Contrapunto sobre Brasil: Juan Luis Berterretche y Eric Nepomuceno brindan dos miradas distintas acerca del balance del gobierno de Dilma Rousseff durante el 2013, como así también sobre las perspectivas que asoman en el año que comienza
8 enero, 2014
Dilma rumbo a su segunda oportunidad
Por Eric Nepomuceno
El año empezó con temperaturas elevadísimas en Brasil. El viernes 3, por ejemplo, los termómetros marcaban 41 grados en Río, y la sensación térmica era de 50. Así, Dilma Rousseff celebra tres años desde que se convirtió en la primera mujer en asumir la presidencia del país, y a la vez empieza el último año de su primer mandato, con marcas históricas de muchas décadas, en lo que se refiere a calor.
Hay otras marcas históricas igualmente agobiantes: por primera vez en 13 años, el saldo mensual del comercio exterior del país ha sido muy bajo: escasos 2 mil 500 millones de dólares, lo que significa menos de la décima del resultado alcanzado hace dos años.
Con eso, crece la percepción de que el año recién estrenado no llega con buenas perspectivas para la economía, y Dilma no oculta su preocupación. Sigue criticando, y con altas dosis de razón, lo que llama guerra sicológica desatada por varios sectores del empresariado, especialmente por los grandes conglomerados de comunicación. Dice que la desconfianza injustificada inhibe inversiones, y pasa revista a las realizaciones de su gobierno.
La presidenta y sus asesores saben que los logros alcanzados son precisamente los que más cuentan para el electorado, y que por eso ella sigue siendo la favorita para ser relecta en octubre próximo. En muy buena parte, por sus méritos y por los de la herencia –dudoso legado en el aspecto económico, pero robusto en el aspecto social– que recibió de su antecesor, Luiz Inacio Lula da Silva. Pero ese favoritismo también se debe a la ineptitud y a la inconsistencia de los postulantes de la oposición.
El balance de esos tres primeros años de Dilma en el gobierno es complejo y un tanto confuso. Una vez más –y como ejemplo de lo que ocurrió en las dos presidencias de su antecesor– la cuestión social ha dominado la pauta nacional. Sin duda, Brasil es hoy un país mucho menos desigual, en términos sociales, de lo que era hace 11 años, cuando el Partido del Trabajo llegó al poder.
La inclusión social de millones y millones de brasileños se incrementó en los tres primeros años de Dilma como presidenta. Y más: los programas sociales lanzados por Lula fueron mejorados y crecieron. Por ejemplo, en diciembre pasado la construcción de viviendas populares alcanzó las metas expuestas por la mandataria en su campaña electoral de 2010. Como sabemos todos los ciudadanos del mundo, promesas electorales nunca son más que promesas. Esta vez en Brasil ocurrió el insólito cumplimiento, y con un año de antelación.
La salud pública, otro de los agujeros sin fondo, sigue siendo un desastre injurioso. Pero algo se avanzó: al constatar que brasileños se resistían a trabajar en sitios inhóspitos y miserables, Dilma lanzó el programa Más Médicos, que literalmente importó doctores, en su mayoría cubanos, por lo que ahora hay mucho más. Sin embargo, aun así el país sigue a miles de millas marítimas (que son más largas que las comunes) de llegar a un grado mínimo de pleno desarrollo y justicia social, o sea, de democracia real. Pero es innegable que se avanzó de forma muy importante.
No obstante, hay una importante batalla que Dilma perdió. Se trata de la lucha contra esa sacrosanta y poderosísima figura abstracta, que todo puede y todo determina, llamada mercado.
Luiz Gonzaga Belluzzo, uno de los economistas más respetados del país, y que además fue profesor de Dilma en su maestría, lo expuso de manera muy clara en una entrevista concedida hace poco. Advierte que los efectos de la crisis internacional fueron mayores y más duraderos de lo que se pensó en un principio y llama la atención a la cuestión del cambio. En 2013, el real se devaluó 15,5 por ciento frente al dólar, exactamente la proporción de la caída de la Bolsa de Valores de San Pablo. Según Belluzzo y buena parte de los economistas respetables de Brasil, el atraso en el tipo de cambio sería actualmente de alrededor de 30 por ciento.
Hay, de manera muy evidente, un embate entre el gobierno de Dilma y el sacrosanto señor mercado. Y, advierte Belluzzo, a ejemplo de lo que se observa en todo el mundo –basta con lanzar una mirada a Europa–, lo que pasa es que cuando hay un embate entre gobierno y mercado, los gobiernos pierden siempre.
Los señores del dinero son los señores del mundo, y ni modo. Esa, quizá, haya sido la gran batalla –política, administrativa e ideológica– perdida por Dilma.
Se podría hablar de muchos otros equívocos, como el de concentrar los esfuerzos para mantener el crecimiento económico en el consumo y no en la producción. Los brasileños tienen hoy, gracias a los créditos ofrecidos por la banca pública, oportunidades inéditas de comprar refrigeradores, televisores y automóviles. El resultado: 54 por ciento de las familias brasileñas tienen más de 45 por ciento de su renta comprometida al pago de deudas.
