16 jul 2015

La «crisis griega», vista desde Grecia

Vista desde Grecia, lo único que la crisis griega tiene de “griega” es el nombre. Se trata de una situación en la que se encuentran en juego intereses estratégicos cuyo alcance va mucho más allá de los Balcanes y que actúa como una trampa en la que han caído los principales dirigentes de la Unión Europea. Ya que, si en efecto se trata de un rejuego geopolítico, las reacciones de Alemania y de sus aliados van a volverse contra ellos mismos y contra todos los europeos.


por Dimitris Konstantakopoulos

RED VOLTAIRE | ATENAS (GRECIA) | 15 DE JULIO DE 2015


De izquierda a derecha: Sentado, Wolfgang Schauble, actual ministro alemán de Finanzas, que anteriormente fue varias veces ministro del Interior. Son notorios su alineamiento con Washington, su oposición a las alianzas con Moscú, su apoyo a la guerra contra Irak y al campo de prisioneros de Guantánamo. Al centro, Angela Merkel, canciller alemana. Ex responsable de propaganda en la desaparecida RDA, de la noche a la mañana se unió al gobierno de Helmut Kohl y la CIA aún la mantiene bajo vigilancia. En tercer plano, Otmar Issing, profesor de Economía. Simultáneamente consejero del banco Goldman Sachs y administrador del Banco Central Europeo, publicó en 2012 un libro a favor de la expulsión de los «PIIGS» (Portugal, Italia, Irlanda, Grecia y España) de la Eurozona.

«No moriremos por Dantzig», decían los franceses hace 70 años. «No pagaremos por los griegos», dicen hoy los alemanes. Y si en 70 años la fuerza del dinero reemplazó, en Europa, la fuerza de las armas, el resultado no es menos mortal para los pueblos. Tampoco es, a fin de cuentas, menos autodestructiva.

El ataque contra Grecia iniciado por poderosas fuerzas «geoeconómicas», las del capital financiero totalmente liberado de toda forma de control, de un Imperio del Dinero en gestación, reviste a nivel mundial una importancia enorme, que sobrepasa ampliamente la dimensión de ese pequeño país. Es la primera de una serie de batallas que decidirán el futuro de los Estados y de los países europeos, el del ideal de una Europa unida, independiente, social, la de nuestra democracia y nuestra civilización. La interrogante a la que hoy se trata de responder, en Grecia, es saber quién va a pagar la deuda acumulada de la economía mundial, incluyendo la deuda vinculada al salvamento –en 2008– de los grandes bancos.

¿La pagarán los pueblos de los países desarrollados, aunque ello implique la supresión de los derechos sociales y democráticos conquistados a lo largo de 3 siglos de lucha, en otras palabras, sacrificando la civilización europea? ¿La pagarán otros países? ¿La pagaremos destruyendo el medio ambiente? ¿Prevalecerán los bancos ante los Estados o sucederá lo contrario? ¿Logrará Europa dominar nuevamente ese monstruo que es el capital financiero totalmente desregulado, reinstaurando una regulación de los flujos de capitales, en el marco de un proteccionismo razonable y de una política de crecimiento, contribuyendo a la construcción de un mundo multipolar, dando así un ejemplo de envergadura mundial? ¿O bien, sucumbirá Europa en medio de implacables conflictos internos, consolidando el papel dominante –aunque hoy vacilante– de Estados Unidos y quizás mañana el de otras potencias, o quizás incluso de totalitarismos, a nivel mundial o regional?

La crisis griega

Los gobiernos europeos y su Unión, que han dedicado sumas colosales al salvamento de los bancos, imponen a Grecia la adopción de medidas que implican la mayor regresión de toda la historia de ese país, exceptuando únicamente el paréntesis de la ocupación alemana, de 1941 a 1944, hundiéndola además en la mayor recesión que ese país haya conocido en varias décadas, privándola por tiempo indeterminado de toda perspectiva de crecimiento. Lo cual puede, además, hacer simplemente imposible el pago de su deuda, o sea corriendo el riesgo de convertir a Grecia en una especie de Lehman Brothers en la nueva fase de la crisis mundial iniciada en 2008.

Hemos llegado a un punto en que el Banco Central Europeo presta a los bancos a una tasa de interés de 1% para que estos le presten a Grecia a tasas de 6 o 7%. Al mismo tiempo, los gobiernos europeos se niegan a aceptar la emisión de las euro-obligaciones que podrían ayudar a normalizar las tasas que paga el Estado griego.
Alemania contra Europa

Hace 20 años, el primer acto de la Alemania recientemente reunificada, alcanzando su plena «mayoría estratégica», fue dar el tiro de gracia a la Yugoslavia multinacional y federal, imponiendo a sus socios el reconocimiento de las diferentes Repúblicas que la componían. El resultado fue, en primer lugar, una serie de guerras que sembraron la ruina y la muerte en los Balcanes, pero sin resolver ninguno de sus problemas. Otros resultados fueron la temprana muerte de la balbuceante política exterior y de defensa de la Unión Europea así como el solemne regreso de Estados Unidos a su papel de amo absoluto del sudeste europeo.

Pero todo eso parecerá un simple delito en comparación con lo que puede pasar ahora por causa de la miopía de Berlín y de la manera dogmática, extremadamente egoísta, en que defiende las reglas de Maastricht, dispuesto –según parece– a sacrificar uno o varios de sus socios, incluso pertenecientes al «núcleo duro» de la Unión Europea, la Eurozona, hundiéndolos en el desastre económico y social.

Hoy en día, lo que está en juego con la crisis «griega», con la crisis «española», con la crisis «portuguesa» o con cualquier otra crisis que pueda aparecer mañana, no es solamente la política común europea, ni el destino de los Balcanes. Es el ideal mismo de la Europa unida lo que está al borde de la desaparición, y con ello su moneda común, como ya han señalado los políticos y analistas económicos más brillantes, tanto en Europa como a escala internacional.

Si bien en 1990-91, la política alemana sentó… el papel de Estados Unidos en el sudeste de Europa, la política alemana actual conduce a la consolidación de su papel hegemónico, hoy debilitado no sólo en la escena europea sino a nivel mundial. Y al mismo tiempo priva a Europa de la posibilidad de desempeñar, basándose en sus ideas y su civilización, un papel de vanguardia en la tan necesaria revisión del sistema mundial. Errores históricos de tan enorme envergadura no carecen de precedentes en la historia de Alemania. Berlín sobrestima hoy su poderío económico, exactamente de la misma manera como sobrestimó su poderío militar en los años 1910 y 1930, contribuyendo así a la destrucción de Europa –y a su propia destrucción– durante las dos Guerras Mundiales.

La instauración de la moneda única y el modo de funcionamiento de la Unión Europea han sido provechosos principalmente para Alemania, que sin embargo se niega a «abrir su cofre» para ayudar a sus socios en dificultades. Alemania no defiende a Europa, en el plano exterior, de los ataques bancos internacionales bajo control de los anglo-estadounidenses, ni de los ataques del capital financiero, designados eufemísticamente como «los mercados». Tampoco defiende a Europa en el plano interno, no sólo porque se niega a prestar ayuda a un supuesto socio, en este caso a Grecia, sino además porque incluso insulta a ese país, a través de una campaña sádica y racista de los medios de prensa alemanes, ¡precisamente cuando ese país enfrenta graves dificultades!
Alemania y Maastricht

Alemania tiene razón cuando sostiene que, al actuar así, está defendiendo las reglas de Maastricht, que prohíben todo tipo de solidaridad y de ayuda entre los miembros de la Unión Europea e imponen, para la eternidad, una política monetaria que no existe en ninguna otra parte del mundo.

Esas reglas son las que convienen a los intereses alemanes, al menos tal y como los conciben los medios dominantes de Berlín, y sobre todo a los intereses de los bancos y más generalmente de los grandes propietarios del capital financiero. Las reglas de Maastricht garantizan sus ganancias, como también lo hace el régimen de liberalización total de los intercambios de capitales y mercancías, reglas que prohíben explícita o implícitamente a los europeos la práctica de una política inflacionista, keynesiana, anticíclica, cuando pudiese resultar necesario, pero que también les prohíbe defenderse contra el antagonismo económico exterior, venga de Estados Unidos o de China.

