27 ene 2015

Moras rojas


Surgido de la confluencia de grupos de la llamada “izquierda radical”, universitarios y animadores de la ola indignada levantada el 15 de mayo de 2011, Podemos se convirtió, en sólo unos meses, en un meteorito que amenaza con reventar el bipartidismo que marca la vida política española prácticamente desde la transición posfranquista.


Foto: Podemos.


La cuarta fuerza más votada en las elecciones al Parlamento Europeo de mayo pasado (superó largamente el millón de votos y logró cinco eurodiputados) es dada por los últimos sondeos como probable ganadora de las elecciones generales de noviembre de este año, arañando el 30 por ciento y superando –actualmente– por tres puntos al Psoe, por 10 al Partido Popular y por una enormidad a Izquierda Unida, de donde vienen algunos de sus dirigentes, incluido su líder, Pablo Iglesias. Como el Syriza griego (véase nota de Raúl Zibechi), con el que comparte no pocas cosas (algo del origen, mucho del programa, bastante de su composición), Podemos representa hoy el cuco mayor para el binomio socialdemócratas-conservadores que se reparte –y a menudo comparte– el poder en Europa. Y ese espanto, el partido de bizarro, feúcho y sin embargo trabajado nombre lo ha ido forjando concienzudamente desde un lugar acaso original.


Íñigo Errejón es una de las máximas figuras de Podemos. Es uno de sus cinco eurodiputados, su secretario político desde noviembre, y está entre sus portavoces más mediáticos, un escalón por debajo de Pablo Iglesias y acaso de Juan Carlos Monedero, su gramsciano secretario de Programa. Muy joven (31 años), trayectoria militante desde la veintena, aire de nerd, politólogo de formación, como Iglesias, como Monedero, en julio pasado escribía una nota de presentación de la organización en la edición española de Le Monde Diplomatique. “Podemos es una iniciativa arraigada en una hipótesis intelectual y política largamente fraguada en ámbitos del activismo y de la universidad, particularmente de la Complutense de Madrid: que España atraviesa una crisis de régimen que es, en primer lugar, una fractura de los consensos y una desarticulación de las identidades tradicionales, y que existen condiciones para que un discurso populista de izquierdas, que no se ubique en el reparto simbólico de posiciones del régimen sino que busque crear otra dicotomía, articule una voluntad política nueva con posibilidad de ser mayoritaria”. Esa iniciativa, decía Errejón, nunca hubiera sido posible de no ser por el “clima impugnatorio de las elites generado por el ciclo de movilización social” apuntalado por las protestas iniciadas el 15 de mayo de 2011. En ese luego ultrafamoso 15 M, centenas de miles de personas se volcaron a las calles en toda España con una consigna que resumía las demandas previas de toda una serie de movimientos sociales contra las políticas implementadas desde hacía muchos años tanto por socialistas como por conservadores: “¡Democracia real ya! No somos mercancía en manos de políticos y banqueros”. La denuncia de la corrupción, el reclamo de renovación (entre otros generacional) y de participación permeaban las protestas, en las que participó una galaxia de grupos de izquierda de todo porte que fueron rápidamente superados y desplazados por la “multitud”. La ocupación de las plazas públicas y el funcionamiento asambleario fueron algunas de las características de un movimiento que fue tomado como ejemplo fuera de la península. Poco antes el rebelde viejito francés Stéphane Hessel había publicado, a sus 93 años, su opúsculo Indignaos, una invitación a la rebelión juvenil “contra un mundo en que el poder financiero lo abarca y destruye todo”. El movimiento español fue luego conocido como el movimiento por antonomasia de la indignación. Duró un momento, un largo rato, y, como tal, fue agotándose. Pero de ese movimiento, de parte de ese movimiento, surgió Podemos.


Podemos encarnaba lo impensable para otra parte del 15 M: que la “indignación” derivara en la formación de un partido. No entraba en los cálculos de muchos que un movimiento informal y gelatinoso como ese, que desafiaba no sólo a los partidos que se habían alternado en el poder sino a “los partidos” en general, diera lugar a una formación política hecha y derecha. Pero así fue, y desde el principio el grupo se planteó disputar electoralmente el poder a los “partidos del régimen”, a los partidos de la “casta”, según el lenguaje que la novísima formación iría rápidamente instalando. Así lo decía, negro sobre blanco y desde su título, el manifiesto que fue tomado como documento fundacional de Podemos: “Mover ficha, convertir la indignación en cambio político”. El texto, redactado por militantes de Izquierda Anticapitalista, la principal organización política promotora de Podemos, estaba firmado por una treintena de intelectuales y por varios de los referentes de los movimientos sociales más notorios de los últimos años en España (la Marea Verde contra los recortes en la educación, la Marea Blanca contra los recortes en salud pública, por ejemplo).


En la base del nuevo grupo estaba la convicción de que la situación de España (y de Grecia, Portugal, Chipre) era de urgencia. Una urgencia latinoamericana, por los niveles de pobreza, desempleo, desindustrialización e incluso de emigración alcanzados en el conjunto de la Europa del sur. En América Latina, en sus procesos de “ruptura popular y constituyente”, pusieron pues los ojos los animadores de Podemos. Varios de ellos habían tenido experiencia de terreno en esta región: Errejón, a pesar de su juventud, y sobre todo Monedero vivieron de cerca el chavismo originario en Venezuela; hacia Ecuador y Bolivia miró con atención en estos tiempos Iglesias; la fascinación exterior de Mujica llegó a lares madrileños; hay argentinos (provenientes del viejo peronismo de base que coqueteó con la izquierda gramsciana) entre los asesores del grupo; Ernesto Laclau, el investigador argentino posmarxista que desarrolló su propia teoría sobre la hegemonía y reivindicó cierto “populismo”, está entre las fuentes de inspiración del grupo.

“Algunos de los impulsores de la iniciativa hemos reconocido que, sin aquel aprendizaje (de los procesos latinoamericanos), Podemos no habría sido posible”, escribió Errejón.

***

Aun proviniendo todos sus dirigentes de la izquierda, incluso de sus sectores llamados “radicales”, y de estar integrado el grupo a la bancada de la Izquierda Unitaria Europea (junto a varios partidos comunistas, poscomunistas y ecologistas de la región) en el parlamento de la UE, Podemos no se define “de izquierda”. Es más: renunció expresamente a jugar en el terreno de una “dicotomía izquierda/derecha”. “Era, en España, una frontera funcional al sistema: mucha gente identifica aquí a izquierda con el Psoe, porque fue éste el partido hegemónico en la izquierda en las cuatro últimas décadas. Y el Psoe es hoy parte constitutiva de este sistema: lo ha gestionado con muy pocas diferencias con el Partido Popular. Es corresponsable de los ajustes, de la política de austeridad, de la entrega del país al capital financiero, de la corrupción, de la represión a la disidencia social, de la apropiación de la democracia por los bancos. Por otro lado, a la izquierda de la izquierda se ha fracasado en la construcción de una alternativa real. No se supo cómo llegar a la gente con una propuesta inclusiva. Se erró incluso en el lenguaje, en la simbología. A nosotros nos pareció mucho más adecuado ampliar la frontera. Por eso es que preferimos hablar de otras dicotomías: los de abajo/los de arriba, democracia/oligarquía, ciudadanía/casta, incluso nuevo/viejo, para producir una identificación nueva de los sectores populares con una propuesta de cambio y aislar a las elites”, dijo Errejón en una entrevista. “¿Qué duda cabe de que somos, los que aparecemos constantemente a nombre de Podemos, de izquierda? De esa tradición venimos, pero lo de ahora es distinto: antes de soñar con una propuesta de izquierda en serio España tiene que ponerse a andar, y hoy está por el piso. De ahí hay que sacarla y eso pasa por identificar bien al adversario: el gran poder financiero y quienes lo favorecen”, remachó Iglesias.

Podemos es, en esencia, “frentegrandista”.


Desde el pique, chocó. Ni qué hablar con los socialistas y los populares. Los partidos de “la casta” anduvieron durante un tiempo buscando algún escandalete de qué agarrarse para devolverle los golpes a los podemistas en uno de sus terrenos predilectos: el de la corrupción. Tiraron de algunas madejas, que a poco de andar se fueron deshilachando. La vieja dirección del Psoe optó por responsabilizar a Iglesias, por un lado, de “hacerle el juego a la derecha”, y por otro de “soñar con una trasnochada España bolivariana”. Felipe González habló de Podemos como de un grupo “ultraizquierdista” afín al “terrorismo” de Eta porque su líder había dicho que el conflicto vasco es “un conflicto básicamente político que requiere soluciones políticas”.

