OTHER NEWS (Por Riccardo Petrella* - Pressenza)
13.01.2025
Que 2025 sea el año de salvar la justiciabilidad de los derechos sociales
La actual amenaza nuclear de la "Tercera Guerra Mundial" para Ucrania sigue siendo alta. Asimismo, existe una inmensa incertidumbre sobre cómo evolucionará la situación en Medio Oriente y otros lugares ante el genocidio de palestinos perpetrado por el Estado de Israel. Los peligros que plantean estas dos catástrofes son, con razón, un gran motivo de preocupación para el mundo entero. Es una ilusión pensar que el mundo encontrará fácilmente un estado de normalidad en los próximos años. Después de tanto odio, violencia, muerte, heridas y destrucción...
Por su parte, la devastación de la vida global en la Tierra ha dejado de ser una hipótesis plausible para convertirse en una catástrofe planetaria con un alto riesgo de irreversibilidad. Finalmente, la aceptación de la ideología de la desigualdad creciente, considerada "natural" e inevitable, entre los enriquecidos, cada vez más ricos porque son cada vez más depredadores y poderosos, y los empobrecidos, cada vez más numerosos, pobres y débiles, es la principal fuente de destrucción constante. de la humanidad.
Una hermosa imagen del mundo, ¿no es así? ¡Qué visión tan pesimista, desalentadora y resignada!
¿Para qué es? ¡Conocemos la situación!
Bueno, así es, y es cierto que lo sabemos.
En diciembre de 2023 expresé mi deseo para el año 2024: "Que el Gran Espíritu de Justicia acoja en el cielo a los empobrecidos y condenados de la Tierra y condene al infierno a los gobernantes depredadores". Estoy convencido de que acogió al primero en el cielo. No estoy seguro de que haya condenado a este último al infierno, al menos no todavía. Sin embargo, estos últimos merecen el infierno, como habría dicho el poeta de la Divina Comedia, incluso más que el año que termina.
Por supuesto, no debemos cometer el error de pensar que los problemas desaparecerán una vez que se condene a los depredadores dominantes... Tanto más cuanto que no podemos fingir que no sabemos que nosotros, habitantes de la tierra, ciudadanos a los que no nos gusta la política. , consumidores felices, grupos sociales egocéntricos, pueblos poderosos (especialmente con estados soberanos), agricultores corporativistas, militares conquistadores, transportistas de helicópteros... militares conquistadores, científicos elitistas, tecnócratas colonialistas, nacionalistas al estilo estadounidense ("Estados Unidos primero", "el mundo"). es nuestro"), xenófobos de todo tipo, supremacistas blancos, ruso-sionistas, neo-otomanos, sionistas, machistas, fanáticos religiosos (¡y hay algunos!), racistas... también somos partícipes, directa o indirectamente, activa o pasivamente, de los procesos de producción. de la Tercera Guerra Mundial y los genocidios, hasta la devastación de la vida en la Tierra en su conjunto, hasta la destrucción continua de la Humanidad.
Obviamente, los depredadores dominantes merecen ir al infierno aún más porque tienen el poder real de actuar sobre la realidad e influir en las opiniones de millones de personas. Y, hasta la Navidad de 2024, han demostrado claramente que no tienen ningún remordimiento ni deseo de detener el genocidio de los palestinos y la carnicería en Ucrania... Peor aún, han decidido continuar y, en el caso de la guerra en Ucrania, incluso quieren continuar las masacres, no para ganar, sino sólo para impedir que Rusia... gane, según declaraciones del Secretario General de la OTAN. En realidad, lo único que saben hacer es dar razones absurdas para continuar su guerra contra Rusia. Es escandaloso. Es más, ya ni siquiera intentan ocultar que han abandonado la llamada lucha contra el cambio climático.
Finalmente, al explotar cínicamente el entusiasmo público por los fuegos artificiales de la inteligencia artificial como un poderoso refuerzo de la ideología de la desigualdad, han anestesiado a la opinión pública y han dejado de lado la lucha contra la pobreza. Sin vergüenza, están completando la demolición del Estado de derecho: ¡recientemente se anunció que el Senado de los Estados Unidos tiene la intención de aprobar una ley que condena a la Corte Penal Internacional como una organización terrorista! - y la demolición del Estado de bienestar, de los derechos humanos y sociales universales, reducidos a un problema de acceso a bienes y servicios esenciales para la vida a precios accesibles en los mercados. Irresponsabilidad penal.
Mis deseos para 2025 se refieren precisamente a esta demolición criminal del Estado de bienestar de los derechos universales y los bienes públicos globales.
Frente a la abdicación deliberada del poder y de la responsabilidad respecto del Estado de bienestar y de los derechos universales de los ciudadanos y de los pueblos por parte de la clase política de los representantes elegidos por el pueblo, ya no basta con que los ciudadanos ejerzan su poder "democrático" como votantes de sus representantes. . Es necesario desarrollar otros instrumentos y medios constitucionales para monitorear y evaluar el logro efectivo de los objetivos del Estado de bienestar, tal como se definen en la mayoría de las constituciones actuales.
Este es el propósito del principio y sistemas que regulan la justiciabilidad de los derechos sociales. Legalidad significa que los ciudadanos pueden solicitar al sistema judicial que reconozca el derecho a la realización de los derechos sociales más allá de los límites previamente aceptados para su realización, como la progresividad y los recursos disponibles. Límites que, durante décadas, han permitido a las clases dominantes aceptar la declaración escrita de los derechos sociales sin tener la obligación vinculante precisa de su realización efectiva para todos. Como lo demuestra la práctica reciente de acciones de justicia en los sectores del derecho al agua (prohibición de cortes), pensiones, salud, protección de la naturaleza, etc. La justiciabilidad no es un método de transferencia de competencias y poderes de los representantes electos a los jueces, sino el establecimiento de procedimientos jurisprudenciales que integran procedimientos legislativos y ejecutivos para la participación de los ciudadanos en la protección, promoción y realización de los derechos sociales de todos.
Esto fortalece el papel de los ciudadanos-habitantes responsables de la Tierra en el campo de los derechos universales y los bienes públicos globales. La justiciabilidad amplía el alcance de la ética universal para el bien común y la justicia, dando a las palabras "igualdad, fraternidad y libertad" un significado concreto que beneficia el futuro de la humanidad y la vida global de la Tierra. La justiciabilidad es uno de los componentes clave de una deseable iniciativa internacional que se emprenderá en 2025 para movilizarse por la ilegalidad de la pobreza.
*Economista, político italiano, profesor emérito de la Universidad de Lovaina, Bélgica, y presidente del Ágora de los Habitantes de la Tierra.
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