ENTREVISTA DE CAETANO MOHORADE
21 de Agosto de 2017
PBI. Harberger proyectó que la economía China va a sobrepasar a la de Estados Unidos. Y señaló que EE.UU. debe facilitar dicha transición.
ENTREVISTA AL ECONOMISTA NORTEAMERICANO ARNOLD HARBERGER - Consideró que el bloque europeo debe flexibilizar las reglas para darles una mayor autonomía a los países miembros. De lo contrario, espera que surjan más movimientos separatistas como el británico.
"El 'brexit' es una señal del descontento que existe entre los miembros de la Unión Europea", afirmó el economista Arnold Harberger, quien estima que es necesari conseguir una mayor flexibilización de las normas dentro del bloque y darles mayor autonomía a los países dentro de la UE. El "padre de los Chicago Boys" consideró además que Estados Unidos debe facilitar la transición para que China sea la primera potencia mundial. El economista habló con este medio, en el marco de su visita al país para asistir a una conferencia en honor a Víctor Elías en la Universidad de Tucumán. A continuación, sus principales declaraciones a este diario:
Periodista: ¿Ha visto algún cambio sustancial en Estados Unidos desde que asumió Trump?
Arnold Harberger: Por supuesto. Diría que el mayor cambio es que no sabemos para dónde va el rumbo de Estados Unidos. Vivimos pendientes de que no surja un conflicto complicado que pueda tener consecuencias negativas de gran magnitud. Con Trump al poder hay que mantener los dedos cruzados y esperar que no ocurra nada.
P.: ¿Por qué no se han aprobado los planes impositivo y de salud todavía?
A.H.: Creo que en estos casos la cuestión tiene que ver con un aspecto más político. El núcleo de la historia radica en los problemas para negociar que tienen ambos partidos (el republicano y el demócrata). Por ejemplo, para el caso del plan sanitario, no ha habido un esfuerzo serio por llegar a un punto intermedio. Para mí, la forma más sana de proceder es lograr una negociación seria entre ambas partes, y es algo que no se está viendo. La única diferencia con los últimos tres años en el Congreso es que antes había mayor certeza, mientras que ahora prevalece la incertidumbre.
P.: ¿Cuáles son los principales conflictos a nivel global?
A.H.: El mayor riesgo a nivel global es la separación del Reino Unido de la Unión Europea ("brexit"). Mi sensación sobre el bloque europeo es que las autoridades en Bruselas tenían en mente alcanzar una Europa completamente integrada y, por eso mismo, desarrollaron una serie de reglas que complican a muchos países por la minuciosidad de éstas. Presiento que la Unión Europea (UE) podría llegar a un mejor acuerdo si no presionara tan fuerte y tan duro para llegar a la unidad. El "brexit" es una señal del descontento que aparece entre los miembros de la UE, que podría extenderse a otros países en el largo plazo. Es difícil imaginar una fuerte flexibilización de las reglas, pero el futuro de Europa estará más seguro si trabajan para permitir una mayor autonomía para los países del bloque.
P.: ¿Qué ocurrirá con el factor China?
A.H.: China es un asunto complicado. Estados Unidos fue por un tiempo prolongado la principal potencia del mundo; en su momento tuvo una tenue complicación con la Unión Soviética, que finalmente terminó disolviéndose. Ahora, no hay duda de que el PBI de China va a superar el de EE.UU. rápidamente y que lo primordial es que los países puedan mantener una relación bilateral sensata. La pregunta es qué va a ocurrir. Ambos países necesitan pensar en una relación a largo plazo, pero los problemas en el corto plazo pueden traer dificultades, como se vio entre Trump y Taiwán. Richard Haass ha publicado un libro donde manifiesta que cuando hay una potencia que mantiene el poder y aparece una en ascenso que puede superarla, la situación suele desembocar en una guerra. Él escribió el libro como una advertencia de que deben realizarse ciertos sacrificios para evitar esta situación. Hay que lograr que la transición sea sensata.
P.: ¿Cuáles son los problemas de que Estados Unidos cierre su economía?
A.H.: Estaría muy decepcionado si ocurre eso de una manera seria; ya una tarifa del 20% es una señal en la dirección de cerrar la economía, pero muchos países han vivido con tarifas elevadas y han permanecido abiertos. En lo personal, es un peligro darle a cada industria la protección que necesita para poder otorgarle mayor potencial porque se pasa de una producción más eficiente a una más ineficiente. De todos modos, sería más peligroso para nosotros (EE.UU.) que para el resto del mundo. Nosotros pagaríamos el mayor costo por tener precios altos y estar generando esa producción ineficiente. Habría un problema en términos de intercambio. Realmente espero que no sigamos en ese camino.
P.: ¿Cuál es la importancia de la fortaleza de las instituciones?
A.H.: Creo que la fortaleza de la constitución de Estados Unidos es algo que el mundo podría envidiar; ha sido bastante duradera y exitosa. Muchos países han intentado emularla, pero los resultados les han sido adversos. Recuerdo también, por ejemplo, el caso de Brasil, donde una constitución no funcionó por ser demasiado detallada. La constitución debe ser más flexible para que pueda ser interpretada. La clave para favorecer el desarrollo de instituciones fuertes es mantener una constitución fuerte por un plazo de 30 años. Ese es el punto de partida para que se establezcan las raíces que permitan al sistema crecer.
Entrevista de Caetano Mohorade