En octubre, Dilma deberá ser relecta. Tendrá entonces lo que García Márquez reivindicaba en Cien años de soledad:una segunda oportunidad en esta tierra.
Ojalá sepa aprovecharla.
http://www.jornada.unam.mx/2014/01/05/opinion/012a1pol
Brasil 2013: jaque al “lulismo”
Por Luis Berterretche
La deslegitimación popular abarcó a todos los partidos políticos, incluidos los de la oposición que fueron enfrentados en sus estados y municipios
El 15 de junio de 2013, en el momento que Dilma Rousseff y Joseph Blatter se disponían a inaugurar la Copa de las Confederaciones en el estadio Mané Garrincha de Brasilia, el público abucheó de forma estridente a la mandataria brasileña y al execrable presidente de la FIFA, dejando en evidencia que el fútbol ya no funcionaba con tanta facilidad en el país como entorpecedor de conciencias. Pero la señal más alarmante para el PT y la élite política, fue que se trataba de un claro rechazo a un gobierno que se empezaba a juzgar en la calle como impopular.
En el sexto mes de 2013, con una alianza en el Congreso que reunía a todo el espectro burgués alrededor del PT, -desde los más retrógrados hasta los liberales de “centro”-, el gobierno de Dilma estaba convencido que el “lulismo” /1 había aplacado por tiempo indeterminado a los movimientos sociales y populares. Se trataba de un régimen que había cooptado a la institucionalidad a la mayoría de las centrales sindicales y se sustentaba en el clientelismo electoral de amplias capas del sub-proletariado que por primera vez, alimentadas con mesura por el asistencialismo social y el crédito fácil, accedían al mercado. Pero de improviso una rebelión callejera ponía en jaque la estabilidad institucional, llegando en el momento de auge a más de 2 millones de manifestantes en el conjunto del país.
Las movilizaciones de junio de 2013 develaron que existía una insatisfacción legítima en amplios sectores de la población brasileña. El detonante fue la lucha contra el aumento de las tarifas del transporte, lanzada por el Movimento do Passe Livre (MPL), que también fue sorprendido por los resultados masivos de su convocatoria. El movimiento se inició en São Paulo y se expandió por más de 400 ciudades de todo Brasil. El MPL no perdió el eje de sus demandas y aunque no logró imponer el transporte gratuito que es su exigencia central, obtuvo con éxito la reducción de las tarifas en todo el país.
Los grandes medios e Internet destacaron la participación de la juventud “apolítica” pero en verdad los detonadores de la revuelta fueron los trabajadores informales o precarios, los tercerizados, los empleados de comercio, familias que sobreviven con un salario mínimo, pobladores subyugados por el racismo /2. Para dar sólo un ejemplo, en este último año la informalidad laboral todavía alcanza al 43,1% del total de trabajadores (Síntese de Indicadores Sociais – SIS 2013). Es decir el descontento partió de las capas más pobres y excluidas en términos históricos de una de las sociedades más desiguales del planeta.
En una de las primeras movilizaciones que ocuparon la avenida São Paulo y fue violentamente reprimida por la policía, un barrendero de calles de una empresa tercerizada, un mensajero, una auxiliar administrativa de comercio y una estudiante de familia de bajos ingresos, declararon a un periodista de la UOL que con el aumento deberían saltearse alguna de las comidas del día /3. La movilización derribaba las fantasías petistas y del Banco Mundial sobre una “nueva clase media” brasileña.
En diciembre de 2012 el Instituto Brasileiro de Geografia e Estatística (IBGE) /4 informó que entre los 84 millones de brasileños con algún ingreso, los 8,4 millones (10%) que recibieron el menor rendimiento mensual disminuyeron su participación, entre 2000 y 2010, en los ingresos totales. De un entrada mensual de R$ 134 (U$S 67 en aquella fecha) pasaron a R$ 101 (U$S 50), es decir a contar para todos sus gastos con R$ 3,36 por día. Les sobraría 16 centésimos luego de pagar un pasaje de ómnibus en São Paulo. Un reajuste de R$ 0,20 en el precio de la tarifa de los transportes públicos en esa ciudad puede parecer insignificante para algunos, pero para aquellos que reciben un salario mínimo (en São Paulo era de R$ 755) y utilizan un ómnibus y un metro para ir y lo mismo para volver del trabajo -cosa normal-, el gasto de transporte al final del mes será R$ 200. Más de la cuarta parte del total de su ingreso. Y para los 30 millones (15% de la población brasileña) que pasaron en la última década a un ingreso mensual per cápita de R$ 250 (125 dólares o 4 dólares diarios)/5 el transporte les comería el 80% del ingreso. Y eso por un servicio privatizado pésimo, en ómnibus repletos.
Cuando se sumó una multitud de jóvenes, convocados por las redes sociales, a la Policía Militar le faltaba en el manual que su enfrentamiento a las enormes movilizaciones populares no podía equipararse al vandalismo impune con que actúan hace décadas contra las protestas puntuales en la periferia y la brutalidad con que tratan a los pobres, los indigentes y excluidos. El movimiento resistió los ataques y las provocaciones de la policía militar, que de inmediato pasó a ser el símbolo de la brutalidad anti-democrática.
