Desde su asunción el 10 de diciembre, el nuevo presidente imprimió un cambio de rumbo a la Argentina en el plano nacional e internacional, en contraste con el kirchnerismo. Devaluación, inflación, gobernabilidad por decreto (designaciones y modificación de leyes), emergencia, algunos de los conceptos clave. Ganadores y perdedores de la nueva gestión.
Gustavo Cirelli 10 de Enero de 2016
Hoy se cumple un mes desde que el titular provisional del Senado y presidente cautelar de la Nación por 12 horas, Federico Pinedo le entregara a Mauricio Macri los atributos presidenciales. Minutos antes, en el mediodía del jueves 10 de diciembre frente a la Asamblea Legislativa, el flamante mandatario pronunciaba un breve discurso, fundacional, con tres ejes: pobreza cero, combatir al narcotráfico y unir a los argentinos. "Convoco a todos a aprender el arte del acuerdo", afirmó. Luego salió al balcón de Perón en la Rosada para agradecer a los presentes en la Plaza de Mayo, y deleitar a sus seguidores con ese bailecito desacoplado que ya es una marca registrada del jefe de Estado. A su lado, la vice Gabriela Michetti se atrevía a desafinar la canción de Gilda. "No me arrepiento de este amor…" La era Cambiemos acababa de estrenarse.