Fiscalía pidió procesamiento con prisión de ex comandante de la Marina, Tabaré Daners, y 8 oficiales por torturas
MONTEVIDEO (Uypress) 10.09.2024
Foto: Mauricio Zina / adhocFOTOS
Este lunes se conoció que la Fiscalía, por intermedio de la magistrada Sabrina Flores, pidió el procesamiento con prisión del excomandante de la Marina y otros 8 oficiales por haber realizado torturas entre lo que se describe con picanas, submarinos, entre otros tratos crueles e inhumanos.
La acusación recae sobre Alex Werner Lebel Baptista, Tabaré Yamandu Daners Eiras, Felipe Rómulo Viacaba Sosa, Fernando Lecumberry, Victor Da Silva, Federico Lebel Baptista, Héctor Hipólito Corbo, Obdulio Custodio Amaro y Arturo Dini Olivera.
La causa de la denuncia es "Tosetto Victor y Ramos Capdevila, Alfredo y Otros", iniciada en el año 2012, por crímenes de lesa humanidad. Engloba a 50 víctimas.
Los hechos que expone la Fiscalía refieren a un contexto político incluso previo al golpe de Estado del 27 de junio de 1973, cuando un año antes se había dispuesto que civiles se pusieran a disposición de la Justicia Militar. Los hechos van hasta el año 1980.
Algunos tramos de los relatos que aparecen en las denuncias
"Fui encapuchado delante de mis dos pequeñas hijas y de mi ex mujer sacándome por un pasillo que había como de diez metros a patadas y trompadas hasta una camioneta. Me llevaron directo al FUSNA, porque sentía las sirenas de los barcos. Me hicieron plantones de muchos días, palizas a trompadas, submarino y por supuesto picana a granel. Interminables secciones de picana, todo eso duro como 20 días".
"Me sacaron de mi casa, me llevan al Fusna, ahí me di cuenta que estaba por las sirenas del barco, (...) ahí las torturas eran tremendas. Consistieron en sesiones de picanas interminables, grandes palizas, plantones de día y noche, sin comida, submarino seco y mojados. Me ponían una capucha de tela jean con un lazo en el cuello, esposaban en la espalda y me daban palizas y palizas. Escupidas, me arrastraban, yo tengo los nombres de algunos de ellos."
"Otras torturas que recibí consistía que me esposaban en un caño, amurado a la pared, desnudo y esposado y me hacían sentir ruido de una camioneta militar, amenazándome que si no le daba los nombres requeridos me iban a pasar por arriba con la camioneta. (...) me habían puestos lentes para nadar, pintados de negro y todavía tengo la marca en la nariz. Los lentes eran para que yo no viera la cara a los torturadores. (...) Después me soltaron una noche por diciembre de 1973."
"(...) después me tiraron en el piso con cerca de cuarente más separados en distintas piezas porque estaban haciendo las celdas (...) estuvimos cerca de un mes o mes y medio en el suelo, hasta que terminaron las celdas y nos llevaron a las celdas que eran de 2 metros por 1.10 con una respiración en el techo, con un tamaño de 15 cms.."
"Yo en los interrogatorios sufrí varios apremios y con baños de agua fría. Yo estuve de 1972 a 1973 en la celda que describí, húmeda totalmente y me enfermé de los pulmones"
"Transcurrido un tiempo que no puedo precisar, me pasan a una sala, me sacan la capucha y un oficial encapuchado, del cual recuerdo sus ojos celestes, me interroga. Se concentran en preguntan si reconozco a un requerido (...) También me preguntan si era colaborador del MLN-Tupamaros. Ante mi negativa me golpean en el cuerpo durante un buen rato, especialmente en las costillas"
"El 26 de Noviembre de 1973, me llevaron a La Paloma (...) querían que yo dijera que pertenecía al M.L.N, ahí me torturaron mediante picana, submarino común y seco y golpes y plantones desnudo. Yo no reconocí nada de lo que ellos querían, por eso me interrogaron más".
"Respecto a él (el padrino de la hija) querían que yo dijera que pertenecían al MLN, ahí me torturaron mediante picana, submarino común y seco y golpes y plantones desnudo."
"Después de los interrogatorios, como veía que no sacaban nada me hicieron pasar a una sala estaba con cara descubierta y allí estaban Gavazzo y Silveira (...)".
Una de las víctimas cuenta en la causa que fue detenida con su esposo el 13 de junio de 1972. Trabajaba en Ancap y desarrollaba actividad gremial. Tras su detención fue trasladada a la base de FUSNA en el puerto de Montevideo. Fue liberada de FUSNA el 4 de junio de 1977.
"Al llegar me ponen en un lugar donde estaban otras personas, me doy cuenta por el ruido que hacían al moverse,(...) me pusieron contra la pared, ahí estuve por un espacio prolongado, no se me dejaba ir al baño, tuve que hacerme las necesidades encima, tampoco se me daba agua para tomar, todo en medio de gritos de dolor de personas detenidas, (...) continuamente se sentías ruidos a tachos con agua.(...) Por las voces reconozco a otros compañeros de trabajo como entre otros.(...) Cuando no conseguían lo que querían me retiraban, para seguir de plantón en otro lado.Eso fue por un tiempo prolongado. (...) yo me puedo subir la venda, alcanzo a ver unos compañeros acostado en el piso en estado lamentable, con pies hinchado, sangrando sucio con las necesidades pegadas, ropas rajadas, rotas".
"Voy perdiendo lentamente mi condición de ser humano, no puedo preguntar, no puedo ver, no puedo hablar, no se dónde estoy, no se cuánto tiempo que no puedo hacer mis necesidades cuando quiero. En estas condiciones comienzan los interrogatorios, voces autoritarias, destempladas, amenazándome con todo lo que le están haciendo a mi esposo y lo que aún pueden hacerle. A todo lo que estaba pasando ahora le sumo la angustia de donde estará y como estará. Es una sensación muy fuerte de perdida en el tiempo y sentir a mi alrededor gritos suplicas, golpes y otra vez los interrogatorios, las mismas preguntas...".
UyPress - Agencia Uruguaya de Noticias