Tampoco los “petistas” descontentos con el gobierno y los partidos de la antigua “izquierda radical” previeron que miles ocuparían -en su mayoría en forma pacífica- las calles, creciendo en cantidad y descontento. En la agitación callejera, algunos abucheos o forcejeos contra los portadores de banderas del PT u otros partidos del gobierno, eran explicables. El rechazo al PT de muchos jóvenes proviene sobre todo de su ejercicio del poder en alianza con ruralistas y oligarcas de los estados, aplicando una política que no pone en primer lugar las necesidades populares. Es cierto que la Rede Globo -el gran partido político del capital que sufrió ataques de los movilizados en esas semanas-, trató de desvirtuar las demandas y desviar el descontento hacia el anti-partidismo. Pero, los petistas que se sumaron a las movilizaciones debieron integrar el movimiento con humildad sin intentar manotear la conducción, sumándose codo con codo con quienes marchaban en las calles por justas demandas.
Y aquí es importante acotar el rol que tuvieron las “redes sociales” agitando desde Internet. Comencemos por aclarar que según la última Pesquisa Nacional por Amostra de Domicílios (PNAD) de 2012 /6, aproximadamente 83,0 millones de personas de 10 años o más de edad accedieron Internet en los 3 meses anteriores a la pesquisa. Es decir un semestre antes de la rebelión popular, menos de la mitad de la población eran internautas. Mientras el sector mayoritario de menor poder adquisitivo y más afectado por la carestía del transporte y el deterioro de los servicios públicos estuvo al margen de las convocatorias de las “redes”. En Rio de Janeiro -la ciudad con las mayores movilizaciones- y en otras ciudades con amplios suburbios pobres, los protagonistas de la revuelta eran en su mayor parte las comunidades de las favelas, desplazadas por la contra-reforma urbana que utilizó como coartada los eventos futbolísticos, para hacer un gran negocio con las licitaciones para la construcción de estadios y otras instalaciones y con la especulación inmobiliaria. Expulsando pobladores para regiones sin servicios y más alejadas de sus trabajos.
Es exagerado entonces alegar que: “Lo que se percibe en las redes sociales, cada vez más, es la voz de las mayorías antes silenciosas.”, como afirma ahora un periodista brasileño haciendo el balance de las movilizaciones de junio pasado/7. Ni las redes sociales fueron las detonantes de la movilización, ni son las voces auténticas de las mayorías. Más aún, las redes sociales se prestaron también a la manipulación tratando de imponer consignas que no eran las originales del movimiento. La agitación contraria a la PEC 37/8, aunque justa, no reflejaba el sentir mayoritario, que se centraba en el costo del transporte y las carencias en la Salud y en la Educación pública. Operadores “avispados”/9 de las redes sociales lanzaban consignas ajenas al movimiento y luego repartían en las marchas cartelitos prefabricados en serie con el texto correspondiente. Es decir que hay que ser muy cuidadoso con relación a la autenticidad y el poder real de convocatoria de las llamadas “redes sociales” de Internet.
Dilma, junio 2013: “En la segunda mitad del año habrá un festival de licitaciones”/10
En la entrevista exclusiva de Luis Nassif que citamos en el subtítulo, Dilma detalló: “Serán licitadas 7.500 km de autopistas, aeropuertos, ferrovías, la cuenca de Libra, gas en tierra (fracking), almacenes, líneas de transmisión y generación eléctrica y el TAV (Tren de Alta Velocidad). Los empresarios internacionales ya acordaron con eso.” Licitaciones y concesiones es la forma de privatización de obras y servicios públicos que viene adoptando en forma persistente el gobierno del PT.
La Agencia Nacional de Petróleo Gas Natural y Biocombustibles (ANP) que había suspendido en 2008 las licitaciones de petróleo las retomó licitando en mayo de 2013/11, 289 bloques de exploración de petróleo y gas en tierra -de un área equivalente al estado de Ceará- que irían a afectar directamente a familias de asentados de la reforma agraria, tierras indígenas y comunidades quilombolas. Estudio hecho por el Instituto Brasileño de Análisis Sociales y Económicos (Ibase), Greenpeace, y el Instituto de Estudios Socioeconómicos (Inese) señala que algunos bloques están localizados en el territorio de 76 asentamientos en el nordeste del país. Por su parte la Sociedad Brasileña para el Progreso de la Ciencia y la Academia Brasileña de Ciencias habían solicitado la moratoria de la explotación de “recursos no convencionales” como denomina la ANP al método de fractura hidráulica (fracking) para extraer gas, por los riesgos ambientales verificados en otros países: amenaza a los recursos hídricos superficiales y subterráneos por contaminación y super-explotación; el alto índice de emisión de metano; la contaminación de suelos por metales pesados y radioactivos; y la ausencia de una reglamentación para el empleo de sustancias químicas en dicho método. Es decir, el gobierno Dilma atropellando con licitaciones a los movimientos sociales para favorecer transnacionales de hidrocarburos. Y todavía el “festival” no había empezado.
