17 de Septiembre de 2017
Nikki Haley, embajadora ante el organismo internacional, señaló que lo harán en caso de defensa.
El gobierno de Donald Trump aumentó este domingo la presión sobre Corea del Norte, en la víspera de la Asamblea General de la ONU, donde Estados Unidos pedirá sanciones internacionales contra Pyongyang, al que amenazó con destruir si continúa provocando a Washington o a sus aliados.
"El punto crucial será unir a todos los países, a todos para que hagan todo lo posible para reforzar esas sanciones, que hagan todo lo que pueden para resolver este problema sin llegar a un conflicto militar", dijo en una entrevista en la cadena ABC este domingo el general H.R. McMaster, consejero de Seguridad Nacional del presidente Donald Trump.
Por "todos los países", los estadounidenses señalan principalmente a China y a Rusia, dos aliados económicos de Pyongyang y con los que comparte fronteras.
"Todas las opciones están en la mesa", previno al canal ABC el general, aludiendo a una fórmula diplomática para referirse a una acción militar.
La embajadora estadounidense ante la ONU, Nikki Haley, fue más tajante en una entrevista con el canal CNN.
"Todos sabemos que básicamente si Corea del Norte sigue con este insensato comportamiento, si Estados Unidos tiene que defenderse o defender a sus aliados, Corea del Norte será destruido", dijo Haley a CNN. "Ninguno de nosotros queremos eso, ninguno desea la guerra".
Pyongyang realizó semanas atrás su sexto ensayo nuclear y varios tiros de misiles intercontinentales, el último de éstos el viernes, con un misil que sobrevoló Japón.
A la fecha, la acumulación de sanciones no ha disuadido a Kim Jong-Un para detener su ambición de desarrollar su programa nuclear y balístico.
Citado este sábado por la agencia estatal KCNA, Kim dijo que su "meta final es establecer el equilibrio de fuerzas real con Estados Unidos para que los gobernantes norteamericanos no osen seguir hablando de opción militar contra Corea del Norte".
El jefe de la diplomacia estadounidense, Rex Tillerson, definió como los "cuatro No" la estrategia de Estados Unidos: no a un "cambio de régimen", no a un "colapso del régimen", no a la "reunificación acelerada de la península" y "no buscamos razones para enviar fuerzas al norte de la zona desmilitarizada".
"La campaña de presión pacífica consiste en ensamblar la más grande coalición internacional posible para enviar el mismo mensaje a Corea del Norte y a sus vecinos, China y Rusia, que es la política del resto del mundo", dijo Tillerson en entrevista con el canal ABC.
La embajadora Haley, de su lado, dijo que en caso de ser necesario no titubeará en pasar el caso al secretario de Defensa, el general Jim Mattis.
• Trump ante la "obsoleta" ONU
En el pasado la había definido como una institución "obsoleta", "débil e incompetente", un "club de gente que se reúne, habla y se divierte", amenazando con quitarle los fondos. Ahora, los líderes del mundo se preparan para el debut, el martes próximo, del presidente Donald Trump en la 72da.
Asamblea General de la ONU (UNGA), que tendrá a la crisis norcoreana en el tope de una agenda repleta de tantos otros calientes dossier: Siria, Irán, Ucrania, Libia, Venezuela, Qatar y el proceso de paz en el Medio Oriente.
Pero también la lucha contra el terrorismo y el cambio climático, sobre los cuales el miércoles el mandatario francés, Emmanuel Macron, organiza una cumbre con varios jefes de Estado tras un encuentro informal promovido el lunes por la consejera económica de la Casa Blanca, Bianca Gary Cohn, en el que participarán los ministros de Medio Ambiente y Energía de una decena de países.
La del magnate neoyorquino, que llegará el domingo por la noche a la Torre Trump, no será el único debut, aunque sí es el más esperado: le harán compañía el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, el propio Macron y el presidente de Corea del Sur, Moon Jae-in.
Y entre los ausentes ilustres figuran el presidente ruso, Vladimir Putin, su par chino, Xi Jinping, y la jefa del gobierno alemán, Angela Merkel, esta última debido a las elecciones parlamentarias.
Trump hablará el lunes, durante un evento patrocinado por Estados Unidos, acerca, no por casualidad, de la reforma de las Naciones Unidas.