3 mar 2021
El máximo diplomático estadounidense advirtió que las pasadas intervenciones de EE.UU. habían dado mala fama a la "promoción de la democracia" y habían perdido la confianza del pueblo estadounidense, por lo que la nueva Administración hará las cosas "de manera diferente", prometió.
"No promoveremos la democracia mediante costosas intervenciones militares o intentando derrocar regímenes autoritarios por la fuerza", subrayó Blinken. "Hemos probado estas tácticas en el pasado. Por muy bien intencionadas que fueran, no han funcionado", añadió.
Relación con China
En su discurso, el secretario de Estado definió a China como "el único país" con el poder económico, diplomático, militar y tecnológico "para desafiar seriamente el sistema internacional estable y abierto".
En este sentido, señaló que gestionar la relación con Pekín es "la mayor prueba geopolítica del siglo XXI", y que el enfoque de su país hacia el gigante asiático será "competitivo cuando deba serlo, colaborativo cuando pueda serlo y adverso cuando tenga que serlo".
Imagen ilustrativaMike Segar / Reuters
El secretario de Estado de EE.UU. Antony Blinken ha asegurado en su primer gran discurso desde que asumió el cargo, que la Administración Biden buscará cambiar el rumbo de las "costosas intervenciones militares" y las políticas destinadas a un cambio de régimen en otros países.
"Haremos las cosas de manera diferente", prometió Antony Blinken en un discurso.
El secretario de Estado de EE.UU. Antony Blinken ha asegurado en su primer gran discurso desde que asumió el cargo, que la Administración Biden buscará cambiar el rumbo de las "costosas intervenciones militares" y las políticas destinadas a un cambio de régimen en otros países.
"Haremos las cosas de manera diferente", prometió Antony Blinken en un discurso.
El máximo diplomático estadounidense advirtió que las pasadas intervenciones de EE.UU. habían dado mala fama a la "promoción de la democracia" y habían perdido la confianza del pueblo estadounidense, por lo que la nueva Administración hará las cosas "de manera diferente", prometió.
"No promoveremos la democracia mediante costosas intervenciones militares o intentando derrocar regímenes autoritarios por la fuerza", subrayó Blinken. "Hemos probado estas tácticas en el pasado. Por muy bien intencionadas que fueran, no han funcionado", añadió.
Relación con China
En su discurso, el secretario de Estado definió a China como "el único país" con el poder económico, diplomático, militar y tecnológico "para desafiar seriamente el sistema internacional estable y abierto".
En este sentido, señaló que gestionar la relación con Pekín es "la mayor prueba geopolítica del siglo XXI", y que el enfoque de su país hacia el gigante asiático será "competitivo cuando deba serlo, colaborativo cuando pueda serlo y adverso cuando tenga que serlo".
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El discurso de Blinken contrasta con las prioridades de política exterior fijadas por el expresidente Donald Trump, subrayando la importancia de luchar contra el cambio climático y la necesidad de volver a comprometerse con el resto del mundo luego de que el exmandatario rechazara algunas instituciones y compromisos internacionales. Asimismo, enfatiza las dos principales prioridades de Biden: combatir el coronavirus y resucitar la economía devastada por la pandemia.
Al mismo tiempo, el diplomático enumeró algunas cosas que no cambiarán, como enmarcar la política exterior en términos de los beneficios que brinda a los trabajadores estadounidenses. "Lucharemos por cada trabajo estadounidense y por los derechos, protecciones e intereses de todos los trabajadores estadounidenses", apuntó Blinken.
El discurso de Blinken contrasta con las prioridades de política exterior fijadas por el expresidente Donald Trump, subrayando la importancia de luchar contra el cambio climático y la necesidad de volver a comprometerse con el resto del mundo luego de que el exmandatario rechazara algunas instituciones y compromisos internacionales. Asimismo, enfatiza las dos principales prioridades de Biden: combatir el coronavirus y resucitar la economía devastada por la pandemia.
Al mismo tiempo, el diplomático enumeró algunas cosas que no cambiarán, como enmarcar la política exterior en términos de los beneficios que brinda a los trabajadores estadounidenses. "Lucharemos por cada trabajo estadounidense y por los derechos, protecciones e intereses de todos los trabajadores estadounidenses", apuntó Blinken.