24 ago 2020

MAS POBREZA, MENOS DERECHOS

Bodas de plata del “libre comercio”, nada que festejar 

Por: Luciana Ghiotto y Patricia Laterra

NODAL, 23 agosto, 2020




La Plataforma América Latina Mejor Sin TLC y la Fundación Rosa Luxemburgo presentan: «25 años de tratados de libre comercio e inversión en América Latina. Análisis y perspectivas críticas». Una compilación necesaria para entender la arquitectura jurídica de la impunidad que gobierna desde hace décadas las economías de la región.

Por Luciana Ghiotto y Patricia Laterra(*)

Derechos de propiedad intelectual sobre medicamentos y semillas, empleo precario estructural, primarización de las economías, flujos ilícitos de capitales, concentración económica, desigualdad y daño ambiental, son algunos de los impactos negativos que los tratados de comercio y protección de inversiones dejaron a 25 años de su puesta en marcha en la región. En 2019 se cumplió un cuarto de siglo desde la firma del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), y ese plazo es suficiente para tomar nota de los efectos devastadores de esos tratados y para plantear una hoja de ruta diferente. Eso se propone esta publicación que presentamos desde la Plataforma América Latina Mejor Sin TLC y la Fundación Rosa Luxemburgo.

El libro analiza los 25 años transcurridos desde que el neoliberalismo triunfante, que avanzaba a paso firme en América Latina, puso ese mojón en el camino llamado TLCAN. Comenzaba el año 1994 y ese instrumento inauguró lo que muchos analistas denominan la arquitectura jurídica de la impunidad corporativa. Para la misma época nacía la Organización Mundial del Comercio y los Estados Unidos promovían con fuerza un área de libre comercio para toda la región, el ALCA. Numerosos tratados de “libre comercio” (TLC) y tratados bilaterales de protección de inversiones (TBI) proliferaron en la mayoría de los países latinoamericanos desde entonces, y su avance no se detuvo a pesar del naufragio del proyecto ALCA en 2005.

Más que promesas, verdaderos mitos

Los TLC y los TBI fueron presentados a la opinión pública como una forma de impulsar el desarrollo económico para los países que los suscribían. Entre otras cosas, prometían empleo de calidad, desarrollo tecnológico, cooperación, reducción de la pobreza, aumento y diversificación de las exportaciones, incremento de los flujos de inversiones, y todo esto con respeto de las leyes laborales.

Pero en 25 años de libre comercio en América Latina y el Caribe se produjo una tendencia hacia una mayor concentración y primarización de las canastas exportadoras, una fuerte precarización laboral, con desplazamiento de comunidades y migraciones, una mayor concentración económica con el cierre de pequeñas y medianas empresas y una escasa transferencia y absorción de tecnología.

Tal vez el mayor mito a desentrañar de estos tratados, más aun que las promesas de progreso y bienestar incumplidas que evidencian sus impactos negativos, es que se tratan de temas comerciales. Un TLC puede tener entre 20 y 30 capítulos, y de esos capítulos sólo 5 o 6 son sobre temas específicos de comercio, como las canastas de desgravación arancelaria, reglas de origen o aspectos técnicos del comercio. Los otros capítulos son sobre los temas regulatorios, es decir que afectan la capacidad regulatoria de los Estados.

Un alerta urgente en tiempos de pandemia

Los TLC incluyen cláusulas de propiedad intelectual sobre medicamentos y vacunas que imponen restricciones al desarrollo de genéricos, favorecen el monopolio de las multinacionales farmaceúticas y desalientan la investigación local en la producción de vacunas, por ejemplo. Una situación sumamente sensible en un momento en que la pandemia del COVID-19 azota con fuerza la región. Según explican las investigadoras Mariela Bacigalupo y María Lorena Di Giano en el libro, los mecanismos de los tratados que generan esto son, entre otros, la extensión de los plazos de patentes y la exclusividad de datos de prueba, que impide la utilización de datos de ensayos clínicos para registrar versiones genéricas de medicamentos por varios años.

