19 ago 2013
CARTES, EL TIO Y LA DEA
El nuevo estado tapon.
PIA.- El día de ayer se hizo efectiva la asunción de Horacio Cartes como presidente de la República del Paraguay. De este modo se concretó la llamada “transición democrática,” eufemismo utilizado en aquel país para borrar el rastro del Golpe de Estado parlamentario que realizaran los senadores y diputados de los Partidos Colorado y Liberal contra Fernando Lugo en junio de 2012.
Durante el acto en que asumió la presidencia Horacio Cartes brindó un discurso donde expresó de manera general sus objetivos de gobierno. “Si dentro de cinco años, al concluir el mandato, no hemos reducido sustancialmente la pobreza, serán estériles todas las obras. Por eso reitero que nuestra obsesión es ganar cada batalla en la guerra que hoy declaramos a la pobreza.”
Asistieron al juramento de Cartes la presidenta de Argentina Cristina Fernández de Kirchner, el presidente de Uruguay José Mujica, la presidenta de Brasil Dilma Rousseff, el presidente de Perú Ollanta Humala y el presidente de Chile Sebastián Piñera. Paraguay no envió invitación al gobierno venezolano que encabeza Nicolás Maduro y por este motivo Bolivia y Ecuador no enviaron representación diplomática como forma de protesta.
A pesar del desaire, el presidente venezolano envió una carta a Horacio Cartes donde aboga por la restitución de los lazos entre ambos países. “Quiero hacerle llegar mis sinceras felicitaciones en el día de su toma de posesión, con la esperanza de que con ella se inicie una nueva etapa de la democracia paraguaya.” Maduro manifestó tener la esperanza de que “se abran también los caminos para retomar las relaciones sobre la base del respeto mutuo, la solidaridad y la cooperación.” El presidente bolivariano también remarcó la voluntad de su gobierno de mejorar las relaciones bilaterales, problema que “pasa necesariamente por restablecerlas, superando los problemas que se generaron como producto del golpe de Estado del 21 de junio de 2012”.
Tanto la presencia del grupo de mandatarios regionales como la ausencia de las representaciones de Venezuela, Ecuador y Bolivia dan cuenta de la complejidad que representa el retorno de Paraguay a los bloques regionales como el Mercosur, la Celac y la Unasur. Argentina, Brasil y Uruguay son los países que apoyan la transición democrática e intentan reincorporar al Paraguay cuanto antes. Por este motivo el día de ayer anunciaron el retorno de sus embajadores al país guaraní, funcionarios que habían sido retirados tras el Golpe de Estado. Horacio Cartes por su parte ha dado cuenta de su deseo de retomar la participación paraguaya en esos espacios, aunque desea negociar los términos de manera bilateral con cada país. A su vez, el congreso paraguayo continúa manteniendo la base opositora al ingreso de Venezuela al Mercosur y existen fuerzas internas que plantearon la exigencia de que la República Bolivariana sea retirada del organismo para que Paraguay reasuma su lugar.
Si bien el mensaje de asunción presidencial planteó en reiteradas oportunidades que “la obsesión es ganar cada batalla en la guerra que hoy declaramos a la pobreza,” también dio cuenta de cuál será el perfil de su gobierno: Horacio Cartes hizo mención al enorme destino de fondos públicos que se gastan en ayuda social y no son efectivos, dejando lugar de manera implícita a posibles recortes presupuestarios a estos recursos. El flamante presidente también prometió garantizar la inversión nacional y extranjera con seguridad nacional y jurídica para agregar lo que denominó valores del exterior, inversiones, conocimiento y tecnología en un Estado serio, creíble y previsible. Estos llamados a la seguridad nacional y jurídica y a la “seriedad” del Estado son parte del discurso habitual de los sectores de derecha a lo largo de todo el continente nuestramericano.
A estas palabras se suma la conformación de un gabinete de ministros que fue caracterizado como tecnocrático, seleccionando incluso a socios empresarios como funcionarios de gobierno. En cambio, Cartes dejó fuera de los puestos principales a figuras históricas del Partido Colorado, hecho que ya generó antipatías dentro de la propia fuerza política del presidente. Esto se hizo evidente en la poca concurrencia que tuvo la asunción de Horacio Cartes y la negativa de numerosos gobernadores Colorados a utilizar los transportes puestos a disposición por el gobierno para movilizar a los partidarios que desearan participar del acto.
Cartes es un millonario empresario paraguayo que construyó su fortuna a partir de la herencia de su también acaudalado padre. Posee más de 25 empresas, entre ellas parte de una tabacalera, un banco y varios emprendimientos relacionados con los agronegocios. Ha sido investigado por presunto tráfico de drogas y lavado de dinero proveniente de Brasil. Su carrera política ha sido meteórica. Construyó su imagen pública en base a su gestión al frente del Club de fútbol Libertad de Paraguay. Al igual que Sebastián Piñera en Chile o Mauricio Macri en la Ciudad de Buenos Aires, Cartes utilizó los logros deportivos y un supuesto management efectivo de la administración empresarial para vender sus capacidades de liderazgo. Con estos antecedentes se inició en política recién en 2009 con la afiliación al Partido Colorado. Cartes reconoció que las elecciones de 2013 significaron su estreno en la participación democrática, pues se trató de la primera vez que concurría a efectuar su voto.
Mientras se producían los festejos, Cartes también era recibido en su nuevo cargo por una movilización de 15.000 docentes que exigen una reforma del sistema previsional y cuyo sindicato lleva semanas de lucha que incluyeron la paralización de la actividad educativa en todo el país. A la protesta se sumaron médicos y enfermeros que marcharon para exigir una mejora de sus condiciones salariales.
Cartes también deberá hacer frente a una severa crisis presupuestaria y fiscal, que según consigna el sitio Telesur, “le impide, no solo cancelar los salarios del sector sanitario del país para el mes de agosto, sino también no poder abonar a una millonaria deuda contraída con Venezuela, por concepto de suministro de petróleo que supera los 264 millones de dólares y fue contraída por la empresa Petróleos de Paraguay que admitió no estar en condiciones de saldar ese pasivo.”
En los últimos días, la justicia de nuestro país envió a su par paraguaya la fotografía y un juego de impresiones dactilares del piloto, quien dijo llamarse Juan Walberto Gómez de 65 años, no presentando ninguna documentación.
Desde Asunción se logró establecer la verdadera identidad del hombre, cuyo nombre es Juan Domingo Viveros Cartes de 66 años de edad, tío del presidente de Paraguay Horacio Cartes. Soporta una condena de 17 años en Brasil y una orden de captura vigente en Paraguay, aunque de momento seguirá preso en Uruguay, según la información preliminar.
Desde 1985…
La carrera en el submundo de las drogas de Viveros Cartes comenzó a dar resultados cuando en 1985 se incautaron, en la estancia de Adilson Rosatti, precursores químicos para hacer cocaína, acetona y éter, entre otras. Luego, Juan Domingo "Papacho" Viveros Cartes siguió siendo un colaborador de la DEA y, en tal rol, realizó varios vuelos con cargas de drogas. Estos vuelos eran conocidos con el nombre de "entrega vigilada" y, supuestamente, tenían acompañamiento de un juez y agentes antidrogas.
En varios países
Varios hechos similares a este tuvieron resultados positivos, pero tal vez el hecho más sonado fue el llamado "Caso Parque Cue" (1990) y que se realizó en un camino a Madrejón, a 200 kilómetros de Filadelfia, donde la DEA y la Senad incautaron 349 kilos de cocaína que iban a Colombia para el cartel de Medellín.
En 1994 un cargamento de 756 kilos de cocaína fue requisado en un operativo llamado "Taguá" en la zona de Fuerte Olimpo, en el Chaco paraguayo. Allí también tuvo participación el infiltrado.
Posteriormente, Viveros Cartes prácticamente "desapareció" del ámbito hasta que en el 2001 se detuvo en San Pablo una aeronave de bajo porte con 250 kilos de cocaína. La nave estaba al mando de Juan Domingo "Papacho" Viveros Cartes, quien fue procesado y condenado a 17 años de cárcel en el Brasil. Hace unos años, debido a un tratado que existe entre Paraguay y Brasil de intercambio de prisioneros para que vengan a su país a cumplir la última parte de su condena, Viveros Cartes volvió al Paraguay donde consiguió reclusión domiciliaria.
Según la información proveniente de Paraguay en las últimas horas en la zona de Bella Vista, una vez más apareció su nombre. Semanas atrás una aeronave cargada con más de 538 kilos de marihuana fue detenida y el piloto, una vez más, resultó ser Viveros Cartes, quien ya cuenta en estos momentos con una nueva orden de captura.
Requeridos
Cabe señalar que la justicia uruguaya envió el requerimiento de captura con fines de extradición de Francisco Nicolás Sarubbi Brizuela y César Santiago Morel Roa, sindicados como los líderes de la red de narcos desbaratada el 29 de julio pasado en la operación "Wayra".
Un informe de inteligencia de la Policía de nuestro país revela que César Morel fue seguido desde hace varios meses y monitoreado durante el mes que permaneció en Montevideo, mientras se encargaba de todo lo referente a la logística para el envío desde Paraguay de una carga de marihuana, que finalmente sería requisada en una pista de la localidad de Cebollatí. Con estos datos obtenidos, al ciudadano paraguayo detenido en Durazno se lo puede vincular con esta organización, pese a que en principio negó toda vinculación.
La aeronave fue detectada en la zona de Bella Unión
Sin autorización, la avioneta de Cartes ingresó por el norte del país
Como oportunamente lo informáramos, el pasado 29 de julio aviones de combate de la Fuerza Aérea Uruguaya interceptaron a una aeronave de origen paraguayo que volaba en forma irregular en el espacio aéreo de nuestro país. Según se pudo saber, dos ecos fueron detectados ingresando por la zona de Bella Unión sobre las 11 y 20 de esa mañana. El centro de operaciones aéreas ubicado en Montevideo, con los radares que posee tanto en la capital del país como en Santa Clara del Olimar observó la presencia de un vuelo irregular. Cumplidas las actuaciones pertinentes, la justicia decidió el procesamiento con prisión de un ciudadano de origen paraguayo de 65 años de edad quien tripulaba una aeronave Cessna 210 "Centurión", matrícula ZP-TMF, como presunto autor penalmente responsable de los delitos previstos en el artículo 201 del Código Aeronáutico.
Cabe recordar que una vez en tierra se logró determinar que en dicha aeronave no se transportaban drogas, encontrándose tarrinas con combustible. Ello determinó que se manejara la hipótesis de que estuviera vinculado a la operación que culminó en la zona de Cebollatí con la detención de varias personas y la incautación de otra aeronave que transportaba más de 400 kilogramos de marihuana.
