Drama y muerte en la travesía del Eurotúnel
En los últimos dos meses unas 1500 personas ingresaron clandestinamente al predio del túnel con la meta de atravesar el canal rumbo al Reino Unido. Ayer un joven sudanés murió en el intento y un migrante egipcio falleció en París.
Eduardo Febbro
Página/12 En Francia
Desde París
La crisis migratoria europea se desplazó del Mediterráneo al Canal de la Mancha. El foco se sitúa hoy en la ciudad de Calais, al noroeste de Francia, en las costas del Canal de la Mancha donde se encuentran los accesos a la plataforma del Eurotúnel que une Francia con Gran Bretaña por vía ferroviaria. Miles de migrantes intentan pasar cada día hacia el Reino Unido. La situación se ha ido agravando en los últimos dos meses con unas 1500 personas que ingresan cada día clandestinamente al predio de Eurotúnel con la meta de atravesar el canal a través del túnel. Ayer, un joven sudanés de 30 años murió en la travesía y otro, un egipcio de la misma edad, perdió la vida en París cuando intentó saltar de un tren para subirse al que atraviesa la Mancha con rumbo a Londres. Desde junio hasta ahora unas nueve personas murieron en circunstancias similares. Eurotúnel reveló que en lo que va del año procedió a la intercepción de una 37.000 personas que buscaron ingresar a sus dependencias de forma ilegal.
Eurotúnel interpeló a las autoridades francesas para que incrementaran la seguridad en torno del inmenso espacio de 20 kilómetros cuadrados que ocupan sus instalaciones, de los cuales 650 hectáreas necesitan de una vigilancia permanente. Las incursiones de los candidatos a atravesar el túnel son constantes. A veces lo hacen solos, otras en grupos compuestos por 10 o cien personas. Los intentos se repiten varias veces, sobre todo de noche. La ministra británica de Interior, Theresa May, reconoció que “un cierto número” de migrantes habían podido entrar en Gran Bretaña de esa manera. La responsable no facilitó ninguna cifra precisa. En Francia, el ministro de Interior, Bernard Cazeneuve, anunció el despliegue de fuerzas de seguridad suplementarias. Unos 120 policías y gendarmes se unirán a los 350 que ya están presentes en el lugar. De hecho, hoy existe un conflicto abierto entre Eurotúnel, el Estado francés y el británico.
La empresa que explota el túnel bajo la Mancha llamó a los Estados concernidos a elaborar “una reacción apropiada” y alega que la situación “sobrepasa lo que un concesionario puede hacer razonablemente”. El titular francés de la cartera de Interior respondió diciendo que Eurotúnel también debía “asumir sus responsabilidades”. La semana pasada, el ministro afirmó que la empresa no “había hecho los esfuerzos necesarios para luchar contra la intrusión de los migrantes”. Eurotúnel les reprocha a Francia y Gran Bretaña su escasa implicación en la resolución de este drama que se cobra muchas vidas al mes, provoca atrasos enormes en la circulación de los trenes y un caos absoluto en toda la región de Kent (Gran Bretaña) donde están las instalaciones de la terminal de Eurotúnel. En Reino Unido el primer ministro, David Cameron, indicó que su país aportaría 10 millones de euros suplementarios que serán destinados a mejorar el sistema de vallas que protegen las vías. Eurotúnel le exige al gobierno inglés y al francés el pago de cerca de 10 millones de euros en indemnizaciones.
La suma corresponde, según la empresa, al dinero perdido desde enero de 2015 hasta la fecha debido a la masiva presencia de inmigrantes y los atrasos que sus intentos de pasar bajo el túnel acarrean. El conflicto tiene más de un protagonista: una empresa privada, varias comunas de la región, dos Estados y miles de clandestinos.
La utilización del túnel bajo el Canal de la Mancha conoció un incremento espectacular luego de que los accesos al puerto de Calais fueron reforzados con inmensas vallas. Sin entrada posible al puerto y, por consiguiente, a los barcos que atraviesan el canal, los migrantes optaron por la única vía que quedaba: el túnel. Muchos mueren cuando saltan a los trenes en marcha que transportan camiones y autos hacia Gran Bretaña. Los que no tienen dinero para abonar el costo de una travesía “segura” (entre 1500 y 6000 euros) lo hacen por otros medios, muy expuestos. A los muertos de este año y de 2014 (16) hay que agregarle los accidentados, los amputados de piernas o manos porque se cayeron de un camión o fueron arrollados por el tren.
Unos 3000 inmigrantes sin papeles oriundos de Sudán, Egipto, Afganistán, Etiopía o Eritrea viven en condiciones infrahumanas en la ciudad de Calais. Los migrantes residen en una zona descampada situada en las afueras de la ciudad conocida como “la nueva jungla” (ver aparte). Las ONG Médicos del Mundo o Solidarité Internationale les aportan un mínimo de atención médica o productos de primera necesidad. Al igual que lo que ocurre con los migrantes que llegan a las costas italianas, estos pagan enormes sumas de dinero para llegar a Europa y escapar de países a menudo azotados por guerras terribles.