Hoy concluido el año 2013 fueron ya concedidas a las corporaciones 4.250 kilómetros de autopistas y carreteras en las regiones sudeste, nordeste y centro-oeste, con lo que el año cerrará con 81% de aumento de la red federal de autovías transferidas a las empresas privadas. En todos los llamamientos de concesiones de autopistas están previstos, además de la duplicación de todos los trechos, el servicio de recuperación, manutención, conservación, operación, implantación de mejorías y ampliación de capacidad. Y el sistema de privatización se rige por la Ley de Parceria Público Privada (PPP) donde empresas estatales intervienen de modo minoritario, abriendo camino para las financiaciones del Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES)/12.
También fueron concedidos a las empresas privadas dos aeropuertos: el del Galeão en Río de Janeiro y el de Confins en belo Horizonte. En el de Río la concesión es por 25 años, en cuanto el de Minas Gerais es por 30 años. Con esto el Programa de Inversiones en Logística (PIL) suma cinco concesiones aeroportuarias, ya que las unidades de Guarulhos y Campinas en São Paulo y el de Brasilia habían sido rematados en 2012. Es parte de los planes del gobierno que se invierta con la modalidad PPP, en la infraestructura de 270 aeropuertos regionales.
De las privatizaciones no se salvaron ni los bancos estatales. En octubre el gobierno Dilma aumentó la participación de los capitales extranjeros del 20% al 30% en el Banco do Brasil.
El remate de Libra
Además de estas licitaciones hay que agregar el remate de concesiones de puertos, ferrovías, hidroeléctricas, redes de transmisión de electricidad, etc. Pero sin lugar a dudas el día más “festivo” del “festival de privatizaciones” fue el 21 de octubre de 2013 cuando se licitó la cuenca petrolera Libra del pre-sal.
En Brasil existe un mito que identifica a Petrobras con una empresa estatal. En 1997, el gobierno de Fernando Henrique Cardoso (FHC) la transformó en una sociedad anónima con un 70% de su capital comprado por grandes especuladores extranjeros que presionaron para tercerizar la mano de obra. En los 16 años siguientes cerca del 80% de la mano de obra de la empresa, -más de 250 mil funcionarios- fueron tercerizados en subsidiarias. Al mismo tiempo que privatizaba Petrobras, FHC eliminó el monopolio estatal sobre la explotación petrolera. Sin monopolio la exploración de petróleo es hecha a partir de tres tipos de contrato: concesión, contrato de explotación conjunta con el estado, y contrato de servicios. En el caso de la licitación de Libra realizada en octubre pasado fue el de explotación conjunta, por el cual el gobierno recibe una parte del crudo a ser producido por la corporación concesionaria.
La estimativa inicial es que en el pre-sal habría 5 mil millones de barriles de petróleo. Petrobras pagó por los campos con títulos del gobierno. Con esos títulos el gobierno recompró acciones de Petrobras pasando la participación en el capital social al 48%. Pero, los descubrimientos fueron aumentando esos 5 mil millones originales y se llegó a 60 mil millones de barriles de petróleo /13: sólo Libra en la cuenca de Santos se estima en 15 mil millones de barriles. Lo que implica un billón de U$S (un millón de millones en español o un trillón en portugués) que irían a manos del cártel petrolero. Entonces la ANP retiró el campo de Libra de la Petrobras y lo puso en licitación.
El Banco Central de Brasil defiende las concesiones -privatizaciones- petroleras como mecanismo de alcanzar la “estabilidad financiera” y, todo indica, que la presidente Rousseff utilizó la licitación para alcanzar la meta fiscal que se conoce como superávit primario. Por eso marcó en R$ 15 mil millones el bono que deberían pagar las petroleras que licitaron Libra para poder entrar en el negocio. En realidad está cambiando recibir menos lucro durante 25 años para obtener un préstamo al 22% anual de interés por encima de la inflación. Un pésimo negocio.
Considerando que se trata de un pozo de riesgo cero -basta perforar para obtener el crudo- los sindicatos de petroleros así como la mayoría de los movimientos sociales identificó la licitación como una política entreguista. Un ingeniero explica: las licitaciones serían “aceptables” para bloques de búsqueda de petróleo, no para un campo con las reservas conocidas. Y agrega: “Solo en Irak y en Brasil se licita petróleo conocido existente en el subsuelo”/14. Pero Irak es un país ocupado.
Seis días antes de la licitación los trabajadores de Petrobras y sus subsidiarias entraron en huelga contra lo que definieron como “la mayor privatización de la historia de Brasil”. Las movilizaciones contaron con el apoyo de sindicatos y organizaciones estudiantiles.
El local del remate fue el Windsor Barra Hotel, en Barra da Tijuca, y fue aislado de los manifestantes por las policías Civil y Militar, el Cuerpo de Bomberos y la guardia municipal de Rio de Janeiro. Y a pedido del gobernador del estado Sérgio Cabral también intervinieron el Ejército y la Fuerza Nacional de Seguridad. El operativo fue coordinado por el Comando Militar del Este bajo las órdenes de un general. Policías y militares como resguardo de las privatizaciones.
