17 feb 2018

UN FAVOR AL PACO

VALENTÍN DÍAZ GUILLIGAN, TESTAFERRO DEL PACO CASAL

Anticorrupción abre una investigación al alto cargo de Macri que ocultó dinero en Andorra. El funcionario niega haber hecho nada incorrecto mientras la oposición pide su destitución

Buenos Aires 
16 FEB 2018 


El subsecretario general de Presidencia de Argentina, Valentín Díaz Gilligan, en Buenos Aires, en noviembre de 2016. EFE

La publicación en EL PAÍS de la información sobre la cuenta con 1,2 millones de dólares que mantuvo oculta en Andorrael subsecretario general de Presidencia de Argentina, Valentín Díaz Gilligan, causó un gran impacto en la política local y provocó la apertura de una investigación por parte de la Oficina Anticorrupción. La noticia protagonizó la rueda de prensa del Gobierno que está reunido en pleno estos días en Chapadmalal, en la costa argentina. 

El Ejecutivo respalda a Díaz Gilligan, que insiste en que no hizo nada incorrecto porque el dinero no era suyo, pero en la oposición y en las redes sociales arreciaron las críticas y las peticiones para que dimita.


El equipo de la Oficina Anticorrupción que dirige Laura Alonso, una mujer especializada en cuestiones de ética pública que fue nombrada en ese puesto por Mauricio Macri, aseguró en un comunicado que "la Oficina Anticorrupción requerirá aclaraciones al funcionario, solicitará autorización para proceder a la apertura de los anexos reservados de las declaraciones juradas del funcionario, solicitará información a la Unidad de Información Financiera, requerirá que el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires informe si, en ese ámbito, el funcionario estaba obligado a presentar declaraciones juradas y envíe copias de las mismas, y solicitará la información a la Banca Privada d´Andorra (BPA)". 

Si Díaz Gilligan asumió en 2015, cuando Macri llegó al poder, en la declaración tenía que haber comunicado esa cuenta porque el informe se hace sobre el año anterior, esto es 2014. La clave está en los datos que pueda tener la Unidad de Información Financiera sobre este asunto,
manejada a discrecion por el macrismo y sin animo de investigar.
Díaz Gilligan insiste en que esos fondos no eran suyos, sino de un amigo, aunque es él quien figuró ante el banco como representante de la empresa propietaria de la cuenta y accionista. El funcionario, que habló con algunos medios, asegura que no obtuvo ningún rendimiento y por eso no tenía por qué declarar ese dinero. "Por solicitud de los titulares de la firma GolTV, en la cual me desempeñaba entonces como asesor, en 2012 asumí como director de la empresa británica Line Action LTD, dedicada a la intermediación deportiva. Mi vínculo con esta empresa finalizó en 2014, a raíz de mi nombramiento como Director de Promoción Turística del Ente de Turismo de la Ciudad de Buenos Aires. La información en la que se me acusa de haber ocultado un millón de dólares es falsa ya que no obtuve compensación alguna por parte de la empresa mencionada. Ni sueldo, ni honorarios, ni dividendos. Ni durante ese período, ni tampoco posteriormente. Por esta razón es que no tuve ingresos que declarar en Argentina”, señaló.

El Gobierno ha decidido apoyarlo y su superior directo, Fernando de Andreis, hombre clave en el equipo de Macri, aseguró que Díaz Gilligan "no tiene una empresa off shore, fue asesor de varias empresas, y es una situación previa a ser funcionario, de índole privada. Está todo a disposición de la justicia. Estamos tranquilos con las explicaciones que viene dando. Es una sociedad no off shore que tiene todos los papeles en regla". El 100% de Line Action, la sociedad que abrió la cuenta en Andorra, y de la que era accionista Díaz Gilligan, era propiedad de la sociedad panameña off shore Nashville North Inc.

