El informe hecho público este martes por la Comisión Económica para América Latina (CEPAL), bajo el título “Panorama social de la región”, muestra que Uruguay lideró la disminución de las tasas de pobreza e indigencia frente a los demás países del continente, aunque el documento reconoce que la situación comienza a revertir.
23 de marzo de 2016
Foto: Pixabay.
El estudio advierte no obstante que ya en 2014 las tasas de disminución de la pobreza se mantuvieron “estables” en relación a 2013, y la tendencia de 2015 apunta a una reversión del fenómeno.
El estudio advierte no obstante que ya en 2014 las tasas de disminución de la pobreza se mantuvieron “estables” en relación a 2013, y la tendencia de 2015 apunta a una reversión del fenómeno.
En el período 2010-2014, la tasa de pobreza en Latinoamérica descendió en líneas generales, siendo los mejores exponentes del logro Uruguay, con una tasa equivalente anual de -14,9%, seguido por Perú (-9,8%), Chile (-9,1%) y Brasil (-7,9%).
En el mismo período y en el extremo opuesto de la tabla, la tasa de pobreza aumentó en Honduras, México y Venezuela, en índices que fueron del 2% al 5% anual.
Uruguay también destacó en el primer lugar de la reducción de la brecha de pobreza (la distancia media de los ingresos de los hogares pobres respecto a la línea de pobreza), y en la intensidad de la pobreza (la forma en que los ingresos de esos hogares son distribuidos).
Uruguay también estuvo en el primer lugar de reducción de la brecha (-15,9%), seguido por Perú (-12,3%), y luego Chile (-10,5%). Detrás aparecen también Brasil, Ecuador, Paraguay, Colombia y Bolivia que lograron índices de reducción de la brecha de entre un 8% y un 10%.
La intensidad de la pobreza se redujo también en los países de la anterior lista, a una tasa de entre el 9% y el 14% anual.
Los tres importantes logros, se alcanzaron “en un contexto de mejoría de los indicadores del mercado de trabajo (disminución de la tasa de desocupación, aumento de los ingresos laborales —en especial del salario mínimo en varios países—, incremento moderado de la formalización del trabajo y de la tasa de participación laboral de las mujeres) y de expansión del gasto público social y de las políticas de lucha contra la pobreza, entre ellas, los programas de transferencias monetarias”, señala el informe de CEPAL.
Las proyecciones revierten el proceso
El estudio advierte no obstante que ya en 2014 las tasas de disminución de la pobreza se mantuvieron “estables” en relación a 2013, y la tendencia de 2015 apunta a una reversión del fenómeno.
En sus proyecciones CEPAL anticipa que de los 168 millones de pobres que había en la región para 2014, se habría llegado a 175 millones para el año pasado, de los cuales unos 75 millones estarían en situación de indigencia absoluta.
Si bien algunos países puntualmente tuvieron fuertes mejorías en el quinquenio 2010-2014, en el contexto global continental, las tasas de pobreza e indigencia no cambiaron lo suficiente como para pautar la posibilidad de mejoras en el futuro próximo.
