9 abr 2015

Veinte kilos de oro por matar a este hombre

Se trata del expresidente de Yemen; la misma recompensa se le dará a quien asesine al líder de los huthíes en la península arábiga


La agencia Europress dijo que los hutíes y los militares leales a Salé han unido fuerzas para tratar de expulsar al actual mandatario, Abdo Rabbu Mansur Hadi, exiliado en Arabia Saudí.

“Al Qaeda se ha aprovechado de este conflicto para recuperar músculo y territorios, como quedó de manifiesto la semana pasada con una ofensiva en Mukalla. Una coalición de países de la zona encabezada por Arabia Saudí lanzó hace dos semanas una operación militar en Yemen para tratar de frenar el avance huthi y restaurar el Gobierno de Hadi, que en febrero trasladó su centro de operaciones a la ciudad de Adén”, informó la agencia.

CHILE: Las privatizaciones de los ‘80



En medio de la batahola de los casos Penta, Cascadas, SQM y Caval, todos se preguntan si Chile es un país corrupto. Claramente no lo es, ni tampoco una nación de pillos, ni de ladrones. 
5 de abril, 2015
OPINION

/ Agencia Uno

Al contrario, Chile es un país que crece y se desarrolla, con una masa laboral, en todos los ámbitos, que se sacrifica día a día para empujar el carro de la estabilidad y de las oportunidades, incluyendo a los miles de extranjeros que llegan a Chile, con expectativas bastantes más altas que los propios chilenos. Así lo dicen los indicadores económicos, de extranjería y el índice de percepción de la corrupción, en que estamos número 21 a nivel mundial. Por este motivo, como hay gente sacrificada, la mayoría de los chilenos, les molesta estos casos y con justa razón, los care palo que han hecho su fortuna evadiendo impuestos y falsificando boletas, o las privatizaciones de los años ’80… porque casi todos los chilenos culturalmente, ven con buenos ojos el esfuerzo y al que llega a ser jefe o tiene su fortuna mediante el mérito. Es por eso que la sociedad exige que la cancha sea igual para todos o al menos, que todos jueguen en la misma cancha.

Lamentablemente, y me detendré un poco en este punto, los “nuevos ricos” que se crearon bajo la dictadura militar, privatizaron las empresas estatales y se apoderaron de ellas, mediante la corrupción, hoy tambalean. Todos, quién más o quién menos, luego denostaron la ineficiencia del Estado para resolver los problemas económicos, pero ellos felices, se apoderaron de ellas. Hay que ser muy care palo, para que estos grupetes y personajes, aún estén en la impunidad, excepto los que hoy están en la palestra pública y en la cárcel.

Un libro clave para entender este entramado es “El Saqueo de los grupos económicos al Estado chileno” de María Olivia Monckeberg quien investigó tempranamente, de la segunda mitad de los ’80, cómo muchos Chicagos Boys como Hernán Buchi, Pablo Barahona, Carlos Cáceres, Jorge Cauas, Juan Hurtado, Bruno Philippi, José Yuraszeck, entre otros, cometieron ilícitos, para apoderarse de las empresas públicas, nuestras empresas. Ellos quiénes desde sus cómodos puestos, desde la derecha, en especial de la UDI, privatizaron con trampa las empresas de todos los chilenos, creando decretos de ley, llevando a familiares al Estado para aprovechar la mano blanda de la dictadura para cometer estos ilícitos. Corrupción de tomo y lomo, porque los procesos privatizadores son aceptados en la medida que se realicen OPAS, en que todos participen del mercado, y que el mercado sea esencialmente democrático. Llama la atención, como diría en su libro Monckeberg, que ellos, que detentaron puestos claves, se privatizaron junto a las empresas de todos los chilenos, tengan en su lenguaje que el modelo económico liberal implantado sea en esencia meritocrático. Las pinzas. Ellos se arreglaron los bigotes, comprando acciones, especulando con los precios de las estatales, creando empresas fantasmas para apoderarse de ellas, evitando pagar impuestos y un cúmulo de delitos descritos en el propio libro “El Saqueo” que hoy vale la pena poner en el tapete.

Todo sistema, es voluble a la corruptela. Todo. El socialismo cayó a principios de los ’90 con sus dirigentes enriquecidos, en el liberalismo lo mismo, usted debe estar cerca de los que ostentan poder, así podrá escalar y acceder a la riqueza. O si no, pregúntele a la nuera de Bachelet que aprovechando su conexión política y acceso al poder, se enriqueció. Es positivo que la opinión pública se entere de todo esto, ya que es una de las maneras de corregir este vicio, además que la Presidenta haya creado una instancia anti corrupción. Sin embargo, así como la Cámara de Diputados tiene en su almanaque, una investigación de las privatizaciones de los años’80, sería bueno aprovechar el vuelo actual y comenzar a judicializar a todos estos malandras, algunos de ellos están sentados en el Congreso representando a la derecha, escudriñar aún más cómo fueron las privatizaciones de los años ‘80 y hacer del sistema liberal, mucho, pero mucho más meritocrático. Este sistema ha dado pruebas del desarrollo y productividad, no cabe duda, pero, ¿a costa de quién?, creo que hay paño que cortar todavía. 

http://www.eldinamo.cl/

Freno judicial a las causas relacionadas con la complicidad de empresarios con la dictadura y la liberación de represores.

ENCUENTRO DE SOBREVIVIENTES, FUNCIONARIOS Y REPRESENTANTES DE ORGANISMOS DE DERECHOS HUMANOS

En alerta ante las últimas decisiones

Convocados por la Procuraduría de Crímenes contra la Humanidad, unos 200 participantes debatieron sobre el freno judicial a las causas relacionadas con la complicidad de empresarios con la dictadura y la liberación de represores.
 Por Alejandra Dandan

