Por Sergio Martin Carrillo28 de enero de 2018
La carrera por una presión fiscal cada vez menor gana velocidad en los últimos años. A la cabeza de la misma están los paraísos fiscales. Estos permiten la evasión y elusión fiscal, que a su vez priva a los gobiernos de obtener recursos para llevar a cabo políticas redistributivas, agravando aún más la desigualdad, el principal problema socioeconómico de América latina. Aunque la desigualdad se redujo de manera considerable durante la última década, con la actual ofensiva neoliberal –que tiene a los impuestos como uno de sus blancos a combatir–, se corre el riesgo de que su nivel vuelva a incrementarse.
La carrera por una presión fiscal cada vez menor gana velocidad en los últimos años. A la cabeza de la misma están los paraísos fiscales. Estos permiten la evasión y elusión fiscal, que a su vez priva a los gobiernos de obtener recursos para llevar a cabo políticas redistributivas, agravando aún más la desigualdad, el principal problema socioeconómico de América latina. Aunque la desigualdad se redujo de manera considerable durante la última década, con la actual ofensiva neoliberal –que tiene a los impuestos como uno de sus blancos a combatir–, se corre el riesgo de que su nivel vuelva a incrementarse.