Sep 15, 2017
En la mañana de este viernes Corea del Norte volvió lanzar otro misil balístico que sobrevoló territorio de Japón y cayó en el océano Pacífico a 2.000 kilómetros al este de la isla nipona de Hokkaido. El lanzamiento fue una respuesta a la nueva ronda de sanciones adoptadas por el Consejo de Seguridad de la ONU contra la nación asiática.El presidente surcoreano, Moon Jae-in, condenó la nueva prueba norcoreana y aseguró que su país está en condiciones de destruir a su vecino de tal manera que sea “imposible su recuperación“.
El mandatario descartó la vía del diálogo con el gobierno de Kim Jong-un, pues a su juicio “resulta imposible en circunstancias como estas“. Pyonyang “plantea un grave desafío a la paz y estabilidad de la península coreana y global”, indicó.
Moon informó que su país, de conjunto con Estados Unidos, fortalecerá aún más sus capacidades de defensa y buscará que las sanciones contra su vecino se apliquen exhaustivamente, de tal forma quefuercen a Corea del Norte “a no tener otra opción más que encaminarse hacia un diálogo sincero”.
Pyonyang, por su parte, ha reiterado que no renunciará a sus programas nuclear y de misiles. “No importa cuán fuerte sea la presión, no funciona con nosotros (…) Si Estados Unidos continúa con su actual política, tomaremos medidas más fuertes por el bien de nuestra autodefensa”, informó el diario oficialista Rodong Sinmun