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Renzo Rossello El veterano piloto de 66 años iba en los mandos del avión Cessna 210 que fuera interceptado por la Fuerza Aérea. Era el avión de apoyo del "puntero" que transportaba los 478 kilos de marihuana y que solo llevaba bidones con combustible. Al ser detenido por los efectivos militares, el piloto dio el nombre Juan Gualberto Gómez, su edad real, y aseguró que no tenía antecedentes penales en su país. Salvo por su edad, el resto era mentira. Con su identidad supuesta fue, finalmente, procesado en Durazno por los artículos 201 inciso 1 y 2 y el 206 del Código Aeronáutico con las modificaciones previstas en la Ley 15.093 y demás normas concordantes y complementarias, según reza el auto de procesamiento. En realidad este hombre es Juan Domingo Viveros Cartes (66), un hombre que ya había sido procesado en su país por delitos de narcotráfico. Y también es, según información de los periodistas del diario ABC que investigan el caso, tío del presidente electo Horacio Cartes, próximo a asumir. De todos modos, según informaron a El País fuentes de la investigación, la jueza especializada en Crimen Organizado, Adriana de los Santos, solicitó vía Interpol a las autoridades paraguayas que se verificara la identidad del detenido, algo que la Justicia uruguaya suele practicar de trámite. Si bien el capítulo uruguayo de la Operación Wayra parece haber cerrado con el procesamiento de 12 personas, en el vecino Paraguay sus derivaciones son insospechadas. Poderosos. Las dos órdenes internacionales de captura libradas por la Justicia uruguaya llevan los nombres de un influyente dirigente político y un funcionario judicial del país vecino. Se trata de Francisco Nicolás Sarubbi Brizuela (44), exintendente de la ciudad de Caazapá, y de César Santiago Morel Roa (31), notificador de un juzgado de la misma ciudad. Pero además de su papel en la política local, Sarubbi Brizuela es sobrino de un exmilitar sobre quien recaen sospechas desde hace tiempo en cuanto a que lidera una organización de contrabando y tráfico de drogas. Estos elementos fueron particularmente resaltados en la investigación periodística que ABC lleva adelante por estos días. El matutino asunceño observa indicios claros acerca de una poderosa red dedicada al narcotráfico en esa zona. Otros indicios secundarios, como el historial del avión Cessna detenido en Uruguay, muestran que la aeronave era frecuentemente utilizada en operaciones clandestinas. A esto se agrega ahora la confirmación de que Viveros Cartes es conocido en Paraguay por sus actividades como "narcoavión", además de por su parentesco con el hombre más rico del país que el próximo 15 de agosto asumirá la Presidencia del país hermano. Hasta el momento, según confirmaron las autoridades uruguayas, no se ha tenido información acerca de la detención de los únicos dos prófugos de la Operación Wayra, quienes se cree permanecen todavía en algún punto de su país. Drogas y armas Luego de cinco meses de paciente investigación, efectivos de la Brigada Antidrogas de la Jefatura de Policía de Artigas, detuvieron dos rodados que transportaban 25 kilos de marihuana. El operativo realizado en Ruta 4, kilómetro 123, permitió además la detención de tres adultos y un menor. Además de la droga incautada, requisaron varias armas en los vehículos. Las actuaciones continúan y se estima probable que la Justicia ordene más allanamientos. (Freddy Fernández)
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La carrera en el submundo de las drogas de Viveros Cartes comenzó a dar resultados cuando en 1985 se incautaron en la estancia de Adilson Rosatti de precursores químicos para hacer cocaína (acetona y éter); por este caso, el brasileño Rosatti fue condenado a 8 años de prisión. El mismo Rosatti explicó lo ocurrido en su estancia en una nota dada al programa "El Ojo"
Luego, Juan Domingo “Papacho” Viveros Cartes siguió siendo un colaborador de la DEA y, en tal rol, realizó varios vuelos con cargas de drogas. Estos vuelos eran conocidos con el nombre de “entrega vigilada” y, supuestamente, tenían acompañamiento de un juez y agentes antidrogas.
Varios hechos similares a este tuvieron resultados positivos y desbarataron a muchos grupos de narcotraficantes. Pero, tal vez, el hecho más sonado fue el llamado “Caso Parque Cue” (1990) y que se realizó en un camino a Madrejón, a 200 kilómetros de Filadelfia, donde la DEA y la Senad incautaron 349 kilos de cocaína que iba a Colombia para el cartel de Medellín.
También en 1994 un cargamento de 756 kilos de cocaína fue requisado en un operativo llamado “Taguá” en la zona de Fuerte Olimpo, en el Chaco paraguayo. Allí también tuvo participación el infiltrado.
Ese caso tuvo un lado muy oscuro, ya que al parecer la justicia actuó por su parte mientras que los antidrogas por otra. Se dieron una serie de hechos que terminaron indirectamente vinculados, posteriormente, con la muerte del zar antidrogas en Paraguay y extitular de la Senad, general Ramón Rosa Rodríguez, el 10 de octubre de 1994.
Por unos años más, Viveros Cartes siguió siendo un nexo de la DEA. Como su nombre sonó en el "caso Parque Cue” no se volvió a utilizar al piloto para infiltrarlo en grupos de narcotraficantes, pero siempre -supuestamente- seguía pasando informes a los antidrogas.
La avioneta capturada
CONDENA
Posteriormente, Viveros Cartes prácticamente "desapareció" del ámbito hasta que en el 2001 se detuvo en San Pablo una avioneta con 250 kilos de cocaína.
La nave estaba al mando de Juan Domingo “Papacho” Viveros Cartes, quien fue procesado y condenado a 17 años de cárcel en el Brasil.
Hace unos años, debido a un tratado que existe entre Paraguay y Brasil de intercambio de prisioneros para que vengan a su país a cumplir la última parte de su condena, Viveros Cartes volvió al Paraguay donde consiguió reclusión domiciliaria.
El lunes pasado en la zona de Bella Vista, departamento de Itapúa, una vez más apareció su nombre. Una avioneta cargada con más de 538 kilos de marihuana fue detenida y el piloto, una vez más, resultó ser Viveros Cartes, quien ya cuenta en estos momentos con una nueva orden de captura.
También en mayo del año pasado, un sobrino de Viveros Cartes fue detenido en un operativo en el que se incautó 370 kilos de cocaína .El detenido es Carlos Antonio Viveros López, alias “Careca”, paraguayo, de 44 años, de profesión piloto aviador.
17 ago 2013
Plan Cóndor: MERCOSUR lanza guía con archivos de coordinaciones represivas
Plan Cóndor: MERCOSUR lanza guía con archivos de coordinaciones represivas
15.08.2013
MONTEVIDEO (Uypress) — El Instituto de Políticas Públicas en Derechos Humanos del MERCOSUR (IPPDH) lanzó esta semana una Guía que reúne archivos documentales vinculados a los delitos de lesa humanidad cometidos en el marco del Plan Cóndor. En Uruguay, el material se presentará en setiembre.
La Guía y sus diversos materiales documentales sobre las coordinaciones represivas del Cono Sur que tuvieron lugar durante los años '70 y '80 pueden consultarse en el sitio del IPPDH. Allí se reúnen archivos de 115 instituciones públicas y privadas y se describe brevemente el contenido de los documentos ya desclasificados en Uruguay, Argentina, Brasil, Chile y Paraguay.
"El material también da cuenta de las condiciones de acceso, especificando en cada caso si existen restricciones de carácter normativo o fáctico", explicara el sitio.
En Uruguay el material se presentará en setiembre, aseguró el director de Derechos Humanos del Ministerio de Relaciones Exteriores, Federico Perazza, a la Secretaría de Comunicación.
"La guía es una herramienta importante para acceder a documentos útiles, tanto para la investigación judicial como para la academia o la interpretación del pasado reciente", señaló el jerarca. "Ahora el esfuerzo es para esclarecer", agregó.
Perazza recordó que "el canciller Luis Almagro señaló oprtunamente la necesidad de coordinar las acciones". "Como un Plan Cóndor, pero al revés", señaló, "donde el objetivo sea la facilitación de la información con que los Estados Parte cuentan, para el esclarecimiento de los casos contra los derechos humanos perpetrados por las dictaduras en la región. Esto está enmarcado en la agenda política del MERCOSUR".
"La guía se confeccionó de acuerdo a las normas internacionales para la descripción archivística (ISAD-G), dictadas por el Consejo Internacional de Archivos, y se utilizó, para su puesta en línea, el software ICA-Atom provisto por esa misma institución", detallaron desde el IPPDH.
"Esta herramienta permite acceder a las descripciones a través de listados de fondos documentales y de instituciones depositarias o custodiadoras. También se pueden realizar búsquedas avanzadas y entrecruzamientos de los distintos campos previstos", agregaron.
Por el momento, las búsquedas de archivos se pueden realizar en portugués y en español, de acuerdo al idioma en el que se realizaron las descripciones de cada archivo.
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ac
15 ago 2013
RE-LECTURA:La verdadera víctima del golpe militar en Egipto
La verdadera víctima del golpe militar en Egipto
05.07.2013
BERKELEY
(IPS/Emad Mekay) - Después de que la junta militar de Egipto, armada, equipada y
financiada por Estados Unidos, llevó a cabo su golpe de Estado contra el primer
gobierno libremente elegido en la historia del país, habrá muchas víctimas
Pero las principales no serán el derrocado
presidente Mohammad Morsi ni los islamistas, que son buenos sobrevivientes por
naturaleza. Serán la democracia y la fe popular en ella en todo el mundo. La
víctima será la única oportunidad que tuvieron los egipcios de ser parte de este
mundo en sus más de 5.000 años de historia
En varias rondas de elecciones, los egipcios,
jóvenes y viejos, habían mostrado al mundo su deseo de cambio y su esperanza,
mientras hacían fila bajo el calor del desierto durante horas para intentar
depositar sus votos y tener injerencia, por primera vez, en el futuro de su
país
Mientras cubría la Primavera
Árabe, vi mujeres jóvenes vestidas a la moda occidental, esperando para
votar junto a otras cubiertas de pies a cabeza por el "neqab", prenda
tradicional de las musulmanas.
El mensaje era: "Queremos democracia, no el
régimen militar que nos controló durante 60 años". La ciudadanía votó una
Constitución, un parlamento y un presidente, mientras el mundo observaba con
sorpresa y admiración.
Luciendo su pobre vestimenta, el portero de mi
edificio hizo fila junto a ricos propietarios del barrio. Un valor universal de
igualdad, libertad y esperanza se percibía en el aire.
Morsi fue el presidente que llegó al gobierno con
mucho menos que el usual y sospechoso 90 por ciento de los votos que suelen
recibir tantos gobernantes árabes.
Pero en la noche del miércoles 3 vi cómo vehículos Humvee
suministrados por Estados Unidos eran usados por las "fuerzas especiales" de
Egipto mientras disparaban a civiles que protestaban contra el golpe militar en
la plaza Nahda, fuera de la Universidad de El Cairo, donde hace unos años el
presidente Barack Obama ofreció al mundo musulmán un discurso sobre la paz y el
fin del terrorismo.
Los videos muestran a varios heridos, sangre y
gente muriendo mientras dicen sus últimas palabras en pro de la libertad. Los
militares respaldados por Estados Unidos intentaban dispersar a los partidarios
de Morsi antes de lanzar una declaración formal del golpe de Estado.
En otro punto donde se congregaron partidarios de
la democracia, Rabaa Al-Adawia, en el distrito cairota de Ciudad Nasr, los
militares impusieron un estado de sitio que bloqueó incluso el paso de alimentos
u otros suministros, obligando a sus habitantes a salir para obtenerlos,
mientras francotiradores montaban guardia desde las azoteas, con la gente en la
mira.
Mientras el general del ejército Abdel Fatah
Al-Sissi, entrenado por Estados Unidos, prometía transparencia y libertad en su
discurso del miércoles 3, en el que declaró el golpe, varios civiles
sentados junto a él mostraban su apoyo a un régimen militar.
Pero, a medida que Al-Sissi hablaba, todos los
canales de televisión que habían apoyado las elecciones y a Morsi eran
clausurados simultáneamente, y varios de sus trabajadores arrestados, humillados
y obligados a desfilar entre columnas de opositores alegres y de otros
trabajadores de medios privados que apoyaron el golpe.
Las comunicaciones telefónicas se cortaron en el
área donde estaban congregados los partidarios de Morsi, señal de qué clase de
libertades esperan a Egipto.
Este fue el final trágico de la naciente
democracia del país, y un pantallazo del futuro que tiene por delante bajo el
mando de unas Fuerzas Armadas respaldadas por Occidente.
Pero, ¿quién quiere un regreso a un régimen
militar brutal?
Bueno, mucha gente: civiles que esperan sacar
provecho de un mandato militar y que están dispuestos a sacrificar la democracia
y a darle un rostro civil al golpe en su propio beneficio.
Obviamente, los militares, que gozan de enormes
beneficios financieros y de la libre propiedad de vastas y costosas tierras, de
clubes sociales exclusivos y de descuentos en casi cada compra.
Ellos no quieren inspecciones a los sobornos que
reciben por las exhorbitantes compras de armamentos. Ellos sacaron a sus
partidarios a las calles.
La Iglesia Copta de Egipto, cada vez más
militante, que controla a los cinco millones de cristianos del país y que a su
vez poseen importantes intereses económicos, también quiere un regreso al
gobierno militar. Y empujó a sus seguidores, en masa, a las calles.
Morsi y los islamistas habían introducido la idea
de legislar para imponer controles sobre las finanzas de la Iglesia, medida que
se topó con la fuerte oposición del clero cristiano. Al nuevo y controvertido
papa copto Teodoro II le resultó muy fácil enviar a cientos de miles de sus
feligreses a las calles para pedir el derrocamiento de Morsi y mezclar el
reclamo con las quejas sobre la seguridad.
Hay también una conspiración de exmiembros del
régimen de Hosni Mubarak (1981-2011) que no tienen estómago para un sistema de
frenos y equilibrios. Además, la fuerza policial, que prosperó en base a
asesinatos y que disfrutó de los beneficios del régimen, nunca se sintió cómoda
con un cambio de régimen y una democracia.
Después de todo, a muchos de sus integrantes les
aguardaban juicios por abusos a los derechos humanos.