Sin embargo, al afirmar, con toda razón, que su política actual se basa en el tratado de Maastricht, texto que hay que respetar como si fuese el Evangelio, Berlín revela, sin querer, el carácter monstruoso del actual edificio europeo. No hace falta ser economista, basta el simple sentido común, para entender que ninguna unión entre personas, pueblos, Estados, o lo que sea, puede durar mucho si se basa en… ¡prohibir la solidaridad entre sus componentes!

Si los pueblos de Europa aceptaron la idea de la unificación europea no fue para encaminarse a la ruina. La aceptaron para obtener más garantías de seguridad y de prosperidad. Al negar a sus socios la ayuda que necesitan, los dirigentes alemanes deslegitiman, en gran medida, tanto el ideal de la Europa unida como el de la moneda única, así como su propia ambición de encabezar esa Europa. ¿De qué sirve una Unión que moviliza todo sus medios para salvar a los bancos que provocaron la crisis de 2008 pero que se niega a salvar un pueblo europeo amenazado por esos mismos bancos, anteriormente salvados del naufragio gracias al dinero de los fondos públicos?

La única razón que hace que los miembros de la eurozona afectados por la crisis se mantengan aún en ella es su temor por las consecuencias que podría tener su salida (y ciertos intereses de sus clases dirigentes). Pero, ¿por cuánto tiempo bastará esa razón, sobre todo ante una posible agravación de la crisis económica que transformará amplias zonas de Europa en una especie de Latinoamérica? Al igual que en el siglo XX, Alemania pagará de nuevo, ella también, el precio de su egoísmo. Políticamente, porque su propio papel se verá socavado. Económicamente, porque su actitud ahogará a los compradores de sus productos. Pero es muy posible que sólo se dé cuenta de ello cuando ya sea demasiado tarde.
La crisis griega como crisis de la eurozona

Es casi evidente que la crisis griega no está relacionada únicamente, ni siquiera fundamentalmente, con los problemas internos bastante importantes del país, con la debilidad de su Estado y de su sistema político, fuente de una extensa corrupción. Esos problemas, así como el hecho que Grecia invierte sumas colosales para defenderse de una Turquía negacionista, son sin embargo factores que determinan la forma, el momento de aparición de esta crisis y la capacidad del país para enfrentarla. Pero no son la causa, como lo prueba la crisis en España, en Portugal y también en otros países.

En Grecia puede tomar el aspecto de una crisis de la deuda pública y en España el de una crisis del endeudamiento privado. El hecho es que la crisis está en todas partes. Lo que refleja es la incapacidad a largo plazo de los países más débiles de la Unión para enfrentar, por un lado, una política monetaria diseñada en función de los intereses de Alemania y de los bancos internacionales, así como la supresión de toda barrera de protección externa de la eurozona.

El funcionamiento «interno» de la moneda única conduce, a falta de mecanismos compensatorios, a una transferencia permanente de la plusvalía del sur de Europa hacia el norte. El funcionamiento «externo» de la eurozona, que voluntariamente se prohíbe a sí misma todo tipo de protección contra la competencia estadounidense y china, y toda política industrial y social, toda armonización, conduce a la degradación de la capacidad europea de producción en el conjunto de la Unión, comenzando por los países más débiles. La industria griega, por ejemplo, se traslada del norte de Grecia hacia los Balcanes y los turistas abandonan el país donde impera una moneda cara –el euro– para irse al litoral turco.

El problema va a empeorar con el fin, dentro de poco, de las políticas de cohesión. Es evidente que el problema estructural griego ha acentuado la situación y puesto a Grecia en medio de la crisis europea, pero ese problema no creó la crisis de la Unión. El sur de Europa no es la única región que enfrenta esos problemas. Francia, país central y metropolitano, corazón político de Europa, si se considera que Alemania es el corazón industrial, también los ha detectado y tiene que enfrentarlos. Esos problemas dieron origen al rechazo del pueblo francés a la Constitución europea propuesta en 2005. Desde entonces, importantes intelectuales franceses han resaltado el callejón sin salida al que se encamina la eurozona. Por ejemplo, Emmanuel Todd, Jacques Sapir, Bernard Cassen y ATTAC, así como Maurice Allais, por citar sólo algunos, subrayan que es imposible que una Europa productiva y social logre sobrevivir sin adoptar algún tipo de proteccionismo.

La obstinación en las reglas de la eurozona, bajo su forma actual, conduce al totalitarismo, estima Emmanuel Todd. Europa va derecho a la catástrofe con el sistema ultraliberal de intercambio y la supresión, por las autoridades de Bruselas, de la preferencia comunitaria. Hasta ahora, las ideas de reforma de la eurozona no se podían aplicar, por falta de voluntad política. Sería una tragedia para el pueblo griego que, debido, entre otras cosas, a la manera como el sistema político griego y una élite política en plena degeneración administran el país, ese pueblo tuviese que vivir una catástrofe como precio de la energía necesaria para una reforma del euro, que –si finalmente tuviese lugar–llegaría demasiado tarde para Grecia.
Economía y geopolítica

En cuanto a la dimensión geopolítica del problema, los dirigentes alemanes no parecen haber sacado ninguna enseñanza de su propia historia, o sea recordar que durante las décadas anteriores a la Primera Guerra Mundial fueron incapaces de obtener las ganancias esperadas de sus progresos científicos y tecnológicos. El capitalismo de casino engendrado por la desregulación de estas últimas décadas, y que ellos mismos aceptaron de manera interesada y caracterizada por una total ausencia de perspicacia estratégica, es un engendro anglo-estadounidense. ¡Ningún jugador, por muy bueno que sea, puede ganarle al dueño del casino! Tenemos derecho a preguntarnos si existe algún plan estratégico tras la crisis actualmente desatada, no sólo en relación con la deuda griega sino también contra el euro, precisamente cuando esta moneda estaba a punto de convertirse en una divisa mundial.

Sobre todo teniendo en cuenta, como ahora sabemos, que Goldman Sachs estaba detrás del ataque contra Grecia y contra el euro. Escudándose tras el tratado de Maastricht, en una Europa-«dictadura de los bancos» los alemanes se aprovecharon ciertamente de su supremacía económica, pero a la vez permitieron la instalación de una enorme trampa potencial, que acaba de ser activada, contra la Europa unida. Era de esperar, además, que las cosas evolucionaran en ese sentido cuando vemos, por ejemplo, que el arquitecto de la política monetaria no es otro que… el hombre de Goldman Sachs, Otmar Issing, otro más –es justo señalarlo– entre los tantos miembros de la vasta red de influencias de ese banco en Europa. Es posible, por consiguiente, que hoy estemos siendo testigos del desarrollo del plan estratégico que integra la geopolítica y la geoeconomía en la arquitectura del tratado de Maastricht.

La crisis estaba inscrita en el tratado mismo con dos posibles resultados: la transformación de Europa en estructura totalitaria y sometida o su disolución en componentes, con la variante de mantenerla, en todo caso, en un estado de desgarramiento provocado por sus problemas internos que le impida obtener su autonomía en relación con Estados Unidos e imponer reglas al capital financiero mundial. La política de Berlín parece basarse en la esperanza de sacar de la globalización más provecho que si reclamase, en nombre de una Europa reformada, un estatus de igualdad con Estados Unidos en el marco de un mundo multipolar con flujos reglamentados de mercancías y capitales. Y es así precisamente porque Berlín tiene todavía en mente las derrotas sufridas cuando corrió tras la hegemonía europea y mundial. Pero, al mismo tiempo, parece olvidar que la globalización se halla bajo el dominio del sector financiero y del crédito, y no de la industria, que constituye el punto fuerte de Alemania, país que a fin de cuentas corre el riesgo de encontrarse nuevamente en la misma situación que conoció hacia el final del «gran» siglo liberal, justo antes de la Primera Guerra Mundial.

