ARGENTINA
El regreso de las cacerolas
Sin difusión en los medios hegemónicos, organizaciones de defensa del consumidor, clubes de barrio, pequeños comerciantes y ciudadanos convocan hoy, a las 20, a manifestar el desacuerdo con el incremento del gas, la electricidad y otros servicios.
#MacriCareta #PagameLaBoleta fue una de las consignas con que se llamó a protestar.
Mientras el Presidente pide que la gente se abrigue dentro de su casa y deje de “andar en patas”, y mientras la Corte Suprema posterga una definición, esta noche se concretará la primera protesta contra el tarifazo, también la primera contra la administración de Cambiemos. Qué tan fuerte se sentirá el cacerolazo es todavía una incógnita: con escasa difusión en los medios masivos de comunicación, las organizaciones de defensa del consumidor que lanzaron la convocatoria encontraron eco mayormente en las redes sociales y en el boca a boca.
Clubes de barrio, pequeños comerciantes, centros culturales y usuarios sueltos se nuclearon en “multisectoriales” que proponen, además de hacer ruido, concentraciones en plazas y esquinas de las principales ciudades del país. Los sectores más activos de oposición al ajuste organizaron radios abiertas y encuentros de debate en algunas esquinas de Capital una hora antes del epicentro de la protesta, que será a las 20, y proponen confluir luego en el Obelisco.
En las redes sociales se proponían anoche puntos de encuentro en varias esquinas de barrios porteños: Scalabrini Ortiz y Córdoba, San Juan y Boedo, Los Incas y Triunvirato, Juan B. Justo y San Martín, Acoyte y Rivadavia. También circularon convocatorias para las principales plazas del país, sobre todo en las provincias patagónicas, las más afectadas por el aumento del gas. La consigna principal fue #14JNoAlTarifazo, pero también hubo otras más originales como #MacriParáLaMano y #MacriCareta #PagameLaBoleta.
“Es una forma de manifestar la disconformidad con la forma en que el Gobierno y los dueños de las empresas de energía dictaron los aumentos”, aseguró el titular de Consumidores Libres, Héctor Polino, quien esperaba “mayor difusión” de la protesta en los medios hegemónicos, que pusieron en primera plana los cacerolazos contra el anterior gobierno.
La convocatoria apunta a canalizar el rechazo de los consumidores que “no pueden pagar los aumentos del gas, los aumentos de luz, de transporte, de la canasta básica, del alquiler, cuando lo único que no aumentó fueron los sueldos”, dijo Polino.
Ayer, varias de las organizaciones convocantes presentaron un escrito ante la Corte, dirigida a su presidente, Ricardo Lorenzetti, a quien le reclamaron que convalide los fallos de Cámara de Chubut, Mendoza, San Luis que frenan el tarifazo a nivel local, y el de La Plata, que lo hace a nivel nacional. Entre otros puntos, el escrito le solicita a Lorenzetti que tenga en cuenta la opinión de las asociaciones de consumidores y convoque a una audiencia en la que tengan la oportunidad de expresar sus “puntos de vista y propuestas de solución a la crisis desatada por los aumentos tarifarios que impactan en la vida de millones de personas”. La carta la firman, además del propio Polino, la CTA-Autónoma de Pablo Micheli, la diputada nacional María Victoria Donda, Alejandro Bodart del MST y la ONG La Alameda, que armaron su propia “multisectorial” y montaron una conferencia de prensa conjunta frente a Tribunales.
“Lamentablemente el presidente de la Corte se reúne con el Presidente de la Nación, pero no recibe a las asociaciones”, dijo ayer Osvaldo Bassano, presidente de la Asociación de defensa de usuarios y consumidores (ADDUC). “Muchas organizaciones se van a reunir en Tribunales a las 16, hasta llegar a las 20 horas con el cacerolazo. Vendrán pymes, empresas recuperadas y vecinos autoconvocados”, adelantó ayer.
Las principales asociaciones de consumidores convocantes son el Movimiento en defensa de los derechos de los consumidores, usuarios y del medioambiente (Modecuma), la Unión de usuarios y consumidores (UUC), la Asociación de consumidores libres (ACL), la Asociación de defensa de usuarios y consumidores (Deuco), el Instituto de defensa del usuario y consumidor (Inducam) y la Federación de mutuales para la defensa organizada del consumo de Argentina (Femudeco). Aunque también se sumaron a la protesta varias organizaciones sociales y políticas que se referencian con el FpV.
“La gente quiere pagar, pero no puede. No es una rebeldía: es sencillamente un aumento imposible”, opinó Polino, quien relató que recibió consultas de usuarios que sufrieron hasta “1200 por ciento de aumento”. “A todos les digo que no paguen, que esperen”, agregó.
Algunas organizaciones de izquierda también se sumaron a la convocatoria, como Patria Grande y el Frente Popular Darío Santillán, que llamó a “salir a la calle” para frenar “los desproporcionados e injustos aumentos en los servicios de luz, gas y agua”.