01 de septiembre de 2020
Imagen: AFP
"El secretario general de la OEA no decide sobre la continuidad del secretario ejecutivo de la CIDH", destacaron Jorge Taiana, Celso Amorín y David Choquehuanca, entre otros exministros de Relaciones Exteriores.
Una decena de excancilleres de países latinoamericanos le exigieron al titular de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, que "se abstenga de intervenir en el proceso de selección" del secretario de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH). En el mismo sentido se expresaron varios exdirectores y expresidentes de la CIDH, quienes pidieron "la formalización de la renovación del mandato del Secretario Ejecutivo de la Comisión Interamericana, Paulo Abrão, conforme a la decisión unánime de la Comisión Interamericana adoptada en enero de este año". Para quienes firmaron la carta dirigida a Almagro, es necesario fortalecer el rol de la CIDH "como instancia independiente y autónoma".
"El secretario general (de la OEA) no decide sobre la continuidad del secretario ejecutivo de la CIDH", remarcaron los exdiplomáticos a través de un duro documento que cita y clarifica el reglamento que regula el funcionamiento independiente de esos organismos. El pronunciamiento sale al cruce de la intromisión de Almagro, quien públicamente vetó la reelección de Abrão al frente de la CIDH, con el argumento de que sobre él pesan 61 denuncias por supuesto maltrato laboral contra trabajadores de ese organismo de derechos humanos.
Los exdiplomáticos calificaron de "ilegítima" y "sin fundamento" a la intervención del titular de la OEA y le exigieron dar marcha atrás con esa postura que "menoscaba" la autonomía del sistema interamericano de derechos humanos. La misiva lleva la firma de los excancilleres Jorge Taiana (Argentina), David Choquehuanca (Bolivia), Celso Amorín (Brasil), Guillaume Long y Ricardo Patiño (Ecuador), Hugo Martínez (El Salvador), Fernando Carrera (Guatemala), Patricia Rodas (Honduras), Jorge Lara Castro (Paraguay) y Rodolfo Nin Novoa (Uruguay).
En paralelo, un grupo de expresidentes y exdirectivos de la CIDH le enviaron el pasado 26 de agosto una carta a Almagro para pedirle que formalice la renovación del mandato de Abrão. "Queremos comenzar expresando que la pronta resolución de la crisis creada por esta controversia es una responsabilidad histórica sobre la cual, no exageramos al decir, están puestos los ojos del mundo y los de millones de personas de nuestro hemisferio", expresaron, entre otros, los firmantes Víctor Abramovich, Robert Goldman, Rose-Marie Antoine, Claudio Grossman, Carlos Ayala, Juan Méndez, Paulo Sergio Pinheiro, Francisco Eguiguren y Felipe González.
Según recordaron en el escrito, en sus 61 años de existencia la Comisión Interamericana "se ha consolidado en un órgano internacional de promoción y protección de los derechos humanos de las personas en las Américas, afirmando progresivamente su autoridad jurídica y moral". Los exdirigentes de la CIDH destacaron que uno de los elementos "necesarios y esenciales" para el cumplimiento del mandato de la Comisión es, justamente, "su independencia y autonomía" en los términos previstos en la Carta de la OEA y en la Convención Americana sobre Derechos Humanos.
En la carta, los exdirectivos y expresidentes rechazaron el veto de Almagro y resaltaron que "es sorprendente la demora de la Secretaría General de la OEA, de más de ocho meses, en la formalización de la renovación administrativa del contrato, para notificar su negativa a escasos días de su vencimiento". En el extenso documento en el que recuerdan las formalidades de la CIDH para elegir autoridades, los firmantes hicieron un "llamado respetuoso" a Almagro para que "en plena conciencia de la responsabilidad histórica para la protección de los derechos humanos en las Américas se logre una solución al impasse causado entre su despacho y la Comisión Americana".
Según aclararon los exfuncionarios, este pedido no irá en perjuicio del "procedimiento de investigación interna de las observaciones o denuncias que hayan sido presentadas (contra Abrão)", cuyo contenido dijeron desconocer, "para que en un plazo razonablemente breve lleguen a término con sus consecuencias, respetando el principio del debido proceso, incluida la presunción de inocencia y el derecho a la defensa de todos los interesados y las interesadas".
"El secretario general (de la OEA) no decide sobre la continuidad del secretario ejecutivo de la CIDH", remarcaron los exdiplomáticos a través de un duro documento que cita y clarifica el reglamento que regula el funcionamiento independiente de esos organismos. El pronunciamiento sale al cruce de la intromisión de Almagro, quien públicamente vetó la reelección de Abrão al frente de la CIDH, con el argumento de que sobre él pesan 61 denuncias por supuesto maltrato laboral contra trabajadores de ese organismo de derechos humanos.
Los exdiplomáticos calificaron de "ilegítima" y "sin fundamento" a la intervención del titular de la OEA y le exigieron dar marcha atrás con esa postura que "menoscaba" la autonomía del sistema interamericano de derechos humanos. La misiva lleva la firma de los excancilleres Jorge Taiana (Argentina), David Choquehuanca (Bolivia), Celso Amorín (Brasil), Guillaume Long y Ricardo Patiño (Ecuador), Hugo Martínez (El Salvador), Fernando Carrera (Guatemala), Patricia Rodas (Honduras), Jorge Lara Castro (Paraguay) y Rodolfo Nin Novoa (Uruguay).
En paralelo, un grupo de expresidentes y exdirectivos de la CIDH le enviaron el pasado 26 de agosto una carta a Almagro para pedirle que formalice la renovación del mandato de Abrão. "Queremos comenzar expresando que la pronta resolución de la crisis creada por esta controversia es una responsabilidad histórica sobre la cual, no exageramos al decir, están puestos los ojos del mundo y los de millones de personas de nuestro hemisferio", expresaron, entre otros, los firmantes Víctor Abramovich, Robert Goldman, Rose-Marie Antoine, Claudio Grossman, Carlos Ayala, Juan Méndez, Paulo Sergio Pinheiro, Francisco Eguiguren y Felipe González.
Según recordaron en el escrito, en sus 61 años de existencia la Comisión Interamericana "se ha consolidado en un órgano internacional de promoción y protección de los derechos humanos de las personas en las Américas, afirmando progresivamente su autoridad jurídica y moral". Los exdirigentes de la CIDH destacaron que uno de los elementos "necesarios y esenciales" para el cumplimiento del mandato de la Comisión es, justamente, "su independencia y autonomía" en los términos previstos en la Carta de la OEA y en la Convención Americana sobre Derechos Humanos.
En la carta, los exdirectivos y expresidentes rechazaron el veto de Almagro y resaltaron que "es sorprendente la demora de la Secretaría General de la OEA, de más de ocho meses, en la formalización de la renovación administrativa del contrato, para notificar su negativa a escasos días de su vencimiento". En el extenso documento en el que recuerdan las formalidades de la CIDH para elegir autoridades, los firmantes hicieron un "llamado respetuoso" a Almagro para que "en plena conciencia de la responsabilidad histórica para la protección de los derechos humanos en las Américas se logre una solución al impasse causado entre su despacho y la Comisión Americana".
Según aclararon los exfuncionarios, este pedido no irá en perjuicio del "procedimiento de investigación interna de las observaciones o denuncias que hayan sido presentadas (contra Abrão)", cuyo contenido dijeron desconocer, "para que en un plazo razonablemente breve lleguen a término con sus consecuencias, respetando el principio del debido proceso, incluida la presunción de inocencia y el derecho a la defensa de todos los interesados y las interesadas".