Los dirigentes alemanes quizás piensan que una «expulsión» o una salida forzosa de Grecia de la eurozona sería una solución que, por un lado, «serviría de escarmiento» a los demás miembros de la Unión y reforzaría, por otro lado, la homogeneidad de un núcleo duro europeo que parece haberse «ablandado». La idea de una «Europa desigual» y en círculos homocéntricos, como la que había formulado Karl Lammers, sigue siendo muy popular en Alemania. El problema es que los círculos finalmente podrían resultar heterocéntricos.

Es evidente que para Grecia, pero también para otros miembros de la eurozona, el problema se planteará por sí solo y todo indica que eso ocurrirá más pronto que lo previsto. Para Grecia y otros países, mantenerse en la eurozona sólo tendría sentido si dicha zona se reformara muy rápida y profundamente. Pero no es nada seguro que la retirada de uno o de varios países reporte a Alemania las ventajas que esta espera.

Al perseverar en esa política, Berlín corre el riesgo de provocar una crisis muy grave, tanto en la eurozona como en la Unión Europea. Y provocará, al mismo tiempo, una importante derrota estratégica de Europa en el este del Mediterráneo, contribuyendo así a concretar el objetivo estratégico central de Estados Unidos en la región, o sea la constitución de una zona de influencia estadounidense y turca que se extendería desde el Mar Adriático hasta el Cáucaso y Chipre.

Esa zona, siguiendo la visión de la «ocupación del centro» del «tablero estratégico» planteada por [el ex consejero estadounidense de Seguridad Nacional] Brzezinski, se interpondría entre Europa y los hidrocarburos del Medio Oriente y también entre Rusia y los «mares cálidos». Sería además parte de la Unión Europea. En otras palabras, sería uno de los centros de una Eurasia dominada por Estados Unidos, una herramienta al servicio de la «parálisis estratégica» de Europa y una base de «contención» contra Rusia.

En Europa deberíamos saber –pero dudo que alguien quiera saberlo–, desde los famosos informes de Wolfowitz y de Jeremia que cristalizaron la estrategia post-guerra fría de Estados Unidos, que el objetivo estratégico de Washington es impedir el surgimiento de fuerzas que pueden hacerle frente y para evitarlo aplica políticas destinadas a impedirlo desde ahora, programando cuando es posible la aparición de crisis o creando obstáculos que impiden colaboraciones o alianzas entre diversos polos del sistema internacional.

Hay un caso en el que Alemania entendió esto perfectamente. Fue cuando ella misma decidió construir el gasoducto North Stream para conectarse directamente con Rusia. Pero, en general, Alemania sigue siendo estratégicamente ciega.

SE HABRIA EXTRAVIADO UN CUERPO HALLADO EN EL ATENTADO A LA AMIA

El cadáver que no aparece
Según versiones de algunos familiares de las víctimas, el cuerpo no identificado fue enviado a un osario común cuando la causa estaba a cargo de Galeano. Ahora el EAAF lo busca para aplicar nuevas técnicas de ADN y determinar si era una víctima o un suicida.
 Por Raúl Kollmann

Se perdió el cuerpo de una víctima del atentado contra la AMIA. La noticia impactó ayer a los familiares de quienes murieron en la mutual judía y surgió a raíz del pedido de exhumación del llamado cuerpo 85 NN. Página/12 reveló en 2013 la existencia de un cadáver, masculino, sin identificar, y sobre el que la fiscalía a cargo de Alberto Nisman dio una versión poco verosímil: que se trataba de un obrero boliviano. Nadie pudo explicar por qué sería el cuerpo del único obrero que nadie reclamó y por qué no estaba en ninguna lista, ni de las contratistas, ni de la propia AMIA, que tenía un control de todos los que trabajaban en las obras de la mutual. De acuerdo con versiones de algunos familiares, esta semana, a raíz de los primeros trabajos del Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) en la causa AMIA, se pretendió acceder al cuerpo del NN, la víctima 85. El Cementerio de la Chacarita contestó que el cuerpo fue enviado a un osario común en 1998, cuando el ex juez Juan José Galeano estaba a cargo del expediente y de la preservación de los cuerpos y las pruebas. De confirmarse el dato, el ex magistrado sería responsable de la pérdida de una víctima y, tal vez, de alguien que podría echar alguna luz sobre lo ocurrido el 18 de julio de 1994.
Los amigos y familiares de las víctimas agrupados en Memoria Activa venían insistiendo desde hace años en la necesidad de utilizar las técnicas modernas para ver si se lograba algún avance en la investigación del atentado. En concreto, le habían planteado al fiscal Nisman la posibilidad de usar la genética y las pruebas de ADN.
Según la investigación oficial y las conclusiones a las que llegó el tribunal oral, el atentado fue cometido con una camioneta Trafic llena de explosivos. El tribunal no pudo acreditar la existencia o no de un suicida al comando del vehículo. Años más tarde, el fiscal Nisman aseguró que un sujeto libanés, Ibrahim Berro, fue el que condujo la camioneta hasta la AMIA y se inmoló en el atentado. Nisman pretendió respaldar su versión con el testimonio de dos hermanos de Berro, Abbas y Hassan, residentes en Chicago. El fiscal aseguró que ambos declararon que Ibrahim, militante de Hezbolá, pudo participar del ataque. Sin embargo, la lectura de la declaración de los hermanos Berro indica lo contrario: ambos sostuvieron que Ibrahim murió en el Líbano y que nunca se hubiera inmolado en el atentado.
La existencia de un cuerpo sin identificar, de 1,80 metro de estatura y al que sólo le faltaba una pierna, llamaba la atención. Cuando Página/12 reveló el dato, Nisman negó que pudiera tratarse del suicida. Además, rechazó hacer pruebas de ADN sobre ése u otro cuerpo: “Debemos mantener el respeto por las víctimas”, argumentó.
El domingo pasado, este diario contó que el Equipo de Antropología Forense trabajaría en la causa AMIA por iniciativa de los nuevos integrantes de la Unidad AMIA, Sabrina Namer, Roberto Salum y Patricio Sabadini. La unidad tiene como coordinador a Juan Patricio Murray. Según parece, para los exámenes de ADN se dispuso el acceso al cuerpo del NN 85, por lo que se libró un pedido al Cementerio de la Chacarita. La sorpresa entre los familiares fue mayúscula a raíz de que el cementerio informó que el cuerpo había sido remitido en el año ‘96 y que sólo en caso de haber orden expresa en contrario, a los dos años se remiten los cuerpos al osario común. La Chacarita señaló que eso se hizo en 1998. Hasta el momento, la conclusión es que se perdió el cuerpo.
La cuestión es relevante porque nadie puede explicar la existencia de un cuerpo NN. Por un lado, el argumento de que se trata de un obrero boliviano deja grandes dudas y no existe razón para que nadie haya reclamado el cuerpo ni aparezca en ninguna lista como trabajador. Por otro lado, se plantea que podría ser el suicida. El titular del Equipo de Antropología Forense le dijo a este diario que hoy las técnicas modernas permiten saber de qué región del mundo es originario un cuerpo. El argumento de Nisman es que difícilmente se tratara del suicida porque le faltaba sólo una pierna. El perito de Gendarmería Osvaldo Laborda, que trabajó entre los escombros de la AMIA, sostiene que el suicida alcanzó a bajarse, aunque no está seguro de que pueda ser el NN 85.
http://www.pagina12.com.ar/diario/elpais/1-277199-2015-07-16.html

Verdades sobre la Exxon en el Esequibo (Venezuela)

La actuación de la Exxon Mobil en el Esequibo no es tan reciente como parece. Lo nuevo es el plan que impulsa sus desafiantes acciones, sus renovados objetivos y las terribles consecuencias que suponen para Venezuela y la estabilidad política de América del Sur y El Caribe. Muchos vericuetos políticos (y diplomáticos) han desandado, mucho cómplice de oportunidad han comprado y, con ello, la falta de respuestas oportunas abren el camino a la desestabilización de la región como objetivo estratégico del Departamento de Estado.

