9 diciembre, 2019
Bolsonaro aseguró que “el ancla de su gobierno son las Fuerzas Armadas” y que “si Dios quiere” en el futuro estarán al frente del país
Jair Bolsonaro, presidente de Brasil desde el inicio de este año, afirmó en un discurso pronunciado hoy en el marco de un almuerzo celebratorio de la promoción de nuevos oficiales de la Marina que las Fuerzas Armadas son el ancla de su gobierno y que los militares junto con otras instituciones harán posible cambiar al país. “No podemos hacer nada solos. La gran ancla de mi gobierno son las Fuerzas Armadas”, afirmó Bolsonaro, quien agregó: “Y si el día de mañana Dios lo quiere, los señores estarán aquí al frente, representando muy bien a nuestro país. Nuevos desafíos con Dios como norte”.
Durante su discurso el actual mandatario recordó a generales que lo precedieron en el cargo durante la dictadura militar (1964-1985), como Humberto de Alencar Castelo Branco (1964-1967) y Emílio Garrastazu Médici, quien gobernó entre 1969 y 1974, el período más duro y represivo de la dictadura brasileña. Bolsonaro también tuvo palabras elogiosas hacia Leonidas Pires Gonçalves, ministro del Ejército durante el gobierno de José Sarney, el de la restauración democrática, y férreo defensor de la dictadura.
Además, según consignó la agencia de noticias Reuters, el mandatario celebró la aprobación del proyecto de ley que reestructura la carrera militar, al tiempo que afirmó que el texto será promulgado por él en los próximos días. “Los tiempos cambiaron. Nosotros sancionaremos en pocos días el proyecto de protección social de los militares. Los tiempos cambiaron porque más que un presidente, Brasil tiene un gobierno que respeta a la familia y a su pueblo, al que debemos lealtad. Un gobierno que adora a Dios y reconoce el valor de sus militares”, afirmó Bolsonaro ante el beneplácito de su auditorio.
Por su parte, el ministro de Defensa, el general Fernando Azevedo e Silva, reconoció el “cuidado especial” que las Fuerzas Armadas están teniendo en este gobierno y, al igual que el presidente, destacó el proyecto de ley que modifica y reestructura tanto la carrera como los planes jubilatorios de los militares. “Quedaba por llenar un vacío de décadas, rescatar lo más valioso que tenemos: el militar y su familia. El proyecto aprobado la semana pasada fue posiblemente el más importante del año, corrigiendo distorsiones, valorizando la meritocracia. Representó un nuevo esfuerzo de los militares para el esfuerzo fiscal del país”, agregó el ministro, y destacó el ahorro de dinero que implicará esta reforma al Estado.
El proyecto que será aprobado por Bolsonaro mantiene a los militares como la única categoría laboral del país que no tendrá edad mínima para la jubilación y la única entre los funcionarios públicos que mantendrá la jubilación integral, además de que tendrá que aportar 10,5% de su salario para la jubilación, cuando el resto de las categorías contribuyen con 14%. Este régimen beneficiará también a los policías militares y a los bomberos estaduales.
Otro de los oradores durante el evento castrense fue el comandante de la Marina, el almirante Ilques Barbosa Júnior, que elogió a Bolsonaro por sus acciones ante lo que llamó “amenaza a los intereses nacionales”. “Durante este año, las amenazas a los intereses nacionales se presentaron en diversas perspectivas. Entre otros desafíos están la inestabilidad internacional, la guerra cibernética, manipulaciones sobre cuestiones de los indígenas, permisos ilegales a nuestra Amazonia, tráfico de drogas y armas, piratería, desastres naturales y crímenes ambientales”, afirmó el almirante, que agregó, en alusión a Bolsonaro: “El señor ante cada amenaza reaccionó rápidamente, protegiendo nuestras riquezas y cuidando a nuestra gente”.
En otro orden, pero hablando del futuro político de Bolsonaro, una nota publicada el domingo por la revista Crusoé informó acerca de que grupos evangélicos se comprometieron con el presidente a afiliar al menos a cinco millones de personas a Alianza por Brasil, el sector político recientemente creado por el mandatario. A cambio de este apoyo, el grupo le pidió a Bolsonaro dos ministerios “de peso” en una futura reforma del gabinete.
El registro del nuevo partido fue oficializado ante las autoridades electorales la semana pasada, pero aún es necesaria la creación de una persona jurídica para el sector, además de completar todos los requisitos pedidos por el Tribunal Superior Electoral. Luego de este proceso, el nuevo partido tendrá un período de dos años para recolectar 500.000 firmas en otros estados del país, algo que preocupaba a Bolsonaro, quien apunta a postularse a la reelección en los comicios presidenciales de 2022.
La Diaria