Para el coordinador-general de la Federaçión Única de los Petroleros (FUP), João Antônio de Moraes, “La entrega de 60% de Libra para las empresas extranjeras es uno de los mayores crímenes de lesa-patria que ya tuvimos en el país. Un día triste para el pueblo brasileño”
La licitación, además del 40% correspondiente a Petrobras, se dividió entre la francesa Total (20%), la anglo-holandesa Shell (20%) y las chinas CNPC e CNOOC (10% cada una).
El sistema deuda
Las cinco propuestas de la presidente Dilma para responder a las demandas de la rebelión callejera fueron en verdad un truco para ganar tiempo sin dar en efectivo nada. El gobierno intentaba desmovilizar y apaciguar el movimiento. Es sintomático que la primera propuesta reitera la subordinación de su gobierno a la Responsabilidad Fiscal. Éste es un mensaje dirigido al capital financiero y al imperialismo. La disciplina presupuestaria a la que adhiere la Ley de Responsabilidad Fiscal es la primera obligación de un Estado sumiso al Consenso de Washington, un programa económico de USA que resume su propuesta neoliberal para esquilmar al continente a través del “sistema deuda”.
Maria Lúcia Fattorelli, /15 auditora fiscal, es sin lugar a dudas la principal denunciante pública del “sistema deuda” como el esquema de utilización del endeudamiento público para una continua y creciente substracción de recursos públicos que son direccionados en lo principal al sector financiero privado. El esquema funciona por medio de diversos mecanismos que generan deudas, la mayoría de las veces sin cualquier contrapartida, promoviendo su continuo crecimiento. El sistema cuenta con privilegios legales, políticos, económicos y con apoyo permanente de los grandes medios. Tiene además el soporte de organismos financieros internacionales que imponen medidas favoreciendo la actuación del “sistema deuda”.
La experiencia de las auditorias ya realizadas, muestra el modus operandi del “sistema deuda” que actúa en base a los siguientes mecanismos:
- generación de deudas sin contrapartida alguna al país o la sociedad.
- aplicación de mecanismos meramente financieros (tasas de interés abusivas, actualización monetaria automática, cobranzas fraudulentas de comisiones y tasas, etc.) que hacen a la deuda crecer continuamente sin cualquier contrapartida real.
- refinanciamientos que empaquetan deudas privadas (de bancos quebrados o super endeudados) o pasivos de instituciones a privatizar y otros costos que no corresponden a la entrega de recursos al estado, provocando la elevación del endeudamiento en beneficio del sector financiero privado nacional e internacional.
- utilización del endeudamiento generado de esta forma como justificativo para la implementación de medidas macroeconómicas determinadas por los organismos internacionales (principalmente FMI y Banco Mundial) contrarios a los intereses colectivos y que más una vez benefician solo al mismo sector financiero. Tales como privatizaciones, reforma de las pensiones y jubilaciones, reforma de condiciones y derechos del trabajo, reforma tributaria, medidas de control inflacionario, libertad de movimiento de capitales, etc.
Los números de la deuda pública brasileña indican que el país está en situación de crisis de deuda. El 31/12/2012, la Deuda Externa alcanzó US$ 442 mil millones (R$ 884 mil millones a R$2,00). Es verdad que la mayor parte de esta deuda es privada, pero posee garantía del gobierno brasileño y de esta forma, constituye una obligación que debe ser íntegramente computada. Por su parte la llamada Deuda Interna alcanzó R$ 2,8 millones de millones en 31/12/2012. La mayor parte de esa deuda está en manos de bancos nacionales e internacionales. De esta forma, la deuda brasileña suma R$ 3,6 billones (en español o trillones en portugués) llegando a 82% del PIB. El Presupuesto Federal programado para el año 2013 ya era un indicador de las prioridades gubernamentales. Casi la mitad de este presupuesto, -exactos 42%- estuvo destinado al pago de intereses y amortizaciones de la deuda pública brasileña. De los 2,4 billones (millones de millones) de reales, 900 mil millones (unos 450 mil millones de U$S) se gastarían en el pago de intereses y amortizaciones de la deuda, en cuanto estaban previstos por ejemplo, 71,7 miles de millones para Educación y 87,7 para la Salud o sea una doceava parte y un décimo respectivamente del monto reservado para el pago de la deuda pública. Para la reforma agraria se dispondría de 5 mil millones, es decir 180 veces menos. Agreguemos que en nueve días de pago de la deuda pública se supera el monto previsto para un año entero del programa “Bolsa Familia” que atiende cerca de 13,5 millones de hogares. En estas cifras se resumen las prioridades económicas del gobierno del PT. El presupuesto federal evidencia que, en la medida que la Deuda Pública absorbe casi la mitad de los recursos, todas las áreas sociales son perjudicadas, lo que explica la paradoja inaceptable que existe en Brasil: séptima economía mundial y uno de los países mas injustos del mundo en derechos humanos fundamentales, como denuncia la inaceptable clasificación en 85º lugar según el IDH medido por la ONU.
Al final, el costo de la deuda pública es transferido para la sociedad, en particular para los más pobres, tanto por medio del pago de elevados impuestos que inciden sobre todo en lo que consumen, así como tarifas abusivas de los servicios esenciales, y por la ausencia o insuficiencia de servicios públicos a que tienen derecho: salud, educación, asistencia social, previdencia y entregando patrimonio público mediante las privatizaciones y la explotación ilimitada de riquezas naturales, con irreparables daños ambientales, ecológicos y sociales. El costo social es inmenso.