La mesa de discusión era esperada. Cristina Torres viajó quince horas en ómnibus desde Santiago del Estero para poder estar. Reneé Ahually, la Turca, esperó hasta este encuentro para volverse a Tucumán después de varios días en Buenos Aires. En el fondo de la sala, chiquita, estaba Noemí Labrune, fundadora de la APDH de Neuquén. Lita Boitano, adelante de todo, terminó de sacudir la sala al pronunciar el nombre del presidente de la Corte Suprema de Justicia, Ricardo Lorenzetti. Jóvenes y no tanto, sobrevivientes, familiares, integrantes de los organismos de derechos humanos, representantes de distintas agencias del Estado y del Poder Judicial se reunieron preocupados por las últimas señales de la Justicia en las causas por delitos de lesa humanidad. Entre esos ejes está el freno a la investigación por las responsabilidades de los empresarios en los crímenes de la dictadura y la liberación de presos en Tucumán y Salta. El encuentro, convocado por la Procuraduría de Crímenes contra la Humanidad, reunió a unos doscientos participantes en el edificio de la Procuración, sobre Avenida de Mayo.
Los sobrevivientes de Jujuy creen que la “falta de mérito” que la Cámara de Casación dictó sobre el empresario Carlos Blaquier es como un punto final dictado por la Justicia, sobre el avance de las causas relacionadas con la responsabilidad empresaria. En un descanso del encuentro, Jorge Auat, coordinador de la Procuraduría de Crímenes contra la Humanidad, señaló: “No es una apreciación antojadiza, sino más bien un alerta que se activó. Las últimas resoluciones son las que instalaron la sensación de que estamos ante un punto final judicial. Incluso diría que, más allá de las dificultades que tuvimos en el camino durante todos estos años, es la primera vez que se empieza a hablar de esto y esto tiene un antecedente concreto, que han sido los últimos fallos, fundamentalmente el caso Blaquier. Por eso, nos planteamos al empezar esta mesa de discusión ¿cuál es el límite para las investigaciones?”.
En la sala, el encuentro empezó a las diez de la mañana. Estuvo parte de la Comisión Interpoderes. Además de funcionarios de distintos ministerios, estuvo Ana María Figueroa, presidenta de la Cámara de Casación Penal, a quien los presentes agradecieron haberse acercado y, cuando se fue, lamentaron que no oyera los reclamos, dado que muchos recayeron sobre todo en ese espacio.
Fuera de la sala, en un alto, la jueza hizo un esfuerzo para desmarcarse de sus colegas. “En un principio, después de la dictadura, los abogados centramos el debate sobre los responsables directos de lo que había sido el terrorismo de Estado. Este planteo con respecto a los civiles y los distintos roles es mucho más nuevo y, por esa razón, los juicios están también más atrasados. Es un tema de cuándo se advirtió que se podían establecer distintos niveles de participación y eso, con los años transcurridos, muchas veces es de difícil prueba, entonces hay obstáculos a salvar.” De la causa Ledesma no habló. Dijo que no podía, porque no era parte de la sala que intervino. Tampoco de la excepcionalidad de la falta de mérito, aunque admitió que no se da en la mayoría de los casos.
Pese a todo, Figueroa llegó con una buena noticia: un nuevo juez para el Tribunal Oral Federal Nº 1 de San Martín, a cargo de las causas de Campo de Mayo. Allí hay doce juicios orales ya elevados, con más de 500 víctimas. Debates que no pueden empezar porque no hay tribunal. La nueva jueza será María Lucía Cassaín, aparentemente en reemplazo de Horacio Segretti.
Los planteos que se escucharon de la sala fueron variados. Además de los dos centrales, hubo descripciones puntuales que atraviesan buena parte de las causas. Falta de jueces en Santiago del Estero; ausencia de juicios en Corrientes y Santa Fe; la causa Milani. Necesidad de profundizar la búsqueda de los desaparecidos o los modos de identificación. Dificultades con el Cuerpo Médico Forense y los equipos ad hoc para chequear sus controles. Propuestas de controles aleatorios a los represores que cumplen prisión domiciliaria. Más allá de esto, hubo miradas generales especialmente sobre dos ejes: lo que dejaron estos diez años de juicios y lo que aún falta hacer.
Pablo Llonto, abogado de varias causas, entendió el encuentro como emergente de un nuevo escenario. “Estamos evidentemente ante el fin de la Comisión Interpoderes –dijo–, de esa herramienta que fue creada en su momento para avanzar con estas discusiones y ahora celebramos el nacimiento de un ámbito de discusión distinto, como un inicio de solución a los problemas que tenemos.” Podemos escribir 400 o 500 páginas de los problemas que hay en cada jurisdicción –explicó–, pero este llamado es “ultra-necesario y una respuesta a una preocupación, a la vista de las medidas que vienen existiendo en la Justicia, o porque sí o porque se les cayó la careta a algunos personajes del Poder Judicial”.
Ciro Annicchiarico, querellante por la Secretaría de Derechos Humanos en la causa Campo de Mayo, aplaudió el nombramiento de la jueza en San Martín, pero dijo: “Yo dejaría abierta una luz amarilla”. Y luego: “Con respecto a los civiles, vimos con preocupación que, justo cuando se empezaba a avanzar con el procesamiento a altos directivos de la empresa Ford, el juicio no se hace porque se cayó el tribunal. Nos quedaba una sola jueza, Marta Milloc, que además tiene problemas de salud”.
Alan Iud, de Abuelas de Plaza de Mayo, se preguntó si no era el momento de empezar a pensar en una segunda acordada de la Cámara de Casación. “La acordada (de 2012) aceleró los juicios y, entre otros resultados, fue muy importante para evitar la revictimización de las víctimas, pero también produjo límites, porque tuvo distintas aplicaciones.” A esta línea se sumó Carlos Fernández Díaz, de Mar del Plata. Pero otros, como Llonto o el fiscal de Mendoza Dante Vega, abrieron una línea paralela para pensar en una legislación especial. “Sé que a algunos se les van a remover las tripas con esto”, dijo Llonto sobre la conquista que significó avanzar con los juicios sin leyes ni tribunales especiales. “Pero soy partidario de una legislación especial –dijo– porque es la única herramienta para unificar los problemas de lentitud.” Dante Vega dijo: “¿Legislación especial, sí o no? Siempre dijimos que no, pero es una alternativa. Tal vez frene este embudo de causas que mueren en la Corte”.
José Schulman, de la Liga por los Derechos del Hombre, habló de Milani, y cómo el caso vuelve a poner en duda la palabra de la víctima. “En 1983 la sociedad se dividió entre los que les creían a las víctimas o los que les creían a los represores, y esto parece reactualizarse con este caso: están aquellos que les creen a los familiares de Ledo o le creen a Milani. Esto es un problema en el avance de las conquistas de los organismos de derechos humanos.”
Las voces siguieron. Los querellantes y abogados de los organismos preparan un nuevo encuentro para mediados de mes. Cristina Torres es sobreviviente de Santiago del Estero, donde desde 2003 comenzaron a impulsar causas contra la policía, el Ejército y la corporación judicial. “En diez años de querellantes no logramos nada en buena parte de estos frentes –dijo–. Hay que volver a la calle, esto lo aprendimos los sobrevivientes, volver a hacer presente el reclamo al conjunto de la sociedad. Dejemos la siesta, lo decimos nosotros que somos santiagueños, y empecemos de nuevo a batir el parche.”
http://www.pagina12.com.ar/diario/elpais/1-270090-2015-04-09.html

8 abr 2015

El nuevo régimen saudita es más agresivo y busca la hegemonía en Oriente Próximo

La antigua generación de diplomáticos en Arabia Saudita era más pasiva, mientras que los recién llegados, como el ministro de Defensa, quieren aseverar su hegemonía en Oriente Próximo de una manera más visceral tal y como estamos viendo en Yemen, sostiene Danny Makki, del movimiento juvenil sirio, a RT.
Publicado: 8 abr 2015 



Reuters / Stringer

"Existe una nueva era de políticos en Arabia Saudita, una época en la que individuos quieren hacer valer la autoridad saudita y su hegemonía en Oriente Próximo de una manera más agresiva, de una forma más visceral, tal y como vemos en Yemen (...). La antigua generación de diplomáticos sauditas era mucho más pasiva y pacifista", afirma Danny Makki, del movimiento juvenil sirio, en una entrevista a RT.

"Arabia Saudita ve el conflicto de Yemen a través de una perspectiva con orientación geopolítica, sabe que fue derrotada en cierta medida en El Líbano, en Siria y en Irak y ahora Yemen es un asunto de seguridad nacional", asegura Makki.

"No cabe duda de que Mohamed bin Salmán, el nuevo ministro de Defensa y también jefe de la Corte Real, es una de las figuras más influyentes y significativas del reino saudita. A los 34 años es ministro de Defensa y tiene un poder sin precedentes para alguien de su edad. Asimismo es conocido por ser un individuo arduo a la hora de resolver y agresivo, una persona con grandes ambiciones y se sitúa como el cerebro de la operación en Yemen", cuenta el experto.

"Estamos viendo actuar al ministro saudita de Defensa de una manera que probablemente no habríamos visto en diplomáticos de otras generaciones", sostiene.


http://actualidad.rt.com/actualidad/171452-saudita-agresivo-hegemonia-oriente-medio

Todo por la plata


Tres oficiales del Ejército encargados de la lucha antisubversiva fueron pasados a Tribunal de Honor en 1979 acusados de secuestrar a un argentino, ajeno a toda guerrilla, a quien quisieron hacer pasar por montonero con el fin de sacarle cuatro millones de dólares.

Compartimos el informe de Leonardo Haberkorn:




Foto: Chele, archivo Brecha

Verano de 1979. Gobierna la dictadura militar y todavía no hay signos de apertura política en Uruguay. Un señor llamado Luis Camuyrano llega a la Jefatura de Montevideo para hacer una denuncia. En los papeles en los que se basa este reportaje no queda claro si fue el miércoles 14 o el jueves 15 de marzo.

Camuyrano, que es argentino, dice a quien lo atiende en la Jefatura de Policía que en los últimos cuatro días lo han secuestrado dos veces, se lo llevan y lo vuelven a dejar en el hotel donde está alojado, prometiéndole volver a secuestrarlo. Dice que lo extorsionan y que lo tienen amenazado de muerte. Que le han propuesto “un acuerdo para ser liberado a cambio de la entrega a sus captores de cuatro millones de dólares”. Que lo han obligado a enviar un télex a un banco de Europa con ese objetivo. Que cuando el dinero llegue, sus secuestradores se quedarán con él.

