13 ene 2014

URUGUAY : LA UTOPÍA ES POSIBLE




LA UTOPÍA ES POSIBLE

Publicado el 28/12/2013 – La República

Enrique Ortega Salinas

Tengo mucho que agradecer a Tabaré. En primer lugar, haberme liberado de la dictadura de los fumadores que nos echaban sin pudor el humo en la cara.

Lo aplaudo por enfrentarse a una multinacional cuasimafiosa a la cual sólo le interesa acumular dinero sobre una montaña de cadáveres.
Me emociona que al recorrer escuelas y liceos para brindar mis conferencias los alumnos ya sepan quién soy porque buscaron mi nombre en sus ceibalitas y que pueda mostrarles imágenes en pantalla gigante gracias a otra faceta del Plan Ceibal poco difundida y que también permite ofrecer video conferencias.

Me cae bien porque tiene facilidad para caer bien. Tiene todo para llevarnos a un cómodo tercer triunfo; pero me dolió cuando vetó la ley del aborto y cuando sostuvo que los Estados Unidos ya no son tan imperialistas como antes. No me gustó que su gabinete fuera copado por montevideanos en desmedro de muchos valiosos compañeros del interior; un ninguneo que se ha reiterado en el gobierno actual, como si fuera justo que uno de 19 departamentos gobierne a todo un país.

Constanza es, sencillamente, brillante; pero sin dinero ni estructura representa para mí el camino difícil, ya que frente al carismático líder se han alineado la casi totalidad de los grupos del Frente. Las encuestas me dicen que lo más inteligente es seguir el rumbo de la mayoría. Medio país no sabe quién es; pero aún así, la última encuesta de Cifra le daba un 12 % que como arranque no está nada mal. En el Congreso, casi un 26 % de los participantes le dio su apoyo y en las redes, gana por arrase.

Apoyar a Constanza no es fácil ¿Por qué y para qué hacerlo?

1. Porque es la manera de fortalecer un espacio nuevo que oxigenará al Frente Amplio y reivindicará sus raíces.

2. Porque es la manera de fortalecer el surgimiento de nuevas figuras cuando la renovación generacional es una deuda pendiente del Frente Amplio. La mayoría de los fundadores del Frente continúan en los primeros planos, no porque no haya gente de menos edad con capacidad, sino porque no se les deja asomar la cabeza. Llegó el momento en que los “históricos” de esta fuerza legendaria den paso a quienes vienen pidiendo cancha.

3. Porque la visión en materia de política internacional de Constanza es más latinoamericanista, más allegada a Venezuela, Ecuador, Bolivia, Argentina y Brasil, más allá de todas las dificultades a resolver con nuestros vecinos.

4. Porque sus críticas son tan necesarias como la autocrítica que mil veces he reclamado en vano al Frente Amplio. Nos hicimos los distraídos con el voto en blanco en Montevideo y nos hicimos los distraídos con el 20 % de votos en blanco en el Congreso. Hemos perdido votos y militantes y pocos se atreven a estudiar el motivo y expresarlo. Afortunadamente, hay alguien que no tiene miedo.

Que sea mujer me importa poco. En realidad, nada. Yo no decido mi voto por el sexo ni por el color de la piel, sino por las ideas, la capacidad, la valentía, la ética y la coherencia, y de esto Constanza tiene de sobra.

Veo a diario a muchos militantes desacatando la decisión de su sector y creo que muchas agrupaciones lamentarán no haber permitido la libertad de acción. El mismo encargado de medios e integrante del Ejecutivo del MPP, Carlos Otero, ha reconocido la deserción que sufren varios sectores. Constanza ha inyectado entusiasmo donde había desencanto.

No olvido que Tabaré nos sacó de la ruina, del saqueo y la corrupción. Incluso, después de la interna, apoyaremos todos a quien corresponda. Sin embargo, voy a elegir el camino difícil. Nadie dijo que el camino de la revolución fuera el más fácil. Voy a intentar fortalecer esta opción que representa el futuro. Tenemos dos candidatos imbatibles; el triunfo no es la cuestión.

La cuestión es si nos plantamos o no frente a los sectores socialdemócratas con una alternativa socialista o claudicamos, como hizo la Concertación chilena o el PSOE, ante el status quo implantado por la derecha durante siglos. El tema no es ganar, sino para qué.

Déjenme creer que la utopía es posible. Déjenme poner del lado de quien está en indiscutible desventaja. Déjenme contarles que cuando busqué independientes de inmediato surgieron como hongos tras la lluvia; elegimos representantes, fuimos al despacho más pequeño y humilde del Palacio Legislativo y le dijimos lo que miles y miles de compatriotas están repitiendo con alegría por todas partes, dentro y fuera del país, de tal modo que se ha convertido en slogan: Constanza, no estás sola.