Un gobierno realmente popular debe encarar una auditoría de la Deuda como paso imprescindible para impedir el saqueo del “sistema deuda” y poder volcar los recursos públicos hacia las necesidades de la población. De lo contrario todo discurso sobre la soberanía nacional no es más que palabrería hueca.
Proyecto productivo retrógrado
El “sistema deuda” es el marco general que rige la desigualdad social en el país. Y que encuadra un proyecto productivo retrógrado de una economía cada vez más sustentada en la producción, extracción y exportación de materias primas sin valor agregado. Esto se fue intensificando en los dos gobiernos de Lula priorizando la agroindustria de monocultivos para el especulador mercado mundial de commodities, incentivando la extracción petrolera y haciendo intensiva la explotación en grandes yacimientos de minerales a cielo abierto. Estas orientaciones fueron incubando y desatando innumerables problemas sociales y ambientales. Durante el gobierno Dilma se dio una aceleración de dicho proyecto productivo reaccionario, a la vez que se intensificaron los conflictos contra movimientos y sectores populares.
En el Mapa de Conflictos envolviendo Injusticia Ambiental y Salud en Brasil /16, son relatados 343 conflictos ambientales que tienen impacto en la salud colectiva del país. Las principales víctimas de estos conflictos son los indígenas en 33,67 % de los casos, en 31,99% son los agricultores familiares y en el 21,55% los quilombolas.
Un caso emblemático como el de la Usina Hidroeléctrica de Belo Monte, construida en el Río Xingu (Pará) por el consorcio Norte Energía, se arrastra durante más de 20 años y perjudica los medios de existencia (alimentación, vivienda, territorio, etc.) de más de 300 mil personas entre pescadores ribereños, indígenas y quilombolas, por las inundaciones, desvíos de ríos, destrucción de zonas selváticas y contaminación. Con la complicidad de gobiernos estaduales y federales fueron facilitados los licenciamientos legales sin previa consulta a los pobladores afectados.
En todo el país se asesina y en todo Brasil hay un monte de gente amenazada de muerte: indígenas, afro-descendientes o blancos /17. Sea por madereros en el Amazonas, por plantadores de eucaliptus en el nordeste (y en especial en Pernambuco) y norte de Mina Gerais, por los latifundistas de monocultivos de soja, algodón y caña de azúcar en Mato Grosso, Mato Groso do Sul, Rio Grande do Sul, Sao Paulo, etc. o mineras en Minas Gerais y otras regiones.
El gobierno Dilma ya puso fin a la demarcación de tierras indígenas e intenta formalizarlo en alianza con los ruralistas abriendo paso a la aceptación del proyecto de enmienda constitucional (PEC) 215 que entregaría la aprobación final del proceso de demarcación al Legislativo donde los ruralistas tienen la mayor bancada (180 diputados).
João Paulo Rodrigues, de la coordinación nacional del Movimento do Sem Terra (MST), afirmó a fines de diciembre pasado que “2013 fue el peor año de la Reforma Agraria”…“y en muchos casos el gobierno tuvo la proeza de andar para atrás.” Hasta el 27 de diciembre del pasado año sólo 159 familias fueron asentadas en todo el país. No pasaron de 10 los inmuebles rurales desapropiados por el gobierno Dilma. “Esto lo pone en desventaja con el último gobierno militar del general Figueiredo cuando fueron expropiados 152 inmuebles” /18
El gobierno depende del extractivismo para seguir generando superávit primario que alimente la voracidad del sector financiero a través de los intereses y las amortizaciones de la Deuda. Aliado al agro-negocio es cómplice de la expulsión del campo de 6 millones de personas en las últimas dos décadas. A la vez que rechaza la mejor solución a la pobreza y la desigualdad que es la Reforma Agraria creadora de millares de empleos en el campo. Como contrapartida en el último período se amplió la unidad entre todos los movimientos sociales del campo defendiendo un programa agrícola que responda a los intereses del pueblo brasileño.
El gobierno Dilma todavía cuenta con el apoyo de la elite de los trabajadores: bancarios, de las montadoras de automóviles, grandes polos industriales, como el de Campinas (SP) o de Caxias do Sul (RS), y sus centrales institucionalizadas, funcionarios públicos privilegiados, etc. Pero con las escandalosas privatizaciones de las cuencas petroleras logró pasar a la oposición a los trabajadores de Petrobras y subsidiarias. En poco tiempo se enemistó con servidores de la salud y profesores de la enseñanza pública que vienen realizando extensas luchas por aumento de sueldos. A mitad de año enfrentó multitudinarias movilizaciones de pobladores y jóvenes que no llegaron a la fantasiosa “clase media” brasileña y salieron contra la carestía junto a comunidades de favelas perjudicadas por la contra-reforma urbana y la especulación inmobiliaria lanzada bajo el subterfugio de los mega-eventos deportivos. Los asalariados rurales y trabajadores sin tierra (MST y Vía Campesina) denunciaron el freno a la reforma agraria, el conjunto de los pueblos indígenas se movilizaron contra el fin de la demarcación de sus tierras y el avance del agro-negocio, la minería y las corporaciones petroleras sobre su territorio. Quilombolas resisten el modelo extractivista. Pescadores artesanales y ribereños enfrentan la contaminación industrial de ríos y costas oceánicas. Diversos sectores se desafían las mega-hidroeléctricas que los expulsan de sus tierras y los dejan sin agua, sin vivienda y sin alimentos.