También chocó Podemos con la izquierda de la izquierda, que le reprochó básicamente su “indefinición ideológica”. “Somos muy conscientes de que rompimos con algunos tabúes de la izquierda clásica”, admitió Errejón. Y explicitó esas rupturas: “Se desafió la rigidez del mecanicismo de ‘lo social’, que sería un ámbito separado y anterior a la política, en el que habría que acumular fuerzas que después se traducirían electoralmente. La iniciativa nació ‘desde arriba’, y frente al fatalista ‘no hay atajos’ del ‘movimientismo’ y la extrema izquierda, defendió que lo electoral es también un momento de articulación y construcción de identidades políticas. Se desafió también el tabú del liderazgo. En la iniciativa Podemos el uso del liderazgo mediático de Pablo Iglesias fue una condición sine qua non y un precipitador de un proceso de ilusión y agregación popular en un momento de desarticulación del campo popular”.


Se dio con Podemos un fenómeno curioso: cuando apareció, los grandes medios de prensa le abrieron las puertas a sus principales voceros. A Iglesias lo invitaban a tertulias, le ofrecían espacios fijos en diarios, lo entrevistaban. Hasta la saciedad. “Pienso que porque creían que yo era inofensivo, un melenas más de los tantos que de cuando en cuando aparecen y rápidamente desaparecen, o quizás calculaban que Podemos a lo sumo debilitaría a fuerzas políticas como Izquierda Unida, y eso les apetecía. Quizá jugaba el morbo de lo pintoresco. No lo sé, pero a medida que fuimos creciendo nuestro espacio en los grandes medios fue encogiendo, y más aun: comenzaron a llover los ataques, primero en clave de mofa, después directamente asesinos”, recordó tiempo atrás Pablo Iglesias. En paralelo, Podemos fue construyendo su propio aparato mediático y promoviendo concienzudamente a sus principales figuras, muy especialmente a su líder. Contó para ello con publico.org, un diario que del papel se convirtió en digital hace unos años y tiene hoy un alcance mucho mayor al que tenía en sus épocas “de tinta”; contó y cuenta también con La Tuerka y Fort Apache (véase video en la parte inferior del artículo), dos programas en formato de (inteligente) tertulia internética que conduce el propio Iglesias y que se han vuelto fenómenos de audiencia y generadores permanentes de polémicas (hay que ver el nivel de algunos de ellos). Contó con los “círculos”, las estructuras de base de la organización que se fueron desplegando por el territorio.

Y contó con la omnipresencia de Iglesias, que se multiplicó en conferencias de prensa, actos, movilizaciones sociales… al punto que su imagen (su cola de caballo, su barba candado, su look informal) fue la imagen de la lista de Podemos en las elecciones europeas.

Las otras “marcas Podemos” son su logo –un círculo (“de la participación, de la inclusión”) con fondo morado– y su nombre. Ajenas ambas también a la simbología clásica de la izquierda.


“Lo recalcable del movimiento del 15 M es que ha sabido fundir la crítica al capitalismo con exigencias democráticas, abriendo un horizonte de accionar político concreto”, escribió en la revista Diagonal el universitario y escritor alemán Raul Zelik. “Las Mareas que unieron a trabajadores públicos con asociaciones de padres, pacientes o inmigrantes en la defensa de los servicios públicos, la Plataforma de Afectados por la Hipoteca, que combinó la acción directa extrainstitucional como los escraches con iniciativas de leyes, la ayuda mutua y el trabajo social, la reactivación de organizaciones de trabajadores de base (…) evidenciaron que existe una mayoría social ajena a los aparatos de representación”, remarcó. Pero apuntó un “problema”: esos movimientos, dijo, “mostraron también que el régimen neoliberal perfectamente puede convivir con la movilización social masiva”, ignorarla, pasarle por encima.

Como muchos intelectuales europeos cercanos a una izquierda huérfana de “referentes con los cuales poder soñar”, el alemán piensa que Podemos bien puede convertirse en un “pequeño faro”. Se ilusiona, más que con las argucias mediáticas del grupo, con algunas de las propuestas de su programa (auditar la deuda externa, recuperar los servicios públicos, frenar las privatizaciones, subsidiar la vivienda de los sectores populares, aumentar los impuestos a los ricos, eliminar la legislación de excepción, cesar la represión a los movimientos sociales e independentistas, salir de la Otan). Su “indeterminación”, su “ambigüedad”, más que preocuparle lo atraen: le han permitido, dice, “abrir espacios a la participación de las mayorías”. Y no le han impedido tampoco a sus dirigentes, hasta ahora, tener actitudes de un “radicalismo insolente” para las elites dirigentes y para “la casta”.


Hacia fines del año pasado Pablo Iglesias fue invitado a un foro económico similar a los que promueve en Uruguay adm. Tuvo lugar en el hotel Ritz, uno de los más lujosos de Madrid. El tranquilo profesor universitario utilizó su didáctica no para congraciarse con su público (“entre ustedes hay seguramente caballeros vestidos con trajes de 3 mil euros, algo que no ganan ni en un año las camareras de este hotel o los cámaras que nos están filmando”, dijo) sino como una tribuna más desde la que historió, cifra tras cifra, “el proceso de apropiación de la democracia española” por los grupos financieros locales y regionales. Es decir, por quienes lo estaban escuchando.


Pero Zelik sabe también que movimientos como éste ha habido otros en la historia reciente, fuera y dentro de Europa. Los ha habido incluso en la propia Alemania. Mucho compartían los Verdes originarios con Podemos. Terminaron aliados, en algunas regiones, con los sectores más conservadores de la socialdemocracia.


“Podemos tiene una vida muy corta, pero una historia ya muy larga, hasta el punto que uno diría que en el último mes ha envejecido mucho.” Así comenzaba a fin de año el filósofo Santiago Alba Rico una columna en la que daba cuenta de los peligros “de crecimiento” que está enfrentando la fuerza política dirigida por Iglesias. “En muy poco tiempo se ha pasado del estado líquido y casi desparramado al sólido y casi leñoso. Antes Podemos era una maravillosa gelatina y ahora es una funcional estructura”, y eso tiene sus costos, decía.

Alba Rico estuvo entre la treintena de intelectuales que firmó el manifiesto de 2014 que dio vida al grupo, pero es consciente de que hay “peligros que lo acechan”. Lo nota desde dentro, y desde dentro describe cómo se ha podido observar una cierta autonomización de la dirección del partido (el Consejo Ciudadano) respecto a la base (los círculos) y un grado, ya, de “desilusión” en “la izquierda militante y en los movimientos sociales”. Esta última podría venir del resultado de la Asamblea Ciudadana de octubre pasado, el “congreso” del partido, que consagró al equipo de Iglesias en todos los puestos de dirección, donde no habrá representación de la basista Izquierda Anticapitalista. A Alba Rico le preocupa que la dirección de Podemos “se aleje del medio extrauterino del que nació” y que, entre renunciamientos propios de la organización y facilismos de la “izquierda militante” (que puede no ser “capaz de ver todo lo que de bueno hay en las cosas que han quedado dentro y que se pueden hacer”), la esperanza se evapore en poco tiempo.

“Las alianzas que haga a mediano plazo y el camino que elija recorrer de aquí a las elecciones de noviembre van a ser fundamentales para ver si la radicalidad de Podemos no se desinfla”, piensa a su vez Zelik. Tanto como lo que hagan de aquí en adelante los primos hermanos de Syriza si el domingo ganan en Atenas.

Expansión territorial

Para su primera salida de Madrid tras ser electo secretario general de su partido, Pablo Iglesias eligió a Barcelona. Cataluña, dominada por el auge del independentismo, es una de las zonas del Estado español en que el movimiento del círculo morado todavía no ha penetrado. La estrategia de Podemos ha sido atacar tanto a los “unionistas” como a los “independentistas”. A los primeros, dijo Iglesias en su discurso, “les oponemos el derecho a decidir que tiene cada pueblo: no se le puede imponer a nadie pertenecer a algo a lo que no puede pertenecer”. Y a los segundos los criticó por “anteponer la reivindicación territorial a todas las otras”. “No me veréis nunca abrazarme con Mariano Rajoy, pero tampoco con Artur Mas”, dijo el líder de Podemos aludiendo al liberal presidente de la Generalitat, el gobierno catalán, con quien se abrazó David Fernández, el principal referente de la Candidatura de Unidad Popular, la izquierda catalana. “Mas es tan integrante de la casta como los gobernantes de Madrid”, remachó.
La primera meta de Podemos sería “teñir de morado” el viejo cinturón rojo (obrero y popular) de Barcelona, en el que hasta hace unos pocos años el Psoe arrasaba y hoy ha pasado a ser feudo catalanista. Fue allí que tuvo sus mejores resultados en las europeas de mayo, pero está lejos aún de llegar al nivel conseguido por las distintas formaciones catalanistas. “En Podemos no somos unionistas ni independentistas. Estamos por el derecho a decidir, pero en todo el Estado. Combatimos las políticas de austeridad estén donde estén. Eso es lo que nos importa más. La derecha española, la casta toda, ha agredido a Cataluña como ha agredido a todo el Estado. Hace cuatro años Artur Mas nos ofrecía un viaje hacia Ítaca pero lo que no nos dijo es que no se trataba de la Grecia homérica sino de la Grecia actual, devastada por las políticas neoliberales”, dijo en el mismo acto Gemma Ubasart, secretaria de Plurinacionalidad de Podemos y su principal referente en Cataluña.