Todos ellos protestaban contra Morsi, sin
paciencia para esperar un cambio democrático.
Ciertamente hay otros pilares del régimen de
Mubarak, como el gran imán de la mezquita Al-Azher, jeque Ahmed el-Tayeb,
bastión del Islam sunita, cuyo rol fue siempre blanquear los abusos de
dictadores como hechos justificables mediante la religión, a través de una serie
de controvertidas "fatuas" (edictos religiosos). Él enfrentaba el fantasma de
una eventual destitución bajo el gobierno de Morsi.
Otros que querían el regreso del régimen militar
bajo una delgada máscara civil son los salafistas, que cuentan con respaldo de
Arabia Saudita.
Este grupo religioso profesa la idea de "nunca
disputar al gobernante en su gobierno" y se adhiere al lado conservador del
Islam, de un modo muy similar al sistema religioso saudita, que da más
importancia a la vestimenta que a la forma de gobierno de los musulmanes, y en
colisión directa con la ideología de la Hermandad Musulmana, que promueve la
participación política.
Todos ellos encontraron su punto de confluencia
en un general del ejército ambicioso, pero poco conocido, que puso su mira en el
gobierno de Egipto y planificó erradicar la Constitución, la legitimidad y las
elecciones según su capricho.
Sin duda, Morsi y los islamistas cometieron
muchos errores. El mandatario lo admitió en sus últimos discursos y prometió
correcciones en su calidad de presidente democráticamente elegido.
La forma de resolver esos problemas debió haber
sido a través de las urnas, y no mediante un golpe que ya es sangriento. Ahora,
la democracia se desangra.
EEUU: Como se cae a pedazos la mentira del 9/11
EEUU: Como se cae a pedazos la mentira del 9/11
GIULIETTO CHIESA* – Las llamadas telefónicas supuestamente realizadas por los pasajeros desde los aviones secuestrados el 11 de septiembre de 2001 influyeron profundamente en el imaginario colectivo. Pero sirven además de base al relato sobre cómo se desarrollaron los hechos. Sin embargo, 12 años después, los expertos del 9/11 Consensus Panel han demostrado que esas llamados nunca existieron.
Conforme a lo prometido, sigo informando a nuestros lectores sobre el desarrollo y avance de los trabajos del 9/11 Consensus Panel, en el que yo mismo figuro como miembro. Aprovecho por demás la ocasión para señalar la incorporación de dos nuevos miembros: Jonathan Cole, ingeniero civil, y Daniel Ganser, historiador, director del SIPER (Swiss Institute for Peace and Energy Research) y también profesor de la universidad de Saint-Gall y en la universidad de Basilea.
El Panel se interesó esta vez por el extraordinario y extremadamente singular caso de las llamadas telefónicas realizadas desde 3 de los 4 aviones secuestrados en aquella trágica mañana. El meticuloso análisis de todas esas llamadas telefónicas permitió al Panel identificar no menos de 32 contradicciones, algunas de ellas imposibles de resolver, entre el relato proporcionado por las autoridades (que no han parado de contradecirse) y las pruebas documentales disponibles.
Comencemos por recordar que durante 3 años, desde 2001 hasta 2004, las historias sobre las llamadas realizadas desde los aviones a través de teléfonos celulares han predominado en los recuentos publicados por los medios de prensa de Estados Unidos y del mundo entero. Han alimentado miles de artículos, libros y relatos. Esas llamadas son parte integrante de la historia del 11 de septiembre y nunca han sido verdaderamente cuestionadas. Incluso se hizo una película, sobre el vuelo UA 93, enteramente basada en algunas de esas llamadas telefónicas. Tanto el FBI como el tristemente célebre Informe de la Comisión sobre el 11/9, presentado en 2004, afirman oficialmente que se hicieron llamadas con teléfonos celulares desde 3 de los 4 aviones secuestrados. Dado que la credibilidad del Informe de la Comisión sobre el 11/9 se basa parcialmente en esos relatos, es evidente que si tales llamadas telefónicas dejan de ser creíbles el informe también deja de serlo. Así que el 9/11 Consensus Panel se dio precisamente a la tarea de verificar esa parte de la historia.
No alcanzaría el espacio aquí para retomar todos los detalles de las llamadas (Todd Beamer desde el vuelo UA 93; Barbara Olson desde el AA 77; Peter Hanson desde el UA 175; Jeremy Glick y Mark Bingham desde el UA 93; Renee May, aeromoza del vuelo AA 77; Brian Sweeney desde el UA 175; Thomas E. Burnett y sus 4 llamadas desde el vuelo UA 93; Sandra Bradshaw, aeromoza del vuelo UA 93; Elizabeth Wainio y Mario Britton desde el UA 93), un total de 35 llamadas telefónicas. Sólo me detendré aquí en dos protagonistas de esas llamadas telefónicas. Los lectores deseosos verificar las fuentes de nuestras conclusiones pueden hacerlo consultando el sitio web consensus911.org.
El primero es Todd Beamer, quien –según la historia contada por los medios de prensa– lanzó la famosa frase «Let’s Roll!», grito de guerra que supuestamente dio inicio a la rebelión de los pasajeros del vuelo UA 93. Según Lisa Jefferson, la operadora telefónica que recibió la llamada, Beamer le pareció asombrosamente sereno, dadas las circunstancias. Tanto que la señora Jefferson declaró al FBI que pensó por un momento que se trataba de una llamada falsa (crank call), sobre todo por el carácter tan «metódico y racional» de su interlocutor en una situación en la que se hallaba «a punto de morir». La llamada duró unos 13 minutos, algo relativamente singular ya que en aquellas condiciones excepcionales y dado el enorme número de llamadas recibidas en las centrales [aquella mañana] las comunicaciones eran a menudo cortadas. Pero lo más extraño –también según el testimonio de Lisa Jefferson al FBI– es que la línea telefónica se mantuvo conectada durante 15 minutos después de haberse estrellado el avión. Hay que agregar que Beamer se mantuvo hablando por teléfono por no menos de 13 minutos con 2 operadoras diferentes y cuando Jefferson le propuso comunicarlo con su mujer –Lisa, embarazada de su tercer hijo que debía nacer en enero– [Beamer] le contestó: «No, no. No quiero preocuparla sin razón.» Y después agregó: «Sólo quiero hablar con alguien para que sepa lo que está pasando aquí», como si no tuviese ningún amigo o pariente con quien hablar.
La otra operadora, Phyllis Johnson, no parece haber sido interrogada por el FBI y no existe finalmente ningún elemento que permita comprobar con certeza que la persona que habló con las dos operadoras era realmente Todd Beamer. La llamada no fue grabada, ni por las dos operadoras ni por el AOSC (Airphone Operations Surveillance Center). ¿Qué se puede deducir de todo esto? Las interrogantes son innumerables. Pero agregaré ahora otra más, que me parece más decisiva aún que todas las mencionadas hasta este momento. El 29 de septiembre de 2001, Verizon (el operador telefónico del teléfono celular de Beamer) entregó al FBI la lista detallada de las llamadas, que demuestra que desde ese teléfono se hicieron 18 llamadas después (así mismo, después) del estrellamiento del vuelo UA 93, o sea después de las 10:03 horas de la mañana del 11 de septiembre de 2001. ¿Qué podemos deducir de ello? La hipótesis más plausible es aquel teléfono celular no estaba a bordo del vuelo UA 93 con Todd Beamer… o que el avión que se estrelló en Pennsylvania no era el vuelo UA 93.
Ante toda esta serie de preguntas sin respuestas, el FBI no tuvo más remedio que recurrir (basándose ya únicamente en la fe del juramento) a una nueva versión. Lo cual sucedió en 2006, durante el juicio contra Zacarias Mussawi. El FBI dijo entonces que ninguna de las llamadas, con excepción de 2, habían sido realizadas con teléfonos celulares y que las 2 únicas llamadas realizadas con ese tipo de aparatos se habían producido simultáneamente, a las 9 horas 58 minutos, desde el vuelo UA 93, realizadas por 2 miembros de la tripulación, E. Felt y Cee Cee Lyle. Las 2 llamadas fueron [según el FBI] realizadas desde los baños del avión en momentos en que este volaba a 5 000 pies de altitud (unos 1 500 metros), o sea desde una altura relativamente compatible con las posibilidades técnicas de las comunicaciones telefónicas celulares en 2001.
Pero hay otro problema. Esas 2 llamadas tampoco pueden haberse realizado con teléfonos celulares. A pesar del profundo examen al que fue sometida la lista de llamadas de los celulares de todos los pasajeros y miembros de la tripulación de ese vuelo, no se encontró el menor indicio de una llamada realizada a la 9 horas y 58 minutos, ni ninguna especificación de la duración de tales llamadas, ni por lo tanto ninguna huella de los números supuestamente llamados.
Conclusión: Todas las historias que mencionan llamadas realizadas con teléfonos celulares desde los aviones son falsas. Esas llamadas nunca existieron.
Pero veamos las llamadas telefónicas más sensaciones (en el sentido de que causaron sensación en el mundo entero, provocando así gran emoción): las llamadas de Bárbara Olson, célebre presentadora de la CNN, que se hallaba a bordo del vuelo AA 77. Según el testimonio de su marido, Theodore Olson (no olvidemos que este último era entonces secretario de Justicia de Estados Unidos), Bárbara lo llamó 2 veces, casi una hora antes de que el avión se estrellara contra el Pentágono. CNN fue el primer medio en anunciarlo. Ted Olson fue muy claro: su mujer lo había llamado a través de su teléfono celular…
Hay que señalar que las llamadas de Bárbara Olson son las únicas que hacen referencia al armamento de los terroristas (cortapapeles) y que las revelaciones de Ted Olson fueron por lo tanto cruciales en la reconstrucción de los hechos. Incluso puede decirse que ese relato constituye uno de los pilares de la versión oficial. El problema es que, posteriormente, Ted Olson cambió de versión varias veces. La versión del FBI señala, sin embargo, que la primera llamada duró «alrededor de un minuto». En el Larry King Show, Olson declara también que la segunda llamada había durado «dos, tres, quizás cuatro minutos».
Hay al menos 4 problemas que ponen en duda lo que cuenta Ted Olson. El primero viene del propio FBI, que declaró firmemente en 2004: «Todas las llamadas [realizadas] desde el vuelo AA 77 se hicieron a través del sistema telefónico del avión.» Entonces, ¿mintió Olson?
Desgraciadamente, el FBI también mintió. En 2006, un agente de American Airlines declaró (en el juicio contra Mussawi) «que ningún Boeing 757 disponía de teléfonos de asiento, incluso desde mucho antes del 11 de septiembre de 2001. Los pasajeros del vuelo AA 77 utilizaron sus teléfonos celulares.» Otro elemento viene a confirmar esa declaración. Se trata del manual de mantenimiento del Boeing 757, con fecha del 28 de enero de 2001: «El sistema telefónico para pasajeros fue desactivado en aplicación de la directiva Eco FO878.» Otros elementos confirman igualmente que no había en los aviones teléfonos para uso de los pasajeros.
Por muy asombroso que pueda parecer, el hecho es que no existe ningún elemento objetivo que permita demostrar la existencia de alguna llamada de Bárbara Olson aquella mañana. No existe del lado del operador telefónico, como tampoco existe del lado del propio Departamento de Justicia (donde se hallaba su marido), ni tampoco en los datos sobre el movimiento del teléfono celular de la periodista. Pero este enredo no para ahí. Un informe del FBI (hecho público durante el juicio contra Mussawi, en 2006) destruye definitivamente la historia de Tel Olson. Según ese informe, hubo una sola llamada (y no 2) proveniente de Bárbara y esa llamada duró… «0 segundos». En otras palabras, no se estableció la comunicación. Así que Bárbara no pudo describir nada.
Y todavía no hemos mencionado lo inverosímil de toda la historia, en la que 60 pasajeros, entre los que se hallaba uno llamado Charles Burlingame, levantador de pesas y ex boxeador, son rechazados hacia la cola del avión por dos secuestradores más bien enclenques (al menos según el relato de Ted Olson, quien a su vez decía lo que le había dicho su mujer) mientras que los otros dos secuestradores se mantenían encerrados en la cabina de pilotaje.
Conclusión: ¿Mintió Ted Olson? No se puede descartar que le hayan llegado llamadas provenientes de su mujer. Pero lo que consta en las actas judiciales hace pensar que tales llamadas no podían venir del vuelo AA 77.
