Lucía Topolansky: “Hay que defender nuestra legislación laboral y no dar ni un paso atrás”
29 de abril de 2018
Lucía Topolansky
La vicepresidenta destacó la legislación laboral uruguaya y consideró que "muchos países hasta le envidian", por eso, afirmó, "no hay que ir ni un paso atrás".
La vicepresidenta de la República, Lucía Topolansky diálogo con el portal del PIT CNT de cara al próximo 1° de mayo y valoró, en relación al contexto que se vive en la región, la libertad sindical y las garantías democráticas que ofrece nuestro país.
“Felicito que el Uruguay permita libremente que el sindicalismo, que los trabajadores se organicen porque generan un interlocutor válido, ya sea para la acción pública como para la privada, (tenemos) un interlocutor organizado, que es responsable, y que responde a elecciones que son democráticas”, expresó.
Y consideró que “eso es muy bueno” teniendo en cuenta que “en que la región, en el mundo, vemos un montón de situaciones donde la democracia va quedando a un costado” y en muchos casos se ven afectados “los derechos adquiridos después de luchas largas y del transcurso de gobiernos que supieron entender los derechos laborales”.
En ese sentido destacó la legislación laboral uruguaya y afirmó que “en muchos países hasta envidian nuestra legislación laboral; nosotros decimos que hay que defenderla, no hay que ir un paso atrás de esa jurisprudencia laboral”.
Desafíos
De todas maneras consideró que “siempre hay que perfeccionarla y mejorarla porque la vida continúa. Las nuevas tecnologías nos ponen nuevos desafíos y el mundo del trabajo no tiene que pagar determinadas cosas, sino más bien disfrutar de las nuevas tecnologías y esto que puede parecer demasiado futurista, ya está en la puerta de nuestro país”.
“Nosotros aspiramos a que la tecnología no impacte negativamente en el mundo del trabajo, quitando derechos, sino que por el contrario, impacte positivamente aumentando posibilidades”, expresó.
La vicepresidenta reconoció que ese es uno de los grandes desafíos para afrontar: “está en la lucha de todos el que esto sea una realidad, así que confío en la madurez de nuestro movimiento sindical, en su independencia; el movimiento sindical debe ser independiente del sector político y el sector político debe necesariamente ser independiente del movimiento sindical. Esto es sabido, pero conviene constantemente repetirlo”, concluyó.
“Felicito que el Uruguay permita libremente que el sindicalismo, que los trabajadores se organicen porque generan un interlocutor válido, ya sea para la acción pública como para la privada, (tenemos) un interlocutor organizado, que es responsable, y que responde a elecciones que son democráticas”, expresó.
Y consideró que “eso es muy bueno” teniendo en cuenta que “en que la región, en el mundo, vemos un montón de situaciones donde la democracia va quedando a un costado” y en muchos casos se ven afectados “los derechos adquiridos después de luchas largas y del transcurso de gobiernos que supieron entender los derechos laborales”.
En ese sentido destacó la legislación laboral uruguaya y afirmó que “en muchos países hasta envidian nuestra legislación laboral; nosotros decimos que hay que defenderla, no hay que ir un paso atrás de esa jurisprudencia laboral”.
Desafíos
De todas maneras consideró que “siempre hay que perfeccionarla y mejorarla porque la vida continúa. Las nuevas tecnologías nos ponen nuevos desafíos y el mundo del trabajo no tiene que pagar determinadas cosas, sino más bien disfrutar de las nuevas tecnologías y esto que puede parecer demasiado futurista, ya está en la puerta de nuestro país”.
“Nosotros aspiramos a que la tecnología no impacte negativamente en el mundo del trabajo, quitando derechos, sino que por el contrario, impacte positivamente aumentando posibilidades”, expresó.
La vicepresidenta reconoció que ese es uno de los grandes desafíos para afrontar: “está en la lucha de todos el que esto sea una realidad, así que confío en la madurez de nuestro movimiento sindical, en su independencia; el movimiento sindical debe ser independiente del sector político y el sector político debe necesariamente ser independiente del movimiento sindical. Esto es sabido, pero conviene constantemente repetirlo”, concluyó.