Los últimos sondeos dan a la formación de Iglesias un fuerte crecimiento tanto en Cataluña como en el País Vasco.

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Es “imposible” que Grecia pague su deuda mientras la economía se encuentra estancada.

Los profesores que le dieron el impulso a Syriza


Charles Forelle
enero de 2015


Costas Lapavitsas, a la derecha, profesor de economía en la terna electoral del partido griego Syriza. Charles Forelle/The Wall Street Journal

NAOUSA, Grecia—En el último tramo de su campaña, vestido de traje y corbata, Costas Lapavitsas se dirigió a un grupo de trabajadores y dueños de pequeñas empresas en una fábrica de acero en esta ciudad. “No soy político de carrera”, comenzó.

Efectivamente, la carrera política de Lapavitsas empezó hace unas cuantas semanas, cuando se convirtió en candidato del partido izquierdista de la oposición Syriza durante las elecciones nacionales de Grecia del domingo.

Según los resultados preliminares, Syriza ganó los comicios, con 150 de los 300 asientos del Parlamento, lo que podría darle una mayoría simple aunque insuficiente para gobernar solo.

Durante más de 20 años, Lapavitsas, de 54 años, ha enseñado economía en la Escuela de Estudios Orientales y Africanos de la Universidad de Londres. Hoy forma parte de un cuadro de académicos que se convirtieron en políticos que están moldeando el pensamiento económico de Syriza.

La ortodoxia económica europea, encabezada por Alemania, ha combatido la crisis de la deuda de Grecia con dolorosas medidas de austeridad —recortes en el gasto público y aumentos de impuestos— y otras reformas estrictas. El ascenso de Syriza es hasta ahora el desafío más potente a esa ortodoxia.

La victoria de Syriza podría fortalecer a partidos de izquierda de otros países, especialmente España, en donde las tensiones políticas están hirviendo. Podría incluso resultar en una riña con Alemania que fracture el euro.

El plan económico impulsado por Lapavitsas y otros profesores que siguen la línea de Syriza está fundamentado sobre los principios centrales de la condonación de deuda y mayores gastos públicos, conceptos que Alemania ha rechazado.

“Tenemos que renegociar la lógica”, dijo Yanis Varoufakis, quien hasta hace unos días era profesor invitado en la Universidad de Texas en Austin. Varoufakis se auto describe de “marxista libertario” y fue reclutado por Syriza para competir por un asiento en el parlamento griego.

Hace pocos años, Syriza era una coalición alternativa de izquierdistas. Ingresó al marco político establecido en 2012 por su fervor populista y el carismático joven líder del partido, Alexis Tsipras. Sin embargo, un turbio mensaje económico dejó a Syriza en segundo lugar, y sin poder.

Desde entonces, ha afinado su enfoque, y Lapavitsas describe la plataforma del partido como “un programa keynesiano con redistribución adjunta, con algo de una perspectiva marxista del mundo”. Agrega: “Esto no nos avergüenza”.

En la tradición de John Maynard Keynes, Syriza defiende el gasto público para reactivar el crecimiento económico. Grecia puede costear mayores gastos si otros países condonan algunas de sus deudas.

Nikolaos Chountis, quien el domingo también compitió en la terna de Syriza en Atenas, enumera las prioridades de gastos del partido: subsidios de alimentos y electricidad para viviendas pobres, un aumento de la pensión de los jubilados más pobres, un alza del salario mínimo y reducciones de impuestos para los que ganan menos. “La legislación está lista”, dice.

Desde 2010, la política económica de Grecia ha sido regida en gran medida por la “troika” de tecnócratas nombrados por Europa y el Fondo Monetario Internacional para supervisar el rescate de 240.000 millones de euros (US$280.000 millones) de Grecia.

La troika sostiene un memorándum que ofrece detalles minuciosos sobre lo que Grecia debe hacer a cambio del rescate.

Además, la ayuda impone topes al gasto público y niveles mínimos de ingresos. Ha reducido las pensiones, los subsidios y la nómina pública.

“Tiene que terminar”, expresa George Stathakis, un economista de la Universidad de Crete que obtuvo un asiento parlamentario para Syriza en 2012 y es asesor económico de Tsipras.

El primer mensaje del partido a Europa sería “deshagámonos del memorando”, anota Stathakis. Syriza está dispuesto a aceptar un presupuesto equilibrado, agrega John Milios, otro economista de Syriza, pero dice que es “imposible” que Grecia pague su deuda mientras la economía se encuentra estancada.

Naousa, la jurisdicción para la que Lapavitsas se postuló, se encuentra en las laderas de las montañas Vermio en el norte de Grecia. Naousa se convirtió en un centro de hilado de algodón bajo el dominio otomano a finales del siglo XIX. Sus molinos recibían su energía de un riachuelo que atravesaba la ciudad.

Hijo de un médico, Lapavitsas creció en la zona. Se marchó para asistir a la Universidad en Inglaterra. Los molinos de algodón de la zona han ido cerrando de manera constante.

“Grecia ha estado desindustrializándose durante 30 años, desde que se incorporó a la Unión Europea”, señala Lapavitsas. “El periodo del rescate lo ha prácticamente terminado”.

Desde su puesto académico en Londres, Lapavitsas retó la estrategia encabezada por Alemania. En 2010, empezó a escribir artículos promoviendo la postura que Grecia abandonara el euro. Se encuentra cerca de Panagiotis Lafazanis, el líder del bloque antieuro dentro de Syriza, aunque Lapavitsas dice que acepta la postura pro euro de Syriza.

Cuando se convocaron elecciones en diciembre, Lapavitsas indica, los representantes locales le pidieron que se postulara.

“Creemos que se avecinan grandes cambios políticos”, les dijo a trabajadores, prometiendo elevar el salario mínimo de Grecia. “Moriremos” a menos que Grecia pueda renegociar su deuda y desmantelar la austeridad.

Charalambos Kotsidis, uno de los dueños de la fábrica que escuchó a Lapavitsas, dijo que votaría por Syriza en las elecciones del domingo. Las ventas del proveedor de vigas y placas de acero a empresas de construcción han caído 80% en los últimos cinco años, anota. La cantidad de empleados se ha reducido a 12, desde 60.

“En un país en que los valores han caído 80%, no puedes exigir ese pago”, dice sobre la deuda de rescate de Grecia. “Ocurre lo mismo con los negocios”.

Un incumplimiento de pagos en 2012 de bonos griegos eliminó la mayoría de lo que se les debía a inversionistas privados. Buena parte de la deuda pendiente de Grecia se les debe a otros países de la zona euro. Se vence en varias décadas y cuenta con tasas de interés bajas.

Sin embargo, el Banco Central Europeo posee alrededor de 7.000 millones en bonos que vencen en el tercer trimestre del año y esto podría ser un detonante. Grecia no cuenta con suficiente efectivo, aunque puede pedir prestado si mantiene el rescate.

Persuadir a Alemania a cambiar de parecer será un desafío abrumador para Tsipras, si tras el virtual triunfo de Syriza, se convierte en el próximo primer ministro de Grecia. Sin embargo, Syriza podría fragmentarse si no sostiene las promesas del partido.

—Pavlos Zafiropoulos contribuyó a este artículo.

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Argentina: reflexiones en torno a la muerte del fiscal Nisman. Opinan Santiago O’Donell y Emir Sader