Por Darío Morandy

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En 1999 la Exxon Mobil recibió una concesión para explorar y explotar recursos petroleros en un bloque denominado Stabroek, ubicado en el territorio Esequibo. Venezuela protestó enérgicamente tal decisión del gobierno de Guyana. Le correspondió a José Vicente Rangel, como Canciller de la República, defender la postura del país. El proyecto se paralizó y la transnacional comenzó a definir nuevas estrategias para alcanzar su objetivo.
En diciembre del año 2009, un grupo de empresas transnacionales bajo la coordinación de Canacol Energy Ltd, a solicitud del gobierno de Guyana, presentó la “actualización del inventario de recursos petroleros existentes en el territorio Esequibo” y anunció que en exploraciones preliminares encontraron petróleo ligero (42° API). La Exxon Mobil participa en esta acción aunque de bajo perfil. Las transnacionales inician una intensa actividad en la cuenca del Takutú y las sabanas del Rupununi.
Un mes más tarde (enero 2010), el Coordinador de Asuntos Energéticos Internacionales de Departamento de Estado, David Goldwyn, visita Guyana para presentar un programa de asistencia técnica en materia petrolera. Durante 4 días desarrolló un productivo “lobby” que incluyó a representantes de las empresas transnacionales donde destaca la participación de los voceros de la Exxon Mobil.
A los pocos días el Departamento de Estado anunció la inclusión de Guyana en el programa “Iniciativa para la Gestión y Capacitación Energética” quedando claro su intervención directa en un plan que trasciende la simple explotación petrolera en Guyana. En junio de ese mismo año Hillary Clinton visita El Caribe para presentar su “Iniciativa para la Seguridad de la Cuenca del Caribe” con la certeza de abrir paso a la recuperación del espacio político perdido en El Caribe angloparlante.
El 29 de enero del año 2012, Donald Ramotar, redimensiona y formaliza la entrega del bloque Stabroek a la Exxon Mobil. En el acto, la empresa es representada por Svein Utskot, Paul Brown y Milton Chaves. Se consuma la entrega del Gobierno de Guyana a la transnacional en cumplimiento de algunas exigencias del Departamento de Estado.
La actuación apresurada de Donald Ramotar (con apenas 2 meses como Presidente) obedeció a la fragilidad política de su gobierno, tras una pírrica victoria electoral que le otorgó sólo 32 diputados de los 65 que conforman el parlamento guyanés. La oposición liderizada por “Una Alianza para la Unidad Nacional” (APNU, por sus siglas en inglés) y la “Alianza por el Cambio” (AFC, por sus siglas en inglés) lograron una minúscula pero decisiva mayoría de 33 diputados.
Estos resultados electorales son las consecuencias de las desviaciones del Partido Progresista del Pueblo (PPP, por sus siglas en inglés) fundado por Cheddi Jagan bajo los preceptos de una izquierda que proclamaba “Un Nuevo Orden Global Humanitario” y poco a poco fue degenerando hacía un pragmatismo de baja ralea. El sectarismo, la prepotencia, la descalificación de la crítica y el surgimiento de una corriente interna denominada “cívicos”, conformada por funcionarios de alto nivel como el Primer Ministro Samuel Hinds y la Canciller Carolyn Rodrigues-Birket en alianza con algunos dirigentes históricos como Bharrat Jagdeo, Robert Persaud, Donald Ramotar y Roger Luncheon colocaron al gobierno en manos del Departamento de Estado y consolidaron la participación de la Exxon Mobil como pieza fundamental de la política de Seguridad Energética de EEUU. Buscando su salvación, Ramotar selló su derrota porque en política el capital no suscribe ideología, simplemente busca garantizar mecanismos de acumulación.
En junio de 2014, “Goldwyn Global Strategies” y “New Atlantic Council Global Energy Center” presentaron al Departamento de Estado el documento “Energía incierta: La apuesta del Caribe con Venezuela” donde plantean la urgencia de aprovechar la caída en los precios del petróleo para acelerar las acciones contra PETROCARIBE, debilitar la influencia de Venezuela en El Caribe y al mismo tiempo afianzar la presencia de la Exxon Mobil, Shell, Andarko, CGX Energy, Tullow Oil Company, Canacol, Groundstar y otras transnacionales en el territorio Esequibo, ocupando las adyacencias del Delta del Orinoco. Estos lineamientos son llevados a la “Cumbre por la Seguridad Energética del Caribe” realizada en Washington, a comienzos de año, con la participación de todos los países de la CARICOM. A esta cumbre se le dio continuidad el 09 de abril de 2015, en Jamaica, con la participación de Barack Obama quien anuncia que la Exxon Mobil tiene el apoyo del gobierno norteamericano para sus labores en el Esequibo.
La instalación del gobierno de David Granger y la derrota del Partido Progresista del Pueblo (PPP), después de 23 años en el poder, se convirtió en una victoria para el Departamento de Estado y una garantía para acelerar el desarrollo de su plan de desestabilización de la región.
Con la llegada de Granger al gobierno, Guyana se consolida como epicentro de la gran jugada del Departamento de Estado en El Caribe por ser la sede de la Secretaría Permanente de la CARICOM y, en consecuencia, centro de las decisiones políticas del Caribe y por la sensibilidad que provoca en la comunidad internacional la controversia territorial con Venezuela.
El bloque Stabroek fue redimensionado, no es el mismo del año 1999. Son 26.806 Kmts. cuadrados que entran al Delta del Orinoco junto con los bloques Pomeron y Roraima. Allí se proyectó la pretendida ampliación de la Plataforma Continental que Guyana solicitó ante la Comisión de Límites de la ONU en el año 2010. Lo cual dejaría a Venezuela con una limitación para nuestra salida comercial al atlántico. Sería, prácticamente, un cierre parcial porque para acceder a esta salida tendríamos que pasar por la Zona Económica Exclusiva de varios países del Caribe.
Lo más grave es que al examinar el bloque Stabroek podemos constatar que, en esta ofensiva contra Venezuela, la Exxon Mobil no está sola porque la explotación de esta concesión se pretende desarrollar en alianza con la Shell y China National Offshore Oil Corporation (CNOOC) una corporación que depende directamente del Gobierno de la República Popular China. Esto agrega un elemento delicado a esta compleja situación que merece ser tratada, en toda su extensión, como un problema de Estado.
No es tiempo de aplazar verdades. La Exxon Mobil no llegó por azar al Delta del Orinoco. Tampoco es casual la desafiante actitud de Guyana. Una retahíla de desaciertos y aplazamientos innecesarios nos llevó a esta compleja situación. Con la respuesta de la Cancillería guyanesa parece agotarse el procedimiento de los “Buenos Oficios” en la controversia por el territorio Esequibo y nos conduce a la Corte Internacional de Justicia. Hay un nutritivo contencioso que nos da la razón, cualquier salida es posible, debemos construirla más allá del apasionado grito que reitera nuestros derechos. Ahora bien, cómo frenar la peligrosa presencia de la Exxon Mobil en el Delta del Orinoco mientras se desarrolla este largo proceso?
A riesgo de parecer fastidioso, quiero insistir que en este momento el Esequibo es una excusa para convertir a Guyana en la jugada del Caribe contra Venezuela. Una compleja jugada que nos exige una visión que vaya más allá de la reseña histórica y el contencioso con sus implicaciones.

