Por Massimo Modonesi
La llamada transición a la democracia en México ha sido una elaborada estafa política plagada de autoritarismo, simulación y fraudes electorales. A pesar de que el movimiento democrático empujó desde abajo y logró instalar la demanda en la agenda, las clases dominantes y los grupos dirigentes priístas nunca perdieron el control de la situación y supieron mantener la iniciativa, combinando de forma diferente tres dispositivos fundamentales del poder estatal: la represión, la simulación y la negociación vía concesiones.
NODAL, 9 enero, 2018
La llamada transición a la democracia en México ha sido una elaborada estafa política plagada de autoritarismo, simulación y fraudes electorales. A pesar de que el movimiento democrático empujó desde abajo y logró instalar la demanda en la agenda, las clases dominantes y los grupos dirigentes priístas nunca perdieron el control de la situación y supieron mantener la iniciativa, combinando de forma diferente tres dispositivos fundamentales del poder estatal: la represión, la simulación y la negociación vía concesiones.