Y, por lo tanto, toda reconstrucción está falseada. Alguien la inventó. Si realmente existieron tales llamadas telefónicas, el hecho es que no fueron realizadas desde los aviones. Y si no se hicieron desde los aviones, ¿quién las hizo? ¿Y con qué objetivo?
Cuando reclamamos que se haga una verdadera investigación, en la que se llame a declarar bajo juramento a todos los protagonistas aún vivos, estamos reclamando algo simplemente lógico y evidente. Pero lo evidente nunca se tiene en cuenta cuando se habla del 11 de septiembre. Así que tendremos que proseguir nuestra propia investigación.
*Giulietto Chiesa, periodista, fue corresponsal de El Manifesto y de Avvenimenti, colaboró con múltiples emisoras de radio y televisión en Italia, Suiza, el Reino Unido, Rusia y el Vaticano. Autor de diversos títulos, su trabajo se ha centrado en la disolución de la URSS y en el imperialismo estadounidense. Comprometido en la lucha contra la participación de Italia en la invasión a Irak. En 2004, fue electo miembro del Parlamento Europeo (alianza de demócratas y liberales).
Fuente: Megachip (Italia)
Traducido al español por la Red Voltaire a partir de la versión al francés de Christophe
14 ago 2013
OPINION: ¿PARA QUÉ SIRVE EL VOTO POPULAR?
¿PARA QUÉ SIRVE EL VOTO POPULAR?
Los Políticos Como Empleados Corruptos del Poder Económico
Manuel Freytas, (IAR Noticias) 15-Abril-2013
Al amparo de la representatividad institucional que les otorga el "voto popular" el político construye su propio negocio capitalista, haciendo lobby y gerenciando la "cosa pública" para los poderes económicos y financieros que controlan y se reparten áreas de influencia en el Estado Capitalista.
¿Cómo funciona esa estructura políticos-dueños del poder real, que la prensa del sistema oculta?
Por encima del poder político, se sitúa una supra-poder (de naturaleza oculta) fundamentado en un trípode: las grandes cámaras empresariales, las embajadas extranjeras y los monopolios de medios de comunicación.
El político es solo la expresión gerencial de ése poder
Las mayorías, alienadas y embrutecidas por el descerebramiento mediático, creen habitualmente que "el poder" son los presidentes y gobiernos de turno.
En ésta concepción masificada, alimentada por los propios analistas de la prensa convencional, un "Presidente" es algo así como una entidad supra independiente, que toma decisiones autónomas por encima de la trama estructural del Poder económico y empresarial.
En sus análisis (y así como hacen desaparecer la dinámica de la relaciones capitalistas) los comunicadores del sistema presentan un escenario de conflictos cuyo eje, solo pasa por las competencias y "las guerras" entre políticos y partidos
Éste enfrentamiento entre políticos con otros políticos por el posicionamiento electoral por un lado, y las peleas del gobierno de turno con la "oposición" por otro, nunca se asocia con el establishment económico (el poder detrás del trono) y marca la dinámica de la "información" que a diario consumen las mayorías
Por lo tanto, para el nivel promedio estadístico masivo (incluidos los intelectuales) el poder de decisión es un área de exclusiva competencia de la "clase política" y del gobierno de turno, perpetua lucha por el sillón presidencial y por el resto de los gobiernos provinciales y comunales y sus áreas legislativas.
Y aquí se produce la primera distorsión reduccionista: la estructura gerencial (los políticos) es confundida con los patrones (el poder empresarial) que controla el Estado capitalista y todo el sistema económico productivo
Lo que la prensa (tanto en los países centrales como dependientes) presenta como guerra de los políticos en el poder, es en realidad una guerra de los grupos económicos por los mercados y por un mayor posicionamiento en las áreas de decisiones del Estado capitalista
En éste juego, los políticos son solo intermediarios institucionales de ésta guerra, tomando posiciones según su vinculación dentro de la red empresarial para la cual prestan servicios como "lobbystas" en los niveles gubernamentales, legislativos y judiciales
En el Ejecutivo nacional, en los gobiernos provinciales y comunales y en las cámaras del Congreso, los políticos son solo la polea de transmisión (y de ejecución) de los intereses de los grandes grupos económicos, que se reparten el comercio interior, el exterior y toda la estructura económica productiva del país
O sea que, la función específica de la "clase política" no es la de detentar el poder de decisión económica (el poder real del estado capitalista) sino la de cumplir funciones gerenciales (cuando están en puestos gubernamentales) o de hacer lobbys (impulsar leyes favorables a sus representados) cuando están en la cámaras legislativas
Para que esto se entienda mejor: todo el desarrollo de la carrera de un político (sin excepción a la regla) está marcado por su condición de lobbysta de algún grupo económico.
La relación empieza cuando inicia su carrera en el escalón más bajo de la pirámide política, pasando por distintos puestos, desde concejal, diputado, senador, intendente, gobernador hasta Presidente, según la suerte que le toque en el negocio
Las empresas y bancos pagan de dos maneras por los "servicios" institucionales de un político: financian sus campañas y lo habilitan con un porcentaje de los contratos que consiguen con el Estado
Si llegan a los puestos más altos (presidente, gobernador o intendente) sirven al poder colocando a los operadores de los grupos económicos, como funcionarios o asesores claves en los gabinetes gubernamentales.
Esta dinámica es la que permite a los políticos, transformar el gerenciamiento de "cosa pública" en una empresa comercial paralela, realizada con el control del Estado.
Esta actividad capitalista privada (ejecutada con el Estado como herramienta) es lo que le permite al político convertirse en un próspero millonario, y manejar cuentas secretas en los paraísos fiscales
O sea que, al amparo de la representatividad institucional que le otorga el voto popular, el político construye su propio negocio capitalista, haciendo lobby y gerenciando la "cosa pública" para los pulpos económicos y financieros que controlan y se reparten áreas de influencia en el Estado capitalista
Si las mayorías tomaran conciencia de esta macro-estafa con el Estado, dejarían de legitimar a los políticos con su voto en la urna
Y eso no sucede por una sencilla razón: los medios de comunicación (guardianes y protectores del sistema) imponen y nivelan la idea de que si la gente no vota, se puede ingresar al caos y al "vacío de poder"
Lo que no tiene ningún sustento lógico, dado que el Estado de las Corporaciones Económicas funciona al margen del formalismo de las instituciones, que le otorgan "barniz democrática" al macro-robo capitalista de trabajo social y de recursos naturales, donde el "voto popular" solo cumple el papel de legitimación social de la estafa institucionalizada con las elecciones y la participación masiva.
El poder oculto
Los que toman las decisiones estratégicas (a través de los políticos) son los factores del poder económico que hacen lobby de presión e influencia sobre el gobierno y los parlamentos.
Esta estrategia (de presentar al gerente como si fuera el patrón) está orientada a hacer desaparecer la estructura del poder real, que controla los hilos del Estado por encima de los gobiernos y los sistemas parlamentarios y jurídicos
Por encima del poder político, se sitúa un supra-poder (de naturaleza oculta) fundamentado en un trípode: las grandes cámaras empresariales, las embajadas extranjeras y los monopolios de medios de comunicación.
Las embajadas extranjeras (principalmente la de EEUU y la UE) cumplen función de "lobbystas" de sus bancos y empresas en el país que se encuentren.
Las grandes cámaras empresariales, a su vez, nuclean a los grandes bancos y empresas multinacionales, que mantienen la hegemonía y el control de toda la actividad económico-productiva, manejando a su vez el mercado interno y el comercio exterior (las áreas claves de la economía)
Los grandes consorcios mediáticos (aparte de integrar el sistema como una corporación más) son ultra-dependientes de los grandes bancos y empresas, que pautan el grueso de su facturación con la publicidad comercial.
A su vez, presionan al gobierno nacional y a los departamentales-provinciales para el otorgamiento de la publicidad institucional del Estado, que complementa su facturación y su rentabilidad por ingresos publicitarios
Este trípode estratégico constituido por las embajadas (el poder imperial trasnacional), las grandes cámaras empresariales (el poder económico) y los consorcios de la comunicación
(El poder mediático) constituye el centro del poder estratégico que controla al Estado capitalista, tanto en los países centrales como en los de la periferia dependiente.
Cuando la prensa otorga (a través de la información) el poder de decisión a los políticos y a los gobiernos de turno, lo que hace es dificultar el comprender de como son las cosas, y sacar el poder real de la vista de las mayorías
Y hay una explicación de fondo: los políticos no son nada más que un fusible. Además de su función gerencial al servicio de los grandes grupos económicos, están para preservar el anonimato de los centros de decisión que controlan el poder real.
enviado por MANUEL CASTELO
posta - postaporteñ@ 1008 - 2013-08-11
13 ago 2013
La concentración de los medios de producción y el programa del Frente Amplio
La concentración de los medios de producción y el programa del Frente Amplio
Por Jorge Notaro
El capital, es decir la riqueza que se utiliza para comprar capacidad de trabajar y apropiarse de la que genera el trabajo, está cada vez más concentrado y extranjerizado en el Uruguay. Es decir, sus propietarios son cada vez menos y con mayor participación de empresas extranjeras y como consecuencia, aumenta la explotación de los trabajadores y se va perdiendo el control de una parte cada vez mayor de la economía.
Un proceso que avanza sin resistencia
Durante el gobierno del FA la concentración y extranjerización del capital se cumplió en la propiedad de la tierra, de las industrias manufactureras y de las principales cadenas de supermercados, que se agregaron a la ya totalmente extranjerizada banca privada y terminales de contenedores. El FA no está cumpliendo con la plataforma de las elecciones de 2004 en la que se comprometió a entregar 250.000 hectáreas a los pequeños productores agropecuarios y sólo entregó 45.000.
Marcos Gerez (El Popular No. 234, 27/07/13) se refería a la dificultad de implementar los puntos del programa del FA que tienen este objetivo como “Es el caso de la Industria Frigorífica y un posible Frigorífico Multimodal, medidas de distribución de la tierra, levantando el papel del INC como verdadera institución que debe cumplir una justa misión social en la campaña y en todo el sector rural; un nuevo papel del Estado en todos los órdenes de la vida económica del país; nuestra industria pesquera y marina mercante, es decir que son nuevos componentes, de viejos problemas muchas veces discutidos pero nunca concretados en tesis.”
La concentración y extranjerización de la tierra fue reconocida como un problema por el gobierno del Frente Amplio lo que llevó a aprobar un impuesto a las grandes extensiones, el ICIR, declarado inconstitucional por la Suprema Corte de Justicia, por lo tanto no se aplica y tampoco fue sustituido por otro, por lo tanto se acepta que la concentración continúe.
En esos días trascendió a través del diario El Observador (24 y 25/07/13) la preocupación del compañero Presidente Mujica por el posible aumento de la concentración en las industrias de curtiembres y frigorífica. Hace pocos días el grupo brasileño JBS que es el principal productor de carnes del mundo y propietario del frigorífico Canelones, compró la curtiembre Zenda y parte de las máquinas de la curtiembre Bader. De esta forma el grupo domina el mercado del cuero y en la industria frigorífica, a mediados de año el grupo Marfrig tenía el 25% de la faena y sumando los otros dos grupos brasileros que operan en el Uruguay, JBS y Minerva, controlaban el 42% de la faena. JBS compró también a Marfrig la marca Seara de aves y cerdos, por lo que podría avanzar en este proceso comprando las plantas frigoríficas en el Uruguay
El nuevo programa del FA y las medidas necesarias
Es necesario modificar la ley de promoción de inversiones, aumentar los impuestos a la propiedad de la tierra y regular las inversiones extranjeras y las Zonas Francas.
a) La ley de promoción de inversiones permite dar exoneraciones de impuestos a De Posadas para un nuevo edificio para su estudio; a comercios como Grandes Tiendas Montevideo, TATA y Macromercado; a la timba de Hípica Rioplatense S.A. (Maroñas Entertainment),
Hay que complementar la propiedad estatal en los sectores estratégicos con medidas de apoyo a: los productores agropecuarios familiares que para mejorar su productividad y sus ingresos tienen como precondición el aumento de la superficie trabajada, créditos baratos, asesoramiento técnico, capacitación y apoyo en la comercialización para tener acceso a la demanda y a buenos precios; a las cooperativas de trabajadores, las empresas recuperadas y las empresas con distintas formas de participación de los trabajadores en la propiedad del capital o en la gestión; a las pequeñas y medianas empresas para el aumento de la productividad y que puedan ligarse en las cadenas de valor con las más grandes requieren acuerdos con participación de los distintos actores sociales que junto al Estado puedan avanzar en estos mecanismos; a las cooperativas de vivienda y en particular, por ayuda mutua, que al mismo tiempo que contribuyen a la redistribución de la riqueza facilitando el acceso a la vivienda de familias de bajos ingresos, desarrollan prácticas solidarias y de cooperación que construyen ciudadanía y consolidan la democracia; a los grupos sociales excluidos por el desempleo de larga duración, la deserción del sistema educativo y la segregación territorial en los asentamientos. Se requiere una estrategia de inclusión que combine políticas de empleo, de educación, de vivienda y de medio ambiente, con participación de los potenciales beneficiarios en la definición de prioridades así como en el diseño y la ejecución de las actividades.