Por Santiago O’Donnell

A menos de una semana de la muerte de Nisman sería prematuro avanzar demasiado sobre cómo terminó la vida del magistrado. Pero alcanza para analizar algunos comportamientos mediáticos alrededor del fiscal y de la causa AMIA y algunas de las opacas zonas fronterizas entre la política, el espionaje y el periodismo.
La fiscalía especial para investigar el atentado a la AMIA fue creada en el 2005 por el entonces presidente Néstor Kirchner y dotada de significativos recursos humanos y económicos para relanzar una investigación moribunda que diez años más tarde seguía sin condenas y con el juez y los fiscales que habían llevado adelante del caso procesados por encubrimiento.
Desde entonces y hasta hace muy poco tiempo, la investigación de Nisman había estado bajo el amparo de una política de Estado que incluía al gobierno argentino, al juez, a los principales diarios y noticieros del país (tanto k como anti k), a los principales políticos del gobierno y de la oposición y a los dirigentes de las principales organizaciones de la comunidad judía. Entre todos ellos regía un acuerdo patriótico de no cuestionar la causa ni plantear objeciones al trabajo del fiscal. Como le explica un dirigente de la DAIA a diplomáticos estadounidenses en un cable filtrado por el sitio Wikileaks, aunque existìan dudas sobre la investigación, eran calladas porque la opinión pública no soportar{ia otro fracaso en un tema tan sensible.
Después del peor atentado terrorista en la historia argentina, 85 muertos, después del bochorno vergonzoso en el que había terminado la primera investigación, si la segunda investigación iba a ser como la otra, con los mismos acusados, con los mismos testigos entre misteriosos y truchos, básicamente las mismas pruebas endebles, pues entonces por lo menos que no se note. Busquen los clips de los noticieros en YoutTube, Relean las tapas de los diarios. Googleen el declaracionismo. Repasen todas las decisiones de Canicoba Corral y verán que rara vez lo criticaron al fiscal estrella de la causa AMIA y que nunca le dijeron no.
Todos ellos, funcionarios, dirigentes comunitarios y periodistas que se ocupaban del tema. sabían que la fiscalía de Nisman se nutría básicamente de una fuente. Nisman nunca lo ocultó. Sabían que el peso de la investigación lo llevaba el director de Contrainteligencia de la Secretaría de Inteligencia, alias Jaime Stiusso, y a través de él, los servicios de inteligencia extranjeros, especialmente de Estados Unidos e Israel. ¿Y cómo es que Stiusso se había ganado la confianza de los americanos y los israelíes? Más allá de su cargo y permanencia, la verdad es que ni idea, no lo conozco, ni siquiera sé si habla ingles, aunque muchos que escribieron sobre él lo describen como una especie de genio de la tecnología especializado en pinchadura. Si conociera a los manejadores extranjeros de Stiusso me encantaría preguntarles. La cosa es que todos sabían: Néstor, Cristina, Canicoba, los presidentes de la AMIA y la DAIA, los tres periodistas de La Nación, Clarín y Página 12 que llevan el tema por lo menos desde el 2005, sus editores responsables y unas cuantas personas más. Yo me enteré en el 2011 cuando Nisman me citó para hablar de los cables de la embajada estadounidense que acababa de publicar en mi libro Argenleaks.
Habia descubierto que los cables decían que Nisman recibía ordenes directas de la embajada estadounidense de no investigar la pista siria y la conexión local y de dar por cierta la culpabilidad de los iraníes, aunque ningún juicio se había realizado. Que Nisman le anticipaba sus dictámenes y los fallos del juez Canicoba Corral a la embajada con varios días de anticipación. Que una vez Nisman llevó a la embajada un dictámen de dos carillas y que la embajada lo mando a corregirlo, entonces Nisman volvió unos días después con un dictamen de nueve carillas que sí fue aprobado por la embajada y recién entonces presentado en la causa. Y que otra vez Nisman pidió perdón tantas veces por no avisar que pediría la captura de Menem, que los diplomáticos tuvieron que escribir tres cables distintos para dar cuenta de sus sucesivas ampliaciones de sus pedidos de perdon y de sus promesas de que no volvería a suceder. Todo eso reflejaba una falta de independencia del fiscal nada menos que ante una potencia extranjera, por muy amiga que fuera, y enseguida me pareció que la información era de indudable interés general. Pero mi diario no quiso publicarla y a medida que los Wikileaks iban pasando de manos, me di cuenta que los demás medios tampoco publicaban ni ponían al aire nada. Así conocí la pata mediática de la política de Estado con respecto al atentado a la AMIA, una de las razones que me impulsó a escribir los capítulos “AMIA” en Argenleaks y “Nisman” en Politileaks, mis dos libros.
“¿Cómo? ¿No lo conocés a Jaime?” me preguntó Nisman entre extrañado y sorprendido en aquel encuentro del 2011. Acababa de decirme que en una causa tan compleja, en la que uno básicamente depende de lo que puedan averiguar los servicios de inteligencia extranjeros, su información provenía de Stiusso, ya que Stiusso era el que manejaba la relación con los servicios israelíes y estadounidenses. Me dijo que su tarea consistía en chequear la inteligencia en bruto que le mandaba el agente, y tratar de confirmar datos para que se puedan judicializar, ya que no todo lo que le mandaba servía. Fue la única vez que lo vi y me lo dijo sin conocerme. O sea, no era ningún secreto: Stiusso manejaba la investigación.
Y yo no conocía a Stiusso, pero por supuesto que sabía quién era. Un espía legendario de los tiempos de la dictadura, que había trabajado con Nisman en la bochornosa primera investigación de la AMIA, él como informante, Nisman como fiscal auxiliar. Un personaje oscuro al que por entonces se le atribuían todo tipo de “carpetazos” (operaciones de prensa) contra distintos personajes del gobierno y la oposición. desde Boudou y De Narvaez, hast Enrique Olivera y el jefe de la bonaerense. Y sabía, sabíamos quién era porque Stiusso se había hecho famoso, y peor que le puede pasar a un espía es hacerse famoso. Fue en julio del 2004 cuando el entonces renunciante ministro de Justicia, Gustavo Béliz, mostró una foto del agente en el programa de Mariano Grondona y denunció que Stiusso había montado “un ministerio de seguridad paralelo”, al que describió como “una especie de Gestapo.”
La denuncia y la exhibición de la foto le costaron años de exilio y una batalla judicial a Béliz y su familia, pero a Nisman ni siquiera lo despeinó. La fiscalía siguió su trabajo como siempre.
Era como si existiera un Stiuso bueno y un Stiusso malo. El Stiusso bueno avanzaba con la causa, sobre todo con los pedidos de captura contra los funcionarios y ex funcionarios iraníes acusados de haber planificado el atentado, con un dictamen que sería confirmado primero por el juez y luego por Interpol en el caso de cinco de los ocho requeridos, por votación unánime del directorio. (Esto, luego de un intenso trabajo de cabildeo conjunto secreto entre el Departamento de Estado estadounidense y la cancillería argentina, al filo de la presión política, con distintos paises miembro del directorio de Interpol, según consta en una serie de cables filtrados por Wikileaks, a los que se puede acceder en www.cablegatesearch.net,, ponchando el país “Argentina” y la palabra “Nisman”.)
El Stiuso bueno tenía la cara del fiscal Nisman que seducía a los periodistas con su promesas de exclusivas de documentos secretos con revelaciones explosivas que nunca terminaban de estallar. Funcionaba así: cada vez que iba a hacer una presentación judicial avisaba a sus contactos medi{aticos, generaba expectativa. Después, el día de la presentación, entregaba un resumen de diez o quince páginas, como hizo con la denuncia contra la presidenta. Con eso, los diarios hacían sus tapas y echaban a rodar el ciclo informativo. El resto era material clasificado, sensible, que debía permanecer bajo estricto secreto de sumario, porque estaba en juego la vida de agentes secretos. Cuando se terminaba de filtrar el escrito completo resultaba ser una zaraza de los servicios que no terminaba de probar nada, pero el ciclo informativo ya había pasado hacía varios días y a nadie le interesaba demasiado si las pruebas era endebles o secretas porque el juez bancaba, el gobierno bancaba, la opo bancaba, la AMIA bancaba y había que meterle para adelante.
Pasó con el supuesto chofer del coche bomba que habría volado la sede mutual judía, Ibrahim Berro. Cuando Nisman anunció el 2005 que sus hermanos en Michigan habían confesado que Ibrahim era el atacante suicida, el resumen de diez páginas de una presentación judicial de cientos de páginas que Nisman había entregado a los medios, fue tapa de todos los diarios y cabeza de todos los noticieros. Pero cuando se conoció la transcripción de la entrevista a los hermanos de Berro semanas más tarde, se supo que los hermanos habían negado que Irahim tuviera algo que ver con el atentado. Entonces Nisman dijo que los hermanos mentían y a partir de ahí los grandes diarios y noticieros dieron por hecho en innumerables noticias que Ibrahim Berro era el atacante suicida.
Había excepciones, claro, sobre todo algunos familiares de las víctimas y periodistas rebeldes. Los autores de los tres libros de investigación más importantes que se hicieron sobre el atentado, Salinas, Levinas y Lanata-Goldman, rechazaron la hipótesis central de Nisman. Esto es, que fue un atentado con coche bomba y conductor suicida llevado adelante por una célula de Hezbolá, con apoyo logístico desde la Triple Frontera, por orden de la entonces cúpula del gobierno iraní. Los cuatro autores hoy aseguran que el coche bomba no existió, dato a partir del cual descreen de toda la historia.
Pero el apoyo para Nisman era tan sólido que hasta parecía abrumador. El juez confirmaba, la prensa avalaba, el gobierno financiaba, la opo otorgaba, las fuerzas vivas de la comunidad acompañaban. Algunas críticas aquí y allá cerca del aniversario como para no perder la costumbre, sí, pero con crédito abierto para el fiscal especial y para el Stiusso bueno.
El Stiusso malo no tenía cara y era un personaje oscuro y poderoso que metía mucho miedo. Aparece en uncable del 9 de julio del 2008, en el que Julio y Fernán Saguier, dos de los dueños del diario La Nación, según describe el título del despacho, van a la embajada estadounidense a quejarse de las “presiones” del gobierno contra el diario, En el párrafo siete, el cable dice así:
La cobertura investigativa de La Nación en los días previos había implicado a Jaime Stiuso, Director General de Operaciones en la agencia de inteligencia del Gob. de Arg. (SIDE) en el caso Antonini Wilson. Los Saguier consideran a Stiuso una figura ponzoñosa (“noxious”) que usa información, presumiblemente del Gob. de Arg., en contra de Argentinos con varios propósitos. Explicaron que La Nación publicó registros que mostraron que Stiuso había estado en contacto con el ex funcionario Argentino Claudio Uberti poco tiempo después del descubrimiento de U$S 800,000 en un aeropuerto de Buenos Aires en una valija que llevaba Antonini Wilson . El artículo rastrea muchas llamadas hechas por Uberti a la residencia presidencial en el suburbio de Olivos y otros inmediatamente después de la incautación de la valija con U$S 800,000 hecha por agentes de Migraciones en el aeropuerto. Stiuso habría hecho tres llamadas a Uberti tres días después del descubrimiento. Los Saguier le mostraron al embajador un artículo posterior que había salido en el diario pro-gobierno BAE sobre otro caso que involucraba a Stiuso, en el que el ex Ministro de Justicia Béliz está siendo juzgado por haber revelado la identidad de Stiuso por televisión. El artículo dice que La Nación es un apoyo posible para la defensa de Béliz. Los Saguier se lo tomaron como una advertencia sutil.
Y más abajo, en el párrafo nueve:
Julio dijo que estaba seguro que los teléfonos y las computadoras del diario habían sido pinchados y hackeados. El propio Fernán había sufrido un “secuestro virtual” la semana anterior. Mientras tomaba café con alguien su esposa recibió una llamada diciendo que había sido secuestrado. Los que llamaban tenían detalles precisos sobre el el auto que estaba usando en ese momento. Su esposa no podía localizarlo porque su celular estaba apagado, Todo transcurrió en un par de horas. Cuando la policía le dijo que probablemente se trató de un hecho policial común, tuvo serias dudas, Otro crimen contra el staff del diario fue el robo en la casa de Obarrio (el periodista de La Nación acreditado en la casa Rosada), hace más o menos un año, el mismo día en que tenía una suma importante de efectivo para comprarse un departamento nuevo. Los ladrones tenían algún tipo de conocimiento previo, ellos creen, basado en evidencias de que su teléfono habían sido pinchados y que aparentemente habían entrado usando llaves. (Obarrio luego ,le dijo al agregado de prensa que había presentado una querella criminal y que los abogados de La Nación estaban empujando a los fiscales para que investiguen.) También se habló del publicitado robo esa semana al popular periodista radial Chiche Gelblung.
Aún así, el diario nunca dejo de apoyar las investigaciones de el tándem Nisman-Stiusso. Con honrosas excepciones, hasta el día de hoy sigue siendo uno de los más entusiastas seguidores de la última obra del dúo, la canción de despedida, la denuncia de un complot encabezado porla presidenta para garantizar la impunidad de los asesinos que bombardearon la AMIA.
Como ya es público y notorio a esta altura del partido, la política de Estado para proteger la investigación Nisman Stiusso se empezó a romper hace dos años cuando el gobierno argentino firmó un memorándum de entendimiento con el gobierno iraní para que una Comisión de la Verdad compuesta por juristas propuestos por ambos países determine la culpabilidad o no de los acusados iraníes, eje de un brusco giro geopolítico que emprendió el gobierno en la segunda parte de la presidencia de Cristina. Se rompió todavía más el mes pasado cuando el gobierno echó a Stiusso de la Secretaría de Inteligencia y se terminó de romper del todo hace diez días cuando Nisman denunció a la presidenta.
A partir del acuerdo con Irán el caso AMIA cayó en la grieta: para los medios anti k Nisman fue más que nunca un valiente fiscal de la patria. mientras que para los medios k pasó a ser una mezcla entre demonio, inepto y vende humo. El gobierno quedó de un lado, la oposición del otro, y las organizaciones judías en el medio, tironeadas desde los dos costados. Pimero apoyaron el acuerdo en una conferencia de prensa conjunta con el canciller Timerman. Después cambiaron de parecer y se pronunciaron en favor del rechazo antes de que el Congreso aprobara el acuerdo. Después jugaron más fuerte: fueron a la justicia y consiguieron que un tribunal lo declare inconstitucional. Pero cuando el fiscal denunció a la presidenta, dudaron y terminaron retaceándole el apoyo ante la certeza de que Nisman se presentaría en el Congreso, digámoslo así, como de costumbre, con mucho entusiasmo y convicción, pero bastante flojo de papeles.
Para entender cómo las líneas editoriales de las dos grandes corporaciones mediáticas atraviesan la causa AMIA tanto como las operaciones de inteligencia y los intereses geopolíticos para generar una gran ensalada que termina obturando la búsqueda de la verdad, tal vez convenga detenerse en el cruce informativo que protyagonizaron los dos periodistas más importantes de la Argentina.
Por un lado Jorge Lanata, el editor más creativo y el mejor formador de equipos periodísticos del país, legítimo heredero de Natalio Botana y Jacobo Timerman. Desde de que escribió su libro “cortinas de humo” meses después del atentado y durante años Lanata se la pasó denunciando, muchas veces en soledad, que la causa AMIA era una truchada y que Nisman era un trucho. En este video de Día D se lo ve a Lanata diciendo que la causa AMIA es miles y miles de páginas de “nada”. Pero ya con la camiseta de grupo Clarín cuando el fiscal denunció a la presidenta, Lanata decidió que la denuncia de Nisman era tan seria que ameritaba dejar en suspenso todo lo anterior. Desde entonces es uno de los fogoneros de la línea Clarín: a Nisman lo mataron o lo suicidaron para callarlo por la gravedad de lo que iba a denunciar.
Por el otro lado Horacio Verbitsky, el mejor periodista de investigación de la Argentina, legítimo heredero de Rodolfo Walsh. La semana pasada, después de la denuncia de Nisman contra la presidenta, Verbitsky escribió en el diario oficialista Página 12: “La gravísima denuncia del fiscal Alberto Nisman contra la presidente CFK intenta apuntalar la versión sobre el atentado a la sede de la DAIA que acordaron hace más de veinte años los gobiernos de Israel y la Argentina, con el respaldo de Estados Unidos, cuando aún no había terminado la remoción de los escombros: acusar a Irán y no investigar la participación de Siria, pese a que las condiciones internacionales han cambiado. El problema es que en la causa no abundan elementos que lo sostengan, por lo cual ese relato descansa en recursos políticos y publicitarios. Mientras, nada se ha avanzado en el caudaloso expediente judicial.” El artículo dice que el mismo Verbitsky ya les había advertido a sus lectores en el 2004, esto es, antes de que Néstor les creara a Stiusso y Nisman la fiscalía especial, que se trataba de una investigación trucha, digitada de antemano. También recuerda que en 2005 informó sobre la necesidad de reformar los servicos de inteligencia tras un acuerdo amistoso ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos entre el gobierno argentino y la entidad de familiares de víctimas Memoria Activa con representación legal del CELS el organismo derechos humanos que preside Verbitsky. La referencia al sus añejos escritos del 2004 2005 parecen reflejar que durante la década kirchnerista Verbitsky se fumó a dupla Nisman-Stiuso, priorizando en sus investigaciones periodísticas otros temas de indudable interés público y polìtico.
O sea, cuando Verbistsky empezó a atacar Nisman y Stiuso en sintonía con la nueva línea editorial del gobierno, Lanata, que siempre los había atacado, empezó a defenderlos en sintonía con la linea editorial de Clarìn, su nuevo empleador,
Entramos en la era del posperioidsmo. Los medios se han convertido en extremos de corporaciones y los periodistas giramos alrededor de ellas como satélites, algunos màs cerca del eje, otros buscando más distancia, como intentando resisitir ese centro de gravedad que se representa en el metamensaje de la corporaciòn.
Yo, como editor de Pagina 12 y director de la Maestría de Periodismo de la UBA, prestigioso cargo al que accedí durante este final de década kirchnerista, junto con el colega Verbitsky, parte de la corporación estatal. Lanata, parte de una corporación que no es ningún monopolio, pero que ejerce (o ejercía hasta la ley de medios) un posición dominante en prácticamente todos los mercados infocomunicacionales de país, superando en el análisis comparativo a gigantes como la red Globo de Brasil o Televisa de México, según documentó la investigación de Mastrini y Becerra Periodistas y Magnates (Prometeo).
Entramos en una era en que las corporaciones y los actores comunican directamente y sin intermediarios. O que comunican a través de voceros que venden y compran de los dos lados del mostrador, fingiendo que se trata una novedad para poder llamarla noticia.
Entonces, ¿qué hacemos con la causa Nisman y con la causa AMIA?
En la causa Nisman esperar y dejar que la fiscal y la jueza trabajen tranquilas. Yo sé que esto puede sonar kirchnerista y que no es lo que piensa la gran mayoría de los argentinos, porque las conspiraciones siempre son seductoras y porque estamos en un año electoral. Pero hasta ahora las evidencias que se conocen apuntan a un suicidio. Mejor dicho no apareció hasta ahora ni una prueba sólida que apunte a un asesinato. Que Nisman le dijo a su personal trainer no cuenta como prueba. Casi lo único que se sabe a ciencia cierta es que un colaborador de su máxima confianza le llevó un revolver, se fue, y a la mañana siguiente encontraron a Nisman con un balazo en la cabeza, tirado en el baño .de su custodiado departamento de edificio inteligente. Con respecto a que lo suicidaron, hay presiones y presiones y hay que investigarlas a todas. Pero si Nisman tenìa una custodia de diez personas, no una o dos hay que dar por bueno que ya lo habìan amenazado de las formas posibles y en todos los idiomas. Por eso conviene ser prudentes y esperar. Revisar todo y estar muy atentos, como pide Lanata, reformar la ley de inteligencia y transparentar el accionar los servicios como pide Verbitsky
Con respecto a la causa AMIA, un volver a empezar puede sonar doloroso, pero qué más decir: el camino se hace al andar. Pero no empezaremos de cero, Que la pista iraní no se haya probado no quiere decir que haya que dejarla. Al contrario. Dato por dato, folio por folio, los iraníes siguen siendo los principales sospechosos. Aunque todo debe ser revisado con ojos frescos, insospechados y debidamente consensuados, los principales proponentes tanto la pista siria (Escudé) como pista la narco (Salinas), ni hablar de la pista del autoatentado (Petrosino) hoy por hoy lejos están de producir las pruebas que puedan convencer a una opinión pública comprometida y a una justicia independiente, como va a hacer falta para esclarecer el atentado.
Mientras tanto, por ahora, esto es lo que hay. Tenemos a Stiusso en nuestras pesadillas, tenemos a un país entero conmovido por la muerte de un fiscal. Tenemos medios cruzados y operetas de espìas. Tenemos a los iranìes con pedido de captura como principales sospechosos aunque sin demasiadas pruebas de un crimen atroz que ya cumplió 20 años de impunidad.