En 2014 Brasil es sede de la copa mundial de fútbol. Pero como vimos en 2013 con la Copa de las Confederaciones la narcotización deportiva de masas no funcionó a las “mil maravillas”. Desde 2011 se están constituyendo los Comités Populares de la Copa del Mundo que están en 12 ciudades sede del campeonato y articulados a nivel nacional. De uno de esos Comité es que partió la satírica consigna: “Si se enferma, procure un estadio”. Fueron ellos que convocaron varias de las manifestaciones de junio/2013. Es sintomático que no hubiera conmemoración del título, luego del triunfo de Brasil sobre España, pesaba más la insatisfacción popular. El gobierno y sus aliados impulsaron el proyecto de ley 728/2011 que tipifica el crimen de terrorismo como una exigencia de la FIFA para la sede de sus campeonatos. Es imposible prever la situación social a mediados del 2014, pero es seguro que el gobierno no está tranquilo al respecto.
2013 fue un año que se destacó por la confrontación de los movimientos populares respecto al gobierno. Se empieza a poner en jaque al “lulismo”. Esto no quiere decir que el descontento tenga un reflejo directo en las elecciones de 2014. El sociólogo Ricardo Antunes señala que: “las rebeliones no proporcionaron nuevos líderes populares, lo que permite al partido de Lula recuperar el terreno perdido” teniendo en cuenta que la deslegitimación abarcó a todos los partidos políticos, incluidos los de la oposición que fueron enfrentados en sus estados y municipios. Multitudinarias manifestaciones por demandas legítimas “no desembocaron y señalizaron todavía una alternativa política de otro tipo, una nueva modalidad de política radical, extra-institucional, profundamente contraria a la actual.” /19
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Notas
1/ André Singer: Os sentidos do lulismo: reforma gradual e pacto conservador. Companhia das Letras, San Pablo, 2012, p. 13-29. Para el intelectual y ex-vocero de la Presidencia de la República André Singer, esta transformación en la sociología electoral del PT se relaciona con un cambio fundamental en el electorado y abre un ciclo político amplio. Singer hace un paralelismo de lo ocurrido en Estados Unidos en el gobierno de Franklin Delano Roosevelt en 1932, con Brasil en 2002, una típica elección de alternancia devino en una nueva mayoría. En el contexto de un nuevo ciclo marcado por una agenda asistencialista de “lucha contra la pobreza”, el lulismo sería el encuentro de Lula, en tanto líder, con una fracción de clase, el subproletariado. Mediante el empleo formal, el sub-proletariado alcanza la condición proletaria y así el lulismo constituye la ruptura real de la articulación anterior, al separar al subproletariado de la burguesía, y abre posibilidades inéditas a partir de esta novedad histórica, con lo que crea un “nuevo bloque de poder”. De acuerdo con Singer, ese subproletariado como fracción de clase, a pesar de ser mayoritario, enfrenta dificultades para crear sus propias organizaciones. Sin embargo, emerge con fuerza en la política con el gobierno de Lula y, por su tamaño, se torna decisivo en las elecciones, sobre todo en el Nordeste.
2/ Letícia Autran Brasil: negros ainda sofrem racismo estrutural institucional e interpessoal UOL 13 12 2013. Esta es la conclusión del Grupo de Trabajo de la ONU sobre Afro-descendientes, que realizó una visita a Brasil en diciembre de 2013. Las personas con ascendencia africana, a pesar de ser más de la mitad de la población brasileña permanecen sub-representadas en las estructuras de poder, en los medios de comunicación y en el sector privado, afirmaron integrantes del Grupo. Y agregaron que continúan en desventaja en las áreas de educación, habitación, salud e infraestructura. http://noticias.uol.com.br/ultimas-noticias/radioonu/2013/12/13/brasil-negros-ainda-sofrem-racismo-estrutural-institucional-e-interpessoal.htm
3/ Daniela Amorim, Rendimento encolhe para 8,4 milhões de brasileiros entre 2000 e 2010 Agênccia Estado, 19 de diciembre de 2012. http://economia.estadao.com.br/noticias/economia-brasil,rendimento-encolhe-para-84-milhoes-de-brasileiros-entre-2000-e-2010,138552,0.htm
4/ Gil Alessi, Aumento de R$ 0,20 na passagem obriga paulistanos de baixa renda a pular refeições UOL – São Paulo. 12 de junio 2013. http://noticias.uol.com.br/cotidiano/ultimas-noticias/2013/06/12/aumento-de-r-020-na-passagem-obriga-paulistanos-de-baixa-renda-a-pular-refeicoes-e-arrumar-bicos.htm
5/ Moreira Franco y Ricardo Paes de Barros: O que define a classe media, en Valor, 9/7/2012.http://www.sae.gov.br/site/?p=12489
6/Instituto Brasileiro de Geografia e Estatística (IBGE) PNAD 2012 – 27 de setiembre de 2012. Link:http://cod.ibge.gov.br/1HJIN
7/ Luciano Martins Costa. Redes Sociais: A questão das autonomías. Desacato.info Link: http://desacato.info/?p=76371
8/ El Proyecto de Enmienda Constitucional (PEC) 37 retiraba facultades investigativas al Ministerio Público (fiscalía) y era objeto de oposición de quienes temían -con razón- ver debilitado el combate a la corrupción. Pero no tenía la primacía de los reclamos por la carestía del transporte y contra el deterioro de la Salud y la Enseñanza pública. El 25/06 la cámara de diputados asustada con las movilizaciones enterró la PEC 37.