Como no existe un Banco de Desarrollo ni ninguna otra forma de financiamiento de inversiones, si bien el FONDES apunta en esta dirección es de reciente creación y recursos escasos, la ley de promoción de inversiones tiene como efecto aumentar la rentabilidad de los que tienen capital y se transforma en una ley de promoción de la inversión extranjera privilegiada con relación a los emprendimientos nacionales.
b) Durante el período de gobierno del FA el precio de la tierra se multiplicó por seis, es decir, aumentó un 600% y hoy se puede estimar en U$S 55.000:000.000 (cincuenta y cinco mil millones de dólares). Los dueños de la tierra son los que ganaron más, deberían ser los que pagan más impuestos y no se puede agitar el fantasma de que si se aumentan los impuestos se van los capitales.
Sin embargo, sigue vigente la suspensión de algunos impuestos a la propiedad de la tierra que habían sido aprobado los gobiernos conservadores como el de ANEP y el impuesto al patrimonio, a lo que se agrega la importante transferencia de riqueza que hizo el primer gobierno del FA a los dueños de la tierra perdonando parte de las deudas que tenían con el Banco República.
Si en la crisis se suspendieron los impuestos y se perdonó parte de la deuda a los dueños de la tierra, en este período de varios años de aumento de su riqueza parece obvio que deberían cobrarse esos impuestos.
c) Cada inversión extranjera que se localiza en el país implica que esa parte de la actividad económica pasa a integrar la estrategia de una empresa transnacional, debilita el poder del Estado y limita el ámbito de acción de la política económica. En el mediano plazo la repatriación del capital y de las utilidades generará un efecto negativo en la balanza de pagos; durante 2011 y 2012 las transferencias de ingresos al exterior por concepto de utilidades, dividendos e intereses fueron de 1.300 millones de dólares anuales. Se debe limitar las inversiones extranjeras a las que contribuyen a la estrategia aportando capital, mercados externos, valor agregado, contenido tecnológico, aprendizaje y demanda de insumos nacionales.
No se puede demostrar que las exoneraciones tributarias que se otorgan por las Zonas Francas y la ley de promoción de inversiones son imprescindibles y se debería experimentar con una reducción progresiva teniendo en cuenta la abundancia de capital buscando oportunidades de inversión por todo el mundo. Estas exoneraciones tienen dos consecuencias negativas, obligan a aumentar los impuestos sobre el trabajo y las empresas locales pequeñas y medianas y como la capacidad contributiva es baja, limitan la financiación del aumento del gasto público
Los informes de CEPAL muestran que desde 2005 aumentó la inversión extranjera en América Latina dirigida a explotar recursos naturales y este aumento en 2011 fue de 28% respecto a 2010. En Uruguay creció menos que el promedio con un agravante, los demás países cobran impuestos a las inversiones extranjeras que explotan sus recursos naturales y Uruguay no.
d) La política económica debe modificarse incorporando objetivos políticos, fortalecer a las empresas públicas y a los grupos sociales con ingresos que son el resultado de su trabajo. Se trata de redistribuir los medios de producción facilitando el acceso (el uso y no la propiedad) y promoviendo nuevas formas de propiedad y de gestión asociativa. Nos acercamos al socialismo cuando se le quita el carácter de mercancía a la producción de bienes y servicios y se crean oportunidades de sustituir la explotación por la cooperación.
12 ago 2013
TESTIMONIO XII : ROSENCOF
¿CUANTOS NEGOCIOS, CUANTOS NEGOCIABAN?
¿QUE NEGOCIABAN?
¿POR QUE NEGOCIABAN?
Reflotamos esta vieja nota sobre todo por las afirmaciones de Rosencof, ya que nos retrotraen a preguntarnos muchas cosas después de las cartitas del “traidor”... ¿quién es el que comenzó a negociar? POSTA
Memorias de la insurgencia
15.05.2008
Fragmentos del capítulo "Memoria s de la Insurgencia", entrevistas a ex tupamaros, publicado en el Número 4 de Cuadernos de la Historia Reciente", editado por Banda Oriental.
Herméticos, dogmáticos, sensibles, víctimas, victimarios, presos políticos, dirigentes, gobernantes, todas características que se le pueden adjudicar a quienes participaron del Movimiento de Liberación Nacional - Tupamaros desde su fundación hasta nuestros tiempos.
Pues Clara Aldrighi * se dedicó años a realizar largas entrevistas para publicar La izquierda armada, Ideología, ética e identidad del MLN. Presentamos un resumen de algunas de las conversaciones de Clara que integrarán en breve un nuevo libro de Ediciones de la Banda Oriental.
Eleuterio Fernández Huidobro
Uno de los primeros impulsores del proyecto de lucha armada con objetivos revolucionarios en el Uruguay y fundador del MLN
¿Qué opinaba de la violencia contra las personas que aplicó el MLN en varias oportunidades, desde los ataques a fascistas hasta el ajusticiamiento de torturadores?
Estoy contra la pena de muerte, entendiendo por ella la ejecución de un prisionero inerme. También lo estaba en esa época.
Sin embargo, no tenía problema en matar en el marco de un enfrentamiento. No sólo en el tiroteo casual y esporádico, sino también en casos como el de Morán Charquero y otros. Es decir, si un torturador, sabiendo que hay una guerra declarada -porque lo estaba por nosotros- hace lo que hace, asume todas las consecuencias.
Y yo también asumo las mías. La guerra es así.
El mejor general de la guerra es aquel que puede sorprender a sus enemigos cuando están durmiendo y matarlos a todos.
La guerra consiste en matar al enemigo o que te maten a vos.
El ejército uruguayo estudia eso todos los días. Con los impuestos que nosotros pagamos. Se preparan para -en caso de guerra- matar al enemigo, en lo posible durmiendo, y sin bajas propias.
Eso hacían Napoleón, Julio César, Artigas, Eisenhower, Montgomery, Lenin, Trotsky, Mao.
Dentro de la guerra, hay crímenes de guerra, que están legislados por la Convención de Ginebra y la Cruz Roja Internacional. Por ejemplo la matanza de My Lai contra la población civil vietnamita. Hiroshima, Nagasaki, no por haber lanzado la bomba, sino porque ya no era necesario. Los bombardeos sobre Europa nadie los enjuicia.
En nuestro caso, creo que los de los cuatro soldados fue un error, lo del Peón Báez un crimen.
Cuando se considera que se está combatiendo una guerra, en este caso irregular ¿no se vuelven imprecisos para los militantes los límites de lo justo y lo injusto y se tiende a considerar lícito todo aquello que pueda justificar la victoria?
En especial cuando no existen, como no existían en el MLN, discusiones y resoluciones al respecto.
Para muchos militantes eso es así. Si en el caso del peón rural me hubieran consultado, hubiera dicho que no. Cuando me enteré, y todavía nadie lo sabía, no había aparecido en los diarios, les dije que era un gigantesco disparate.
Se dice que hubo una desviación militarista: en realidad hubo falta de militarismo.
Los compañeros no habían leído suficientes cuestiones de carácter militar, como para saber que eso no se hace. Quien mejor te puede explicar que eso no se hace son los propios militares, que tienen normas para la guerra, normas que están fundadas en una vieja sabiduría humana
Mauricio Rosencof
Escritor, fue detenido en 1972 y declarado rehén al año siguiente. Actualmente se desempeña como Director de Cultura de la Intendencia Municipal de Montevideo.
¿Por qué razón los dirigentes del MLN resolvieron no salir de Uruguay durante la ofensiva represiva de 1972?
Nuestra dirección cae presa -caemos- en 1972, pero el Bebe está aún en la calle.
Le mandamos decir que se vaya del país y nos responde que no le importa la resolución ni la mayoría.
Que con toda la gente que caía presa y estaba siendo torturada, no se iba. Puede parecer importante irse al extranjero para reorganizar, pero el Bebe no pensó así.
Te puedo decir más.
Cuando estábamos como rehenes los suecos gestionaron un canje: un aporte comercial muy importante para Uruguay, a cambio de sacar rehenes para el exterior. Los familiares nos fueron consultado, en la medida de las posibilidades, y ocurrió que todos nosotros respondimos lo mismo:
"S i no salen todos los compañeros, no nos vamos".
¿Qué recuerdos conserva de su experiencia carcelaria, de los nueve años soportados en condiciones de rehén?
No te hablo sólo de mi experiencia, sino de la de todos los compañeros. A los que estuvieron en cana se le interrumpió la vida, pasaron por una "biaba" muy dura que a muchos les dejó secuelas.
Por ejemplo, una gran vulnerabilidad en el relacionamiento con los demás compañeros o con sus familias.
Otros dejaron niños pequeños y los reencontraron en edad de votar, muchas parejas se rompieron, se vivía la impotencia de tener una familia que mantener y no poder hacerlo.
En cuanto a mis años como rehén, los describo en Memorias del calabozo. Estábamos totalmente incomunicados, en calabozos de dos metros por uno, a media ración, solíamos comer insectos, cuando no nos daban comida y si no nos daban de beber debíamos reciclar nuestras orinas.
Un coronel dijo públicamente -y fue denunciado en la Comisión de Derechos Humanos de las Naciones Unidas- que dado que no habían podido matarnos cuando caímos presos, nos iban a volver locos.
Dos compañeros enloquecieron, uno murió en el calabozo y otro, el Bebe, murió a raíz de las afecciones contraídas en el período carcelario.
Ese régimen de vida soportado durante tantos años nos redujo las defensas orgánicas. Por eso Sendic murió en pocos meses, a pesar de tener una afección que en otras condiciones le hubiera permitido vivir ocho o diez años más.
¿Qué cosas positivas me quedan de ese período?
Te diría que la más importante es la que registra una publicación cubana que me hicieron llegar a poco de salir, donde un coronel uruguayo decía algo como "Judío de mierda, se está haciendo el guapo, ahora va a saber quiénes somos nosotros".
El hecho de haber tenido que enfrentar situaciones difíciles y no haber trasladado al prójimo la cruz que me tocó por esos días, es el primer elemento positivo
. Esos días de interrogatorios sucesivos -que fueron nueve meses, con dos internaciones en el hospital- denunciados por Michelini en la Cámara, me dejaron una firmeza, una seguridad y una limpieza que me permitieron poder contemplar a mi viejo, en el momento en que pude contemplarlo, y a mis compañeros, de frente.
Esto me dejó una gran seguridad para enfrentar lo que venga. Mientras no se pasa por una instancia de esa naturaleza es muy difícil decir: "Tengo esa seguridad".
No sé si la tendré hoy, enfrentando esa misma situación, pero actúo como si la tuviera, porque pienso que sí, porque hubo una instancia en que lo comprobé.
El segundo elemento que rescato es que el hombre es capaz de prenderse a la vida como la hiedra al muro, que si tiene una canción para cantar, la canta en cualquier condición. Durante ese período establecí una relación muy especial con la guardia. Les hacía acrósticos -ellos decían "acrílicos"- sonetos cortos y cartas de amor. Hasta seduje una mujer.
Cierto día alguien irrumpe en el calabozo -donde entraban nada más que las ratas- y siento una voz: "Manda a preguntar el sargento si usted es el escritor".
Dije que sí. Y el soldado: "Ordena el sargento que le escriba una carta a su novia".
Se la hice, le gustó a la novia, luego hubo una segunda, se corrió la voz y la guar dia -que tenía prohibición terminante de comunicarse con nosotros- empezó a pedir, cada vez que podía, un verso para la novia, la madre o la hermana.
Escribí de esa forma cientos, miles de "acrílicos" y de cartas. Un guardia en una ocasión me dijo:
"Estoy enamorado, ella no me tiene confianza, pero yo la quiero bien". Me pareció sincero, le escribí, le dio cita y al poco tiempo estaban prometidos para casarse.