Cuenta que se aloja en el hotel Crillón y que en cualquier momento volverán por él, para exigirle el dinero. Si no lo tiene, lo matarán. Y acá viene lo más interesante. Dice que sus secuestradores son militares y policías. Que él no tiene nada que ver con los Montoneros ni con ninguna guerrilla. Que está en Montevideo por negocios, una venta de carne, una exportación de grasa para Bolivia.

Obviamente no era fácil en aquellos años llegar a la Jefatura de Policía y denunciar por secuestro y extorsión a policías y militares. Pero Camuyrano –que no era un niño inocente– habrá estimado que esa era la última carta que le quedaba por jugar, que no tenía otro remedio, que de lo contrario lo matarían.

Todo está registrado en unos papeles que pertenecen al propio Ejército. Y demuestran con claridad, ponen en blanco sobre negro, que ciertos oficiales de la Policía y las Fuerzas Armadas –que tenían a su cargo la lucha antisubversiva– amenazaban, secuestraban y extorsionaban. No como parte del combate a los movimientos subversivos, sino, simplemente, como vulgares ladrones para quedarse con dinero ajeno.

***

No se sabe si Camuyrano habrá tenido tal grado de sinceridad con quien le tomó la denuncia como para contarle que sus propios negocios tampoco solían ser legales. Más que un empresario, él, Luis Felipe Camuyrano De León, argentino residente en Italia, era un delincuente de cuello blanco. Tenía sus códigos. No usaba la violencia. Lo suyo eran estafas, falsificaciones, droga.

Cuando llegó esa tarde de marzo a la Jefatura de Policía de Montevideo, Camuyrano llevaba apenas cinco meses de goce de libertad, luego de haber pasado un lustro preso en Alemania.

Aunque esa historia no está registrada en los papeles del Ejército, sí está en el ejemplar del 18 de octubre de 1973 del diario La Vanguardia de Barcelona. Camuyrano integraba una banda de estafadores que contactaba a los familiares de las víctimas del naufragio del trasatlántico Andrea Doria para sacarles dinero con el fin de solventar una inexistente operación de rescate del buque. Decía ser dueño de una sólida y experimentada empresa de rescate marítimo, y exhibía documentos que así lo demostraban. Falsos, claro.

Quién sabe, en realidad, qué “negocio” había traído a Camuy-rano a Montevideo. Es probable que la idea de venir a Uruguay fuera del doctor Ferreira Estrada, socio y compinche, también con antecedentes penales varios: estafa, falsificación y contrabando.
Lo más seguro es que todo haya sido una trampa de Ferreira Estrada.

***

Camuyrano terminó de hacer su denuncia y quien la recibió le dio curso.

El jueves 15 de marzo, un comisario de apellido Márquez le pidió al comisario Hugo Campos Hermida, jefe de la Brigada de Narcóticos de la Dirección Nacional de Información e Inteligencia, que le prestara “grabadores y captores”: los necesitaba porque había un caso de “secuestro en el hotel Crillón” e iban a investigarlo.

Un secuestro en el hotel Crillón. Campos Hermida se dio cuenta de que se trataba de Camuyrano y se desesperó. Él estaba implicado en esa extorsión. Estaba muy involucrado. ¡Toda la historia había comenzado cinco días antes en su propio despacho!

Hay que parar esto ya mismo, pensó, y corrió a la oficina del inspector Leonel Luna Méndez, director de Investigaciones, para pedirle que por favor no siguieran adelante.

El inspector Luna Méndez relataría luego, y quedó anotado por escrito, que Campos Hermida llegó a su despacho exhibiendo una “alteración nerviosa”. Le manifestó que “estaba metido” en una extorsión. Tan atormentado estaba que le dijo que “quería pegarse un tiro”.
Luna se contactó entonces con el mismísimo jefe de Policía de Montevideo, el coronel Hugo Arregui, y le relató lo que estaba sucediendo. Campos Hermida fue interrogado entonces por el Jefe de Policía y declaró más o menos lo mismo. Pidió “que el hecho se hiciera pasar como un procedimiento de sedición a efectos de no ser perjudicado”.

Se puede suponer que allí mismo Campos Hermida le advirtió a los jefes de la Policía montevideana que no se trataba sólo de él, sino que también había metida gente del Ejército, del Ocoa ni más ni menos, el poderoso Organismo Coordinador de Operaciones Antisubversivas de las Fuerzas Armadas. Estaba metido un comandante del Ocoa, el teniente coronel Ernesto Ramas.

“Ramas sabía que era por dinero”, admitió Campos Hermida ante sus superiores.

Pero, por algún motivo, sus súplicas no fueron oídas y la investigación siguió.

No se sabe qué pasó en la Policía, pero en el Ejército todo terminó en un Tribunal de Honor. Las actas de ese escandaloso Tribunal de Honor, no todas pero casi, son los papeles que respaldan este informe.

***

Todo había comenzado cinco días atrás.

El 10 de marzo un argentino con antecedentes penales llamado Ferreira Estrada llegó a la oficina del comisario Campos Hermida y pidió para hablar con él.

Campos Hermida diría luego que lo atendió porque lo conocía de un trato comercial que habían tenido en 1962, cuando trabajaba manejando un remise.

Según lo que declaró el comisario cuando fue interrogado como testigo por el Tribunal de Honor del Ejército, Ferreira Estrada le contó que estaba en Montevideo con un socio, un tal Luis Camuy-rano, que le debía plata a pesar de que tenía millones de dólares depositados en un banco europeo.

Tras la entrevista, Campos Hermida no informó nada a sus superiores en la Policía sino que se puso directamente en contacto con el teniente coronel Ramas, segundo comandante del Ocoa.

Ramas montó un operativo para detener a Camuyrano. Tampoco él le avisó a su superior, el coronel Julio C González. Participaron, además de Campos Hermida y el propio Ramas, otros dos oficiales del Ejército, el capitán Julio Tabárez y el teniente primero Antranig Ohannessian; y dos agentes policiales al servicio del Ocoa, los sargentos Nurmi Suárez y Washington Grignoli.

Fue un operativo del Ocoa –a espaldas del jefe del Ocoa– para apresar a Camuyrano.

***

La Policía liberó a Camuy-rano, que seguramente habrá escapado a Argentina o regresado a Europa.

Los tres oficiales de la Policía implicados en el secuestro fueron interrogados por sus superiores. Un resumen de sus declaraciones fue entregado como insumo a los miembros del Tribunal de Honor del Ejército. Algunos pasajes de esas declaraciones, muy significativas, aparecen en las actas del tribunal.

No consta si los tres policías implicados fueron sancionados. Sí que el sargento Nurmi Suárez pidió o recibió la baja y se fue a vivir a Argentina.

Campos Hermida y Grignoli fueron citados al Tribunal de Honor sólo como testigos, ya que esa corte militar sólo tenía como cometido juzgar el proceder de los oficiales del Ejército implicados en el caso. Sus declaraciones, de todos modos, están en las actas.

En el Ejército, mientras tanto y antes de que se conformara el Tribunal de Honor, hubo una investigación “sumaria” que determinó sanciones para Ramas, Tabárez y Ohannessian, firmadas por el propio comandante en jefe, el teniente general Luis Vicente Queirolo (véase recuadro).

CAMPOS HERMIDA PASA VERGÜENZA. El Tribunal de Honor se reunió por primera vez el 11 de junio de 1979 en el Hospital Central de las Fuerzas Armadas. Lo integraban cuatro coroneles. Como presidente, Doroteo de León. Como vocales, Pedro H Gonnet y Alfredo A Rubio. Juan C Curutchet era vocal secretario.

Oficiaba de auxiliar para el registro de declaraciones y otras tareas de apoyo, pero sin poder de decisión, el mayor Rafael Miranda.

Campos Hermida, cuyo testimonio resultaba clave para saber cómo había comenzado todo, compareció el 24 de julio de 1979.

Hábil declarante, el comisario trató de darle largas al asunto, de diluir el relato y evadir las preguntas con historias laterales exasperantemente largas.

Uno de los coroneles lo interrumpió:

—En forma breve, perdone, quiero que me conteste cómo (Ferreira Estrada) le presentó el caso.

Entonces Campos Hermida contó que Ferreira Estrada fue a verlo a su oficina y le dijo que Camuyrano era un montonero, que “tiene la hija que es montonera, que está en Francia” y que “tiene además 12 millones de dólares en un banco suizo”.