9/ Todo indica que se trataba de una maniobra de los “tucanos” (PSDB) para relacionar las movilizaciones con el Mensalão cuyo juicio se desarrollaba en ese momento. El Mensalão fue un escándalo político a raíz de una operación de compra de votos parlamentarios en el Congreso por la que estaban enjuiciados varios jerarcas petistas.
10/ Luis Nassif, entrevista: Dilma, exclusivo: estamos preparando o país para os próximos vinte anos. O Jornal de todos os Brasis, 16 de junio 2013. http://jornalggn.com.br/blog/dilma-exclusivo-estamos-preparando-o-pais-para-os-proximos-vinte-anos
11/ 12ª Rodada de Licitações de Petróleo e Gás – Agência Nacional de Petróleo despreza normas, procedimentos e direitos estabelecidos. EcoDebate 15 10 2013. http://www.ecodebate.com.br/2013/10/15/12a-rodada-de-licitacoes-de-petroleo-e-gas-agencia-nacional-de-petroleo-despreza-normas-procedimentos-e-direitos-estabelecidos/
12/ Banco Nacional do Desenvolvimento (BNDES) es el mayor banco de desarrollo del mundo y el mayor prestamista brasileño. Su tamaño duplica al del Banco Interamericano de Desarrollo (BID). Recibe importantes aportes de capital de los fondos de pensión administrados por sindicalistas del PT. Los fondos de pensión de servidores públicos poseen US$ 306.000 millones en activos y representan 18% del PIB, el mayor valor de un país emergente. Con ellos y aportes de bancos estatales y privados ha financiado las principales fusiones empresariales promovidas por el gobierno para mundializar empresas brasileñas y todo tipo de emprendimientos, incluso las privatizaciones de obras y servicios públicos tanto por capitales internos o extranjeros.
13/ Fernando Siqueira. O favorecimento explícito e ilegal às multinacionais no leilão do pré-sal Hora do Povo, 21 08 2013. “En las cuencas del pre-sal ya se descubrió un stock de crudo de 60 mil millones de barriles de petróleo. En Tupi (9 mil millones), Iara (4 mil mill.), Franco (9 mil mill.), Libra (15 mil mill.), Carioca (10 mil mill.), Sapinhoá (2 mil mill.), área de las Baleias (5 mil mill.). En total, con otros pozos suman 60 mil millones de barriles” Fernando Siqueira fue coordinador-general de la Federação Única dos Petroleiros (FUP)http://www.horadopovo.com.br/ModelosNovaEdicao/p6/pag6a.htm
14/Ingeniero Paulo Metri en: Política energética em debate. Os casos do ‘gás de xisto’ e o ‘leilão de Libra’ EcoDebate 18 09 2013. Metri es consejero del Club de Ingenieros de Rio de Janeiro.http://www.ecodebate.com.br/2013/09/18/politica-energetica-em-debate-os-casos-do-gas-de-xisto-e-o-leilao-de-libra/
15/ Maria Lúcia Fattorelli es coordinadora de la organización brasileña Auditoria Cidadã da Dívida. Fue miembro de la Comisión de Auditoría Integral de la Deuda Pública en Ecuador 2007-2008. Participó activamente en los trabajos de la Comisión Parlamentaria de Investigación de la Deuda, realizada en Brasil. Y es autora de Auditoria Da Dívida Externa – Questão De Soberania (Contraponto Editora, 2003).
16/ Este Mapa elaborado por Fiocruz y la ONG Fase, fue lanzado en 2012 y se accede a él por el link:http://www.conflitoambiental.icict.fiocruz.br/
17/ Estudio del Instituto de Pesquisa Econômica Aplicada (Ipea) muestra que en Brasil la posibilidad de un negro ser asesinado es como ocho puntos porcentuales mayor que un blanco de la misma escolaridad y nivel económico.
18/ 2013 é o pior ano da Reforma Agrária EcoDebate 27 12 2013 http://www.ecodebate.com.br/2013/12/27/2013-e-o-pior-ano-da-reforma-agraria-diz-joao-paulo-rodrigues-da-coordenacao-nacional-do-mst/
19/ Entrevista a Ricardo Antunes: Enfraquecida Dilma fica ainda mais refém do capital Correio da Cidadania 20 08 2013. http://www.correiocidadania.com.br/index.php?option=com_content&view=article&id=8749:manchete200813&catid=63:brasil-nas-ruas&Itemid=200