EVO BUSCA UNA SALIDA AL MAR

Con la firma de varios convenios y la inauguración de un monumento a Juana Azurduy, presidentes de Argentina y Bolivia refuerzan relación bilateral

Presidentes de Argentina y Bolivia firman varios convenios, inauguran monumento a Juana Azurduy y refuerzan relación bilateral

Los gobiernos de los presidentes de Bolivia y Argentina, Evo Morales y Cristina Fernández, respectivamente, firmaron el miércoles por la noche una serie de convenios en salud, energía, seguridad y trata de personas, para fortalecer las relaciones entre ambos países.
“No puedo negar la gran solidaridad y apoyo desde el ex presidente (argentino) Néstor Kirchner, me acuerdo cuando empezamos teníamos muchos problemas y recibí llamadas telefónicas de apoyo y fortaleza”, remarcó el mandatario boliviano.
Aseguró que Argentina le “ayudó bastante” en la exportación de Gas Licuado de Petróleo (GLP), que impulsó el desarrollo de Bolivia.
“Yo mismo no puedo creer que estamos nueve años de gestión, antes los presidentes no duraban, antes de que llegue a la Presidencia en los cinco últimos años, habían cinco presidentes”, recordó.
Aseveró que gracias a los movimientos sociales se consolidó la estabilidad política en Bolivia, lo que -a su juicio- le permitió a su Gobierno planificar una estabilidad económica y social.
Por su parte, la Presidenta de Argentina coincidió con Morales respecto a la inclusión social y resaltó que su país “ha producido más clase media en los últimos 12 años”.
“La clase media es producto de transformaciones sociales, económicas y políticas que permiten pasar a gente que por ahí era clase baja ahora está en la clase media”, enfatizó.
Consideró que cuando existe un verdadero proceso de inclusión social se evidencia en el impacto en todos los sectores.
Asimismo, recordó que cuando Morales asumió la Presidencia, el ex presidente argentino Kirchner aceptó pagar más por el gas boliviano, lo que obligó al resto de los países a elevar el precio.
“Hoy tenemos acuerdos firmados y entre el 28 y 31 de julio van a venir (a Argentina) los ministros del área de Bolivia (…) nosotros tenemos que lograr que los recursos sean aplicados, tenemos que lograr comerciar entre nosotros mismos para que la plata quede entre la región y retroalimente el crecimiento de los países”, puntualizó.
Fernández consideró que se debe trasmitir tecnología entre ambos países para no ser sólo clientes sino socios.

A la flor del Alto Perú

Cristina Kirchner y Evo Morales encabezaron la ceremonia de inauguración del monumento a la heroína de la independencia latinoamericana, que reemplazó al que homenajeaba a Cristóbal Colón en la plaza detrás de la Casa Rosada.
La luchadora de la independencia latinoamericana, Juana Azurduy, reemplazó finalmente al conquistador Cristóbal Colón en el parque ubicado detrás de la Casa Rosada, ahora rebautizado Plaza Azurduy. La ceremonia, de la que participaron los presidentes Cristina Fernández de Kirchner y Evo Morales, tuvo música y danzas bolivianas, y sirvió para inaugurar la estatua en homenaje a Azurduy, donada por el Estado boliviano y dar por comenzado el Festival de la Integración, que se lleva a cabo en esa plaza y en Plaza de Mayo por los próximos días, con espectáculos y feria de productos artesanales de la Argentina y Bolivia.
El acto comenzó con un número del Ballet Nacional Folklórico de Bolivia, alusivo a la figura de Azurduy, la heroína boliviana que luchó por la emancipación, primero como parte del Ejército del Norte y luego en las montoneras al mando del caudillo Martín Güemes. Luego, Fernández de Kirchner junto a Morales, los dos engalanados por sombreros rituales del Altiplano, corrieron el velo que rodeaba la obra y junto con un grupo de acróbatas descubrieron el monumento de 16 metros del artista argentino Andrés Zerneri, construido en bronce, y donado por el gobierno de Bolivia para su emplazamiento en Buenos Aires.
En un breve mensaje, uno de los tres que dio ayer Morales en la Casa Rosada, Morales agradeció el gesto del gobierno argentino de rendir homenaje a Juana Azurduy, al que interpretó como “un homenaje a todas las mujeres que luchan por su liberación”. Además, el mandatario boliviano destacó que reemplazar la figura de un conquistador extranjero como Colón por la de una protagonista de las gestas de la independencia latinoamericana “es una forma de descolonizarnos”.
La Presidenta le agradeció luego a Evo por la donación y recordó que tenía a Juana Azurduy también en el Salón de las Mujeres Argentinas. Además agradeció al alcalde de Sucre, pueblo natal de Azurduy, una réplica de su sable que quedará en el Museo del Bicentenario.
Luego del acto, los dos mandatarios se acercaron a saludar a quienes se habían arrimado a la Plaza Azurduy para la ceremonia, tanto inmigrantes bolivianos organizados en distintas agrupaciones como militantes de espacios políticos afines al Gobierno.
De fondo sonaba la canción “Juana Azurduy”, interpretada por Mercedes Sosa. Recortada contra el cielo ya oscuro, la cúpula del Centro Cultural Néstor Kirchner, usualmente azul, había virado sus colores al amarillo, rojo y verde de la bandera de Bolivia.

Madres de Plaza de Mayo proponen a Morales campaña internacional “mar para Bolivia” (Actualiza)

El colectivo activista de los derechos humanos Madres de Plaza de Mayo se reunió el miércoles por la tarde con el presidente Evo Morales y su comitiva, que se encuentra en una visita oficial en Argentina, para expresar su solidaridad con ese país andino-amazónico y le entregó una carta en la que propuso una campaña internacional para lograr “mar para Bolivia”.
“Nuestra solidaridad y, si a Usted le parece, estamos dispuestas a iniciar una camapaña internacional con vuestro pedido”, dice la parte sinodal de la carta entregada a Morales y suscripta por Hebe de Bonafini, la legendaria líder de esa agrupación de activistas de derechos humanos.
Más tarde en declaraciones a la prensa explicó que “las Madres le trajimos una carta, por el tema de Bolivia de la salida al mar y lo que le propusimos si es que él quería iniciamos una campaña internacional para que todo el mundo apoye este pedido es un derecho del pueblo boliviano, porque la señora Bachelet tiene mucho mar para ella sola”.
Dijo que el propósito es, que todos sean solidarios con la salida al mar, al considerar que un libre acceso al mar es necesario para todos los pueblos del mundo.
Las “Madres de Plaza de Mayo” es una asociación argentina reconocida mundialmente, que se organizó en 1977, durante la dictadura del expresidente Jorge Videla, para recuperar con vida a los detenidos y desaparecidos, además para identificar a los responsables y enjuiciarlos por los crímenes de lesa humanidad que se cometieron en esa época.
Bonafini dijo que a esa agrupación le corresponde abordar y preocuparse por ese tema, “porque no es una cosa que le pertenece al pueblo boliviano”.
“Nos parece que nos corresponde, porque no es una cosa que solo le pertenece al pueblo boliviano. Una salida al pacífico es necesaria para un pueblo que ha luchado y sigue luchando, sigue peleando y es un derecho”, remarcó.
Por su parte, la presidenta de la “Asociación Civil Abuelas de Plaza de Mayo”, Estela de Carlotto, que también asistió a la reunión con el Mandatario boliviano, remarcó su apoyo moral para que Bolivia tenga un acceso soberano al mar.
A su juicio, es una “necesidad humana” que un país como Bolivia tenga acceso libre al pacífico, “sobre todo un lugar de entrada y salida del comercio”.
“Esperemos que se conmueva el país hermano chileno para que Bolivia tenga esa ventaja de salida al mar y ese deseo de seguir formando una sociedad con justicia social”, subrayó.
En 1879, Chile invadió el territorio boliviano y desató una contienda bélica que terminó cercenando 400 kilómetros de costa y 120.000 kilómetros de territorio que desembocan en el mar.
En 2013 radicó una demanda en la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya contra Chile para obligar a ese país a negociar una salida soberana al mar.

Guyana: ¿A qué iba Granger a EEUU días después de ser elegido?

El presidente de Guyana, David Granger, que multiplica las declaraciones provocativas desde unas semanas hacia Venezuela, realizó un misterioso viaje a EEUU unos días después de su elección a la presidencia y de la visita que realizó personalmente a la nave de la petrolera Exxon en territorio reivindicado por Caracas. Hasta ahora, Granger y sus voceros se han negado a revelar el objeto del periplo cuya embajada saludó con fervor su elección a la dirección del país.