Se estima que el 28% de esas protecciones aplica sobre medicamentos contra el cáncer. En Colombia, el 100% de los trámites de exclusividad de datos de prueba fue aprovechado por empresas extranjeras. En Perú, ese mecanismo generó un gasto extra para el Estado de 130 millones de dólares en la compra de solo 6 medicamentos, adquiridos entre 2009 y 2014. Durante las negociaciones del tratado Mercosur-UE se intentó incluir la exclusividad de datos de prueba que, de haberse aprobado el tratado, hubiera implicado para la Argentina un incremento anual del 30% en las compras públicas de tan solo 17 medicamentos. En Guatemala, por su parte, las cláusulas de propiedad intelectual de los tratados suscriptos por el país llevaron a que drogas para el tratamiento del colesterol, la diabetes o los antibióticos aumentaran su precios a entre un 342% y 846% respecto a sus versiones genéricas.

Un ataque a la democracia, los derechos humanos y el medio ambiente

Las demandas de inversores a los Estados pueden considerarse una verdadera afrenta a los derechos de ciudadanos y ciudadanas de la región. Esto es así porque las cláusulas de los Tratados Bilaterales de Inversión son tan amplias que cualquier medida gubernamental de protección de derechos laborales, sociales, ambientales o cualquier medida regulatoria que pueda afectar los intereses de empresas que se amparan en ellos puede ser considerada una violación al tratado y ser suceptible de sanciones. Para peor, los mecanismos de solución de controversias invesor-estado establecidos en los tratados permiten a las empresas saltearse las cortes nacionales y apelar a instancias como el CIADI del Banco Mundial o ante otros centros arbitrales como la Cámara de Comercio Internacional.

El libro señala cómo, desde 1996, los países de la región han recibido unas 282 demandas de inversores extranjeros. Como señala el artículo de Lucía Bárcena, Luciana Ghiotto, Bettina Muller y Cecilia Olivet, investigadoras del Transnational Institute (TNI), ese número representa casi el 30% de todas las demandas conocidas a nivel mundial. Argentina, Venezuela y México lideran el ranking mundial de demandas con el primer, el tercer y el sexto puesto respectivamente. En total, 22 países de América Latina y el Caribe han recibido al menos una demanda inversor-Estado y el 73% de las mismas se concentra en sólo 5 naciones: Argentina, Venezuela, Ecuador, Perú y Bolivia. Casi un cuarto de las demandas presentadas corresponde al sector de minería y explotación de hidrocarburos.

Blindaje neoliberal y cerrojo al desarrollo

En palabras de Alberto Arroyo Picard, docente e investigador de la Universidad Autónoma Metropolitana de México y autor de uno de los artículos de la publicación, “los TLC convierten el neoliberalismo en una obligación legal, más allá de una orientación de un gobierno o de sucesivos gobiernos de turno”. Por eso los TLC y los TBI son considerados la arquitectura jurídica de la impunidad corporativa. Los años ´90 no sólo fueron la época de auge de las derechas latinoamercianas y su proyecto económico asociado al Consenso de Washington, fue la etapa en que se implantó un esquema normativo internacional que mantiene vigentes los privilegios corporativos hasta nuestros días.

La firma de TLC fue una especie de ola que arrasó la región. En pocos años, los países latinoamericanos habían firmado decenas de TLC y TBI. Pero, ¿cómo se explica esta rápida proliferación? ¿Qué llevó a que los Estados acepten ceder parte de su soberanía y capacidad de decisión, empujando así la reconfiguración de sus propias funciones estatales? Algunas de las respuestas a estas y otras preguntas están en este libro, que podría ser un libro de historia económica sino fuera porque las consecuencias y los efectos negativos del problema que analizan forman parte de la dramática realidad de nuestros días. Una realidad que exige ser revisada críticamente para comenzar a instrumentar alternativas para superarla.

El libro “25 años de tratados de libre comercio e Inversión en América Latina. Análisis y perspectivas críticas” puede descargase en forma libre y gratuita desde https://bit.ly/25añosTLC


Luciana Ghiotto y Patricia Laterra son las editoras de este volumen, compuesto por 8 artículos de análisis de los efectos de los tratados de libre comercio e inversión en las Américas.