Campos Hermida insistió en que él le pasó el caso al teniente coronel Ernesto Ramas, subjefe del Ocoa, y se desligó del asunto. No le creyeron. Tampoco le creyeron que hubieran secuestrado a Camuyrano pensando de verdad que era montonero. Para el momento de aquella sesión del Tribunal de Honor, más de tres meses después del día en que el argentino se había presentado en la Jefatura de Policía para denunciar su caso, ya estaba del todo claro que Camuyrano no tenía nada que ver con la guerrilla, una información fácilmente comprobable con una llamada de teléfono a los servicios de inteligencia de Argentina.

Por eso mismo, en el Tribunal, en alguna fría sala del Hospital Militar, esos cuatro coroneles le preguntaron una y otra vez a Campos Hermida por qué no había chequeado la información que le había proporcionado un hombre al que no veía desde hacía tantos años, que no era un informante habitual y que tenía antecedentes penales, antes de pasarla al Ocoa y montar un operativo.

Un coronel le dijo al comisario con evidente disgusto:

—Yo lo que no veo claro es cómo ustedes le creen con tanta seguridad a Ferreira Estrada que el hombre era montonero…
Otro coronel le preguntó si dado que Camuyrano supuestamente era montonero, por qué Ferreira Estrada no lo había denunciado en Argentina y había venido a hacerlo a su oficina.

Las explicaciones de Campos Hermida no resultaron creíbles. Los militares que lo interrogaban no le creyeron nada, según queda claro de la lectura de las actas.

Uno de los coroneles le recordó al comisario su desesperada irrupción en la oficina del inspector Luna, cuando el asunto comenzó a descubrirse:

—Comisario Campos; en determinado momento, ante uno de los comisarios inspectores, ante ese camarada usted manifestó con un gesto deprimido que estaba metido en el asunto de la extorsión y que quería pegarse un tiro. ¿Cuál era el motivo de la desesperación, entonces?

Está en las declaraciones.

Campos Hermida respondió que no había sido tan así.

—Aunque usted diga que no es así, usted firmó allí –le recordaron–.Ya de entrada se sabía que andaba en danza el dinero.

Campos Hermida lo admitió:

—Sí, señor.

Luego trató de hacer una precisión: “había dinero; no era por dinero, había dinero, es distinto”.

Pero reconoció que pensaban hacerse con el dinero de Camuy-rano y que le darían una parte a Ferreira Estrada por haberles pasado el dato.

“Sí, son cinco partes, es una que hay que respetar para el informante”, le explicó Campos Hermida a los coroneles, sin pudor. Y contó que le había dado garantías al informante de que podía confiar en los hombres del Ocoa: ellos respetarían el acuerdo para repartir el dinero y le entregarían su parte. Citándose a sí mismo, el comisario recordó ante el Tribunal de Honor las palabras con las que había tranquilizado a su informante: “En eso usted no va a tener ningún problema, Ferreira, con esta gente no va a tener ningún problema, si en caso de que se reciba ese dinero, que ese dinero esté oficialmente, delo por hecho, no le quepa la menor duda”.

—¿Por qué causa –le preguntó uno de los coroneles– se presentó usted en el despacho del señor jefe de Policía, parece que alterado psíquicamente, y le dio a entender al señor jefe de Policía que se podía encontrar involucrado en un hecho delictivo. (…) Y por qué usted (…) le pidió al señor jefe de Policía que se hiciera pasar el hecho como de un procedimiento de sedición a efectos de no perjudicarlo.

—Bueno –respondió– yo no recuerdo, no recuerdo que haya dicho esas palabras, que se hiciera pasar un procedimiento…

—Le pidió al jefe de Policía que hiciera pasar el hecho como un procedimiento de sedición a efectos de no perjudicarlo… –le refrescaron la memoria, mostrándole sus propias declaraciones ante los mandos policiales.

Campos Hermida pasó vergüenza en el interrogatorio. “Yo sé que tal vez ninguno de ustedes crean lo que yo les estoy diciendo”, dijo en un momento.

Por último le preguntaron por el comandante Ramas. En sus declaraciones ante los jefes policiales, Campos Hermida había dado a entender claramente que Ramas sólo quería el dinero de Camuyrano. Ahora intentó rebajar sus afirmaciones:

—A mí me preguntan después qué pienso yo, si el comandante Ramas podía haber hecho esto, podía haber hecho una extorsión, yo no creo que él, de ninguna manera, que el comandante Ramas pueda haber hecho una extorsión, no lo puedo creer. Que barajaron mal la cosa o que manejaron mal el procedimiento.

INTERROGATORIOS A CAMUY-RANO. Leyendo las sucesivas entrevistas realizadas por el Tribunal de Honor se puede reconstruir qué pasó con Camuy-rano.

Todo fue muy rápido. Ferreira Estrada habló el sábado con Campos Hermida. El comisario llamó a Ramas y se planificó el operativo. El domingo de noche, a las 21 horas, detuvieron a Camuy-rano en la esquina de Uruguay y Paraguay.

Lo llevaron, encapuchado y esposado, no a la base del Ocoa, sino a la casa de Ramas en El Pinar, sin dar aviso del procedimiento a los superiores del Ocoa ni de la Policía.

Ramas, el dueño de casa, interrogó personalmente a Camuy-rano. Es de suponer que habrá empleado los oprobiosos métodos a la usanza del momento. Pero no se puede saber con certeza, porque si bien el interrogatorio de los cuatro coroneles que conformaron el Tribunal de Honor es meticuloso en cuanto a si se cometió o no una extorsión, no hay preguntas sobre malos tratos o torturas al detenido.

Sea como sea que haya sido, en esa primera jornada de interrogatorio en la casa de El Pinar quedó claro que Camuyrano tenía dinero en Europa.

El argentino fue luego llevado al hotel Crillón de modo que pudiera realizar los trámites necesarios para traer el dinero: cuatro millones de dólares que se repartirían entre sus secuestradores y Ferreira Estrada.

Según declaró Campos Hermida, “Ramas le manifestó que liberó al detenido para posibilitar algún contacto, que dinero existiría, estando en averiguaciones si se podría transferir…”

El martes 13 volvieron a secuestrar a Camuyrano y esta vez lo llevaron a la “base Roberto” del Ocoa, aunque nuevamente no anotaron su ingreso ni avisaron al coronel al mando.

Volvieron a interrogar al argentino, seguramente preguntándole qué había podido avanzar para traer el dinero a Uruguay. Camuyrano relató a la Policía que tras ese segundo secuestro, el propio Ramas lo llevó de regreso al hotel Crillón y le anticipó que a partir de ese momento los interrogatorios serían a cara descubierta.

Quizás ese detalle fue el que hizo entrar en pánico a Camuy-rano y lo decidió a presentarse en la Jefatura de Policía para denunciar su caso.

***

El sargento Grignoli, interrogado como testigo por el Tribunal de Honor acerca de los motivos por los cuales Camuyrano fue detenido, respondió:

—Era un montonero, que estaba acá buscando documentos, tratando de conseguir documentos para presuntamente… habría un dinero de por medio que estaba en Europa que sería de los Montoneros y que habría tratado de recuperarlo…
Antes, cuando sus jefes de la Policía le preguntaron en qué lío andaba metido, Grignoli lo había contado todo. Había dicho entonces que el teniente Ohannessian había quedado encargado de hacer los trámites con el banco en el que Camuyrano tenía los millones, para que los dólares fueran girados a Uruguay.

Los coroneles del Tribunal de Honor, con esas declaraciones en sus manos, le recordaron sus dichos a Grignoli. Uno de ellos le preguntó:

—¿Por quién tuvo conocimiento usted de que el teniente Ohannessian era el encargado de hacer averiguaciones con respecto a la posible transferencia de fondos de Europa hasta acá?

Luego de unos balbuceos, Grignoli respondió que lo presumió porque usualmente Ohannessian se encargaba de ese tipo de trámites.

Uno de los coroneles del tribunal le retrucó:

—Sí, bueno, pero en las declaraciones usted no dice que presume, usted dice que fue él el encargado. ¿Se acuerda en qué momento usted se enteró o de qué forma, expresado correctamente y no presunciones?

—No, señor, concretamente quién me lo dijo no recuerdo.

—¿Pero usted tenía la seguridad de que él era el encargado?