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 Granger, de 70 años de edad desde el 15 de este mes, fue elegido a la dirección de la antigua colonia británica el 11 de mayo, por un margen reducido, en su segundo intento.
La norteamericana Exxon reveló la existencia de la presencia de petróleo en la zona el 20 de mayo, una semana después del triunfo electoral de este ex militar que alcanzó el rango de brigadier en el pequeño ejército nacional. La multinacional precisó que conocía  la importancia del descubrimiento desde el 5 de marzo,
El día siguiente, 21 de mayo – confirmando que todo era programado de antemano – se apareció en la nave de exploración petrolera “Deepwater Champion”, a 120 millas de la costa, en pleno Esequibo, con oficiales de Exxon y varios miembros de su gobierno.
Tres semanas después, el 12 de junio, Granger desaparece de Georgetown, la capital del país, sin dar explicaciones algunas, para ir a Estados Unidos.
Y desde entonces – una cosa inverosímil en otro país – la población de Guyana queda sin conocer el motivo del viaje.
“VIAJE PRIVADO”, DICE LA PRENSA LOCAL
“Viaje a Estados Unidos de Granger era privado”, titula el día siguiente el Guyana Times, el lunes15 de junio.
“El presidente David Granger regresó a Guyana domingo (14)  por la tarde después de un corto viaje privado a los Estados Unidos. Se especula extensamente que el presidente Granger había volado bruscamente a los EE.UU. el viernes (12) para ser parte de un desfile de la victoria y una manifestación que tuvieron lugar en Nueva York este domingo. Sin embargo, era un no show (sic)”, anuncia el diario, indicando que Granger NO se apareció en el evento de la metrópoli estadounidense.
El rotativo señaló que “especulaciones” circulaban según  las cuales el Presidente había ido a los EE.UU. para un chequeo médico. “Sin embargo esto no pudo ser confirmado” precisó el órgano de prensa.
Desde que fue juramentado días antes, Granger había tenido una apretada agenda que incluyó la presentación de sus ministros, la asistencia a varios actos oficiales incluyendo su toma de posesión, al Día de la Independencia y a la apertura del Parlamento.
Sin mencionar su visita “sorpresa” al “Deepwater Champion”, invitado por la  Exxon.
“El viernes, cuando se anunció que el presidente había abandonado el país no hubo detalles”, señalaba el Guyana Times en el mismo artículo antes de precisar que  el primer ministro, Moisés Nagamootoo, había  escrito lo siguiente  en su página de Facebook – una manera segura de evitar las preguntas: “Esta mañana nuestro presidente David Granger fue a los EE.UU. en una visita privada y él me designó para llevar a cabo sus funciones hasta su regreso en breve”.
MILITAR FORMADO EN NIGERIA… Y LOS USA
Granger adquirió sus conocimientos militares en academias de Gran Bretaña, Nigeria y Brazil. Luego realizó estudios de perfeccionamiento en la Universidad Nacional de Defensa de Washington, Estados Unidos.
El Comando Sur (Southern Command) del Pentágono le abrió bien grande las puertas  de la “Joint Special Operations University”, de la Florida donde estudió técnicas de lucha contra el terrorismo, un mundo ampliamente ligado a los serrvicios de inteligencia.
Fue luego nombrado comandante de la Fuerza de Defensa de Guyana y, eventualmente, Consejero de Seguridad Nacional del Presidente.
Ranger se jubiló en 1992. Se convirtió entonces en político.
Elegido este día 11 de mayo, Granger recibió oficialmente – bajo forma de comunicado – el apoyo de Washington. “Los Estados Unidos de América se compromete a trabajar en colaboración con el nuevo gobierno”, rezaba el comunicado de la Embajada en la cual había tenido antes de la elección una reunión más que amistosa.
Granger fue electo y juramentado no solo como el octavo presidente Ejecutivo de Guyana sino también como Comandante en Jefe de las fuerzas armadas de la nación.
En las últimas semanas, el exbrigadier Ranger  ha mostrado una particular agresividad hacia Venezuela.
Granger, haciéndose el portavoz de la Exxon – una multinacional de pésima reputación en América Latina – declaró que “no permitirá”  que Venezuela recupere sus derechos territoriales sobre el Esequibo – una tesis cuya ilegitimidad está ampliamente comprobada.
De acuerdo con una nota de prensa del diario Guyana Chronicle, Granger advirtió que “no vamos a permitir que nuestra ‘integridad territorial’ sea amenazada o violada”.
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, acaba de acusar que la Exxon Mobil, comprando medios de comunicación y de influencia, financió y colocó la elección de Granger, lo que no ha sido desmentido por nadie.
¿A qué iba entonces Granger a EEUU días después de ser elegido?

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La DEA sabía que El Chapo planeaba escaparse

Según la agencia AP, la DEA avisó al Gobierno mexicano de planes de huida en 2014

SILVIA AYUSO Washington 14 JUL 2015 


Imágenes de El Chapo Guzmán tras su huida en un kiosco en México / YURI CORTEZ (AFP)



La Agencia Antidroga de Estados Unidos (DEA) sabía que Joaquín Guzmán Loera, El Chapo, quería escapar y que había ordenado a sus acólitos buscar la manera de lograrlo. Y avisó a las autoridades mexicanas de estos planes, de los que no tenía detalles pero que conocía que empezaron a ser desarrollados inmediatamente después de la captura del líder del cártel de Sinaloa, en febrero del año pasado, según la agencia AP.

Eso sí, la DEA no llegó a saber de la construcción del túnel de 1,5 kilómetros que en la noche del sábado le permitió a uno de los mayores narcotraficantes del mundo cumplir su deseo y fugarse sin dejar por el momento rastro de la prisión de máxima seguridad en que se encontraba, para vergüenza del Gobierno de Enrique Peña Nieto.

Todo ello se desprende de los documentos de la DEA a los que dice haber tenido acceso la agencia de noticias estadounidense. El Departamento de Justicia, bajo cuyo paraguas opera la agencia antidrogas, no se ha pronunciado por el momento sobre esta revelación.

Según los documentos internos, la primera vez que agentes de la DEA supieron de planes de fuga de El Chapo fue en marzo de 2014, apenas un mes después de su captura. Nada más suceder esta, varios miembros de la familia Guzmán y acólitos de sus negocios de drogas empezaron a considerar “operaciones potenciales para liberar a Guzmán”, que en los informes es identificado como Guzmán Loera.

El primer plan del que tuvieron noticia agentes de la DEA en Los Angeles, siempre según estos papeles, preveía amenazar o sobornar a funcionarios de la prisión con dinero proporcionado por “el narco de narcos” Rafael Caro Quintero, quien tras 28 años en la cárcel por el asesinato del agente de la DEA Enrique Kiki Camarena fue liberado en agosto de 2013 por un error de forma durante su proceso.

Este primer plan para liberar a Guzmán Loera data de marzo de 2014. En julio de ese año, uno de los hijos de Guzmán habría organizado un equipo de abogados y de personal de inteligencia militar para que diseñara un plan de fuga. En diciembre, agentes de la DEA en Houston se hicieron eco de las declaraciones de un general del Ejército mexicano según el cual “había un plan para liberar tanto a Guzmán-Loera como al líder de Los Zetas Miguel Ángel ‘Z-40’ Treviño Morales”.

Además de los presuntos planes de fuga, que fueron “notificados” a las autoridades mexicanas, la DEA documentó que El Chapo seguía dirigiendo algunas ramas de su imperio de drogas desde la cárcel de la que ahora ha huido.

“Pese a estar encarcelado en una instalación de ‘alta seguridad’, informaciones de la DEA indican que Guzmán Loera fue capaz de dar instrucciones a su hijo y a otros miembros del cártel a través de los abogados que le visitaban en prisión y, posiblemente, a través de un teléfono celular que le proporcionaron guardias de prisión corruptos”, cita la AP de los documentos.

Las autoridades estadounidenses por el momento no se han pronunciado sobre estas revelaciones. El portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest, se limitó a informar de que la fiscal general estadounidense, Loretta Lynch, habló el domingo con su par mexicana, Arely Gómez, para “ofrecerle el total apoyo del Gobierno norteamericano al mexicano en la operación para intentar volver a capturar" a El Chapo.

“EE UU está muy interesado en que Guzmán sea llevado ante la Justicia, ya que ha sido acusado de crímenes muy graves, no solo en México sino también en EE UU, y EE UU apoyará completamente los esfuerzos del Gobierno mexicano para llevar aEl Chapo ante la justicia”, subrayó.

