El FMI y sus huérfanos ideológicos
Por Álvaro García Linera
En 20/05/2023
Hubo un tiempo en que las “recomendaciones” del Fondo Monetario Internacional (FMI) sobre cómo reorganizar la economía eran leídas, defendidas y ejecutadas como si se tratara de un mandato divino. Eran los años 90 del siglo pasado, cuando cada estudio del curso de la economía mundial o convenio alcanzado con tal o cual país, no solo emanaba un enjundioso optimismo histórico con lo que se estaba proponiendo, sino que, además, venía acompañado de una apodíctica y eficiente difusión piramidal que iba de ministros de Economía a parlamentarios; de asesores económicos de gobiernos a reconocidos empresarios locales; de prestigiosas universidades a comentaristas de televisión y periódicos; de académicos a tertulianos de café, que se relamían los labios con cada frase, con cada dato, con cada sugerencia de este organismo internacional.