Cristina somos todos – Por Emir Sader

Excelentísimos cadáveres, la notable película del recién fallecido director italiano Francesco Rosi, ubicada en Sicilia, ya apuntaba hacia la manipulación de cadáveres en circunstancias políticas. Si investigamos la historia de América latina, nos encontramos muchas veces con esa macabra mezcla de muertos y política.
La misma victoria electoral de Salvador Allende, en 1970 en Chile, fue puesta en riesgo por la aparición, muerto, del comandante en jefe de las Fuerzas Armadas, en un intento desesperado de los golpistas de impedir la toma de posesión del presidente socialista. Aún más reciente, el triunfo aparentemente tranquilo de Dilma Rousseff en Brasil, en primera vuelta, fue bloqueado por un sospechoso incidente de avión, en el que murió un candidato opositor. Así se promovió a candidata a una política que logró barajar de nuevo las cartas y colocar en riesgo la continuidad del PT en el gobierno de Brasil.
Argentina es el nuevo escenario de esos “excelentísimos cadáveres”. Todo muy sospechoso, como conviene a la manipulación política de circunstancias como ésas. Si todo fuera claro, no se prestaría a las manipulaciones de los que quieren pescar en aguas turbias.
Todas las manipulaciones apuntan hacia Cristina, por todo lo que ella representa. Los que han llevado Argentina a la peor crisis de su historia no se resignan a que el país fue rescatado por gobiernos populares, que no se han contentando con retomar el crecimiento económico, sino que lo han hecho redistribuyendo renta, retomando la trayectoria de los gobiernos populares argentinos.
No se le perdona a Cristina haber protagonizado ese rescate, haber sobrevivido a las movilizaciones golpistas de los sojeros, a la misma muerte de Néstor, a la ofensiva cobarde de los fondos buitre. No se le perdona que, mujer, haya afrontado, con altivez, las agresiones torpes de los medios, machistas, groseras, como corresponde a una derecha complaciente con los crímenes del terrorismo de Estado. No les perdonan a Cristina y a Néstor haber reabierto los procesos en contra de los responsables por los crímenes del terrorismo de Estado. No les perdonan la recuperación de más de 100 nietos, hijos de militantes opositores a la dictadura, que, además de asesinados, tuvieron a sus hijos secuestrados, en el peor crimen humanitario que hemos conocido.
Cristina somos todos, porque hemos resistido juntos a las dictaduras militares, solidarios en la lucha, en los sufrimientos, en las pérdidas, en la supervivencia y en la recuperación de la democracia. Cristina somos todos porque todos nuestros países son víctimas de manipulaciones burdas como ésas, hoy en contra de Cristina, de la democracia argentina, de las conquistas sociales de su pueblo, de la soberanía nacional.
A una derecha que mal logra tener líderes que los una en contra del gobierno popular de Cristina, le duele el liderazgo de la presidenta de Argentina, su dignidad, su vínculo directo con el pueblo y con la historia de lucha de los argentinos.
Cristina somos todos, porque todos los que luchamos por países justos, solidarios, soberanos, dignos, estamos con Cristina y con los argentinos también en esta hora. Somos todos.
* Profesor de la Universidad de Sao Paulo (USP) y de la Universidad do Estado do Río de Janeiro (Uerj), coordinador del Laboratorio de Políticas Públicas de la Uerj y autor de numerosos ensayos sobre historia y actualidad latinoamericanas.
http://www.nodal.am/

México: a cuatro meses de la desaparición de los estudiantes de Ayotzinapa, una nueva jornada mundial exige justicia

A cuatro meses de la desaparición de los 43 normalistas de la Escuela Normal Rural “Raúl Isidro Burgos” de Ayotzinapa, en Iguala, Guerrero, más de 45 movilizaciones se preparan para este 26 de enero en México y en el extranjero para exigir a las autoridades su localización con vida.

