Aroa Fernández
20/07/2018
Los avances tecnológicos hacen que cada vez haya más formas de control a los empleados
Compañías chinas usan cascos con sensores cerebrales para detectar fatiga, estrés o incluso ira, mientras que a trabajadores de ciertas empresas belgas y estadounidenses se les implantan microchips
Los defensores de las herramientas que controlan el tiempo invertido en cada tarea aseguran que son una solución para mejorar la productividad. En España ya ha habido sentencias a favor de los empleados por vigilarles el correo electrónico o localizarles con el GPS fuera del horario laboral