En similares términos se pronunció el portavoz del Departamento de Estado, John Kirby, quien aseguró que una “rápida” captura del narcotraficante es “prioridad” para los dos gobiernos. Kirby no quiso confirmar si EE UU había vuelto a solicitar la extradición de El Chapo antes de su huida.

Rusia saca sus castañas del fuego

AL MARGEN DE LAS NEGOCIACIONES 5+1

Las negociaciones 5+1 se prolongan, pero no por causa de Washington y de Teherán sino porque Moscú quiere asegurarse de que el nuevo orden regional en el Medio Oriente no perjudique sus intereses. Thierry Meyssan levanta una esquina del velo sobre la prolongación de las conversaciones de Lausana.
por Thierry Meyssan


RED VOLTAIRE | DAMASCO (SIRIA) | 13 DE JULIO DE 2015

De izquierda a derecha, el embajador de Siria en Moscú Riad Haddad; el ministro sirio de Exteriores Wallid Muallem; la señora Buthaina Shaaban, consejera especial del presidente Assad; el ministro ruso de Exteriores Serguei Lavrov y el presidente de la Federación Rusa, Vladimir Putin, se reúnen en Moscú, el 29 de junio de 2015.

Las negociaciones 5+1 siguen prolongándose. Después de los problemas de salud del secretario de Estado estadounidense John Kerry y del jefe de la diplomacia irania Javad Zarif, se han mencionado todo tipo de pretextos para retrasar la firma del acuerdo. Sin embargo, ni Washington ni Teherán parecen preocupados. Al contrario, todo marcha como si ya no hubiese problema entre Estados Unidos e Irán sino entre esos dos países y los miembros del Consejo de Seguridad de la ONU.

Desde esta mismas columnas revelé las negociaciones secretas entre Israel y Arabia Saudita, que tratan de adaptarse a las consecuencias del futuro acuerdo [1]. Aunque no dispongo de información tan precisa sobre la iniciativa rusa, es posible tratar de deducir sus líneas fundamentales.

El acuerdo entre Estados Unidos e Irán [2] es la estrategia de “segunda mano” del presidente Obama después del fracaso de su proyecto de 2013 de compartir con Rusia el «Medio Oriente ampliado» [3]. En la primera conferencia de Ginebra sobre Siria, realizada sin representantes de ese país árabe, Washington pensaba poner en manos de Moscú la misión de controlar los ímpetus de los países árabes y de garantizar la seguridad de Israel, donde residen más de un millón de ex soviéticos. Pero ese plan fracasó, no por culpa de los rusos sino a causa de la división reinante en el seno de la administración Obama. Los fanáticos de la guerra fría, encabezados por Hillary Clinton y el general David Petraeus, sabotearon aquel acuerdo.

Resulta por lo tanto perfectamente lógico que Moscú quiera asegurarse ahora de que las negociaciones entre Estados Unidos e Irán no se desarrollen a expensas de sus intereses.

¿Cuáles son los objetivos estratégicos de Rusia?

En el plano global, Rusia y China siguen adelante con su proyecto de establecimiento de las rutas comerciales que garanticen su libertad económica. Mientras tanto, Estados Unidos trata por todos los medios de impedirlo para conservar el dominio del mundo a través del control de las rutas marítimas (teoría del «control de los espacios comunes») [4].
Gas a cambio de armas

En lo tocante al «Medio Oriente ampliado» [5], Rusia considera que su interés consiste en tener en su frontera sur un Irán lo bastante fuerte como para impedir una invasión prooccidental, aunque no tan fuerte como para regresar a la época de la amenaza del imperio persa. Vladimir Putin mantiene hoy excelentes relaciones tanto con el Guía de la Revolución, ayatola Khamenei, como con el presidente de la República Islámica, el jeque Rohani. El presidente ruso ha tomado nota simultáneamente de los éxitos militares de los Guardianes de la Revolución en Palestina en Palestina, Líbano, Siria, Irak y Bahréin, y del formidable desarrollo industrial de Irán. Varias veces por semana, emisarios rusos, oficiales o no, viajan a Teherán para intercambiar información política, pero también datos militares y económicos.

Rusia se inquieta ante las consecuencias que tendría la próxima venta de gas iraní a la Unión Europea, proyecto inicialmente concebido por Estados Unidos para que Bruselas pudiese prescindir del gas ruso. Sin embargo, para Moscú, se trata de un riesgo que sólo existe a corto plazo ya que Rusia está separándose poco a poco de la Unión Europea y acabará vendiendo su gas a China. El riesgo para las finanzas rusos se limita por consiguiente a un periodo de menos de 5 años, quizás menos, justo el tiempo que demoraría construir o mejorar los gasoductos a través de Siberia. Como contrapartida por la venta de gas iraní a Europa Occidental en reemplazo del gas ruso, Teherán se ha comprometido por lo tanto a dedicar sumas considerables a la compra de armamento ruso, principalmente los misiles antiaéreos S-400, capaces de destruir cualquier tipo de aeronave en pleno vuelo.

Pero ese acuerdo contradice la resolución 1929 del Consejo de Seguridad de la ONU, que prohíbe las ventas de armas a Irán [6], resolución que el anterior presidente ruso Medvedev había decidido respaldar y aplicar, provocando con ello una crisis con su entonces primer ministro Vladimir Putin. Es por eso que ahora el propio Vladimir Putin reclama que se abrogue esa resolución antes de la firma del acuerdo 5+1.

Ese punto no debería molestar demasiado a Washington, aunque sí acentuará la división del mundo en dos bloques.
El terrorismo

El otro interés estratégico de Rusia en Viena es el futuro del Emirato Islámico. No queda ya ninguna duda de que la organización terrorista, hoy bajo las órdenes de Turquía y financiada por un sector de la familia real saudita, está dispuesta a abandonar Irak y Siria para desplazarse hacia el Cáucaso ruso. Desde diciembre de 2014, los oficiales originarios del Magreb han sido apartados paulatinamente de la dirección del Emirato Islámico. Casi todos han sido reemplazados por ex soviéticos, principalmente georgianos y uzbekos. Actualmente, las comunicaciones internas de los oficiales del Emirato Islámico, por vía radiofónica, ya no son en árabe sino casi siempre en ruso dado que los yihadistas árabes ya son solamente carne de cañón. Moscú está por lo tanto obligado a eliminar el Emirato Islámico, actualmente en el Medio Oriente, o tener que combatirlo mañana en su propio suelo, en el Cáucaso.

Es por eso que Rusia solicitó el viaje de una delegación siria a Moscú. Para sorpresa del ministro sirio de Relaciones Exteriores, Wallid Muallem, la conversación no fue con su homólogo ruso, Serguei Lavrov, sino que la delegación siria fue recibida por el presidente ruso Vladimir Putin el 29 de junio. Este último acogió calurosamente a los enviados sirios, en público, en presencia de la prensa, y les expuso detalladamente el proyecto ruso en un largo discurso: Siria debe acercarse a Arabia Saudita, Jordania y Turquía para eliminar el Emirato Islámico. El jefe de la diplomacia siria fue invitado después a hacer uso de la palabra ante la prensa, junto al presidente Putin, sin haber tenido ocasión de contestarle anteriormente.

Es evidente que Rusia ya había discutido secretamente ese plan no sólo con Arabia Saudita [7], Jordania y Turquía [8], sino también con Irán. Y tenía particular interés en mostrar al resto del mundo que estaba en posición de dictar su política a Siria. Esta última, a pesar de su sorpresa ante el plan ruso, se beneficia claramente con él ya que su aplicación marcaría el fin de la guerra.

En todo caso, el plan ruso coincide con la posición de Siria, que –desde enero de 2014 y la segunda conferencia de Ginebra, a la que sí fue invitada, contrariamente a lo sucedido en la primera conferencia– ha estado lanzado llamados a la unidad internacional en contra del terrorismo. Una posición que no deja de resultar una ironía en la medida en que los yihadistas, designados como «oposición siria moderada», tienen el respaldo de… Arabia Saudita, Jordania, Turquía y, en general, de la OTAN.
¿Es realizable el plan ruso?

