22 Marzo 2021
La lira turca se depreció bruscamente y se interrumpieron las operaciones en la Bolsa de Estambul el lunes, después de que el presidente Recep Tayyip Erdogan destituyera por sorpresa al gobernador del Banco Central.
Los mercados se están viendo muy afectados por el despido por parte del presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, del gobernador del Banco Central, Naci Agbal, un respetado exministro de Economía, cuatro meses después de su nombramiento.
Agbal fue destituido a última hora del viernes en un decreto presidencial que no dio ninguna razón oficial, pero que se produjo dos días después de que el banco central subiera bruscamente su principal tipo de interés oficial en 200 puntos básicos, una medida bien recibida por los mercados como una forma de luchar contra la inflación. Solo llevaba cinco meses en el cargo.
El despido de Agbal hundió la lira turca un 15%, mientras que la Bolsa de Estambul también se vio afectada y las cotizaciones se suspendieron dos veces por la mañana tras una caída superior al 6% del índice principal, en aplicación de un mecanismo que prevé una interrupción en caso de fuertes fluctuaciones.
El despido de Agbal y la caída de la lira en el contexto de una economía que ya está sufriendo el impacto del coronavirus dejó a muchos turcos desilusionados.
"Turquía da la impresión de ser un país que no sigue ninguna regla. Ya no hay derechos, ni democracia, y todo esto tiene un impacto", dijo Adem Demirtas, un asesor financiero en una calle comercial del centro de Estambul.
"Apoyar al gobierno no significa hacer la vista gorda ante sus errores. Si se cometen errores, hay que repararlos", dijo por su parte Sukru Kocak, otro residente de la ciudad. Ahmet, un desempleado de 60 años, observó con amargura que "los precios siguen subiendo. "No sé lo que nos pasará", dijo.
El presidente Erdogan, partidario de un crecimiento fuerte alimentado por el crédito barato, siempre manifestó su oposición a los tipos de interés elevados. Se refiere regularmente a ellos como el "padre y la madre de todos los males" y dice, en contra de las teorías económicas convencionales, que promueven la inflación.
En una serie de tuits el lunes, el número dos del partido gobernante, el AKP, Nurettin Canikli, justificó la sustitución de Agbal, diciendo que no había realizado su "principal tarea" que, según él, era "garantizar la estabilidad de los precios".
En un intento de tranquilizar a los inversores, el ministro turco de Finanzas, Lütfi Elvan, afirmó el lunes que su país mantendrá un régimen de tipo de cambio libre a pesar de la drástica caída de la lira turca.
"No haremos ninguna concesión con respecto al mecanismo de libre mercado y mantendremos un régimen de tipo de cambio libre", dijo en un comunicado.
Agbal fue sustituido por Sahap Kavcioglu, economista y antiguo diputado del partido en el poder, un nombramiento que preocupa a los inversores y arroja dudas sobre la futura independencia del banco central.
El aumento de la inflación en Turquía en los últimos años, unido a la erosión de la lira turca, ha mermado la popularidad del presidente Erdogan. En febrero, la inflación se situó en el 15,6% en términos anuales.