Tercer viernes de furia. Dos muertos y 55 heridos en Gaza y Cisjordania
22 de dic 2017
Manifestantes palestinos transportaban el cuerpo sin vida de Mohammed Muheisen ayer en Gaza.
Unos 3700 palestinos salieron por tercer viernes seguido a las calles de los territorios ocupados para protestar por la declaración de Trump sobre el estatus jurídico de Jerusalén.
Un nuevo día de furia palestino contra la decisión de Donald Trump de reconocer a Jerusalén como capital de Israel terminó hoy con dos manifestantes muertos y más de 55 heridos por la represión de las fuerzas de ocupación israelíes, principalmente en la Franja de Gaza y Cisjordania.
El primer joven que falleció fue identificado como Zakarya Kafarna, de 24 años, y fue acribillado por las fuerzas israelíes cuando participaba de una protesta en la Franja de Gaza, cerca de la frontera con el sur de Israel, informó el vocero del Ministerio de Sanidad de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Ashraf al Qadra. Kafarna, del campo de refugiados de Jabaliya, murió después de intentar cortar la valla separadora que divide al territorio bloqueado de Israel, junto con decenas de jóvenes palestinos, mientras les tiraban piedras a los soldados israelíes agregó Al Qadra.
Poco después, el Ministerio de Salud palestino agregó que otro manifestante, Mohammed Muheisen de 29 años, falleció en medio de la represión. Las autoridades no identificaron aún a la segunda víctima fatal. Además el gobierno palestino contabilizó cerca de 40 heridos en la Franja de Gaza y 17 en Cisjordania.
Todos fueron reprimidos mientras protestaban contra Estados Unidos e Israel, y reclamaban la soberanía sobre Jerusalén este, la parte de la ciudad que la mayoría del mundo y la ONU reconoce como ocupada por Israel desde 1967.
En total, el diario israelí Haaretz estimó que 3.700 palestinos salieron por tercer viernes consecutivo a las calles de los territorios ocupados para protestar, en respuesta a la convocatoria de ayer de los principales partidos políticos palestinos. “Un día de lucha contra las fuerzas de ocupación en las fronteras de Gaza. Todos los palestinos deben ir mañana a enfrentarse a la ocupación para derrocar la declaración de Trump”, había convocado el líder del movimiento radical islámico Hamas en Gaza, Yehia al Sinwar, frente a un grupo de jóvenes.
Por su parte, el presidente palestino, Mahmud Abbas, eligió comunicarse ayer a través de una carta de Navidad formalmente dirigida a la comunidad cristiana, pero informalmente destinada a toda la sociedad. Abbas les prometió que su gobierno “no aceptará ningún plan (de paz o negociación) de parte de Estados Unidos” y reiteró que, tras la decisión de Trump, la Casa Blanca desnudó su apoyo “parcializado” hacia Israel en el conflicto.
Desde que Trump reconoció a Jerusalén como capital israelí, miles de palestinos salieron a las calles todos los viernes, el día sagrado del islam, e Israel siempre respondió con represión. En total, el saldo de muertos ya asciende 10 y los heridos se cuentas en centenares.
A la bronca y el rechazo de la calle en Palestina y en las principales ciudades del mundo islámico y el árabe, se sumó también una nueva ofensiva diplomática internacional para dejar aislada a la política de Trump y el premier israelí Netanyahu. Anteayer esa ofensiva dio su primera victoria a los palestinos. Pese al agresivo lobby y las amenazas de Estados Unidos, 128 de los 193 países miembros de la ONU aprobaron en la Asamblea General –un cuerpo más democrático que el Consejo de Seguridad, pero sin poder vinculante–una resolución que rechazó el reconocimiento de Trump sobre Jerusalén.
En total, el diario israelí Haaretz estimó que 3.700 palestinos salieron por tercer viernes consecutivo a las calles de los territorios ocupados para protestar, en respuesta a la convocatoria de ayer de los principales partidos políticos palestinos. “Un día de lucha contra las fuerzas de ocupación en las fronteras de Gaza. Todos los palestinos deben ir mañana a enfrentarse a la ocupación para derrocar la declaración de Trump”, había convocado el líder del movimiento radical islámico Hamas en Gaza, Yehia al Sinwar, frente a un grupo de jóvenes.
Por su parte, el presidente palestino, Mahmud Abbas, eligió comunicarse ayer a través de una carta de Navidad formalmente dirigida a la comunidad cristiana, pero informalmente destinada a toda la sociedad. Abbas les prometió que su gobierno “no aceptará ningún plan (de paz o negociación) de parte de Estados Unidos” y reiteró que, tras la decisión de Trump, la Casa Blanca desnudó su apoyo “parcializado” hacia Israel en el conflicto.
Desde que Trump reconoció a Jerusalén como capital israelí, miles de palestinos salieron a las calles todos los viernes, el día sagrado del islam, e Israel siempre respondió con represión. En total, el saldo de muertos ya asciende 10 y los heridos se cuentas en centenares.
A la bronca y el rechazo de la calle en Palestina y en las principales ciudades del mundo islámico y el árabe, se sumó también una nueva ofensiva diplomática internacional para dejar aislada a la política de Trump y el premier israelí Netanyahu. Anteayer esa ofensiva dio su primera victoria a los palestinos. Pese al agresivo lobby y las amenazas de Estados Unidos, 128 de los 193 países miembros de la ONU aprobaron en la Asamblea General –un cuerpo más democrático que el Consejo de Seguridad, pero sin poder vinculante–una resolución que rechazó el reconocimiento de Trump sobre Jerusalén.