Al cabo de dos años de la "Vuelta al Uruguay en calabozo", llegué a ese lugar otra vez y me lo encuentro: "¡Pero qué alegría, ¿vio?!" El guardia: "Mire lo que me pasa, mi señora protesta, me dice que cuando éramos novios le escribía unos versos muy lindos y ahora nada". Tuve que reservarle algunos versos.
Todo esto tenía un determinado valor: un cacho de pan, dos cigarrillos, un huevo duro, a veces la parte inferior de un bolígrafo. Sobre hojillas de fumar y con letra muy pequeña escribí las obras que venía pensando en todo ese tiempo.
Porque la única posibilidad que tenías era la de pensar, ya que la realidad estaba en tu imaginación, en tus sueños. P orque la realidad tangible no era vivible.
La Margarita, por ejemplo, y otras obras, fueron escritas en el calabozo. Arrollaba las hojillas con un nylon, hacia un tubito y las ponía en el dobladillo de la camiseta, que mi familia se llevaba para lavar.
Así salieron esos poemas, que fueron leídos con carácter de póstumos en 1976, en un festival de teatro en España. Porque con motivo de mi fallecimiento me dedicaron un festival de teatro...
Otra cosa que me dejó la cárcel es un paladeo de los elementos más triviales de la vida, que me dan un disfrute muy elevado.
Durante años, cuando salía a la calle, no salía a caminar, sino a respirar. Porque respiramos "caldo" durante años. No teníamos aire ni ventilación. La ventanita estaba tapiada. Eran calabozos de dos por uno, a veces más chicos.
En Minas, por ejemplo, estuvimos durante meses sentados en un banquito que se movía, de espaldas a la puerta y contra la pared, quietos. No nos dejaban parar. Sólo acostarnos de noche, cuando te entregaban el colchón.
En Paso de los Toros estuvimos dos años en unas catacumbas donde corrían las ratas. Teníamos un espacio de un metr o diez por un metro ochenta, pero había una tarima (que no podías utilizar) que reducía el espacio a sesenta centímetros.
No podías caminar.
Cada vez que voy al baño, se me produce una asociación. Nos llevaban a orinar una vez por día, la vejiga la tenías en la cabeza. Si orinabas en la celda quedabas sancionado, toda la noche de plantón.
En esa vuelta andábamos siempre juntos el Pepe Mujica, el Ñato Fernández Huidobro y yo. El Pepe tuvo trastornos renales, alucinaciones auditivas y un problema muy serio de incontinencia. Todo eso por la falta de agua: no nos daban de beber.
Había orden de dejar agua. Aunque a veces la volcaban, pero habían cumplido con el reglamento. El Pepe se enfermó, le dieron agua "por prescripción médica": un balde de lavar el piso, de dos litros.
Luego empezó la "batalla de la pelela". Hubo una resolución del comando de las Fuerzas Armadas para que se le otorgara a Mujica la pelela.
La familia intervino, habló con el Comandante en Jefe -el Goyo Alvarez- que la autorizó. Luego de obtenerla comenzamos la "batalla de la lata".
El problema es que cada vez que tenías un traslado -cada tres meses te trasladaban- no te llevaban con la lata y había que reiniciar la batalla. Además, por el uso, se perforaba.
Con esto quiero decir que la comida, los aromas, el caminar, el cielo estrellado -durante trece años no vimos el cielo - lo vivo con delectación.
En suma, pasé por una experiencia interesante, donde mantuve mis convicciones con firmeza. Las afecciones que me quedaron forman parte de las leyes del juego y también de los años. Lo más positivo es que puedo hablar con cualquiera.
Me siento con la seguridad de que cuando tuve que jugarme una parada difícil, la jugué con dignidad.
¿Qué pensó acerca de la posibilidad de establecer una alianza con militares "nacionalistas" durante las tratativas de 1972?
En este tema tuve mucha participación. Me encontraba en el 9º de Caballería, "en la punta del Obelisco".
Me habían trasladado desde otra unidad en un estado inquietante. Cuando vuelven a empezar otra vez los interrogatorios, me muestran la cédula de identidad de un compañero, un contacto que era ofic ial de las Fuerzas Armadas y que por supuesto conocía.
Quien me interroga sobre eso era el mayor o el comandante, no recuerdo. Me dice: "¿Usted identifica a esta persona?". Entonces me salió una de esas cosas que tuve en otras oportunidades, fuera de la lógica:
"¿Se da cuenta que a su nivel y a mi nivel, no podemos estar preguntándonos quién fue que tiró los volantes en 18 y Andes? ¿No piensa que tenemos que sentarnos a conversar cómo encauzamos esta situación y terminamos con esto?
¿No se da cuenta que nuestra responsabilidad, la que usted tiene frente a sus compañeros y yo frente a los míos, por el nivel en que nos encontramos, es sentarnos a conversar sobre lo que pasa y en cambio usted me viene a preguntar tonterías?".
Al rato dice: "Tiene razón".
Me mandaron de vuelta al calabozo y a la semana se produce la primera reunión.
Un día me vienen a buscar, me hacen bañar y me llevan con capucha y esposas. Antes de entrar me comunican que fulano de tal había venido a conversar conmigo.
Allí estaban, en el salón, el Goyo Alvarez con su estado may or, y Cristic on el suyo. Tenemos dos reuniones, una de ocho horas y otra de seis.
No eran interrogatorios: discutíamos sobre el pensamiento de la organización, sobre qué salida había, sobre el pensamiento de los militares, sobre lo que buscábamos nosotros y qué margen de entendimiento teníamos.
Recuerdo que Cristi insistía: "Todo es posible sobre la base de la rendición incondicional".
Y yo: "A eso no le respondo, si le respondiera le diría que no.
Acá hay dos fuerzas en juego y no puede haber rendición incondicional. En todo caso, una capitulación. La rendición incondicional ni la acepto, ni la admito, y mucho menos la propongo o la transmito".
El Goyo por su parte decía: "Pero bueno, algo podemos ver, se puede conversar". Recuerdo situaciones anecdóticas, por ejemplo, cuando le explico el tema de las amatistas, sobre el que tenía algo de información.
"Este es un país que tiene catorce habitantes por kilómetro cuadrado, permítame" y le agarro la fusta, indico en el mapa la zona de las amatistas. "Hay un alemán, Becker, que es dueñ ;o de los campos de El Catalán y las exporta como muestra gratis sin valor o como lastre".
Mientras explicaba me quedaba sin cigarros y Cristi me mandaba a buscar más.
Así empezaron las negociaciones, en el 9º de Caballería, con una cierta altura.
Se endurecen por momentos, un alférez de esa unidad muere en un enfrentamiento. La organización tenía mucha fuerza afuera.
Al cabo de un tiempo reúnen a los dirigentes de la organización presos en el Batallón Florida. Durante ese período no interrogaron a quienes participamos en las conversaciones.
Desde que se produjo el primer contacto hasta que pasamos a la condición de rehenes hubo, no un alto el fuego, sino un respeto.
En el Batallón Florida nos encontramos para iniciar las negociaciones.
Allí me encuentro con el Ñato, con Manera -que tenía los testículos ensangrentados por el caballete- con Nepo Wasem, a quien le habían dado una "zalipa" bárbara.
A las veinticuatro horas de estar allí nos informan que Enrique, el compañero que estaba al frente del taller de berretines, escapó de la custodia de su guardia y murió.
Dicho sea de paso, la creación de berretines es una concepción de la columna Tres. Inclusive los compañeros fueron a explicarla a otros países.
Nos reunimos en Florida y en la primera reunión planteo que cierto individuo a quien habían incluido, no debía participar porque estaba proporcionando información.
Lo sabía porque había estado con él tiempo antes, en el Departamento 5, donde nos habían dado una "zalipa" durísima. Yo estaba con la cabeza envuelta en leucoplasto, para impedirme la visión, bastante tirado, y ahí nos vienen a buscar, porque yo estaba requerido por siete u ocho unidades.
Siento entonces una voz: "¡Guardia, guardia, me acordé me otro, me acordé de otro!". No me doy cuenta quién es, no me encontraba en muy buenas condiciones.
Estaba recostado y me tiro como desmayado. Sigo la orientación de la voz: por los espacios que quedan abiertos, al lado de la nariz, veo a cierto individuo sentadito, con un casco en la cabeza.
Pero además nos preguntaron si queríamos que participara en las negociaciones también ese muchacho, Amodio P&eac ute;rez.
No era tan sencillo lo de Amodio. Era uno de los fundadores de la organización, un hombre que reclutó a Marenales, que comandó la operación de Pando, que desarrolló toda la técnica.
Políticamente nunca tuvo ningún peso, pero tenía gran ambición.
Que Amodio estuviera en la dirección no se debió a que nos tragamos un tranvía. Si afirmamos eso nos pareceríamos a los que cada vez que tienen un traidor dicen que es un infiltrado de la CIA. No, Amodio era un linotipista, un obrero, tenía un cierto crédito por eso, era audaz y militarmente muy capaz.
Con todos los cuestionamientos que tenía, los compañeros deciden que quien comande Pando sea él. ¿Sabés como zafa de Pando? Agarrando con gran audacia el volante del furgón donde se transportaba la urna y atravesando el cerco con él.
Todo lo del funeral con el que llegamos a Pando lo había concebido yo. Porque el problema que teníamos era cómo llegaban seis comandos sin llamar la atención.
Se me ocurrió entonces que podíamos similar el entierro de unos restos mortuorios traídos desde Buenos Aires. No s juntamos en Martinelli, con seis vehículos y un furgón, simulando un funeral que no iba para Pando sino para Soca. Había ido antes con mi compañera a ver nombres creíbles en el cementerio de Soca.
Volviendo a las negociaciones: otra persona que estuvo en un primer momento fue Alicia Rey Morales, la "Negra".
Cuando nos llevaron de vuelta a nuestro "alojamiento", le digo al Ñato: "Oíme, si el Negro Amodio anda en eso, la Negra también, porque estos más que pareja son culo y calzón. Nos están metiendo un “tapado””.
Nos reunimos entonces con el capitán Calcagno, con Camacho, con el comandante Legnani (que tenía todo bajo control pero que no participaba) y el “Guacho” Méndez, hijo del general, que entonces era alférez. Nos reunían para encarar en serio las tratativas, para lo cual era necesario tomar contacto con Sendic afuera.
Lo primero que dijimos fue:
"Si vamos a jugar, jugar limpio. Nos están metiendo en la reunión a una persona que es confidente de ustedes y trajeron a cierto ind ividuo para lo mismo. Si es en esos términos no continuamos".
Calcagno responde: "Si, tenés razón. Yo dije que no lo hiciéramos porque ustedes no mascan vidrio".
A partir de entonces se desarrollaron las conversaciones.
Había que conseguir un contacto afuera, con Sendic. Ninguno de nosotros lo tenía porque hacía tiempo que habíamos caído. Finalmente, se logró. Decidimos que saliera el Ñato y se produce una cosa muy interesante.
Cuando se hace el contacto, la persona que viene, enviada por el ejecutivo de la organización, le dice al Ñato: "Hace tiempo que perdimos contacto contigo, te tenemos confianza, pero sabemos cómo anduvo el Ruso".
Los compañeros sabían que de mis interrogatorios no habían obtenido nada. "Queremos un contacto con él".
El Ñato vuelve con el mensaje y yo salgo en el Volkswagen de Calcagno. Con él al lado, porque me dio el volante.
Me dejó en un lugar de la ciudad y en el bar Añón me encontré con el compañero.
Era el 30 de junio de 1972, día de mi cumplea&ntild e;os. Ese compañero tenía una bufanda larga y me la regaló. Volví a entrar al Florida. Días después salimos el Ñato y yo a una reunión con el ejecutivo.
Inclusive un compañero de la dirección nos propuso no retornar al cuartel. Nuestra respuesta fue un no rotundo. No podíamos arriesgar a los que quedaban en los cuarteles, haciendo trampa para rajar nosotros.
También porque no podíamos crear un clima de desconfianza en el otro bando para mejorar nuestra situación. Nos hubieran sacado al exterior, pero los compañeros que quedaban iban a ser masacrados.
A esta reunión del ejecutivo Sendic no fue. Estaban "Octavio" (Henry Engler) y otros. Con Raúl pasó una cosa mucho más interesante: entró al Florida y salió.
La lucha entre enemigos suele ser así.
¿Cómo se entendería de lo contrario que entre Hezbollah y el ejército israelí, que se revientan mutuamente, cada tanto hagan un alto para devolverse cadáveres?
Las negociaciones se efectuaban a distinto nivel dentro de las Fuerzas Armadas.