—Sí, yo pienso que sí, no tengo ninguna otra cosa que pensar, de otra persona que pueda hacerlo, ni que alguien más pudiese…

***

Ohannessian declaró que no hizo ninguna averiguación en los bancos para traer el dinero de Camuyrano desde Europa. Es “totalmente mentira al cien por cien”.

Sin embargo, admitió que Ramas le habló del dinero tras interrogar a Camuyrano.

Las actas de las comparecencias de Ramas y Tabárez ante el Tribunal de Honor faltan en los papeles a los que se accedió. Sin embargo, en sus considerandos finales, el Tribunal repasa los principales datos obtenidos en su pesquisa y allí se citan algunos pasajes de lo que declararon estos dos oficiales.

Ramas, por ejemplo, dijo que aceptó la propuesta de Campos Hermida para detener a Camuy-rano porque quería impresionar a sus superiores. Relató que tras el primer interrogatorio en El Pinar, le quedó claro que Camuyrano no era montonero y que le habría dicho a Campos Hermida que era todo un “bolazo”.

Sin embargo, no pudo explicar por qué entonces lo volvió a secuestrar otra vez dos días después.

Según quedó estampado en las conclusiones del Tribunal de Honor, según Ramas “el motivo de esta nueva detención se debió a nuevos informes surgidos de la Policía, pero no puede determinar cuáles fueron, aunque ambos interrogatorios fueron conducidos por él”.

Además, Ramas admitió que en el segundo interrogatorio a Camuyrano, en la base del Ocoa, “se trató la posibilidad de efectuar una transferencia de fondos de bancos europeos”.

Tabárez, por su parte, en su comparecencia ante el Tribunal de Honor, manifestó que Ramas, que era su superior, le ordenó participar del operativo y le dijo que se trataba de detener a un montonero.

Relató haberle preguntado a su jefe qué opinión tenía el coronel González, el jefe del Ocoa, sobre el operativo y recordó que su superior le respondió que “aún no había hablado con el señor coronel a los efectos de no crear una falsa expectativa”.

Tabárez dijo no haber participado de la sesión de preguntas a Camuyrano pero contó que Ramas le comentó “que del interrogatorio practicado no surgen indicios de valor subversivo”. Y que personalmente escuchó como Camuyrano le decía a Ramas que tenía dinero depositado en Alemania y Suiza.

Además, agregó que luego de la segunda detención del argentino, Ramas le ordenó retirar cierta documentación del Ocoa, al parecer referente al caso.

El Tribunal no interrogó al sargento Nurmi Suárez, porque ya no revistaba en la Policía y había emigrado a Argentina. Pero se cita lo que Suárez manifestó cuando fue interrogado por sus superiores de la Jefatura de Policía de Montevideo, declaraciones muy significativas que quizás expliquen por qué Suárez no siguió en la Policía y se marchó del Uruguay. Dice en una de las fojas del Tribunal de Honor: “El ex sargento Nurmi Suárez, en el interrogatorio primario, admite haber participado en el operativo, conjuntamente con los señores teniente coronel Ernesto Ramas, capitán Julio Tabárez, teniente primero Antranig Ohannessian, comisario Campos Hermida y sargento primero Washington Grignoli, manifestando que los actuantes en ningún momento hablaron de sedición y sí de reparto de dinero, hecho ratificado en su acta policial”.

Suárez también relató que “el teniente primero Antranig Ohannessian había manifestado que no había necesidad de viajar a Europa para efectuar la transferencia de los fondos y habría quedado en hacer las averiguaciones al respecto”.

SECUESTRO EXTORSIVO. Todo lo que ocurrió después no es menos escandaloso. Los coroneles que tan duramente habían interrogado a los testigos y a los acusados, en vista de las declaraciones obtenidas debieron necesariamente haber llegado a la conclusión de que el secuestro de Camuyrano había tenido como fin principal, o único, el hacerse con su dinero. Un secuestro extorsivo. Un delito común, vulgar y grave.

De hecho, en los vistos y considerandos de su resolución final, todo apunta en ese sentido.

Pero, sin embargo, el Tribunal de Honor emitió un fallo muy benévolo.

La falta cometida por Ramas “no afecta el honor de las Fuerzas Armadas ni del cuerpo de oficiales”, estableció el tribunal. Lo mismo para Tabárez y Ohannessian.

En los tres casos se consideró que lo ocurrido se trató de un hecho “aislado” y eso se consideró un atenuante. Además, se relativizó la denuncia por provenir de personas con antecedentes penales.

Sólo a Ramas se le cargó con un agravante, el ser jefe y haber sido el responsable del procedimiento. El hecho de que hubiera ordenado retirar documentación del Ocoa se consideró probado y se estableció que fue una “falta de discernimiento grave, pero circunstancial”.
Las sanciones exactas aplicadas no se aprecian en la documentación consultada porque quien hizo públicos estos papeles mantuvo en secreto el fallo definitivo del Tribunal de Honor sobre Ramas y Tabárez.

Sin embargo, en el legajo de Ramas se aprecia que tras el Tribunal de Honor estuvo seis meses suspendido, sin puesto en el Ejército, encuadrado en la categoría de “No disponible”. Ese período fue desde el 2 de enero al 3 de julio de 1980.

El fallo de Ohannessian, el único del cual se obtuvo el acta del Tribunal de Honor en esta investigación, seguramente fue igual al de Tabárez.
Ohannessian fue encuadrado dentro de lo que se llama “amonestación por falta leve” y se dejó expresa constancia de que se trató de un caso aislado en su proceder como oficial. El Tribunal apenas se limitó a exhortarlo a que en el futuro “brinde al superior el debido asesoramiento a efectos de evitar actuaciones que dejen dudas sobre la rectitud de procedimientos en cumplimiento de misiones por parte de integrantes del Ejército”.

QUEIROLO Y EL TRIBUNAL DE HONOR. La benigna resolución del Tribunal indignó al comandante en jefe del Ejército, el teniente general Luis V Queirolo.

El 30 de agosto de 1979, Queirolo devolvió al Tribunal de Honor su fallo dejando constancia expresa de que el Comando General del Ejército no compartía lo actuado y lo resuelto.

“La gravedad de los hechos en los cuales tuvieron participación fundamental un jefe y dos oficiales subalternos no fueron debidamente analizados”, manifestó el comandante del Ejército.

Queirolo hizo notar que el Tribunal no profundizó en su búsqueda de la información ni interrogó a “personas fundamentales” en el caso: Camuyrano, Ferreira Estrada y Nurmi Suárez, entre ellos.

Tampoco –protestó el comandante–, se averiguó qué pasó con el télex supuestamente enviado a un banco europeo para que los millones de dólares de Camuyrano fueran girados a Uruguay. Y no se le dio la adecuada valoración al grave hecho de que se sacara documentación del Ocoa, “lo cual incluso podría llegar a configurar delito”.

“Las respuestas de los involucrados ante el Tribunal General de Honor lejos de aclarar los hechos, los confunden”, lamentó el comandante del Ejército y ordenó que el fallo fuera devuelto al Tribunal.

“Por lo expuesto –estableció– se servirá lo pertinente a los efectos de continuar las actuaciones y agotar los medios para permitir esclarecer en todo su alcance los hechos.”

***

Sólo teniendo los papeles delante se puede creer lo que sigue.

El Tribunal le respondió al comandante en jefe del Ejército recién el 9 de octubre de 1979. Es decir, los cuatro coroneles se tomaron 40 días para contestarle a su jefe.

¿Y qué le dijeron los coroneles al teniente general Queirolo?

Que el fallo estaba bien, que no embromara más: no se podía entrevistar a Camuyrano, ni a Ferreira Estrada, ni al ex policía Nurmi Suárez porque se habían ido a la Argentina, no se podía saber qué había pasado con el télex porque Antel no guardaba registro de los télex enviados, no se podía creer a los acusadores porque eran personas con antecedentes y, por eso, habían decidido priorizar “la buena conducta anterior” de los oficiales juzgados.

Y se reafirmaron en su benévolo fallo.

***

La discrepancia entre el comandante del Ejército y los integrantes del Tribunal de Honor fue laudada ni más ni menos que por el entonces presidente de facto Aparicio Méndez, con fecha 11 de diciembre de 1979.

