9 ene 2014

Al Qaeda se apodera de Faluya en Irak y sigue avanzando

Al Qaeda se apodera de Faluya en Irak y sigue avanzando
Publicado el 1/06/14

Luego de varios días de combates, fuerzas de la red terrorista al Qaeda arrebataron al gobierno de Irak el control de la ciudad de Faluya, según reportes de prensa.
Según dijo un funcionario del ministerio del Interior francés a la agencia AFP, la ciudad ha quedado bajo control del grupo Milicianos del Estado Islámico de Irak y Levante (ISIL), brazo armado de al Qaeda en ese país.Testigos citados por los reportes indicaron que no queda presencia de fuerzas gubernamentales en Faluya, a solo unos 60 kilómetros al oeste de Bagdad.

La víspera combatientes de al Qaeda izaron su bandera sobre los edificios oficiales en la ciudad, en la provincia de Anbar, y la declararon un estado islámico independiente.

Un periodista iraquí dijo al diario The Washington Post que la policía y otros efectivos del gobierno abandonaron Faluya, mientras un líder tribal de Anbar dio cuenta de combates también en Ramadi, cabecera provincial.

De acuerdo con la fuente, el jefe regional del ISIL, Abdul Rahman al Baghdadi, figura entre los atacantes muertos en combate.

La provincia de Anbar fue centro de la rebelión sunita durante los ochos años de presencia militar estadounidense en el país hasta diciembre de 2011. Más de mil 300 soldados de EE.UU. resultaron muertos en la región.

Al Qaeda renueva su poderío

La fuerzas afiliadas a Al Qaeda en Irak habían perdido buena parte de su influencia a partir de fines de 2006 cuando miles de sunitas horrorizados por la brutalidad de la red decidieron tomar las armas contra esta organización, brindando así un valioso apoyo a Estados Unidos.

Sin embargo, la red creada por el difunto saudita Osama Bin Laden ha vuelto con energía renovada de la mano de su último avatar, el Estado Islámico en Irak y el Levante (EIIL), fogueado en el conflicto que sacude a la vecina Siria desde 2011.

La organización se ha convertido en una importante fuerza en la guerra civil siria, y en Irak ha demostrado lo que es capaz, perpetrando atentados con bomba contra civiles y tomando prisioneros.
“El EIIL ha sabido aprovechar sus redes y sus capacidades en Irak para cimentar una fuerte presencia en Siria. Y al mismo tiempo se ha servido de su presencia en Siria para mejorar su posición en Irak”, explica Daniel Byman, del Brookings Institution.

El grupo islamista “ha recuperado la capacidad de realizar una guerra de guerrillas limitada, y una campaña terrorista sostenida”, afirma.

El EIIL ha subido de nivel con la toma de parte de Ramadi y de la totalidad de Faluya, dos importantes ciudades de la provincia iraquí de Al Anbar, en el oeste del país. Las dos fueron el epicentro de la insurgencia que siguió a la invasión estadounidense de Irak en 2003. Los insurgentes declararon que ahora “Faluya es un Estado islámico”.



Objetivos más allá de Irak

“La fuerza, el control territorial y la influencia del EIIL han venido creciendo en Al Anbar desde hace un tiempo”, recuerda Charles Lister, del Brookings Doha Center.
“Sus objetivos van mucho más allá de Irak, pero el objetivo transnacional de establecer un estado islámico en el Levante solo puede lograrse una vez que se creen miniestados” como el proclamado en Faluya, añade Lister.

“En el contexto iraquí, Al Anbar y la provincia de Nínive son de una importancia crucial, dado su contacto directo con el este de Siria”, agrega el experto.
El portavoz del ministerio iraquí de Defensa, Mohamed al Askari, también destaca la importancia de la conexión con Siria.

Según él, las fotografías aéreas y otras informaciones recabadas apuntan a “la llegada de armas y equipamiento avanzado desde Siria al desierto de Al Anbar y la frontera de la provincia de Nínive”, lo que ayudaría a los islamistas a reestablecer sus campamentos de entrenamiento, eliminados recientemente por las fuerzas de seguridad.
John Drake, experto en seguridad en la compañía de gestión de riesgos AKE Group, afirma que la situación en la provincia de Al Anbar “es comparable a los días malos del apogeo de la insurgencia”.

Pero si bien la toma de Faluya puede darle credibilidad a EIIL, mantener el control sobre los territorios puede resultarle complicado. “Le dará más credibilidad al grupo, pero a largo plazo tendrá que andarse con mucho cuidado para no granjearse otra vez la cólera de la población local”, apunta Drake, refiriéndose a la brutalidad que indignó a los sunitas de Al Anbar y los llevó a movilizarse contra Al Qaeda en 2006.

“El EIIL ha demostrado que puede golpear con rapidez y dureza”, señala Michael Knights, del Washington Institute for Near East Policy.
Pero, paradójicamente, “la fuerza creciente del EIIL podría hacerle daño a la organización, porque en las batallas abiertas por terrenos urbanos le va bien al gobierno”, añade Knights