Había un nivel de capit anes, que era el que estaba más interesado, porque eran los que salían a la calle a dar la cara, los que golpeaban la puerta, la abrían y podían recibir el primer balazo.
Empezaron poco a poco a adherir oficiales de otras unidades.
Llegamos a elaborar, con Manera, con Nepo Wasem y el Ñato, las bases de una capitulación. No era una rendición incondicional.
Esas bases implicaban que los compañeros fueran amnistiados, pero que los dirigentes cumpliríamos cinco años de reclusión abierta en las tierras de Silvia y Rosas, que se iban a convertir en una cooperativa cañera. Teníamos derecho a trabajar con nuestras familias.
Hablábamos de los recursos pesqueros, de la tierra.
* Clara Aldrigh escritora, ex militante del MLN y es docente de historia contemporánea en la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación de la Universidad de la República
11 ago 2013
Primer vuelo del Cóndor
Primer vuelo del Cóndor
Como embajador en Argentina, el canciller Francisco Azeredo da Silveira (1974-1979), el hombre de Kissinger en la región, supervisó el secuestro y tortura del coronel democrático Jefferson Cardim Osorio, perpetrado en Buenos Aires en diciembre de 1970.
› Por Darío Pignotti
Desde Brasilia
El primer rastro del Cóndor. El hombre de confianza de Henry Kissinger en Brasil durante los años de la coordinación represiva sudamericana era el canciller Francisco Azeredo da Silveira (1974-1979), cargo al que ascendió luego de desempeñarse como embajador en Argentina, donde supervisó el secuestro y tortura del coronel democrático Jefferson Cardim Osorio, perpetrado el 11 de diciembre de 1970. Un crimen en el que tomaron parte espías, militares y diplomáticos de tres países, coludidos en su guerra sucia sin fronteras, como quedó registrado en el informe 001061, con sello del Servicio Nacional de Informaciones brasileño, hallado por este diario en 2011 y entregado a la Comisión de la Verdad de la presidenta Dilma Rousseff (ver facsímil).
“Gracias al rapto de Jefferson, el obsecuente Azeredo da Silveira se ganó la confianza de los militares poniendo la embajada porteña a disposición de los servicios que perseguían y a veces eliminaron a opositores prófugos”, sostiene el ex preso político Jarbas Silva Marques.
“Azeredo autorizó personalmente el secuestro, lo sé muy bien. Jefferson fue mi compañero en la cárcel cuando lo trajeron desde Argentina, lo habían torturado terriblemente”, recuerda Marques.
“Azeredo estaba en el aeropuerto cuando nos bajaron esposados de un auto los de la Policía Federal y nos subieron al avión de la Fuerza Aérea brasileña para mandarnos de vuelta”, confirma Jefferson “Jefinho” Lopetegui de Alencar Osorio, secuestrado junto a su padre, y junto a quien fue deportado clandestinamente a Río de Janeiro.
Contrastando con la bibliografía sobre la participación argentina, uruguaya o chilena en la trama delictiva sudamericana es poco lo que se sabe acerca del capítulo brasileño debido al cuidado de sus diplomáticos para evitar dejar huellas. Mientras el Cóndor chileno asesinaba aparatosamente al general Carlos Prats en la puerta de su departamento porteño en Palermo, originando una conmoción internacional en 1974, los brasileños operaban con la discreción de las serpientes, y gracias a ello varios crímenes, como el del coronel Osorio, comienzan a esclarecerse sólo 40 años más tarde.
A propósito, la muerte del ex presidente Joao Goulart en su estancia correntina en 1976, que su familia asegura fue por envenenamiento, tal vez un día, luego de la exhumación anunciada por el gobierno de Dilma, será incluida en el inventario de asesinatos invisibles de la dictadura brasileña. “Durante años la embajada fue usada para espiar a mi padre”, declaró Joao Vicente Goulart a este diario el año pasado.
Roberto Marcelo Levingston
“El día 12 de diciembre (de 1970, un día después el rapto del coronel Osorio) relaté al embajador Azeredo da Silveira los hechos ocurridos... y le solicité que los transmitiese al Ministerio de Relaciones Exteriores... Ese día ya habíamos recibido la información de que el presidente (Roberto Marcelo) Levingston firmaría el decreto de expulsión”, lo cual finalmente ocurrió en un plazo sorprendentemente breve, dice el telegrama confidencial elaborado en la embajada de la calle Cerrito 1350 por un agregado militar.
Este tramo del papel secreto posiblemente sea el más revelador, dado que confirma oficialmente que el crimen del que fue víctima el militar dado de baja por la dictadura, uno de los hombres importantes de la resistencia brasileña, llegó al conocimiento de las más altas autoridades del Ministerio de Exteriores en Brasilia y fue autorizada, de puño y letra, por el efímero dictador Levingston, ex agregado militar en Washington.
Después de una lectura cuidadosa del despacho secreto de seis páginas, generoso en fechas y nombres, se robustece la presunción de que el afrancesado Palacio Pereda, sede de la representación diplomática, era en realidad una base de inteligencia y logística desde donde se habrían supervisado varios secuestros y desapariciones ocurridos por lo menos hasta diciembre de 1973, cuando Azeredo da Silveira recibió el convite del inminente presidente militar Geisel (tomó posesión en marzo del ’74) para asumir la jefatura del Palacio Itamaraty, desde donde tejió un vínculo carnal con Henry Kissinger.
Ambos compartían el principio según el cual Washington debía delegar en Brasil parte de sus responsabilidades en Su- damérica, entre ellas la desestabilización de los gobiernos democráticos que aún quedaban en pie, como el argentino (otros papeles muestran que el sucesor de Azeredo, el embajador Pinheiro mantuvo una conspirativa agenda de encuentros con Videla y Massera en 1975) y aceitar las articulaciones entre los aparatos represivos.
Desde fines de los años ’90 Estados Unidos liberó miles de papeles con informaciones sensibles de la represión en Chile y un número apreciable sobre Argentina, pero ha evitado, tanto como pudo, desclasificar documentos sobre operaciones que contaron con el apoyo del Palacio Itamaraty a través de su Centro de Informaciones en el Exterior, el CIEX, creado en 1966, anticipándose en casi una década al surgimiento del Cóndor.
¿Será que al mantener en la sombra los crímenes brasileños Washington se preserva a sí mismo y confirma el precepto de que los crímenes de Estado nunca llegan a ser esclarecidos?
A pesar de la escasez (por ocultamiento) de informaciones es sensato suponer que Brasil, cuya sociedad con Washington devino en complicidad delictiva especialmente desde 1970, fue una pieza crucial en el engranaje terrorista y posiblemente haya sido pionero en desarrollar una estructura internacional como lo ilustra el rapto del coronel Cardim Osorio, donde se percibe lo aceitado del sistema.
Cóndor brasileño
En su primera página, el texto confidencial elaborado por el agregado militar en la embajada indica que el militar disidente Cardim Osorio, su hijo de 18 años y un sobrino partieron en un Ferry Boat desde Colonia el 11 de diciembre de 1970 a las 11.30, y tres horas más tarde ya habían sido detenidos por elementos de la Coordinación Federal de la Policía Federal en un muelle porteño, desde donde los trasladaron hasta la Subcomisaría de Asuntos Extranjeros para ser interrogados.
El texto indica que dos agregados militares brasileños, uno venido de Uruguay, fueron hasta la subcomisaría, donde departieron como buenos camaradas de armas con sus pares argentinos y allí analizaron lo dicho por los prisioneros. (En las sesiones de tortura, claro, aunque el documento no lo diga.)
Luego se menciona que tras la deportación del coronel y su hijo hubo otro encuentro con el coronel argentino Cáceres, del ejército, quien demostró interés en dar continuidad al joint venture terrorista. “El coronel Cáceres me expresó la necesidad y la conveniencia de que mantengamos un contacto más próximo frente a casos similares... y también conversamos sobre la necesidad de mantener el secreto respecto del destino de los elementos embarcados” hacia Brasil, dice el telegrama en su página 6.
“Cuando leí esos papeles me sorprendí, pero no del todo, porque yo sabía que atrás de todo lo que nos pasó estaba Itamaraty. Me vino un frío porque por primera vez había un papel oficial, escrito por los militares con el sello del SNI, demostrando que en Itamaraty los funcionarios más altos de dictadura argentina, como el presidente Levingston, estuvieron detrás del secuestro de mi padre y el mío”, cuenta Jefferson “Jefinho” Osorio Lopeteguy.
El Plan Cóndor fue instituido en noviembre de 1975 en Chile, bajo la cobertura de Augusto Pinochet, y los enviados brasileños a ese cónclave no firmaron las actas, alimentando la interpretación de que la “dictablanda” brasileña nunca estuvo a voluntad dentro de esa cofradía. Una leyenda que Jefinho no comparte.
“En 1970 la operación Cóndor todavía no tenía ese nombre, no sé cómo se llamaba la organización que nos secuestró y torturó en Buenos Aires, y que nos siguió por años en Montevideo. Lo que digo es que a nosotros nos secuestró algo que era igual al Cóndor, porque en Brasil esto ya existía. Incluso mi padre ya lo sabía, en 1970 él me dijo que ellos estaban en varios países y que a veces mataban a los exiliados, y que tiraban a los presos al mar desde los aviones de la Fuerza Aérea, él llegó a hablarme de todo esto antes de ir preso.”
BORDABERRY: NEGOCIOS EN LOS PARAISOS
Sábado 03 de octubre de 2009
Documento. Carta con la firma de Bordaberry pidiendo medidas para las tierras de Rausa.
LA REPUBLICA accedió a documentos que confirman la noticia publicada ayer. La escritura pública número 8.103 realizada en Panamá, el 29 de junio de 2005, otorga poder general por parte de la sociedad Portmar Invest Group SA, a Juan Pedro Bordaberry y/o Diego Rafael Viana Martorell. La sociedad panameña Portmar Invest Group SA adquirió el crédito hipotecario de los campos de Rausa en Maldonado, por la suma de U$S 2.250.300, al día siguiente, cedido por la sociedad Levsey SA, aparentemente sin ganancias para esta última. Para confirmar más la participación personal de Bordaberry en el asunto que está siendo investigado, Bordaberry posteriormente envió una carta.
El poder general de la SA panameña
El poder general otorgado a Juan Pedro Bordaberry y/o Diego Rafael Viana Martorell es realizado en la ciudad de Panamá por el Dr. Benigno Vergara Cárdenas, notario público del octavo circuito notarial de Panamá. El documento dice que en esa fecha comparece personalmente Francis Peres, mujer, mayor de edad, soltera, secretaria, panameña, vecina de la ciudad de Panamá, en su calidad de directora/presidenta de Portmar Invest Group SA. Igualmente comparece personalmente Leticia Montoya, mujer, mayor de edad, soltera, secretaria, panameña, vecina de la ciudad de Panamá, en su calidad de directora/secretaria de la misma sociedad. Este es el modus operandi de los uruguayos que compran sociedades panameñas. Los ciudadanos panameños de acuerdo a la legislación panameña no son sustituidos por los uruguayos, sino que les otorgan un poder absoluto a quienes son los verdaderos dueños. En este caso de Bordaberry y Viana Martorell.
Tanto Francis Peres como Leticia Montoya, secretarias solteras panameñas, son testaferros del estudio Mossak Fonseca & Co. especializado en crear sociedades offshore y figuran en otras tantas sociedades de papel.
El documento señala que Portmar Invest Group SA es una sociedad anónima organizada y existente de acuerdo a las leyes de Panamá y domiciliada en ese país, debidamente registrada en la Sección Mercantil del Registro Público con la ficha 478625, documento 744726.
Las dos mujeres, directoras de Portmar, otorgan poder general a Juan Pedro Bordaberry, con cédula de identidad 1.584.569-7 y/o Diego Rafael Viana Martorell, con cédula de identidad 1.490.342-2, ambos con domicilio en la calle Cerrito 415, piso 5, la misma dirección del estudio Jiménez de Aréchaga, Viana & Brause, donde ambos eran socios.
Entre los amplios poderes que se otorgan por parte de Portmar SA a Bordaberry y Viana Martorell se encuentran los de administrar la sociedad sin limitación alguna; celebrar o llevar a cabo contratos o actos de toda clase; hipotecar, arrendar, ceder, permutar, entregar, gravar y vender cualesquiera bienes muebles o inmuebles de la sociedad, etc.
