30 jul 2016

YANKILANDIA

 PRIMERAS DEFINICIONES DE POLITICA EXTERIOR DEL PRESIDENTE PERUANO PEDRO PABLO KUCZYNSKI

PPK se alinea con EE.UU. y la derecha regional

Con críticas abiertas a Venezuela y silencios intencionados con respecto a Brasil, el mandatario peruano, de buena sintonía con Macri, prioriza la relación con Washington y las economías neoliberales de la Alianza del Pacífico.
 Por Carlos Noriega


Desde Lima
En su primer mensaje como presidente luego de juramentar el cargo, el economista Pedro Pablo Kuczynski casi no habló de política exterior. En este tema se limitó a una frase: que aspira a que el Perú se integre a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE). Eso fue todo. Nada de política regional. No habló del tema en su primer discurso presidencial, pero por su conocida posición política y sus declaraciones previas, los gobiernos de derecha de la región ya le dan la bienvenida a ese bloque.

Una orientación comercial de la política exterior; reforzar la apuesta por los tratados de libre comercio; priorizar en la región a la Alianza del Pacífico, integrada por Colombia, Chile, México y Perú, bloque de economías neoliberales cercano a Estados Unidos; poco interés por procesos de integración regional como Unasur; una relación privilegiada con Washington, que ya existe, serán, por lo que se sabe, las pautas centrales de la política exterior del recién estrenado presidente peruano.
“Esas prioridades en política exterior de Kuczynski serán una continuidad, una vuelta más de tuerca, de la política que han tenido Humala y los gobiernos anteriores. Se van a profundizar esas prioridades. Que en su discurso de toma de mando Kuczynski solamente haya mencionado su interés de entrar en la OCDE, que es el club de los países capitalistas, revela que su énfasis va a estar en el comercio internacional”, le señaló a Página/12 Alberto Adrianzén, analista político y ex parlamentario andino.
Por razones comerciales, China será otra prioridad de la política exterior del nuevo gobierno. El primer viaje al exterior de Kuczynski como presidente será, precisamente, a ese país, a donde viajará en setiembre. “Voy a ir a China porque me interesa nuestro principal mercado para nuestras exportaciones”, ha declarado el presidente peruano, explicando su viaje al país asiático.
Kuczynski se reunió con Macri antes de su juramentación como presidente. Ambos tienen mucho en común: su cercanía con el mundo de las empresas y los negocios, las políticas neoliberales, y muchas coincidencias en política exterior.
“Siempre he sido amigo y amante de Argentina. Felicito al presidente Macri por el inicio de su gobierno. Tiene problemas económicos que está tratando de resolver”, le dijo Kuczynski a este diario, dejando ver su simpatía por el presidente argentino.
“Habrá un mayor acercamiento del Perú con Argentina por la cercanía y afinidad entre Kuczynski y Macri, que piensan parecido en política exterior, en términos de que hay que integrarse a Estados Unidos, a los países europeos, a la globalización, a los tratados de libre comercio, comparten su oposición al gobierno de Venezuela y a ninguno de los dos les gusta Unasur”, señaló Adrianzén.
En conferencia con la prensa extranjera dos días antes de ju- ramentar como presidente, Kuczynski señaló que su política exterior estará guiada por los principios de tener “relaciones amistosas y cordiales con todo el mundo” y “defender con total determinación los principios democráticos”. Pero lo de buenas relaciones con todos parece no incluir al gobierno de Venezuela.
Días antes de asumir el gobierno, el nuevo presidente peruano se pronunció contra el régimen de Venezuela y se reunió con miembros de la oposición venezolana, a la que apoyó abiertamente. Pero no ha querido pronunciarse sobre el golpe parlamentario en Brasil contra Dilma Rousseff. Revelador doble estándar.
“La defensa de la democracia aplica al caso de Venezuela, donde ha habido un voto contundente que ha puesto a la oposición en control de la Asamblea Nacional y que ha terminado en un conflicto en el que hay presos políticos. Estamos en contra de eso”, le dijo Kuzcynski a la prensa extranjera.
Preguntado por Página/12 si esa defensa de la democracia también incluye el caso de Brasil y el golpe parlamentario contra la presidenta Dilma Rousseff, y cuál será su posición frente a esta situación y el gobierno de Temer, el presidente peruano se declaró prescindente.
“No interferimos en los temas de otros países. Los brasileros arreglarán sus cosas sin que otros países se metan”, respondió. “El caso de Venezuela es diferente, porque ahí hay una violación a los derechos civiles y humanos básicos, con presos políticos, en Brasil no hay eso”, se justificó para explicar la diferente vara para medir uno y otro caso.
Para Kuczynski, en Brasil no hay una violación de derechos, ni afectación de la democracia. “En Brasil hay una disputa entre diversos grupos importantes políticamente a raíz de un escándalo de corrupción, nosotros no tenemos nada que decir en eso”, fue su interpretación del golpe parlamentario en ese país, ante la pregunta de este diario.
Para el analista Adrianzén, PPK es un emergente de un nuevo ciclo en la región. “Kuczynski es parte de la derecha regional, ve como positivos los recientes cambios políticos en Argentina y Brasil. En la región tendrá un mayor acercamiento con los gobiernos de Argentina, Colombia, México y con Brasil en la medida que se mantenga la derecha en el poder. Se siente cercano a todo lo que sea libre comercio”, señaló el especialista. “En el caso de Venezuela sí hay un cambio respecto a lo que fue la política de Humala, quien nunca se pronunció sobre el caso venezolano, como lo ha hecho Kuczynski a favor de la oposición de ese país”, indicó.