URUGUAY negocia de "igual a igual"
17 Jul 2015
Los lobbies de empresas y corporaciones, especialmente del sector agroalimentario, de telecomunicaciones y farmacéutico, copan las reuniones con la Comisión Europea en torno al Tratado Transatlántico de Comecio e Inversiones (TTIP) entre la Unión Europea y Estados Unidos, según un informe del Corporate Europe Observatory.
Diagonal, Infografías: Corporate Europe Observatory. Traducidas por Diagonal⎮16/07/15
En los dos primeros años de negociación del tratado de libre comercio con Estados Unidos, la Comisión Europea ha tenido un total de 597 encuentros con grupos de presión, la gran mayoría de ellos formados por empresas y corporaciones.Sólo el 9% de las reuniones fueron con grupos de la sociedad civil, como colectivos ecologistas y organizaciones en torno a los derechos laborales, según se desprende de un informe de Corporate Europe Observatory (CEO). En las primeras fases de la negociación, de los 288 encuentros que tuvo la comisión, 250 fueron con el sector privado.
Entre las empresas y corporaciones que tuvieron reuniones sobre el TTIP con la Comisión Europea se cuentan gigantes de la alimentación, como Coca-Cola o Nestlé, financieras como HSBC o la farmacéutica Novartis. También algunas de las empresas españolas con más expansión, como Repsol o Telefónica.
Las empresas en torno a la alimentación y a la agricultura son las que están más presentes en las reuniones a puerta cerrada, seguidas de el sector de telecomunicaciones y el farmacéutico. Una de las polémicas en torno al tratado es que éste conllevará la entrada masiva de transgénicos en la Unión Europea, un tipo de producto que, hasta ahora en la Unión, no está permitido para alimentación humana.
Otro de los puntos más controvertidos es que el tratado permitiría, mediante la fórmula de la Cooperación Reguladora, que las empresas pongan obstáculos a la aprobación de determinadas leyes que puedas afectar a sus intereses. Un documento filtrado en abril por CEO señalaba que entre los puntos del tratado se contempla que las empresas puedan ejercer de observadores y árbitros para armonizar las leyes aprobadas en distintos países que puedan afectar al comercio e inversiones.
Durante el pasado curso, empresas del sector farmacéutico, financiero y de ingeniería han multiplicado las reuniones mantenidas con la Comisión Europea respecto al total de reuniones en torno al tratado de libre comercio. Sólo las reuniones del lobby farmacéutico suponen ya el 16,5% de las reuniones que el ente europeo tuvo en torno al TTIP en el curso 2013-2014, mientras que en el curso anterior, estas reuniones suponían el 2,45 del total.
Las empresas británicas, españolas, alemanas, francesas, suecas, danesas y holandesas copan la gran mayoría de las reuniones en torno al tratado, junto a las empresas de fuera de la Unión Europea. Por el contrario, las empresas de países del este de Europa son prácticamente invisibles en la negociación del tratado.
La negociaciones del tratado también han puesto sobre la mesa el gran poder de los lobbies en la Unión Europea y que muchos de ellos no están registrados como grupos de presión. En el departamento de comercio sobre el TTIP, uno de cada cinco grupos de presión no están incluidos en el registro.
La comisaria de Comercio de la Unión Europea, Cecilia Malmström, ha seguido la dinámica de su antecesor y, en los primeros seis meses en el cargo, ha mantenido hasta cien reuniones con grupos de presión del sector privado, cinco veces más que las reuniones mantenidas con colectivos de la sociedad civil.