El poder conferido, dice el documento, podrá ser usado y ejercido en forma indistinta por Bordaberry y Viana Martorell en cualquier parte del mundo, estado, colonia, provincia, municipalidad o subdivisión política de cualquier país. También se legalizó el documento en el Consulado uruguayo en Panamá, el mismo día 29 de junio de 2005, y entre otros está firmado por el entonces embajador uruguayo en Panamá, Domingo Schipani, hoy director de Tratados de la Cancillería, de notoria filiación colorada.
El contrato de arrendamiento
El 1º de mayo de 2005 Rausa, representada por Gregorio Aznárez, firmó un contrato de arrendamiento de los padrones de su propiedad, en la 5ª Sección Judicial de Maldonado, por 15 años a un precio de U$S 0,85 la hectárea anual, para hacer bajar el valor del posterior remate de las tierras y que nadie interviniera.
Como curiosidad debe señalarse que el contrato de arrendamiento se realiza con anterioridad al documento que le otorga poder a Bordaberry y Viana Martorell. En efecto el contrato de arrendamiento, al que accedió LA REPUBLICA, está fechado el 1º de mayo de 2005, mientras que el poder otorgado a Bordaberry y Viana Martorell está fechado el 29 de junio de 2005, pero lo firma en nombre de la SA panameña el estudio de Bordaberry y Viana Martorell.
La arrendadora de los campos es Remolacheras y Azucareras del Uruguay SA (Rausa), representada por el Ing. Agr. Gregorio Aznárez, quien actúa en su calidad de apoderado. La arrendataria es la sociedad panameña Portmar Invest Group SA, domiciliada en la calle Cerrito 415, piso 5, domicilio del estudio Jiménez de Aréchaga, Viana & Brause, representada por el Dr. Diego Viana Martorell.
Los padrones rurales arrendados componen un área total de 3.913 hectáreas 322 metros. El destino del bien será la ganadería y/o la agricultura, dice el contrato, que tendrá vigencia por quince años a partir de la fecha.
El numeral cuarto del contrato establece que la sociedad Levsey SA (RUC 213997750019), domiciliada también en el estudio Jiménez de Aréchaga, Viana & Brause y representada por los Sres. Luis Vargas y Guzmán Vargas, en su calidad de acreedor hipotecario, otorga el consentimiento, declarando la total conformidad y anuencia al plazo pactado por las partes.
En el numeral quinto se fija el precio total del arrendamiento que es de U$S 0,85 la hectárea anual. El documento se realiza ante el Esc. Diego Stirling Martins, el mismo que actuó cuando, el 29 de marzo de 2004, el BROU cedió parcialmente el crédito de Rausa a la empresa Levsey SA, hasta el monto de US$ 3.400.000, correspondiente a los padrones rurales ubicados en la 5ª Sección Judicial del departamento de Maldonado.
Propuesta a la Intendencia de Maldonado
El 14 de setiembre de 1999, en papel membretado del Estudio Héctor A. Viana, domiciliado en Cerrito 507, piso 5, y en papel notarial del Esc. Diego Stirling Martins, el Dr. Pedro Bordaberry realiza gestiones ante la Intendencia Municipal de Maldonado a nombre de la sociedad Levsey SA.
En dicha carta, dirigida al entonces intendente Camilo Tortorella, sucesor suplente del Ing. Enrique Antía, Bordaberry realiza diversos ofrecimientos y peticiones relativos a los campos de Rausa.
“Proponente. Esta propuesta es realizada por el suscrito, en su calidad de asesor jurídico y representante de Levsey Sociedad Anónima. Dicha sociedad se encuentra integrada por diversos inversores que se reunieron con el fin de adquirir los inmuebles que se dirán. Los mismos ya realizaron operaciones similares en los departamentos de Colonia (Carmelo), Montevideo (Colonia Nicolich) y Canelones (Atlántida)”, dice el documento. Agrega que los referidos inversores poseían, entonces, una opción de compra de los créditos que el BROU tenía contra Rausa. “Estos créditos se encuentran garantizados con primera hipoteca sobre diversos inmuebles ubicados en la zona de Pueblo Aznárez. El grupo inversor pretende adquirir el crédito, rematar judicialmente el mismo y adquirir los inmuebles en la almoneda”, continúa la carta de Bordaberry.
Parte de los terrenos de Rausa se encontraban ocupados por gente que había quedado sin trabajo cuando se fundió la azucarera y otros eran utilizados para actividades sociales y deportivas.
Puesto que Rausa no había pagado la Contribución Inmobiliaria, en algunos casos desde 1982 y en otros desde 1990, Bordaberry propone abonar la deuda. Además declara el “obvio interés social que existe para no remover a las familias de los terrenos que ocupan y seguir permitiendo el desarrollo de las actividades”.
Finalmente Bordaberry destaca que “la inversión que se realizará, volverá a dotar de interés a una zona que se encuentra desde hace varios años víctima de la recesión y de la crisis de Rausa”.
La carta tiene sello de recepción de fecha 22 de setiembre de 1999 y está firmada por el candidato colorado Pedro Bordaberry.
En resumen, el nombre de Bordaberry sí está presente en la investigación, era portador de un poder general de la SA panameña, propiedad de dos secretarias, para decidir todo sobre su accionar comercial, pero además
era representante de otra SA, en este caso uruguaya, según él “integrada por varios inversores”, que fue la que adquirió los créditos vencidos de Rausa al BROU. Bordaberry, como representante de la SA uruguaya, dio su consentimiento para que Rausa le arrendara en menos de un dólar por hectárea por 15 años las tierras a la sociedad panameña de la que era representante con un poder general.
10 ago 2013
testimonio xi :40 años del golpe de Estado: Iván Altesor
40 años del golpe de Estado: Iván Altesor
Sr. Director
Compañero Iguini: efectivamente no nos conocemos personalmente, aunque seguramente nos hemos visto en varias ocasiones antes de 1973. Vuelvo a sostener, sin equivocación posible, que Alberto Altesor fue durante la huelga general el encargado de la fracción sindical del PCU. Lo sé porque él me lo dijo y jamás dudé de su palabra
Desconozco las circunstancias concretas que determinaron que la dirección más estrecha del partido le asignara una responsabilidad que no ejercía antes del golpe de Estado.
No tengo conocimiento si la fracción sindical del PCU a la que usted también pertenecía se reunía en esas circunstancias.
Pero me pregunto, ¿qué sentido podría tener que mi padre mintiera sobre ese hecho?
Hecho que, según veo, usted no conocía.
En entrevista con el periodista Sergio Israel dice usted que pese a haber integrado el comando de la huelga y la sección sindical del PCU "no recuerda que haya ocurrido lo que afirma Altesor".
En este sentido me extraña su afirmación c ategórica.
En esa situación tan difícil, cuando existieron movimientos de cuadros, reajustes y adecuaciones a la nueva situación, ¿le sigue pareciendo un "disparate" que la dirección del Partido hubiera dedicado a un miembro del Comité Ejecutivo para esa responsabilidad?
A mí no porque sé que así ocurrió y no puedo alterar mi testimonio.
Es también cierto que el Partido entonces, además de enfrentar con todas las fuerzas el golpe de Estado, buscó abrir salidas. Y usted, compañero Iguini lo sabe.
¿Fue un error? Puede que sí, pero no fue una traición.
En ese sentido el PCU no trató de ser "simpático a los militares" sino que, como dice textualmente mi testimonio, la medida de suspender la huelga en el transporte público municipal "pretendía ser un gesto de ‘buena voluntad’ del movimiento sindical y del Partido en la búsqueda de un diálogo con sectores de las FFAA para encontrar una salida positiva a la coyuntura"
Y mi padre fue el encargado de transmitir esa indicación que recibió personalmente del secretario general en una reunión que, para ser más preciso, se celebró en un departamento sito en la calle Médanos entre Mercedes y Colonia. Esos son los hechos.
El resto es interpretación.
Según su opinión mi testimonio es "un intento de introducir sombras a una huelga ejemplar", así como una mentira malintencionada "que se le hace en primer lugar al movimiento sindical y a sus dirigentes, al presentarlos como simples subordinados a las decisiones de un dirigente político ajeno a los trabajadores, y en segundo lugar al propio Arismendi".
Entiende también que es un cuestionamiento a la "independencia de clase de los trabajadores."
Está equivocado, compañero, o mal informado.
Indudablemente usted no escuchó ni leyó el testimonio que ofrecí en un coloquio organizado por varias instituciones académicas mexicanas con motivo del 40º aniversario de los golpes de Estado de Uruguay y Chile.
Expresé entonces el valor fundamental de la huelga general y su capacidad para lograr que la dictadura cívico militar uruguaya naciera con una base social extraordinariamente débil.
D ije también que esa capacidad devenía de una acumulación de experiencias y fuerzas de muchos años que coagularon en ese momento concreto.
Da la impresión de que usted me responde conociendo solo aspectos parciales de mi testimonio.
Debo, en primer lugar, puntualizarle que nunca entendí ni entendimos que los dirigentes del Partido fueran "ajenos" a los trabajadores.
No lo era usted, no lo era mi padre, ni tampoco Arismendi.
Usted insiste en considerar mis dichos una ofensa al movimiento sindical.
Mi testimonio no tiene como fin ofender a nadie y menos aún a ese movimiento.
Tampoco cuestiona su independencia y autonomía de los partidos y el Estado.
No tengo la menor duda que la indicación que transmitió mi padre circuló por las instancias sindicales correspondientes.
No fue una imposición sino una medida aplicada y consensuada en un sindicato dirigido mayoritariamente por el Partido.
Dice usted que "jamás tuvimos conocimiento de gestión alguna de la naturaleza que se menciona, ni en el transcurso de la huelga ni después, hasta hoy".
Yo no puedo creer eso.
Puedo aceptar que no todos los integrantes de la dirección sindical conocieran todas las "gestiones" que se realizaban. Pero usted debió haber tenido conocimiento de algunas.
Me da la impresión de que la negativa a reconocerlas proviene de una confusión. Aparentemente las considera erróneas y susceptibles de ser confundidas con "pactos" oprobiosos.
Me veo obligado a repetirle lo que expresé en mi carta anterior:
"La búsqueda de salidas democráticas y populares a la coyuntura que intentó el PCU y otros sectores de la izquierda nacional no pueden ser equiparadas de ninguna manera a las turbias negociaciones que, como las del Batallón Florida, mantuvieron otros sectores cuyas consecuencias todavía sufre el movimiento popular uruguayo".
En la lucha política se juegan cartas de manera obligatoria.
Lo hacíamos desde la posición de fuerza que nos daba la huelga general, en el interés del país y de la democracia uruguaya.
¿Acierto o error?
Lo remito a mi carta anterior para no ser reiterativo. Y le recuerdo que, en todo caso, estamos analizando los temas desde el presente.
Dice usted que "lo concreto y real es que la huelga…fue dirigida por los dirigentes que habían elegido los trabajadores de los distintos gremios".
Esto es por demás evidente.
Tanto como que esos dirigentes eran mayoritariamente comunistas, como usted compañero.
Porque los trabajadores preferían direcciones comunistas, por sus méritos, su dedicación a la defensa de los intereses de clase, por su efectividad y experiencia. Otros sectores de la izquierda nacional también estaban representados.
Y el PCU, como cualquiera de las organizaciones de izquierda, tenía, como no podía ser de otra manera, una política sindical y una fracción sindical que la aplicaba y que usted integraba, según expresa en su carta.
Personalmente me tiene sin cuidado lo que haya dicho la dictadura o sus lacayos sobre esa resistencia ejemplar que dio el movimiento sindical uruguayo a la violación de la institucionalidad y a la conculcación de las libertades públicas.
Para ello asesinaron, secuestraron, torturaron y sometieron a prisión a miles de uruguayos.
Son criminales y su palabra no merece respeto ni credibilidad.
Pero no comparto que por temor a sus dichos debamos sustraer o negar hechos que todos conocemos.
Aquellos que reitero deben formar parte del conjunto fáctico que una vez analizado debe integrarse al legado histórico.
Insisto una vez más en torno a la veracidad de mi testimonio.
Niego su carácter mal intencionado ya para criticar la conducción de la huelga y menos aún permito que se me asigne el deseo de minusvalorar al movimiento sindical uruguayo, su heroicidad y capacidad de resistencia.
Afirmo una vez más que lo ofrecí desde mi punto de observación, como siempre se hace.
Otros, como usted, podrán aportar experiencias más ricas, matizadas y vívidas. Así, con luces y sombras, se construyen los legados y se reflexiona sobre el pasado. Jamás con ocultamientos y negativas.
Iván Altesor
CI 911.221-2
publicada en Carta de lectores de Búsqueda nº1725 -8/8/13
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