Méndez y su ministro de Defensa, Walter Ravenna, dirimieron el caso a favor del Tribunal y laudaron que lo actuado era correcto.
Brecha accedió al acta en la cual Méndez y Ravenna firmaron ratificando el fallo del Tribunal sobre Ohannessian, y cabe concluir que lo mismo habrán hecho para Ramas y Tabárez.

RAMAS, SANCION Y DESPUÉS. En el legajo de Ernesto Ramas constan las dos sanciones que recibió: la suspensión de seis meses tras el Tribunal de Honor y sanción de 60 días de arresto a rigor que se le impuso antes de ser sometido al Tribunal. Se agrega que esta última le fue impuesta el 16 de marzo de 1979 por orden del propio comandante del Ejército, el general Queirolo.

Con igual fecha, el coronel González, máximo jefe del Ocoa, anotó en el legajo de Ramas: “En coordinación con funcionarios policiales, integrantes de la Brigada de Narcóticos, dependiente de la Dirección Nacional de Información e Inteligencia, realiza un operativo antisedicioso, el cual presenta ciertas irregularidades en la forma como se procedió. Funcionarios policiales intervinientes expresan que el operativo se había realizado con la intención de lograr beneficios personales por parte de los ejecutores del operativo”.

González escribió a continuación que Ramas insistió en que todo fue un operativo contra la sedición. Pero agregó: “Al exponer cómo se gestó y se llevó a cabo el operativo, demostró en esta oportunidad no haber tenido un claro concepto en el desempeño de sus obligaciones”.

Debido al caso, las notas obtenidas por Ramas para su desempeño en 1979, fueron las peores:

Conducta: deficiente.

Capacidad militar: deficiente.

Calificación sintética: deficiente.

Ramas firmó el “conforme” de estas calificaciones, según consta en su legajo. Sin embargo, luego de los seis meses de suspensión fue nombrado jefe del Departamento de Mantenimiento Automotor del Servicio de Material y Armamento del Ejército (Sma).

Su jefe allí, la máxima autoridad del Sma, era el coronel Alfredo Rubio. Curiosamente, Rubio había sido uno de los cuatro integrantes del benévolo Tribunal de Honor.

Luego Ramas ascendería a coronel.

Hoy está preso y con una condena a 20 años de cárcel como corresponsable de 28 asesinatos.

Tabárez también llegó a coronel.

Ohannessian llegó a mayor. Está preso a la espera que se procese un pedido de extradición de Italia, para ser juzgado por su participación en la operación Cóndor.

Consultado a través de su abogada Rosanna Gavazzo, Ramas hizo saber que no le interesaba hacer declaraciones sobre el caso Camuyrano y el Tribunal de Honor al que fue sometido.

Tabárez, que fue ubicado en su domicilio, se disgustó por el hecho de que las actas del Tribunal de Honor tomaran estado público.

Consideró que se trata de un documento privado. No quiso hacer declaraciones. “Yo fui exonerado de toda responsabilidad y el fallo fue ratificado por el presidente de la República”, dijo.

Ohannessian no pudo ser consultado.

***

El único integrante del Tribunal de Honor que permanece vivo es el entonces coronel Pedro Gonnet, hoy general retirado.
Consultado para este informe por el caso dijo: “No recuerdo nada. ¿Está seguro de que yo participé de ese tribunal?”
Se le leyeron varias de las actas que llevaban su firma, se le ofrecieron detalles, fechas, nombres, pero no hubo caso. “No recuerdo nada. Han pasado muchos años.”

Quien actuó de secretario, el entonces mayor Rafael Miranda, también está vivo.

Consultado por este semanario dijo que efectivamente le tocó ser secretario de varios tribunales de honor en aquellos años, pero sostuvo que de este caso en particular no recordaba nada concreto, habían sido muchos tribunales, muchas décadas, los recuerdos se le mezclaban.
Al comenzar a leerle algunos pasajes de la documentación para refrescarle la memoria, interrumpió.

—¿Pero usted tiene los papeles? Entonces lo tiene todo.

Las sanciones

El comandante en jefe del Ejército, el teniente general Luis V Queirolo, firmó el 30 de abril de 1979 una resolución que establecía que “de acuerdo a las conclusiones arribadas con motivo de la información sumaria realizada ante los hechos (…) se servirá disponer las siguientes medidas disciplinarias”:

Al teniente coronel Ramas, 60 días de arresto riguroso por, entre otros, los siguientes motivos:

Interrogar a un detenido en una base y no registrar su ingreso a la misma, ocultando también el operativo.

Dar lugar a que un ciudadano extranjero se presentara en la Jefatura de Policía de Montevideo y denunciara haber sido privado de su libertad en dos oportunidades, extorsionado y amenazado de muerte.

Actuar con ligereza, falta de tacto e irresponsabilidad, al llevar a cabo un procedimiento conjunto que posteriormente dio lugar a que se pusiera en tela de juicio su honestidad, integridad y lealtad, al verse involucrado con subalternos y funcionarios policiales.
Agravar su situación por ostentar su calidad de jefe responsable del operativo, comprometiendo a oficiales subalternos y personal superior y subalterno de la Policía.

Al capitán Tabárez, 45 días de arresto riguroso por:

Siendo oficial del Ocoa, tomar parte de un operativo conjuntamente con personal policial, durante el cual se realizaron detenciones, y actuar con ligereza y falta de tacto, dando lugar a que un ciudadano extranjero se presentara en la Jefatura de Policía de Montevideo y denunciara haber sido privado de su libertad en dos oportunidades, extorsionado y amenazado de muerte.

Contravenir disposiciones concretas al no registrar el ingreso de un detenido a una base, siendo oficial de servicio de la misma, motivando que se intentara ocultar el procedimiento.

Al teniente Ohannessian: 45 días de arresto riguroso por:

Siendo oficial del Ocoa, tomar parte de un operativo conjuntamente con personal policial, durante el cual se realizaron detenciones, y actuar con ligereza y falta de tacto, dando lugar a que un ciudadano extranjero se presentara en la Jefatura de Policía de Montevideo y denunciara haber sido privado de su libertad en dos oportunidades, extorsionado y amenazado de muerte.

Ser acusado por funcionarios policiales de habérsele encomendado la tarea de realizar averiguaciones en bancos de plaza para tramitar una transferencia de fondos de un detenido, desde el exterior a Montevideo, con la presunta finalidad de ser distribuido entre el propio detenido y sus captores.

Los tres, además, fueron pasados a Tribunal de Honor.

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La policía bonaerense destruye los comercios ilegales en torno a La Salada

Desalojados 7.000 puestos de venta de ropa en el mercado La Salada.
ALEJANDRO REBOSSIO Buenos Aires 8 ABR 2015


Puestos de venta de ropa en el mercado La Salada. /

RICARDO CEPPI

Las máquinas topadoras comenzaron este miércoles a las seis de la madrugada a derribar unos 7.000 puestos ilegales que se habían montado en el último medio año en torno de la feria argentina La Salada, que es considerado por EE UU y la Unión Europea elmayor mercado negro de Latinoamérica. La policía de la provincia de Buenos Aires había avisado a los puesteros de que iban a hacerlo en cumplimiento de una orden judicial contra la ocupación de la vía pública. Esos comercios armados con hierros y chapas habían ocupado parte del Camino de la Ribera, con lo que obstaculizaban el avance de los autobuses que llevan y traen clientes a La Salada, y además estaban a 35 metros del contaminado Riachuelo, el río que separa la provincia de Buenos Aires de la capital y cuya vera debe mantenerse despejada por otra disposición anterior de la justicia.

Los comerciantes retiraron antes del operativo policial todas sus mercancías, en especial ropa, calzado, videojuegos, DVD, CD y demás productos que se venden también en La Salada. Por eso tampoco hubo heridos en el desalojo, aunque los miles de puesteros y sus empleados ahora están preocupados por su futuro laboral.

Más de 30.000 puestos continúan en pie; allí se comercian ropa, calzado, videojuegos, DVD y CD

La Salada, en cambio, goza de buena salud. La orden judicial no apuntó contra los más de 30.000 puestos que están en la feria propiamente dicha y que en general son mayoristas. Esos comercios tienen cobertura legal, tanto autorización del municipio de Lomas de Zamora, en la periferia sur de Buenos Aires, como habilitación tributaria. Las tiendas desahuciadas se habían montado fuera del complejo de La Salada, en sus alrededores, y fuera de cualquier control municipal o de las agencias impositivas de Argentina y la provincia de Buenos Aires. Eran minoristas y suponían una competencia para los mayoristas que operan dentro.



