PIDEN INDAGAR POR PRESUNTAS MANIOBRAS DE LAVADO DE DINERO AL ENTORNO DEL FISCAL FALLECIDO
Los imputados por el fiscal Juan Pedro Zoni son la hermana y la madre de Nisman, Diego Lagomarsino y el financista Claudio Picón. Se investiga la cuenta en Nueva York, chacras en el Uruguay, departamentos en Buenos Aires y un auto de alta gama.
El fiscal federal Juan Pedro Zoni pidió que la madre y la hermana del fiscal Alberto Nisman, el técnico Diego Lagomarsino y el financista Claudio Picón sean indagados por su participación en una presunta maniobra de lavado de dinero originado en actividades delictivas. Está acreditado que los imputados tienen a su nombre una cuenta bancaria en Nueva York, chacras en el Uruguay, departamentos en la ciudad de Buenos Aires y un auto de alta gama que en realidad pertenecían a Nisman, al que hicieron de testaferros. Se trata de bienes que exceden de manera “exorbitante”, remarcó Zoni, los ingresos que percibía el fallecido fiscal, de manera que su origen se presume ilícito.
Junto con el pedido de indagatoria, Zoni pidió el embargo de los fondos de la operación de lavado, que suman más de 10 millones de pesos. Y solicitó embargos preventivos sobre bienes personales la madre de Nisman, Sara Garfunkel (un auto), la hermana, Sandra Nisman (dos inmuebles), de Lagomarsino (un auto y un inmueble) y Picón (un auto y fondos depositados en la cuenta neoyorquina), hasta completar la suma de 80 millones de pesos entre los cuatro.
Esta medida busca garantizar que los fondos de la cuenta queden congelados y que los imputados cuenten con el dinero suficiente para afrontar las eventuales costas y multas derivadas de una posible condena.
Los fondos y bienes sujetos a investigación son:
- La cuenta bancaria: en el Merrill Lynch de Nueva York. La cuenta, que tiene como titulares a la madre y la hermana de Nisman y Lagomarsino recibió cerca de 600 mil dólares en transferencias “sobre las que no se pudo establecer el propósito comercial”.
Nisman figuraba como apoderado de la cuenta, para lo que omitió declarar su condición de funcionario público, que lo convertía en “persona políticamente expuesta”; para ello, declaró como su ocupación la de abogado en actividad. El técnico informático contó en un reportaje que el ex fiscal le pidió que figurara en lugar de él.
- En Uruguay: la fiscalía constató la existencia de tres lotes situados en Chacras de Manantiales, que si bien figuran a nombre de Sara Garfunkel, habrían pertenecido a su hijo. La compra fue realizada en noviembre de 2013 por un valor informado en 288 mil dólares. Ese año, según los datos de la AFIP, Sara Garfunkel registró ingresos por sólo 57.946 pesos argentinos.
- En Buenos Aires: la madre de Nisman aparece también como compradora de dos departamentos con sus dos cocheras en un fideicomiso de Dorrego 1771. La fiscalía entiende que esta inversión se habría realizado con fondos no declarados de Nisman; de hecho, tras su fallecimiento, se dejaron de pagar sus cuotas. Los pagos realizados hasta enero de 2015 totalizaron la suma de un millón doscientos ocho mil pesos.
- Audi Q3: está a nombre de la empresa Palermopack SA, presidida por el imputado Picón, el mismo financista que aparece realizando depósitos a la cuenta del Merrill Lynch e intervino también en el fideicomiso de Dorrego 1771. El vehículo de alta gama tuvo un precio de venta de 369.740 pesos argentinos.
En el pedido de las indagatorias, la fiscalía indicó que además de considerar probado “que los bie- nes aludidos eran realmente propiedad de Nisman, debe agregarse que no ha sido posible vincular el origen de estos a una actividad comercial lícita”.
En su carácter de funcionario público, explicó además, Nisman estaba “impedido de ejercer el comercio o cualquier actividad distinta de las de sus funciones como fiscal de la nación. Por esto, cabe concluir que todo ingreso patrimonial que no haya sido debidamente declarado se encuentra justificadamente sospechado de ilícito”. Zoni hizo notar, por otra parte, que Nisman no tramitó ninguna autorización especial ni declaró ninguna actividad extra destinada a generar mayores ingresos.
En este sentido, el escrito detalló que entre los años 2009 (cuando abrió la cuenta bancaria) y 2015, el ex fiscal tuvo ingresos por un total de casi cuatro millones de pesos argentinos. En el mismo período, sólo en gastos con tarjetas de crédito Nisman sumó 3 millones trescientos mil pesos. Además, pagó expensas por 290 mil pesos correspondientes a la casa que compartía con su ex pareja y pagó “altas cuotas” a la institución educativa a la que concurrían sus hijas. Y habría destinado al alquiler de su departamento de la torre Le Parc en Puerto Madero 72 mil dólares (3000 dólares por mes, durante dos años) más 212 mil pesos argentinos (26.500 pesos por mes, en los últimos ocho meses).
El fiscal Zoni advirtió también que la madre y la hermana de Nisman, con los otros imputados, “ocultaron la verdadera titularidad de los fondos y bienes” bajo investigación, “permitiendo con su accionar que se introdujeran sumas de origen espurio en el circuito legal”.