Nubes negras...
28/01/2014 - 16h01
SUZANA SINGER
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Se volvió un hit en Internet la entrevista a Luiza Trajano, dueña de Magazine Luiza, en el programa "Manhattan Connection", especialmente el tramo en el que ella apunta a que existe un pesimismo excesivo sobre el estado de la economía.
"Nosotros, los brasileños, miramos siempre el lado del vaso medio vacío, y la prensa publica siempre ese lado. Nosotros nunca vemos el vaso medio lleno ", dijo.
Quien pasa los ojos por los títulos de Folha puede tener la misma impresión que la empresaria.
"El comercio en Navidad tiene el peor resultado en 11 años" (27/12), "61 millones de personas están fuera de la fuerza de trabajo" (18/01), "En 2013, Brasil crea 1,1 millones de puestos de trabajo, el peor resultado en 10 años" (22/1), "Sube la recaudación, pero por debajo de la meta oficial" (23/1).
Todas las afirmaciones son correctas, pero es posible contraargumentar cada caso. El resultado de Navidad fue positivo, con un crecimiento de 2,7%, con relación a 2012.
El nuevo informe sobre desempleo mostró un gran grupo que no trabaja, pero en cualquier país existe mucha gente fuera del mercado de trabajo. Crear más de un millón de empleos con un crecimiento de solo 2% no es algo despreciable, así como es notable también aumentar la recaudación, incluso con tantas exoneraciones.
El énfasis en datos negativos es una característica general de Folha. "El diario tiene una predilección por el malestar, por la incomodidad. En la sección de Política, es hasta más acentuado que en la de Economía", definió el economista Eduardo Giannetti da Fonseca.
Evaluar como exagerada la cobertura depende de cómo se vea la situación del país.
Consulté con 11 economistas, entre académicos y profesionales del mercado, acerca de si "Folha está pesimista demás en el área económica": cinco respondieron enfáticamente que "no" y seis dijeron que "si", pero que el diario solo refleja el mal humor del mercado.
Ninguno apuntó a que hubiera un sesgo intencional en la cobertura.
"Estamos desde hace tres años con poco crecimiento, inflación resistente, pese a estar manipulada, y con grandes dificultades para aumentar las inversiones. Los números fiscales están perdiendo credibilidad y hay mucha tensión en el mercado de cambio", explicó el ex presidente del Banco Central, Armínio Fraga, uno de los que, como Giannetti, no ve una exageración en las palabras de Folha.
Por su parte, Luiz Carlos Mendonça de Barros, economista jefe de Quest Investimentos y columnista de Folha, cree que hay demasiado negativismo en la cobertura desde fines de 2013, en un proceso donde la prensa y el mercado financiero se alimentan.
"Como la prensa hace una cobertura casi diaria de lo que sucede en el mercado, ahí se refleja el estado de ánimo de los principales agentes económicos y se terminan creando condiciones para más pesimismo ", dijo.
Luiz Fernando Figueiredo, socio-director de Mauá Sekular Investimentos, no ve ese tipo de influencia en la prensa. "Inversores nacionales y extranjeros vienen dando señales de desconfianza creciente. Hubo una importante desvalorización de los activos brasileños. Se trata de una visión pragmática de lo que está sucendiendo", apuntó.
Marcos Lisboa, vicepresidente del Insper, recordó que la política económica cambió desde el segundo gobierno de Lula, con la adopción de un proyecto desarrollista, que no habría resultado exitoso. "Un PIB bajo generó una enorme frustración, que se refleja en el diario", dice.
Mansueto de Almeida, investigador del Instituto de Investigación Económica Aplicada (Ipea), subrayó que los economistas se equivocaron mucho en los últimos años. "Existía un optimismo general en 2011. La proyección era que Brasil creciera cerca del 4% hasta 2020".
Nadie ve, por lo tanto, el país al borde del abismo. "No estamos, por el momento, cerca de pasar por las dificultades actuales de la Argentina", afirmó Lisboa.
De esta misma forma, no hay quien vea que todo es color de rosa. "La situación no es tan mala como la pintan, ni tan buena como podría ser, en caso de que la industria brasileña tuviera un desempeño mejor", estimó Luiz Gonzaga Belluzzo, profesor de la Unicamp.
Varios de los entrevistados apuntaron a que existe un gran peso del mercado financiero en las páginas de la sección de Economía. De hecho, es más difícil obtener una declaración importante de un gran industrial, que muchas veces depende de préstamos del gobierno, que declaraciones de aquellos que lidian con inversores.
Además, el mercado financiero produce constantemente informes y proyecciones que facilitan mucho la vida de los periodistas.
El economista y jefe de un gran banco, que pidió para mantener su nombre en el anonimato, afirmó: "Con honrosas excepciones, hay relativamente poca distancia analítica en la presa económica que, hasta involuntariamente, ventila tesis que traducen intereses de mercado. Ciertos análisis son hechos con el bolsillo, y no con sentido común".
Parece que la cuestión es mucho más complicada de que solo un duelo entre optimistas y pesimistas.
Traducido por NATALIA FABENI