Desalojo de puestos en La Salada, este miércoles en Buenos Aires. /

CARLOS BRIGO (EFE)

Unos y otros venden prácticamente las mismas mercaderías, sospechadas por un reciente informe de EE UU de ser falsificadas o contrabandeadas. La diferencia radica en que los desalojados estaban al margen de toda ley. En cambio, La Salada en sí está tan reconocida por las autoridades que algunos de sus empresarios han viajado en misiones comerciales al extranjero con la presidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, para ofrecer la indumentaria y el calzado que fabrican.

Uno de esos hombres de negocios, Jorge Castillo, declaró este miércoles al canal TN que la Policía bonaerense había “aplastado” los comercios de la “parte ilegal del predio”. Castillo citó el rumor de que esos miles de puesteros “son de la hinchada de Boca” Juniors, en referencia a su temida barra brava. “Acá hay muchas cosas que no están claras, que está todo en la oscuridad. Hay alguien que regentea el tema”, comentó Castillo, que mencionó las denuncias a policías por pedir “coimas [sobornos] para dejar instalar los puestos” en plena calle o al lado del río. Añadió que las tiendas arrasadas era independientes de la administración que él encabeza en La Salada.

“La Salada sigue operando como el mercado negro más grande de América latina”, dijo este año el Departamento de Comercio de EE UU; “allí se comercia abiertamente con productos pirateados o de contrabando, porque el control legal ha sido escaso e intermitente, y eso en el mejor de los casos”.

Los comerciantes legales reunidos en la Cámara Argentina de la Mediana Empresa festejaron el desolojo.

GIRANDO A LA DERECHA

El gobierno de Vázquez se quedó sin teléfono rojo con Venezuela

Maduro excluyó a jerarcas de confianza que Uruguay tenía para dialogar

El gobierno uruguayo se quedó sin vasos comunicantes ni jerarcas de confianza para dialogar con la Venezuela de Nicolás Maduro y sólo cuenta con las vías formales para tener información de primera mano y solucionar distintas situaciones de tensión bilateral.
Según supo El Observador en base a fuentes de Presidencia, en la administración de Tabaré Vázquez hay preocupación por la debilidad de la democracia del socio del Mercosur, lo cual fue transmitido por el canciller Rodolfo Nin Novoa en las últimas horas.
Mujica tuvo una especie de teléfono rojo con el país caribeño, primero con el fallecido Hugo Chávez y luego con Maduro. Esa línea, que permitía un diálogo sin filtro, hoy no está.
La administración de José Mujica (2010-2015) contaba con dos o tres jerarcas de confianza a quien podía acudir tanto para plantear inconvenientes como para tener información de primera mano, que fueron relevados de sus cargos y enviados a destinos fuera de Venezuela.
Tabaré Vázquez, ya en su primera gestión, no tuvo ese acercamiento con el comandante venezolano y el mismo camino parece que seguirá con Maduro.
En la cancillería al mando de Nin Novoa, desde el primer día quedó claro que “lo político no está sobre lo jurídico” y así lo dijo en su discurso de asunción. La visión pragmática pasó a imponerse en el ministerio encargado de conseguir mercados para la producción nacional.
En el relacionamiento político con Venezuela el cambio fue notorio. Al primer insulto del presidente Maduro al vicepresidente Raúl Sendic, a quien llamó “cobarde” por no respaldar que hay una injerencia de EEUU en Venezuela, respondió con un comunicado declarando “inamistosas” las expresiones de Maduro y llamó al embajador en Montevideo para presentar la protesta formal.
Las fuentes dijeron que el gobierno de Uruguay esperó una disculpa de Maduro que nunca llegó.  Poco después de ese incidente, el 23 de marzo, Mujica y Sendic participaron de una marcha por la paz en Venezuela. En la primera fila también estaba la presidenta del Frente, Mónica Xavier y la senadora Lucía Topolansky.
Maduro escribió un tuit agradeciendo a Mujica y Sendic, pero en la administración Vázquez no fue suficiente ni se interpretó como una disculpa, dijeron a El Observador allegados al presidente. De todos modos, el incidente diplomático se dio por superado.
El ministro Nin Novoa – a quien el presidente Vázquez lo eligió entre otras cosas por ser pragmático y frontal– consideró que “es un exceso a todas luces” que el gobierno de Maduro haya autorizado reprimir manifestaciones con armas de fuego. Dijo que la situación interna de ese país  “es preocupante” y habló de violación a los derechos humanos.
Para el canciller, en cuestiones de derechos humanos hay ciertas similitudes con lo ocurrido durante la dictadura de Uruguay (1973-1985). Si bien dijo a El Observador que “no es comprable” ambos casos, insistió con que los derechos humanos “es la única materia en la cual el argumento de la no injerencia en asuntos internos de un país no es válida”.
Apoyos cruzados
Ayer, luego de reunirse en su despacho con José Mujica, Sendic respaldó lo expresado por el canciller Nin Novoa. “El canciller expresa la posición del gobierno sobre Venezuela y su posición ha sido bien clara”, afirmó. “Nosotros manifestamos nuestro apoyo y respaldo a que las situaciones de dificultad que hay en Venezuela o cualquier otro país de América Latina se resuelvan por el camino del diálogo y la paz”, dijo Sendic.
Sin embargo, las críticas llegaron desde el Frente Amplio.
 La presidenta de la coalición, Mónica Xavier, opinó que la fuerza política tiene “matices” con lo planteado por el canciller. “Es lógico que en muchos casos haya matices entre el gobierno y la fuerza política; y no son contraposiciones sino matices”, aclaró.
Dijo también que “el Frente no va a tolerar la vulneración de derechos en ningún lado. El asunto es como ayudamos a una Venezuela que está con problemas”, afirmó Xavier. 
La presidenta del FA descuenta que se darán las garantías del debido proceso a los que están en prisión en Venezuela, “independientemente que en muchos de esos casos lo que se plantea ya no era una protesta social, sino una intención desestabilizadora”.
Hasta el momento la justicia de Venezuela no pudo demostrar delitos cometidos por los dirigentes presos: Leopoldo López y Antonio Ledezma, opositores de Maduro.
Desde la oposición en Uruguay surgieron voces de apoyo a la postura del gobierno de Vázquez a través de los senadores Luis Alberto Heber (Partido Nacional) y José Amorín  (Partido Colorado).
Además, el senador colorado Pedro Bordaberry pidió que los presidentes reclamen   en la cumbre de las Américas por la liberación de los presos políticos de Venezuela.

Cuba exige expulsión del terrorista y asesino del Ché de Panamá

Exigen sea expulsado de Panamá Félix Rodríguez Mendigutía, quien participó en la invasión de Playa Girón y la ejecución del guerrillero heroico Ché Guevara. La delegación cubana que asiste a la agenda paralela de la Cumbre de las Américas en Panamá denunció este miércoles la presencia de mercenarios pagados por Estados Unidos como el asesino de Ernesto Ché Guevara, Félix Rodríguez Mendigutía, alias “El gato”, al servicio de la CIA. 

 Publicado 8 abril 2015 



La Organización Continental Latinoamericana y Caribeña de Estudiantes (Oclae) emitió una declaración para denunciar la presencia en Panamá del terrorista, y exigir a los organizadores del foro la expulsión inmediata de los contrarrevolucionarios, “estamos hablando de un asesino, él mismo se jacta, tenemos pruebas, desde 1971 han asesinado cubanos, está vinculado con actividades realizadas en contra de Cuba y secundadas por EE.UU.”.

Rodríguez Mendigutía participó en la invasión a Playa Girón (Bahía de Cochinos) en 1961, organizada desde Estados Unidos para derrocar la naciente Revolución cubana y estuvo implicado en el tráfico de armas y drogas en apoyo a la contrarrevolución nicaraguense y el ataque a embarcaciones civiles que transportaban mercancías a Cuba. Félix Rodríguez muestra la foto del Che. A su lado uno de los contrarrevolucionarios cubanos invitados al foro de la Sociedad Civil en Panamá.

