5 abr 2018

ENDEUDAR Y FUGAR A LAS OFFSHORE

ARGENTINA
Congreso: el “papel” de Caputo; dudas offshore y temor por el Cupón PBI


MARIANO CASAL



La exposición que realizó ayer en el Congreso el ministro de Finanzas, Luis Caputo, se puede resumir en tres rounds: el funcionario desplegó todas sus armas técnicas y blindó la política de endeudamiento de la gestión Macri; luego fue poco claro en cuanto a supuestas tropelías en sus declaraciones juradas tras experiencias en junglas offshore; y ya cansado y con ganas de partir activó una jugada infantil, con un ayudante que le dio un papel con frases a la diputada ultra-K Gabriela Cerruti para que ésta estallara en furia y se levantara por "desorden".



El tercer y último round estuvo marcado por el momento "papelito-papelón" del día, que luego derivó en una explicación y un pedido de disculpas. Tras idas y vueltas con distintos tópicos, y con un Caputo que respondió a gran parte de las consultas, un asesor se acercó a Cerruti y le dejó -de parte del ministro- un mensaje. "Mis hijas tienen 11 y 13 años, por favor no seas mala", señalaba el "cartelito", que incluso contenía una cara sonriente. La legisladora cristinista gatilló un vendaval de gritos y dio pie al senador PJ y líder de la comisión bicameral de seguimiento de deuda, José Mayans, que levantó la reunión. "Vamos porque igual yo ya estoy muerto", deslizó a su lado el cráneo financiero del macrismo.

Días atrás, Cerruti pegoteó un movimiento financiero con una supuesta empresa de Caputo que habría delegado en su hija. El funcionario replicó ayer, en el peor momento, aunque minutos más tarde se arrepintió, ya alejado del Congreso. "Reaccioné como padre y no como funcionario público. No era el lugar ni la forma, pido disculpas a la diputada y a todos. En ningún momento tuve la intención de ofender a nadie. Estuve cuatro horas y media contestando absolutamente todas las preguntas", dijo el ministro.

El segundo round fue el más jugoso para la oposición, que empujó al funcionario hacia la jungla offshore. El diputado camporista Axel Kicillof se adelantó al resto de sus colegas, no respetó el orden arreglado por los kirchneristas para preguntar y lanzó varios cuestionamientos durante 15 minutos. Por caso, el levantamiento de la reunión dejó sin hablar a Rodolfo Tailhade, quizá el más empapado del Frente para la Victoria en cuanto a submundos de denuncias y peripecias judiciales. Al exministro de Economía se le sumaron José Luis Gioja y un ladrador Agustín Rossi, quienes fueron ubicados en varias ocasiones por el peronista Mayans.

Según explicó Caputo, "el tema de las offshore no es delito", ya que "el único delito es no tenerlas declaradas". En esa línea, agregó: "Piensen en una offshore como si fuera una caja de seguridad. Eso no convierte a las cajas de seguridad en malas, en enemigas (...) Tengo todo bien declarado en la Oficina Anticorrupción y en la AFIP, en todos lados. Me presenté dos veces en la Justicia para que aceleren la investigación y prueben. No puedo declarar algo que no es mío. Es una tenencia fiduciaria".



El antimacrismo e incluso oficialistas como la senadora Pamela Verasay habían indagado minutos antes sobre la gerenciadora Noctua. Antes de la paranoia final del convite, Caputo retomó el tema y aseguró haber "administrado y decidido inversiones de lo que era uno de esos fondos". La confusión al no dejar claro a qué se refirió el ministro en ese momento generó dudas en la oposición. Pero no todo pasó por ese canal: el renovador Marco Lavagna fue el más astuto y consiguió no sólo que el ministro reconociera preocupaciones con el Cupón PBI, sino también pasar al "estudio" de una iniciativa suya que establece que "los servicios de la deuda pública instrumentada del Sector Público Nacional" no "superen en ningún ejercicio fiscal el 15% de los recursos corrientes" y que, a partir de allí, se necesite autorización del Congreso.

Con respecto al Cupón PBI, el funcionario planteó una "situación complicada porque convivieron dos series económicas por ocho o nueve años, y en el prospecto de cupón no está contemplado eso, entonces (...) el debate en el mercado es qué empalme tomar", y apuntó: "El mercado quiere uno que lo favorece y nosotros otro. Creemos que el empalme que pensamos es el correcto más allá de lo que nos convenga aunque como todo, se debe hacer de manera legal y por eso se está estudiando".



En cuanto a toma de créditos -primer round-, Caputo manifestó que "desde 2015 subió la deuda bruta u$s80.000 millones; y la neta, u$s64.000 millones", y resaltó: "Dos de cada tres veces que salimos al mercado es para refinanciar deuda (...) el riesgo -de la doctrina macrista en este campo- es la dependencia externa y debemos tratar de reducirla ya que Argentina dependió del ahorro externo más que del interno", y puso como ejemplo a Brasil, que "en los noventa dependía externamente en un 70% y ahora el financiamiento es 100% interno".

Para el ministro, la deuda pública en porcentaje de PBI es del 30%. "Mirar sólo ese ratio nos puede sesgar la visión, y es importante que sepamos cuál es el modelo de sustentabilidad que tiene en la cabeza el Gobierno (...). Es posible que todo esto salga bien en un escenario donde se cumplan las metas, pero no queda claro cuál es la proyección del tipo de cambio que están aplicando para que esto ocurra, y me da la impresión de que ese tipo de cambio va estar corriendo por detrás de la inflación hasta 2021, para evitar un shock cambiario que pueda afectar la sustentabilidad de la deuda", sentenció Lavagna ya terminado el encuentro.

Una solicitud de Mayans incomodó al oficialismo: el formoseño alertó sobre la falta de informes trimestrales del Ejecutivo a la bicameral que comanda. En la mira aparecían las presidencias de ambas cámaras, pero el titular provisional del Senado, Federico Pinedo (PRO), alejado ayer de los cruces, utilizó unos pocos segundos para ratificar que los datos siempre estuvieron, aunque en la Comisión de Presupuesto ya que la de seguimiento de deuda fue conformada días atrás.