El propio presidente, en una rueda de prensa al final de este encuentro en Chapadmalal, confió en que se aclare todo con la investigación de Anticorrupción. "Nosotros apelamos a la transparencia. Todos los que somos funcionarios públicos tenemos que demostrar todo. Vamos a suministrar toda la información, como lo hice yo [en el caso de Panama Papers]. Espero que todos los funcionarios en los que yo confío demuestren que estas acusaciones no tienen sustento. Va a ser muy importante el informe de la Oficina Anticorrupción, que actúa autónomamente, como tiene que ser. Somos servidores públicos, eso nos obliga a dar explicaciones. Que nadie se enoje. En la medida que las explicaciones fluyan van a ir desapareciendo las denuncias falsas porque van a ver que hay una forma de resolver esto con seriedad", aseguró al ser preguntado por este y otros escándalos.

La noticia generó muchas reacciones en las redes sociales, donde "Andorra" se convirtió en tendencia. "¡El gobierno de Macri miente! Otro funcionario con cuentas ocultas. La prensa de España se lo dice @mauriciomacri en la tapa del diario El País. Prometió verdad pero siempre miente. Manipula a jueces y fiscales para que no lo investiguen", sentenció el diputado kirchnerista Fernando Espinoza. "El Gobierno más corrupto de la historia vuelve a ser noticia en el mundo por la característica que comparte la mayoría de sus funcionarixs, empezando por el propio presidente y su entorno íntimo: el manejo de dinero sucio" remató Martín Sabatella, otro conocido kirchnerista.

Las noticias sobre cuentas en el exterior de los altos cargos del Gobierno de Macri han sido frecuentes en estos dos años. El propio presidente, un multimillonario miembro de una las familias de empresarios más conocidas y polémicas del país, apareció en los Panama Papers por una sociedad en Las Bahamas. La justicia finalmente cerró el caso y él decidió traer todo su dinero a Argentina. Muchos ricos y no tan ricos argentinos tienen el dinero fuera del país. Se calcula que hasta 400.000 millones de dólares podrían estar fuera. Macri hizo una aministía fiscal récord que atrajo 116.000 millones. Los que tienen el dinero fuera argumentan que el país del corralito es inseguro, pero es mucho más difícil decir eso para los ministros. Sin embargo, muchos siguen sin traerlo. La mitad del dinero que los miembros del Gobierno declaran oficialmente está en el exterior.

El responsable de Economía, Nicolás Dujovne, y el del Banco Central, Federico Sturzenegger, tienen casi toda su fortuna en EEUU, o al menos la tenían a mitad del año pasado, la última vez que hablaron del asunto porque causó una importante polémica. El ministro de Finanzas, Luis Caputo, está precisamente esta semana en medio de un gran escándalo al publicarse que no informó de que era dueño del 75% de una empresa especializada en mover fondos off shore que abandonó cuando fue nombrado ministro. La Oficina Anticorrupción también ha abierto una investigación en este caso.

Mientras, el exgobernador de Neuquén, Jorge Sapag, también compareció para negar haber intentado depositar cinco millones de dólares en Andorra, la otra parte de la información de EL PAÍS sobre políticos argentinos con dinero en este pequeño principado del Pirineo. La Oficina Anticorrupción solo se ocupa de casos de altos cargos del Gobierno central, por lo que Sapag queda fuera de su ámbito de actuación.

De Andreis salió en defensa de su segundo, Díaz Gilligan, vinculado a una cuenta por 1,2 millón de dólares en Andorra

Qué le hace una offshore más al tigre

Tanto Macri como De Andreis aseguraron que el subsecretario 
general de la Presidencia, Díaz Gilligan se presentará el lunes en la Oficina Anticorrupción a dar explicaciones. Reconoció que no declaró su participación en una sociedad cuando asumió el cargo.


Como ya es costumbre entre los funcionarios de Cambiemos con cuentas en el exterior y alguna que otra offshore en paraísos fiscales –que son varios, empezando por el presidente Mauricio Macri–, el subsecretario general de la Presidencia, Valentín Díaz Gilligan, recibió un cerrado respaldo del Gobierno. Luego de que el diario español El País lo vinculara con una cuenta de 1,2 millón de dólares en Andorra, Fernando De Andreis, superior inmediato de Díaz Gilligan, dijo que el funcionario no tenía ninguna empresa offshore sino que sólo había trabajado como asesor y que “toda la información está a disposición de la justicia y la Oficina Anticorrupción”. 