Cuba mostró indignación por la participación del terrorista quien tiene relación con Luis Posada Carriles, autor de la voladura de un avión de Cubana de Aviación en 1976 y acusado de intentar asesinar al líder de la Revolución Cubana, Fidel Castro, durante la X Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno en el año 2000. 

Guardia Lugo hizo un llamado a las autoridades panameñas y a los organizadores del foro sobre “un escenario enrarecido” presentado en Panamá “este país está siendo un nido de terroristas” señaló. Indicó que los miembros de la delegación se sienten “consternados con este montaje y farsa llevada a cabo en Panamá” apuntando que tienen pruebas de que los mercenarios son pagados “trabajan mediante un contrato y para colmo son considerados acá parte de una sociedad civil, cuando esto es falso”.

En contexto 

Este miércoles se realizan dos de los foros que ocupan el debate técnico previo a la Cumbre de las Américas: el de la Sociedad Civil y Actores Sociales (8, 9 y 10 de abril), y el de la Juventud (8 y 9 de abril). En ambos espacios estarán reunidos mayoritariamente representantes de la ultraderecha, opuestos a las políticas de los países progresistas de América Latina y el Caribe. Al menos 20 contrarrevolucionarios cubanos cuentan con credencial para participar en el Foro de la Sociedad Civil y no se descarta la participación de organizaciones no gubernamentales que rechazan las políticas de Cuba, con financimiento internacional.

Venezuela y Cuba se retiran de Foro de Sociedad Civil en Panamá
La delegación también denunció que no se les entregaron las credenciales correspondientes para asistir al foro.



| Foto: Cuba Debate 
 El diputado cubano Luis Morlote indicó algunos participantes del foro ”no representan la sociedad civil de Cuba” y son amigos de terroristas. La delegación cubana se retiró este miércoles de la sesión plenaria del Foro de la Sociedad Civil, que se realiza en el marco de la VII Cumbre de las Américas, debido a su rechazo a los demás participantes "que no representan la sociedad civil de Cuba y entre quienes están algunos que se precian de su amistad con terroristas”. 

Lo propio hizo la delegación venezolana este miércoles al retirarse de la sesión plenaria del Foro de la Sociedad Civil que se realiza previo a la VII Cumbre de las Américas en Panamá.Los representantes de la verdadera sociedad civil han salido de la sala porque no vamos a compartir el espacio con representantes de una supuesta sociedad civil, que no es la nuestra, que está pagada”. 

Tras salir de la sesión plenaria del foro, Morlote explicó que “ya habían solicitado a los organizadores que no mantuvieran en la sala a esos individuos, que no representan la sociedad civil de Cuba y entre quienes están algunos que se precian de su amistad con terroristas”. “No podemos estar en el mismo espacio… No puede haber mercenarios que se autodenominan representantes de la sociedad civil. Es inadmisible”, agregó el diputado cubano. 

Sin embargo, indicó que tienen la intención de participar en las mesas de diálogo del foro, que sesiona hasta el 10 de abril. Además, la delegación cubana denunció que no se les entregaron las credenciales para asistir al Foro de la Sociedad Civil.

DATO: El Foro de la Sociedad Civil es para discusiones técnicas, paralelo a la VII Cumbre de las Américas, que se realizará el 10 y 11 de abril en la capital panameña. 

Este miércoles se realizan dos de los foros que ocupan el debate técnico previo a la Cumbre de las Américas: el de la Sociedad Civil y Actores Sociales (8, 9 y 10 de abril), y el de la Juventud (8 y 9 de abril). En ambos espacios estarán reunidos mayoritariamente representantes de la ultraderecha, opuestos a las políticas de los países progresistas de América Latina y el Caribe. Al menos 20 contrarrevolucionarios cubanos cuentan con credencial para participar en el Foro de la Sociedad Civil y no se descarta la participación de organizaciones no gubernamentales que rechazan las políticas de Cuba, con financimiento internacional.

Se desatan nuevas protestas en Estados Unidos tras el asesinato de otro hombre negro

Decenas de personas se manifestaron hoy en la localidad de North Charleston, en Carolina del Sur, en la región Sur de EE.UU., en protesta por la muerte a tiros de un hombre negro desarmado por parte de un policía blanco que ha sido acusado de asesinato.

8 abril 2015 
|Muhiyidin D'baha (c) portavoz del moviemiento Black Lives Matters se dirige este 8 de abril a los medios durante la manifiestación en frente del Ayuntamiento de North Charleston en Carolina del Sur, EE.UU.
Muhiyidin D’baha (c) portavoz del moviemiento Black Lives Matters se dirige este 8 de abril a los medios durante la manifiestación en frente del Ayuntamiento de North Charleston en Carolina del Sur, EE.UU.
El agente Michael Slager, de 33 años, disparó varias veces por la espalda a Walter Scott, de 50 años, a quien había detenido por llevar una luz rota en su vehículo, cuando huía de él por un terreno baldío, escena que grabó en vídeo un transeúnte.
Los manifestantes que protestaron por este incidente se congregaron frente a la sede del Ayuntamiento de North Charleston, la tercera mayor ciudad del estado de Carolina del Sur, y a ellos se sumaron dirigentes comunitarios y representantes de la Policía.
Entre las consignas que corearon los manifestantes estaba “Las vidas de los negros importan” (Black Lives Matter), un lema que se acuñó el pasado año a raíz de la muerte del joven negro de 18 años Michael Brown por disparos de otro policía blanco en la localidad de Ferguson.
Brandon Fish, miembro del grupo “Black Lives Matter”, uno de los convocantes de la protesta, declaró a medios locales que hay que revisar “los sistemas de rendición de cuentas, en general” por parte de los policías.
“Este es otro ejemplo de un problema que tenemos en la comunidad. Necesitamos ver con cuidado el modo en que se contrata a los agentes de policía, cómo se les asciende, se les despliega y se les castiga”, agregó.
El padre de la víctima, Walter Scott, aseguró a la cadena de televisión NBC que, de no haber sido grabado el incidente en vídeo, “nunca hubiera salido a la luz (lo que ocurrió).Lo hubieran ocultado bajo la alfombra como han hecho en tantos casos”.
“Cuando lo vi, me derrumbé y se me rompió el corazón”, agregó el padre.
En el vídeo, se observa cómo el policía dispara al menos cinco veces a la víctima por la espalda mientras ésta huye corriendo y, después de caer abatido al suelo, el policía le ordena que ponga los brazos detrás de la espalda y procede a esposarlo.
El suceso ocurrió el sábado pero hasta ayer martes no salió a la luz el vídeo grabado por el viandante, no identificado, que colabora en la investigación policial del incidente.
En la investigación participan el Buró Federal de Investigaciones (FBI) y el Departamento de Justicia, que tiene una sección especializada en casos de violación de derechos civiles y racismo.
Scott presuntamente huyó del agente porque tenía pagos atrasados de la pensión de sus cuatro hijos y temía ir a la cárcel, según explicó Chris Stewart, abogado de la familia del fallecido.
Según los medios locales, la víctima ya había sido detenida por ese motivo en varias ocasiones.
El alcalde de North Charleston, Keith Summey, anunció ayer en rueda de prensa el procesamiento por asesinato del agente, que tras el incidente aseguró que había disparado a Scott porque había tratado de arrebatarle el arma y temió por su vida.
Este suceso se suma a la preocupante lista de casos de policías blancos que han matado a tiros a ciudadanos negros desarmados o en circunstancias controvertidas.
Este problema, que se situó en la primera línea de la política nacional tras la muerte de Michael Brown en agosto pasado, es una de las prioridades en las que trabaja el Departamento de Justicia, encabezado por el negro Eric Holder.
El presidente de EE.UU., Barack Obama, admitió que existe un problema de desconfianza entre la Policía y las minorías a las que debe servir.
El suceso ocurrió el sábado pero hasta ayer martes no salió a la luz el vídeo grabado por el viandante, no identificado, que colabora en la investigación policial del incidente.

El suceso ocurrió el sábado pero hasta ayer martes no salió a la luz el vídeo grabado por el viandante, no identificado, que colabora en la investigación policial del incidente.
El suceso ocurrió el sábado pero hasta ayer martes no salió a la luz el vídeo grabado por el viandante, no identificado, que colabora en la investigación policial del incidente.
(Con información de EFE)