8 abr 2015

GIRANDO A LA DERECHA

El gobierno de Vázquez se quedó sin teléfono rojo con Venezuela

Maduro excluyó a jerarcas de confianza que Uruguay tenía para dialogar

El gobierno uruguayo se quedó sin vasos comunicantes ni jerarcas de confianza para dialogar con la Venezuela de Nicolás Maduro y sólo cuenta con las vías formales para tener información de primera mano y solucionar distintas situaciones de tensión bilateral.
Según supo El Observador en base a fuentes de Presidencia, en la administración de Tabaré Vázquez hay preocupación por la debilidad de la democracia del socio del Mercosur, lo cual fue transmitido por el canciller Rodolfo Nin Novoa en las últimas horas.
Mujica tuvo una especie de teléfono rojo con el país caribeño, primero con el fallecido Hugo Chávez y luego con Maduro. Esa línea, que permitía un diálogo sin filtro, hoy no está.
La administración de José Mujica (2010-2015) contaba con dos o tres jerarcas de confianza a quien podía acudir tanto para plantear inconvenientes como para tener información de primera mano, que fueron relevados de sus cargos y enviados a destinos fuera de Venezuela.
Tabaré Vázquez, ya en su primera gestión, no tuvo ese acercamiento con el comandante venezolano y el mismo camino parece que seguirá con Maduro.
En la cancillería al mando de Nin Novoa, desde el primer día quedó claro que “lo político no está sobre lo jurídico” y así lo dijo en su discurso de asunción. La visión pragmática pasó a imponerse en el ministerio encargado de conseguir mercados para la producción nacional.
En el relacionamiento político con Venezuela el cambio fue notorio. Al primer insulto del presidente Maduro al vicepresidente Raúl Sendic, a quien llamó “cobarde” por no respaldar que hay una injerencia de EEUU en Venezuela, respondió con un comunicado declarando “inamistosas” las expresiones de Maduro y llamó al embajador en Montevideo para presentar la protesta formal.
Las fuentes dijeron que el gobierno de Uruguay esperó una disculpa de Maduro que nunca llegó.  Poco después de ese incidente, el 23 de marzo, Mujica y Sendic participaron de una marcha por la paz en Venezuela. En la primera fila también estaba la presidenta del Frente, Mónica Xavier y la senadora Lucía Topolansky.
Maduro escribió un tuit agradeciendo a Mujica y Sendic, pero en la administración Vázquez no fue suficiente ni se interpretó como una disculpa, dijeron a El Observador allegados al presidente. De todos modos, el incidente diplomático se dio por superado.
El ministro Nin Novoa – a quien el presidente Vázquez lo eligió entre otras cosas por ser pragmático y frontal– consideró que “es un exceso a todas luces” que el gobierno de Maduro haya autorizado reprimir manifestaciones con armas de fuego. Dijo que la situación interna de ese país  “es preocupante” y habló de violación a los derechos humanos.
Para el canciller, en cuestiones de derechos humanos hay ciertas similitudes con lo ocurrido durante la dictadura de Uruguay (1973-1985). Si bien dijo a El Observador que “no es comprable” ambos casos, insistió con que los derechos humanos “es la única materia en la cual el argumento de la no injerencia en asuntos internos de un país no es válida”.
Apoyos cruzados
Ayer, luego de reunirse en su despacho con José Mujica, Sendic respaldó lo expresado por el canciller Nin Novoa. “El canciller expresa la posición del gobierno sobre Venezuela y su posición ha sido bien clara”, afirmó. “Nosotros manifestamos nuestro apoyo y respaldo a que las situaciones de dificultad que hay en Venezuela o cualquier otro país de América Latina se resuelvan por el camino del diálogo y la paz”, dijo Sendic.
Sin embargo, las críticas llegaron desde el Frente Amplio.
 La presidenta de la coalición, Mónica Xavier, opinó que la fuerza política tiene “matices” con lo planteado por el canciller. “Es lógico que en muchos casos haya matices entre el gobierno y la fuerza política; y no son contraposiciones sino matices”, aclaró.
Dijo también que “el Frente no va a tolerar la vulneración de derechos en ningún lado. El asunto es como ayudamos a una Venezuela que está con problemas”, afirmó Xavier. 
La presidenta del FA descuenta que se darán las garantías del debido proceso a los que están en prisión en Venezuela, “independientemente que en muchos de esos casos lo que se plantea ya no era una protesta social, sino una intención desestabilizadora”.
Hasta el momento la justicia de Venezuela no pudo demostrar delitos cometidos por los dirigentes presos: Leopoldo López y Antonio Ledezma, opositores de Maduro.
Desde la oposición en Uruguay surgieron voces de apoyo a la postura del gobierno de Vázquez a través de los senadores Luis Alberto Heber (Partido Nacional) y José Amorín  (Partido Colorado).
Además, el senador colorado Pedro Bordaberry pidió que los presidentes reclamen   en la cumbre de las Américas por la liberación de los presos políticos de Venezuela.