Padres y estudiantes de la Escuela Normal Rural Isidro Burgos convocan en un video, que comenzó a circular desde ayer en las redes sociales, a participar en la mega marcha que se realizará mañana en la capital del país en exigencia de la presentación con vida de los 42 desaparecidos.
A cuatro meses de que “nuestros muchachitos fueron masacrados y secuestrados por el mismo gobierno”, dice en la grabación Berta Ramírez Nava, madre de Julio César Raírez Nava, pide acompañarlos en la manifestación del próximo lunes para que “el gobierno vea que no somos poquitos, somos mayoría y no nos van a callar la boca, vamos a seguir adelante”.
En el video del canal de YouTube Rompe Viento TV, también aparece Omar García, normalista que sobrevivió a los hechos violentos del pasado 26 de septiembre y llama a participar en la Acción Global por Ayootzinapa en exigencia de la presentación con vida de sus compañeros.
“¿A qué le tenemos miedo? Nosotros no tenemos miedo a nada y tenemos que demostrarlo. ¿A qué le tienen miedo ellos? Al invisibilizarnos, al desacreditarnos, es porque le temen a la organización del pueblo”, señaló el estudiante de la normal rural.
Por su parte, Carlos Hemenejildo Ortega, tío de Mauricio Ortega Valerio, normalista desaparecido, expresó que seguirán al pie de la lucha, “no descansaremos hasta el día que nuestros hijos aparezcan”.
La jornada global de protestas por los cuatro meses de la desaparición de los normalistas de Ayotzinapa comenzó este fin de semana en Davos, Montreal y el Estado de México.
Ayer sábado, en el marco del 45 Foro Económico Mundial de Davos, Suiza, se llevó a cabo una protesta pacífica por parte de activistas que están en contra del foro. Alrededor de medio centenar de personas colocaron muñecos de nieve con las banderas de cada uno de los países que participaron en la reunión.
En la concentración, un grupo de activistas vestidos con playeras rojas con el número 43 se solidarizaron con las familias de los normalistas desaparecidos.
El grupo de personas sostuvo una pancarta con la leyenda: “Solidaridad con Ayotzinapa” y en sus manos llevaban pequeños carteles con las fotografías de los estudiantes.
El pasado domingo, una comitiva de los familiares de los normalistas encabezó una marcha en la carretera federal México-Puebla, en el municipio de Ixtapaluca, en el Estado de México, como parte de las brigadas informativas que han realizado en la Ciudad de México y en algunos municipios mexiquenses.
Acompañados de decenas de vecinos, la movilización exigió la presentación con vida de los estudiantes normalistas.
Además durante un mitin realizado, los padres de los 43 invitaron a sumarse a las movilizaciones de mañana.
Ahí los padres exigieron también que se investigue al Ejército mexicano por su presunta implicación en la desaparición de sus hijos.
También en Montreal, Canadá, se realizó una concentración que dio inició a las 16:00 horas en la estación del Metro Peel.
EN EL PAÍS
En el Distrito Federal, la marcha partirá a las 10:00 horas de las estaciones de metro Taxqueña, Indios Verdes, Zaragoza y Auditorio rumbo al zócalo capitalino. Asimismo, se tiene contemplada la realización de un mitin en la plancha del zócalo a  las 18:00 horas.
En el Estado de México, las movilizaciones iniciarán a las 15:30 horas en la Plaza de las Flores rumbo a un centro comercial en Coacoalco.
En Chiapas, habrá manifestaciones en ocho ciudades. En Tuxtla Gutiérrez comenzarán a las 16:00 horas en Parque Bicentenario; en San Cristóbal de las Casas la cita es en el Palacio de Justicia a las 16:00 horas; en Comitán será en la Plaza de las Flores a las 16:00 horas; en Ocosingo iniciará a las 16:00 horas en la Unidad Deportiva; en Comalapa se reunirán en la Y Griega. En Motozintla será en la Y Griega a las 11:00 horas y en Tapachula la cita es en la Glorieta de Bonanza a las 9:00 horas.
El estado de Durango también se unirá a la jornada de manifestaciones por la desaparición de los normalistas. La cita será en la Plaza de Armas a las 17:00 horas.
En Morelia, Michoacán, la marcha iniciará a las 20:00 horas en la Plaza Ocampo. En Saltillo, Coahuila, partirán de la Explanada del Tecnológico a las 16:30 horas.
Los ciudadanos de Tampico, Tamaulipas, están convocados en la Milenio a las 17:00 horas. En la ciudad de Monterrey, Nuevo León, dará inicio la manifestación a las 17:30 horas en la Plaza la Purísima. En Mérida, Yucatán, la cita es en la Plaza Grande frente al Palacio de Gobierno.
Los habitantes de Tehuacán, Puebla, convocan a la movilización a las 17:00 horas frente al Aurrerá. En Mexicali, Baja California, la cita será en la explanada de la Universidad Autónoma de Baja California a las 17:00 horas.
En Playa del Carmen, Quintana Roo, también marcharán este 26 de enero, la convocatoria es en la Libre Plaza 28 de julio a las 18:00 horas.
El estado de Chihuahua convoca a dos manifestaciones. La primera será en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Autónoma de Chihuahua a las 15:00 horas. La segunda marcha partirá del Museo de la Revolución a las 17:00 horas en Ciudad Juárez.
Los habitantes en Guadalajara, Jalisco, se movilizarán a las 16:00 horas en el Parque Rojo, Avenida Revolución. En la ciudad de Cuernavaca, Morelos, la marcha se llevará a cabo del Calvario al Zócalo a las 16:00 horas.
En San Luis Potosí iniciará a las 17:00 horas en la entrada al Santuario sobre la Calzada de Guadalupe. En Orizaba, Veracruz, la reunión es a las 15:00 horas en Técnica 84, Parque Castillo.
Querétaro es otra entidad donde se realizarán movilizaciones, la cita es en el Jardín Guerrero a las 16:00 horas.
En el estado de Campeche la convocatoria será a un costado de la Fuente de los Danzantes a las 19:00 horas. En Colima iniciará a las 17:00 horas en Piedra Lisa.
EN EL MUNDO
Las protestas por la desaparición de los normalistas de Ayotzinapa se extenderán a nivel internacional este 26 de enero, donde los puntos de reunión serán principalmente en los Consulados de México.
En Estados Unidos se prevén concentraciones en varias ciudades como Manhattan en Nueva York; Berkeley, Los Ángeles y San Diego en el estado de California; otro punto de reunión será en Raleigh, Carolina del Norte y Houston, Texas, todas las protestas se llevarán a cabo en los consulados mexicanos.
Bolivia también se une a la jornada global por Ayotzinapa, la cita es en la ciudad de Cochabamba en la Plaza 14 de Septiembre a las 18:00 horas.
En España las protestas se realizarán en Barcelona y Madrid. Castellón también se une a la movilización, pero está será el viernes 30 de enero en la Plaza de la Paz a las 18:00 horas.
Francia es otro país a donde llegarán las manifestaciones para exigir la presentación con vida de los normalistas. La cita es en Paris a las 18:30 horas.
En otros países como Bélgica, Alemania, Italia, Uruguay y Canadá también se prevén concentraciones este 26 de enero.
Hasta el cierre de esta edición sólo se prevén estas concentraciones y marchas, pero se espera que en el transcurso de mañana lunes más ciudades del país y del mundo se unan a la jornada global en protesta por los cuatro meses que llevan desaparecidos los normalistas de Ayotzinapa.

A cuatro meses de su desaparición, escasos avances en la investigación sobre los normalistas de Ayotzinapa

A cuatro meses de la desaparición a manos de policías locales de 43estudiantes deGuerrero, solo se ha comprobado científicamente la identidad de uno de los jóvenes, pero no existen evidencias suficientes para concluir, como afirma el gobierno, que fue calcinado en un basurero ni para saber cuál fue el destino de los otros 42, informaron investigadores.
El Equipo Argentino de Antropólogos Forenses (EAAF), que trabaja con la fiscalía mexicana como grupo de expertos independientes avalado por las familias de los desaparecidos, explicó a The Associated Press que todavía no hay “evidencias suficientes” para vincular los restos calcinados encontrados por las autoridades junto a un río en el municipio de Cocula, Guerrero, en el sur del país, con los sucesos que, de acuerdo a la versión oficial, tuvieron lugar en el basurero de esa misma localidad.
Versión de la PGR
La Procuraduría General de la República (PGR) mantiene que la noche del 26 de septiembre y la madrugada del 27 un grupo de policías locales de las localidades de Iguala y Cocula atacaron a un grupo de alumnos de la Normal Rural de Ayotzinapa con resultado de seis muertos y 43 estudiantes desaparecidos.
Policías detuvieron a los 43 y supuestamente los entregaron a miembros del cártel Guerreros Unidos quienes, según las autoridades, los llevaron al basurero de Cocula, hicieron una gran hoguera, calcinaron los cuerpos e intentaron borrar toda evidencia del crimen metiendo los restos y cenizas en bolsas y arrojándolas al río.
Las autoridades localizaron una de esas bolsas junto al río San Juan y de ella extrajeron las 17 muestras que la fiscalía envió a la Universidad de Innsbruck para su análisis.
Hasta el momento, el laboratorio austriaco solo ha podido identificar un trozo de hueso, que correspondía al estudiante desaparecido Alexander Mora, pero no pudo extraer ADN del resto porque el calor dañó la información genética. No obstante, van a realizar nuevas pruebas.
Para el procurador mexicano, Jesús Murillo Karam, la identificación de Mora, las declaraciones de varios detenidos y otros datos que no especificó, son pruebas suficientes para decir que en el basurero de Cocula “mataron por lo menos a uno”. Eso “me hace pensar que ahí fue todo”, ha dicho.
Versión “endeble” y “apresurada”: Aministía
Sin embargo, Vidulfo Rosales, abogado de las víctimas, y varias organizaciones de la sociedad civil tienen dudas sobre la versión oficial: Amnistía Internacional la tachó de “endeble” y “apresurada”; y expertos de la Universidad Nacional Autónoma de México no ven factible que se pueda calcinar a 43 cuerpos en una hoguera al aire libre y en un lugar como un basurero.
Los argentinos, los únicos peritos independientes autorizados a trabajar en los mismos lugares y con las mismas evidencias que la fiscalía, confirmaron la identificación de Mora pero al ser consultados por la AP recordaron, como dijeron en su comunicado del 7 de diciembre, que la evidencia que une el basurero con los restos encontrados en el río “es esencialmente testimonial” y, por tanto, no ofrece la necesaria “certidumbre científica”.
Este grupo sigue trabajando en las labores de identificación y en las evidencias extraídas del basurero para intentar dar respuestas científicas a las familias sobre el destino de sus hijos.
Las autoridades han detenido hasta ahora a 99 personas vinculadas con los hechos de Iguala, la más reciente, una funcionaria de Cocula de cuya consignación se informó el domingo. Entre ellos hay numerosos policías, miembros de Guerreros Unidos y al alcalde de esa localidad, José Luis Abarca, y su esposa.
Pero aunque a Abarca se le considera “autor intelectual” de la masacre y está en prisión, no se ha hecho público que se haya abierto un proceso contra él por este crimen, un caso que ha destapado los vínculos entre autoridades y crimen organizado en México.
Según el abogado de las víctimas, no se ha acusado a nadie por el crimen de desaparición forzada.
Una de las últimas detenciones destacadas fue la de Felipe Rodríguez, alias “El Cepillo”, “sicario de la organización criminal (…) y autor material del homicidio del caso Ayotzinapa”, según un comunicado de la Procuraduría del 16 de enero.
El periódico Milenio publicó el sábado el testimonio de Rodríguez, basado -según el diario- en documentos oficiales. Dicho testimonio coincide con las declaraciones de otros dos detenidos que fueron divulgadas por Murillo Karam el 7 de noviembre, cuando hizo pública la versión oficial del caso.
Perseo Quiroz, director en México de Amnistía Internacional, dijo a la AP que las declaraciones de tres detenidos no son suficientes para considerar probado un hecho, máxime cuando “hemos recibido testimonios de que no se cumplió el debido proceso” en algunas averiguaciones y detenciones. Human Right Watch también expresó su preocupación en el mismo sentido.
Marcha a favor de policía
Familiares de policías de Iguala realizaron el sábado una marcha en la que denunciaron detenciones ilegales de algunos agentes. María Iris Román explicó que su esposo Ubaldo Toral, salió de vacaciones el 25 de septiembre y se presentó a laborar el 7 de octubre, “por lo que no pudo haber participado en el ataque el 26″. En tanto, Marco Antonio Ramírez “descansaba en la casa ese día y cuando se presentó a su turno el 27 fue detenido”, dijo su mujer, Petra Cruz.
La debilidad de ciertas declaraciones quedó constatada una semana después de las desapariciones, cuando un arrestado por las autoridades de Guerrero dijo haber asesinado y calcinado a 17 estudiantes en un cerro donde sí se encontraron cadáveres pero que resultaron no ser los de los jóvenes de Ayotzinapa.
Vidulfo Rosales, en declaraciones a la AP, consideró que la detención de “El Cepillo” “no afianza” la tesis oficial con nuevas evidencias sino que ofrece “la misma declaración” con la que el gobierno “quiere dar carpetazo al caso”.
La investigación sigue oficialmente abierta pero Tomás Zerón, director de la Agencia de Investigación Criminal, dijo el 13 de enero que “se han agotado todas las líneas de investigación surgidas durante la indagatoria”, palabras que enojaron a los padres de familia, que no han dejado de manifestarse exigiendo la presentación con vida de los jóvenes.
Piden también saber la verdad de un crimen que ha conmocionado dentro y fuera de México y para el que la ONU ha exigido una investigación transparente.
Después de cuatro meses, su principal reivindicación es que se reanude la búsqueda y se investigue tanto al ejército como al ex gobernador de Guerrero, Ángel Aguirre, y al ex procurador estatal, Iñaky Blanco puesto que “hay muchos indicios que los involucran de una manera u otra”, explicó Rosales.
El abogado añadió que los padres confían en que los expertos de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, que comenzarán a trabajar sobre el terreno en las próximas semanas, puedan ayudar a que se abran esas nuevas líneas de investigación y a que se utilicen otras técnicas para la búsqueda con vida de los 42 estudiantes a los que parece que se los comió la tierra.

