Julio 6, 2016
Facebook de "Popeye arrepentido"
Jhon Jairo Velásquez, mejor conocido como Popeye, estuvo 23 años y tres meses en la cárcel. ¿Su crimen? Haber sido el jefe de sicarios de Pablo Escobar, uno de los hombres más ricos del mundo y líder del Cártel de Medellín, una banda de narcotraficantes colombiana que operó entre los años 70 y 90. En entrevista con Montevideo Portal, Popeye habló de la relación actual de Uruguay con la cocaína y la comparó con Colombia en los tiempos de Escobar."Tu país está totalmente en peligro si el gobierno no interviene las comunas, los barrios pobres", dijo el sicario, quien además agregó que "hay que intervenirlos con dinero". Según Popeye, la educación, el deporte, las oportunidades y el "primer trabajo" para los jóvenes puede hacer la diferencia para que no se involucren en bandas de narcotraficantes.
Con respecto a cómo hacen los líderes para captar a estos jóvenes, Popeye explicó que "en la mafia hay mucho amor, te dan un abrazo, tienes sentido de pertenencia". Es por este motivo que el exsicario insiste en la postura del gobierno, para que las bandas de delincuentes no logren sustituir a las familias cuando están ausentes: "Es delicadísimo que el gobierno uruguayo no intervenga los asentamientos", dijo.
Además, Popeye advirtió sobre los efectos del "microtráfico" en la seguridad uruguaya, basándose en lo que ocurrió en Colombia hace más de 40 años. "La cocaína, que es un problema que empezó en Colombia en los años 70, hoy podría acabar con Uruguay", dijo a Montevideo Portal. Según él, el microtráfico que genera la cocaína "lleva a la microextorsión, que acaba con la economía; y al asesinato, que es una locura" .
En entrevista por Skype con Gerardo Tagliaferro, Velásquez también se refirió al asesinato de la pareja paraguaya en febrero de este año y dijo que fue "un operativo profesional, estilo Cartel de Medellín". Popeye espera que "el gobierno haga algo" para que la inseguridad uruguaya no se agrave, pero por el momento, solo se limitó a decir: "Bienvenido, Uruguay, al terrorismo".
Facebook de "Popeye arrepentido"
Jhon Jairo Velásquez, mejor conocido como Popeye, estuvo 23 años y tres meses en la cárcel. ¿Su crimen? Haber sido el jefe de sicarios de Pablo Escobar, uno de los hombres más ricos del mundo y líder del Cártel de Medellín, una banda de narcotraficantes colombiana que operó entre los años 70 y 90. En entrevista con Montevideo Portal, Popeye habló de la relación actual de Uruguay con la cocaína y la comparó con Colombia en los tiempos de Escobar."Tu país está totalmente en peligro si el gobierno no interviene las comunas, los barrios pobres", dijo el sicario, quien además agregó que "hay que intervenirlos con dinero". Según Popeye, la educación, el deporte, las oportunidades y el "primer trabajo" para los jóvenes puede hacer la diferencia para que no se involucren en bandas de narcotraficantes.
Con respecto a cómo hacen los líderes para captar a estos jóvenes, Popeye explicó que "en la mafia hay mucho amor, te dan un abrazo, tienes sentido de pertenencia". Es por este motivo que el exsicario insiste en la postura del gobierno, para que las bandas de delincuentes no logren sustituir a las familias cuando están ausentes: "Es delicadísimo que el gobierno uruguayo no intervenga los asentamientos", dijo.
Además, Popeye advirtió sobre los efectos del "microtráfico" en la seguridad uruguaya, basándose en lo que ocurrió en Colombia hace más de 40 años. "La cocaína, que es un problema que empezó en Colombia en los años 70, hoy podría acabar con Uruguay", dijo a Montevideo Portal. Según él, el microtráfico que genera la cocaína "lleva a la microextorsión, que acaba con la economía; y al asesinato, que es una locura" .
En entrevista por Skype con Gerardo Tagliaferro, Velásquez también se refirió al asesinato de la pareja paraguaya en febrero de este año y dijo que fue "un operativo profesional, estilo Cartel de Medellín". Popeye espera que "el gobierno haga algo" para que la inseguridad uruguaya no se agrave, pero por el momento, solo se limitó a decir: "Bienvenido, Uruguay, al terrorismo".