El plan ruso, de interés para todos los Estados del «Medio Oriente ampliado», contraviene sin embargo los acuerdos ya negociados entre Arabia Saudita e Israel. Además ese plan priva a Turquía –y por consiguiente a la OTAN– de su principal carta: el control del yihadismo internacional. Su aplicación depende del equilibrio interno de cada uno de los Estados implicados, lo cual plantea un gran número de interrogantes, pero los servicios de inteligencia probablemente están bien informados al respecto.

En realidad, la principal interrogante que plantea el plan ruso es sobre la sinceridad de Estados Unidos. ¿Quiere realmente ese país la paz para el «Medio Oriente ampliado» (para poder trasladar sus tropas al Extremo Oriente) y está verdaderamente dispuesto para ello a renunciar al Emirato Islámico como arma utilizable en el futuro contra Rusia?

Es por eso que se han alargado las negociaciones en Viena. El presidente Rohani está en Rusia en ocasión de la cumbre de los BRICS y de la Organización de Cooperación de Shanghai en Ufá, el presidente Putin irá a Turquía antes de la formación de un nuevo gobierno o las próximas elecciones legislativas, mientras que el rey Salman de Arabia Saudita es esperado en Moscú.
Thierry Meyssan

[1] «Exclusivo: Los planes secretos de Israel y Arabia Saudita», por Thierry Meyssan, Red Voltaire, 22 de junio de 2015.

[2] «¿Cómo será el Medio Oriente después del acuerdo entre Washington y Teherán?», por Thierry Meyssan, Red Voltaire, 18 de mayo de 2015.

[3] «¿Obama y Putin van a repartirse el Medio Oriente? », por Thierry Meyssan, Оdnako (Rusia), Red Voltaire, 24 de febrero de 2013.

[4] “The Geopolitics of American Global Decline”, por Alfred McCoy, Tom Dispatch (Estados Unidos), Voltaire Network, 22 de junio de 2015.

[5] «¿Cuál es el lugar de Rusia en el Medio Oriente?», por Thierry Meyssan, Оdnako (Rusia), Red Voltaire, 30 de julio de 2010.

[6] «Resolución 1929 del Consejo de Seguridad», Red Voltaire, 9 de junio de 2010.

[7] «Nuevo contacto entre Arabia Saudita y Rusia», por Boris Dolgov, Strategic Culture Foundation (Rusia), Red Voltaire, 10 de julio de 2015.

[8] «De cómo Vladimir Putin invirtió la estrategia de la OTAN», por Thierry Meyssan, Оdnako (Rusia), Red Voltaire, 8 de diciembre de 2014.

Puerto Rico, la Grecia del Caribe

“Puerto Rico pertenece a pero no es parte de Estados Unidos”.

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RICARDO ALARCON DE QUESADA / PUNTO FINAL / Desde hace algún tiempo Grecia ocupa lugar prominente en todos los medios de comunicación. Siguen con interés la batalla que libra el gobierno del primer ministro, Alexis Tsipras, para salir de la profunda crisis económica heredada de administraciones anteriores y lograr un acuerdo justo en una difícil negociación con la llamada Troika, formada por el Fondo Monetario Internacional, la Unión Europea y el Banco Central Europeo.
Ese acuerdo no puede ser en los términos leoninos que exigen los acreedores, imponiendo mayores recortes a los salarios, la pensiones y los gastos sociales, es decir, con más neoliberalismo, más capitalismo salvaje, más sacrificios para el pueblo heleno. En un gesto sin precedente, Tsipras convocó al electorado a pronunciarse y lo exhortó a votar No, a rechazar las exigencias europeas.
La Europa que se dice democrática, sus gobiernos, la mayoría de sus dirigentes políticos y su gran prensa multiplicaron las amenazas tratando de infundir temor y lograr una mayoría a favor de la aceptación de las terribles condiciones de los prestamistas. Todas las fuerzas políticas y mediáticas helenas, responsables de la bancarrota financiera y que integran la oposición al nuevo gobierno -el cual tiene apenas cinco meses en el poder- se sumaron a la campaña del miedo, llamaron a votar Sí tratando de hacer creer a los griegos que no había alternativa: acatar el úkase europeo o hundirse en el abismo.
Todas las encuestas de opinión de agencias supuestamente especializadas en la materia, repetían que el criterio de la población estaba dividido en dos mitades y en víspera de la votación anunciaban una mayor inclinación a favor del Sí.
El domingo 5 de julio, pese a todo, el pueblo griego dio una impresionante demostración de dignidad, valor y lucidez votando por el No más del 61% de los que concurrieron a las urnas, superando en más de veinte puntos a los que no se atrevieron a resistir. Es una victoria cuya significación trasciende las fronteras helénicas. ¿Qué sucedería en otros países europeos si sus gobernantes se atreviesen a consultar la opinión del pueblo respecto a sus programas neoliberales? ¿Cuántos gobiernos del viejo continente cuentan con un margen de apoyo semejante?
Obviamente este impresionante resultado no pone fin a la crisis. Habrá que seguir negociando con la famosa Troika, acostumbrada a imponer su poderío a puertas cerradas. Pero los griegos se han ganado la solidaridad y la gratitud de todos los que creen que un mundo mejor es posible.
Al mismo tiempo, otra crisis estallaba en el Mediterráneo americano. El gobernador García Padilla, de Puerto Rico, declaró que la isla enfrenta una situación financiera insostenible y no puede pagar su deuda. Sus palabras se sustentan en informes recién publicados en Estados Unidos y confirman lo que muchos puertorriqueños ya sabían, pues lo sufren en carne propia. Ya en 2013 el Washington Post hablaba del hundimiento económico de la isla y The Economist se refería a ella como la “Grecia del Caribe”.
La situación puertorriqueña es particularmente difícil. No puede declararse en bancarrota, como hizo, por ejemplo, Detroit y acogerse a la legislación federal correspondiente, porque no forma parte de la Unión Norteamericana. Tampoco puede adoptar medidas elementales para defender su economía -como sería, para mencionar una, diversificar los medios de su transporte comercial- porque las leyes de cabotaje la obligan a emplear sólo la costosísima marina mercante norteamericana. La lista de acciones que un país enfrentado a tal crisis emprendería es larga, pero están fuera de su alcance. Simplemente porque Puerto Rico no es un Estado soberano. Es una colonia de Estados Unidos. En palabras del congresista federal Luis Gutiérrez: “Como Puerto Rico es una colonia, ni podemos ir a la comunidad internacional a pedirle ayuda al Banco Mundial o al FMI, pero Washington no está asumiendo sus responsabilidades como el poder colonial”. Hace tiempo lo definió con claridad meridiana el Tribunal Supremo de Estados Unidos: “Puerto Rico pertenece a pero no es parte de Estados Unidos”.
Atrapadas en esa triste condición, a las autoridades del patéticamente llamado “Estado libre asociado” sólo les queda pedir una solución a quienes los gobiernan desde Washington. La situación puertorriqueña no atrae grandes titulares de primera plana ni provoca apresuradas consultas de jefes de Estado. Como posesión norteamericana, Puerto Rico carece de soberanía propia y está sujeta completamente a la autoridad del Congreso Federal, que puede actuar libérrimamente como y cuando tenga a bien hacerlo. Ese Congreso no ha mostrado mucha sensibilidad por las necesidades más apremiantes del territorio.
En noviembre de 2012 en Puerto Rico hubo también un referéndum en el que la mayoría absoluta del pueblo repudió expresamente su actual estatus colonial. La cifra habría sido significativamente mayor, pues fueron muchos miles quienes se vieron privados de su derecho a votar. Los boricuas dieron también un ejemplo admirable exigiendo respeto a sus derechos soberanos en las condiciones más adversas. Han pasado más de dos años y Washington sigue ignorando ese reclamo.
Ahora todos reconocen la bancarrota de un sistema rechazado por el pueblo. ¿Habrá respuesta esta vez?