SILVIA AYUSO Washington 14 JUL 2015
Imágenes de El Chapo Guzmán tras su huida en un kiosco en México / YURI CORTEZ (AFP)
La Agencia Antidroga de Estados Unidos (DEA) sabía que Joaquín Guzmán Loera, El Chapo, quería escapar y que había ordenado a sus acólitos buscar la manera de lograrlo. Y avisó a las autoridades mexicanas de estos planes, de los que no tenía detalles pero que conocía que empezaron a ser desarrollados inmediatamente después de la captura del líder del cártel de Sinaloa, en febrero del año pasado, según la agencia AP.
Eso sí, la DEA no llegó a saber de la construcción del túnel de 1,5 kilómetros que en la noche del sábado le permitió a uno de los mayores narcotraficantes del mundo cumplir su deseo y fugarse sin dejar por el momento rastro de la prisión de máxima seguridad en que se encontraba, para vergüenza del Gobierno de Enrique Peña Nieto.
Todo ello se desprende de los documentos de la DEA a los que dice haber tenido acceso la agencia de noticias estadounidense. El Departamento de Justicia, bajo cuyo paraguas opera la agencia antidrogas, no se ha pronunciado por el momento sobre esta revelación.
Según los documentos internos, la primera vez que agentes de la DEA supieron de planes de fuga de El Chapo fue en marzo de 2014, apenas un mes después de su captura. Nada más suceder esta, varios miembros de la familia Guzmán y acólitos de sus negocios de drogas empezaron a considerar “operaciones potenciales para liberar a Guzmán”, que en los informes es identificado como Guzmán Loera.
El primer plan del que tuvieron noticia agentes de la DEA en Los Angeles, siempre según estos papeles, preveía amenazar o sobornar a funcionarios de la prisión con dinero proporcionado por “el narco de narcos” Rafael Caro Quintero, quien tras 28 años en la cárcel por el asesinato del agente de la DEA Enrique Kiki Camarena fue liberado en agosto de 2013 por un error de forma durante su proceso.
Este primer plan para liberar a Guzmán Loera data de marzo de 2014. En julio de ese año, uno de los hijos de Guzmán habría organizado un equipo de abogados y de personal de inteligencia militar para que diseñara un plan de fuga. En diciembre, agentes de la DEA en Houston se hicieron eco de las declaraciones de un general del Ejército mexicano según el cual “había un plan para liberar tanto a Guzmán-Loera como al líder de Los Zetas Miguel Ángel ‘Z-40’ Treviño Morales”.
Además de los presuntos planes de fuga, que fueron “notificados” a las autoridades mexicanas, la DEA documentó que El Chapo seguía dirigiendo algunas ramas de su imperio de drogas desde la cárcel de la que ahora ha huido.
“Pese a estar encarcelado en una instalación de ‘alta seguridad’, informaciones de la DEA indican que Guzmán Loera fue capaz de dar instrucciones a su hijo y a otros miembros del cártel a través de los abogados que le visitaban en prisión y, posiblemente, a través de un teléfono celular que le proporcionaron guardias de prisión corruptos”, cita la AP de los documentos.
Las autoridades estadounidenses por el momento no se han pronunciado sobre estas revelaciones. El portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest, se limitó a informar de que la fiscal general estadounidense, Loretta Lynch, habló el domingo con su par mexicana, Arely Gómez, para “ofrecerle el total apoyo del Gobierno norteamericano al mexicano en la operación para intentar volver a capturar" a El Chapo.
“EE UU está muy interesado en que Guzmán sea llevado ante la Justicia, ya que ha sido acusado de crímenes muy graves, no solo en México sino también en EE UU, y EE UU apoyará completamente los esfuerzos del Gobierno mexicano para llevar aEl Chapo ante la justicia”, subrayó.
En similares términos se pronunció el portavoz del Departamento de Estado, John Kirby, quien aseguró que una “rápida” captura del narcotraficante es “prioridad” para los dos gobiernos. Kirby no quiso confirmar si EE UU había vuelto a solicitar la extradición de El Chapo antes de su huida.