BRASILIA (Uypress) — 14.03.2016
Cuando los principales referentes del Partido Movimiento Democrático Brasilero (PMDB) ya habían abandonado el local de la convención nacional de la agrupación, el pasado sábado 12, bajo una fuerte presión de la militancia se aprobó una moción que prohíbe a los "peemedebistas" asumir nuevos cargos en el gobierno de Rousseff, hasta que la sigla defina sobre el rompimiento o mantenimiento de la alianza con la Presidenta.
Pero, según informa Folha de Sao Paulo, la moción tenía nombre y apellido: la nominación del senador de Minas Gerais Mauro Lopes para ocupar la Secretaría de Aviación Civil, un cargo con rango de ministro. De acuerdo a las informaciones que circulan, la designación habrías sido acordada con el Gobierno para facilitar la elección de Leonardo Picciani, también del PMDB, pero de Rio de Janeiro, para liderar al Partido en la Cámara. Picciani integra el ala que apoya a la presidenta Dilma Rousseff.
En medio de un tumulto que reclamaba la salida del gobierno en forma inmediata, la moción fue aprobada, a instancias de una mediación del exministro Eliseu Padilha, firme aliado del vicepresidente Michel Temer. Según Moreira Franco, presidente de la Fundación Ulysses Guimaraes (nombre del histórico fundador y líder del sector, fallecido en un extraño accidente de helicóptero en octubre de 1992), la aprobación de la moción fue una medida de "precaución", en aras de la unidad del partido.
"Las mociones presentadas serán analizadas y votadas por el directorio nacional, que está siendo escogido hoy", dijo Franco. "Mientras corre el plazo, por precaución, la convención aprobó otra moción respecto a que ningún compañero puede asumir cargos en el Gobierno", agregó.
Segú el dirigente, si efectivamente el PMDB decide salir del Gobierno del PT, la decisión tendrá que ser cumplida por todos los miembros del partido con cargos en el ejecutivo, so pena de ser expulsados. A la fecha el PMDB tiene seis ministerios.
Ni golpistas ni oportunistas
Eunício Olveira, legislador por Ceará y líder de la bancada peemedebista en el Senado, afirmó que, frente a las dificultades que atraviesa el país, el PMDB adoptó una postura de no parecer "golpista" ni "oportunista".
Para el parlamentario, es preciso tener "un poco más de paciencia".
La dirección del partido llegó a un acuerdo para diferir por 30 días la decisión sobre permanecer o no en el Ejecutivo.
El vicepresidente de la República, Michel Temer, se presentó a la reelección en la conducción del partido, y fue ratificado con el 96% de los votos de los 390 participantes.
Su discurso apuntó a la unidad del partido, y tanto él como los demás integrantes de la cúpula abandonaron la convención luego de hacer uso de la palabra.
Temer, que inició su discurso bajo la consigna gritada por los participantes de "Brasil para frente, Temer presiente", llegó a afirmar que el partido está pronto para "rescatar los valores de la República y reencontrar la vía del crecimiento económico y social".
Llegó al estrado acompañado por Eduardo Cunha y el expresidente José Sarney, que recibieron silbatinas y gritos de reprobación.
Respecto a las manifestaciones y contramanifestaciones que estaban previstas para el domingo, Temer afirmó que "no es hora de dividir a los brasileños", sino "de construir puentes".
