El ala radical se desprendió de Syriza
El nuevo bloque parlamentario se llamará Unidad Popular y será liderado por el ex ministro de Energía Panayotis Lafazanis, uno de los dirigentes del ala más izquierdista de la fuerza liderada por el ahora ex premier griego.
Dirigentes del gobernante partido griego Syriza que se oponen al nuevo rescate financiero concretaron la esperada fractura en el oficialismo heleno al anunciar la formación de una nueva agrupación. El bloque se llamará Unidad Popular y será liderado por el ex ministro de Energía Panayotis Lafazanis, uno de los dirigentes del ala más izquierdista de la fuerza liderada por el ahora ex premier griego, Alexis Tsipras. Además, el presidente griego, Prokopis Pavlopulos, entregó el mandato al mandatario del partido conservador Nueva Democracia (ND), Vangelis Meimarakis, de quien se pronostica no podrá constituir gobierno. En ese caso, los próximos en tener la oportunidad de liderar el país será Unidad Popular.
El nuevo grupo parlamentario encabezado por Lafazanis, quien defiende la vuelta al dracma como moneda nacional y fue muy crítico con las negociaciones entre el gobierno de Tsipras y los socios europeos, contará con 25 diputados. “La Plataforma de Izquierda contribuirá a la formación de un frente amplio, progresista, democrático y antirrescate que participará en las elecciones para imponer la cancelación de los memorandos (con los acreedores)”, afirmó ayer el flamante líder de Unidad Popular a través de un comunicado. Más tarde, Lafazanis brindó una conferencia de prensa, en la que manifestó que su partido ofrecerá una “alternativa realista” al rescate y estableció como fines principales la cancelación del programa de ayuda financiera y una quita de la deuda pública. “La eliminación de la mayor parte de la deuda es un objetivo factible y hay que dejar respirar al país”, sentenció. Para hacerlo, el ex ministro de Energía dijo que defenderá, en caso necesario, la salida de la Zona Euro. “Si es necesario para seguir con un camino progresista, saldremos de la Zona Euro. Y éste no es un camino hacia el infierno, como muchos sostienen. Sería de forma organizada y con un programa para el crecimiento”, enfatizó. Fue precisamente el riesgo latente de salir del euro lo que empujó a Tsipras a aceptar las condiciones de los socios el pasado 12 de julio en la cumbre europea de Bruselas. Según Lafazanis, Unidad Popular es la facción de Syriza que se mantiene fiel a las declaraciones programáticas que hizo el partido gubernamental durante la campaña y que lo llevaron al gobierno en las elecciones anticipadas del 25 de enero.
Con la escisión, el flamante partido se convierte en la tercera fuerza política del país, ya que Syriza queda ahora con 124 escaños y los conservadores de Nueva Democracia (ND) con 76. De acuerdo con el procedimiento establecido por la Constitución helena, el presidente de ND recibió el mandato del presidente de la República para formar gobierno. Si el líder del partido conservador no logra constituir un gobierno, el turno pasará a Unidad Popular, que con sus 25 diputados pasa por delante del hasta ahora tercer partido, el neonazi Amanecer Dorado, que cuenta con 17 escaños. Sin embargo, tampoco se espera que pueda formar gobierno.
La fecha de los comicios dependerá entonces del uso que hagan los partidos de los tres días que tiene cada uno para formar gobierno, pero sería entre finales de septiembre y principios de octubre. Incluso tras perder la mayoría parlamentaria propia, el premier había demorado un anuncio sobre elecciones anticipadas hasta recibir el primer tramo de dinero del rescate y cumplir con un vencimiento de deuda con el BCE y la UE, sucesos ocurridos ambos el jueves.
Por otro lado, el partido español Podemos respaldó ayer con firmeza a Tsipras tras haber anunciado su dimisión. El secretario político de la agrupación, Iñigo Errejón, dijo que la decisión del líder de Syriza fue muy valiente. “Es una lección de coraje, responsabilidad, democracia y confianza en su pueblo, porque no tiene miedo de preguntar a los ciudadanos”, señaló. Errejón criticó a los gobiernos e instituciones europeas, a los que calificó de “vasallos” de la canciller alemana Angela Merkel respecto del tema de la crisis griega. “El asunto griego es una crisis europea, y los dirigentes deberían portarse como tal”, dijo. Además, el número dos de Podemos tildó de “golpe de Estado financiero” al memorándum que recoge las condiciones del tercer rescate a Grecia. “En el pulso entre los gobiernos serviles de Merkel y los griegos, nosotros estamos con la soberanía del pueblo griego”, resaltó.
Enfrentado a la rebelión en Syriza en contra del rescate acordado por Grecia con sus acreedores, el tercero desde 2010, Tsipras anunció el jueves su renuncia y la convocatoria a elecciones anticipadas para poder obtener un nuevo mandato que le permita aplicar las reformas y ajustes atadas al programa de asistencia financiera. El paquete de rescate de tres años, que totalizará 86.000 millones de euros y fue acordado la semana pasada, evitó un default y una posible salida de Grecia del euro, pero está condicionado a aplicar ajustes que el ahora ex premier, antes de ser electo en enero, prometió rechazar.
Luego de aceptar recortes y privatizaciones, entre otras medidas, dirigentes de Syriza acusaron a su líder de capitular, y decenas de legisladores del partido votaron contra la ratificación del rescate la semana pasada en el Parlamento griego, aunque el paquete fue aprobado gracias al apoyo de la oposición. Sin embargo, Tsipras quedó sin mayoría propia en el Parlamento, generando serias dudas sobre su capacidad de implementar las medidas exigidas por los acreedores griegos: la Comisión Europea, el Banco Central Europeo y el Mecanismo Europeo de Estabilidad.