14 ago 2020

REALES DELINCUENTES

Las conexiones entre el rey Juan Carlos I y México a través de OHL



14 ago 2020






A principios de agosto, el rey emérito Juan Carlos I huyó de España debido a las investigaciones por las comisiones ilegales que podría haber cobrado para que compañías españolas construyeran un tren en Arabia Saudita. Fue inaugurado en 2018, pero la firma del acuerdo se remonta a 2011, cuando doce compañías españolas y dos saudíes ganaron un contrato de 6.740 millones de euros para poner en funcionamiento un tren de alta velocidad que conectara las ciudades de La Meca y Medina, dos ciudades sagradas para el Islam.

Fraude fiscal y blanqueo de capitales son los delitos por los que la Fiscalía del Tribunal Supremo investiga al rey emérito desde 2018. Según la Constitución española, "la persona del rey es inviolable y no está sujeta a responsabilidad", por lo que el exmonarca gozaba de un estatus especial que le daba inmunidad legal hasta que abdicó, en junio de 2014, a favor de su hijo Felipe VI.

Es pública y muy conocida la buena y próspera relación que Juan Carlos I sostiene con la realeza saudí, pero todo parece indicar que la relación no era solo personal, sino de negocios o, mejor dicho, de sobornos. Una fiscalía en Suiza investiga una donación de 100 millones de dólares realizada en 2008 por Arabia Saudita a una cuenta de una fundación de Juan Carlos en un banco suizo. Este dinero podría ser el pago de una comisión al entonces monarca por inclinar la balanza a favor de empresas españolas en el contrato ferroviario con los saudíes.

La conexión Juan Carlos-Arabia Saudita también pasa por México. Una de las empresas que fueron favorecidas con el contrato ferroviario es la constructora OHL, donde Juan Miguel Villar Mir, amigo del rey Juan Carlos, controlaba hasta mayo la mayoría de las acciones, pero que ahora son propiedad de la familia mexicana Amodio. Esta compañía fue la constructora favorita durante el gobierno de Enrique Peña Nieto, que junto al Partido Revolucionario Institucional (PRI) montaron un esquema de corrupción y desvíos de recursos para financiar campañas electorales, principalmente la presidencial que ganó Peña Nieto en 2012.

OHL contó por casi tres décadas con el apoyo del rey Juan Carlos como cabildero para sus negocios en México y ya se está investigando en la fiscalía suiza su participación en varios proyectos empresariales

El esquema se realizó a través de fraudes y aumentos de tarifas en la construcción del Circuito Mexiquense y el Viaducto Bicentenario, con concesiones que se han ampliado hasta el 2051, y donde los costos podrían pasar de los 280 millones de dólares del proyecto original hasta más de 3.000 millones de dólares. A eso hay que aumentarle la posible manipulación de los estados financieros para aumentar la cotización en la Bolsa de Valores.

En México, OHL tuvo en su consejo de administración a tres exdirectores de Pemex, incluido Emilio Lozoya, ahora en proceso judicial por el caso Odebrecht. De hecho, Lozoya renunció a OHL para tomar la batuta de Pemex en tiempos de Odebrecht. OHL ha utilizado esquemas bastante similares al de Odebrecht para financiar campañas electorales. En España lo hizo con el Partido Popular (PP) y en Latinoamérica también se extendió a Chile, Colombia, Perú y México, principalmente.

Así como ocurrió en España, OHL contó por casi tres décadas con el apoyo del rey Juan Carlos como cabildero para sus negocios en México y ya se está investigando en la fiscalía suiza su participación en varios proyectos empresariales. Uno de ellos, es una operación inmobiliaria (Ciudad Mayakoba) cerca de Cancún, en el Caribe mexicano, a mediados de los 90. Por estas intermediaciones, el miembro de la familia Borbón habría recibido casi 5 millones de dólares.


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Aunque hasta el momento este el único caso dado a conocer públicamente sobre pagos al exmonarca por negocios hechos en México y triangulado por empresas fantasmas en paraísos fiscales, su participación se pudo haber extendido mucho más en el tiempo y parece haber vivido su apogeo en el sexenio de Felipe Calderón (2006-2012), expresidente vinculado al conservadurismo mexicano.

En marzo de 2008, Iñaki Urdangarín, yerno de Juan Carlos, presentó a inversionistas españoles el informe 'Oportunidades de negocio en México. Informe de resultados de las primeras gestiones realizadas por D. Iñaki Urdangarín'. El yerno del monarca solía jactarse de la excelente relación de su suegro con Felipe Calderón y con su mano derecha Juan Camilo Mouriño, político nacido en España pero nacionalizado mexicano. En contraparte, los Mouriño tenían poco que habían ingresado al mundo empresarial español cuando se convirtieron, en 2006, en los accionistas mayoristas del equipo gallego Celta de Vigo, actualmente en Primera División y cuyo presidente es el padre del ex Secretario de Gobernación de Felipe Calderón.

Poco después de los cabildeos del yerno de Juan Carlos I, Juan Camilo Mouriño murió en un trágico y raro accidente aéreo a fines de 2008. Pero la familia Mouriño siguió conectada con Calderón en el sector energético, donde había hecho su fortuna. A nadie extrañó que después de eso las empresas españolas Iberdrola y Repsol, ambas vinculadas al sector energético (eléctrico y petrolero, respectivamente), se volvieran las favoritas del gobierno de Calderón, donde recibieron múltiples y millonarios contratos.

La madeja que se está deshilvanando en Suiza alrededor de Juan Carlos I y su familia está mostrando sus complicidades con el régimen saudita, pero pronto saldrán muchos más detalles con relación a otros países donde ejercía su influencia

Al finalizar su administración, en un vergonzante caso de "puertas giratorias", Calderón terminó incorporándose a la nómina de Avangrid, una de las principales generadoras de electricidad en Estados Unidos y subsidiaria de Iberdrola. Además, su secretaria de Energía, Georgina Kessel, se convirtió en miembro del consejo de administración de la misma trasnacional española.

De manera paralela a las incorporaciones de Calderón y Kessel a Iberdrola, esta empresa comenzó a ser investigada en España por casos de sobornos de decenas de millones de dólares a miembros del conservador Partido Popular (PP) para la autorización de parques eólicos y eléctricos en la comunidad de Castilla y León. Mientras tanto, el yerno del rey fue sentenciado en 2017 a seis años de prisión por los delitos de fraude y tráfico de influencias, entre otros.

La madeja que se está deshilvanando en Suiza alrededor de Juan Carlos I y su familia está mostrando sus complicidades con el régimen saudita, pero pronto saldrán muchos más detalles con relación a otros países donde ejercía su influencia a cambio de millones de dólares.

Uno de los principales fue México durante la administración de Felipe Calderón y su finada mano derecha Juan Camilo Mouriño. Empresas como OHL en el sector inmobiliario o Iberdrola y Repsol en el energético tendrán que dar explicaciones de los sobornos que les daban a miembros del conservadurismo español y mexicano para obtener contratos a modo. En México, el proceso contra Emilio Lozoya, exdirector de Pemex, no solo arrojará luz sobre sus vínculos con la brasileña Odebrecht y Pemex, sino también con OHL e Iberdrola.

Esta trama apenas está iniciando y habrá muchas más revelaciones de la estela de corrupción que pasó por Ginebra, Madrid, La Meca y Ciudad de México.


@BuenrostrJavier