El apellido Khalil y el PRO

LA ESTRATEGIA DE MACRI DESPUES DE LA MUERTE DEL FISCAL NISMAN

Macri intentó vincular la denuncia de Nisman con la causa de las escuchas ilegales por la que está procesado, para mostrarse como víctima. Luego, apareció la relación del apellido Khalil con el PRO. El fiscal fue quien había pedido en 2010 su procesamiento.



 Por Gustavo Veiga


Pocas horas después de que Alberto Nisman apareciera muerto, el jefe de Gobierno porteño relacionó la denuncia del fiscal con la causa de las escuchas ilegales, para mostrarse como víctima. “Yo sufrí ese sistema”, se quejó. Pero lo curioso es que en el expediente al que aludió, Mauricio Macri no es el damnificado sino el presunto responsable. Y por eso sigue procesado. Nisman, justamente, es el fiscal que en 2010 pidió su procesamiento. Además, Macri no contaba con que un apellido de origen árabe, Khalil, lo obligaría a dar nuevas explicaciones públicas.
Alberto Amado Khalil, un abogado y funcionario que pasó por varios cargos en la gestión del PRO, es el hermano mayor de Jorge Alejandro, una pieza clave en las escuchas que realizaba la ex SIDE para Nisman. “Está muy angustiado”, dijo de Alberto una fuente del mismo partido. “Es director de una escuela y aparte tiene funciones en la Legislatura. Puede ser el hermano tranquilamente. No juzgo a la gente por lo que hacen sus familiares”, lo defendió Macri en declaraciones radiales. Un juego de curiosas coincidencias estaba por comenzar.
En efecto, si Alejandro Khalil –“Yussuf”, tal como Luis D’Elía lo llama en las escuchas– era una pieza clave para Nisman, su hermano Alberto es una pieza móvil en distintos niveles del gobierno porteño. Una situación no es vinculante jurídicamente con la otra, pero la simultaneidad de ambas dejó en una situación incómoda al PRO y a su jefe político. El primero que salió a explicar la historia de Alberto Khalil fue el diputado Oscar Moscariello. “Me hizo una sociedad que se llamaba Tendencia, Mercado y Comunicación, y era síndico y no socio, pero nunca funcionó y yo esa sociedad se la dejé a mi sobrino, quien cambió la modificación accionaria y le puso de nombre Lennon Publicidad SA”, describió.
Moscariello le dijo además a Página/12 cómo se vinculó Khalil con la política: “Trabajaba en el justicialismo, después se pasó al partido del diputado Jorge Giorno y terminó afiliado al Partido Demócrata Progresista, donde yo milito. Pero se fue con Diego Santilli y no me lo crucé más”. La trayectoria que describió el diputado no es incompatible con las áreas del gobierno porteño por donde pasó Khalil. El mismo habló de sus nombramientos: “Se realizaron en todo de acuerdo con la legislación vigente y en franco reconocimiento a mi idoneidad profesional”.
El mayor de los Khalil también escribió en el texto que difundió: “En relación con el nudo del conflicto, por el cual se intenta maliciosamente colocarme en un cono de sombra, al señalarme como socio del señor Jorge Alejandro Khalil, a quien acusan infundadamente de agente iraní, deseo destacar que dicha persona es mi hermano, de quien no reniego, y con quien compartí una sociedad como proyecto económico, el cual nunca prosperó, resultando por tanto una sociedad sin ejercicio”.
Otra hermana, Vanesa Fernanda, integra la planta permanente de la Subsecretaría de Labor Parlamentaria de la Legislatura porteña. Accedió a ese trabajo gracias a un decreto firmado en 2005 por el ex vicepresidente de la Legislatura, Santiago de Estrada, y el propio Moscariello.
Alberto Khalil, como su hermano Alejandro, tienen sólidos lazos culturales y religiosos con la colectividad musulmana de Buenos Aires, de la que forman parte. El primero es director del Instituto Arabe Islámico del barrio de Flores, una entidad educativa de nivel inicial y primario. El menor es secretario general de la mezquita At-Tauhid y también difundió un comunicado en su defensa: “Niego rotundamente la infamia de acusarme de agente iraní”.
La situación de los hermanos Khalil no pasó inadvertida en el PRO. “El tema se habló en el partido, yo lo conversé con Marcos Peña”, dijo Moscariello. “Hay que desterrar las prácticas de la mala política, como utilizar los servicios de inteligencia en forma facciosa. Tienen que estar al servicio de los intereses de la Nación, no a los de un partido”, había dicho Macri en conferencia de prensa apenas se conoció la muerte de Nisman. ¿A qué prácticas de los servicios se refería?
El fiscal era el mismo que en 2010 le pidió el procesamiento del jefe de Gobierno porteño al juez Norberto Oyarbide en la causa de las escuchas. Primera coincidencia. La segunda es que Nisman le solicitó igual medida a otro juez, Ariel Lijo, en la voluminosa causa por el encubrimiento del atentado a la AMIA, aunque para que procesara al ex comisario Jorge “Fino” Palacios, el hombre que Macri quería nombrar al frente de la Policía Metropolitana en 2009. El policía está procesado por espionaje en el primer caso y por encubrimiento, abuso de autoridad y violación de medios de prueba en el segundo.
La causa de las escuchas que el jefe de Gobierno porteño aprovechó para vincular con la denuncia de Nisman y colocarse en víctima de una misma metodología comenzó cuando un llamado a la casa de Sergio Burstein, integrante de la Asociación de Familiares y Amigos de las víctimas del atentado a la AMIA, le avisó que Palacios lo estaba espiando.
La investigación judicial dejó al descubierto un sistema de escuchas ilegales, métodos semejantes a los que usa la ex SIDE que ahora el jefe de Gobierno porteño repudia.

¿Víctimas de su propio juego? Caída de precios del petróleo, un mazazo para compañías de Occidente


El actual colapso de los precios del petróleo ha provocado grandes problemas a los gigantes energéticos y bancos occidentales, asegura el dominical británico 'The Sunday Times'.


27 ene 2015



REUTERS/Lucy Nicholson


Según el rotativo, el sector bancario corre el riesgo de impago en caso de que los actuales precios del crudo se mantengan. Las "pérdidas significativas serán inevitables" para los bancos británicos debido a los instrumentos crediticios de riesgo concedidos a empresas con alta carga de deuda.


"Los precios del petróleo han caído más del 50%, y en este contexto muchas de las deudas 'basura' se cotizan a precios muy por debajo del nominal, ya que los inversores temen que no puedan recuperar su dinero", explica.


Entre los bancos británicos más afectados se encontrarían Royal Bank of Scotland, Barclays, HSBC y Standard Chartered, que en conjunto registrarían pérdidas por unos 3.400 millones de dólares. Mientras que en EE.UU., solo Wells Fargo y JP Morgan han realizado este tipo de operaciones riesgosas por casi 100.000 millones de dólares desde el 2011.


Pero el colapso del precio del petróleo ha causado estragos también en los gigantes energéticos. Según 'The Sunday Times', en los próximos quince días BP revelará una reducción de sus ganancias de un 50%. Mientras que esta semana Royal Dutch Shell anunciará un recorte significativo de sus gastos para el 2015. "En las próximas dos semanas se verá el caos provocado por el colapso de los precios del petróleo", adelanta.