En una entrevista que ofreció más tarde, Díaz Gilligan dijo algo ligeramente diferente: admitió que no declaró su participación en la sociedad que tenía esa cuenta bancaria porque tenía pensado irse pronto. A Macri le preguntaron en su conferencia de prensa en Chapadmalal y dijo que esperaba que el funcionario se presentara con la documentación para dar las explicaciones del caso “como hice yo” (ver recuadro).

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La respuesta de Macri

El jueves a la noche, el sitio web de El País subió una investigación originada en documentos a los que pudo acceder gracias a que Andorra el año pasado levantó su secreto bancario. Allí se detallaba que hasta noviembre de 2014, cuando era funcionario en el gobierno porteño que encabezaba Macri, Díaz Gilligan fue también director de la firma Line Action, dedicaba a la compra y venta de jugadores de fútbol. La empresa estaba radicada en Inglaterra, pero pertenecía en un 100 por ciento a la offshore panameña Nashville North Inc. De acuerdo a la investigación, Line Action tenía a diciembre de 2014 un saldo de 1,2 millones de dólares (980.000 euros) en una cuenta en la Banca Privada d’Andorra (BPA), supuestamente fruto de transferencias vinculadas al fútbol realizadas desde Uruguay.

Cuando fue consultado por el diario español, Díaz Gilligan –que además es vocal en el club River Plate– no negó la versión pero aseguró que había sido un favor que le había hecho a su amigo y empresario futbolístico uruguayo Francisco Paco Casal. “Casal tenía problemas en su país y me pidió un favor. Tenía un juicio con el fisco, que ganó, y no podía figurar”, buscó justificar. 

Cuando le hicieron notar la coincidencia temporal entre su participación en esa oscura firma futbolística y su cargo de director de Promoción Turística de la Ciudad de Buenos Aires, Díaz Gilligan se mostró sorprendido. “Creí que había cesado en julio de 2014”, dijo sobre Line Action.

Ayer, ya con la noticia dando vueltas, el funcionario buscó mostrarse más convicente aunque declarando diferentes cosas. “La información en la que se me acusa de haber ocultado un millón de dólares es falsa ya que no obtuve compensación alguna por parte de la empresa mencionada. Ni sueldo, ni honorarios, ni dividendos. Ni durante ese período, ni tampoco posteriormente. Por esta razón es que no tuve ingresos que declarar en la Argentina”, afirmó Díaz Gilligan en unas declaraciones que envió a la agencia oficial Télam. Luego le dio un reportaje a Clarín donde mostró matices. Dijo que la declaración sobre Paco Casal no era cierta y que el periodista de El País lo llamó mientras iba caminando por la calle. Con todo, admitió que pudo haber cometido un desliz cuando al asumir su cargo en la Ciudad no declaró su participación en la sociedad dedicada a los negocios futbolísticos. “Ese es el único punto donde puede haber algo y es lo que voy a aclarar el lunes en la Oficina Anticorrupción. Como la sociedad no la estaba usando ni estaba cobrando ni obtenía dividendos... No tenía nada y había pedido salir y como esa salida era inminente no la tenía declarada”, le dijo al diario.

Unas horas antes, desde Chapadmalal, De Andreis lo había defendido en la conferencia de prensa que compartió con la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich. Aseguró que el Gobierno estaba “tranquilo” con las explicaciones que ofreció el funcionario y que Díaz Gilligan “no tiene ninguna empresa offshore ni nada que se le parezca, sino que asesoró a distintas compañías argentinas y extranjeras, y ésta es una de ellas”. En realidad, lo que el propio Díaz Gilligan contó fue que formó parte de la sociedad, no que era un simple asesor como dijo De Andreis.