Por Federico Kucher
16 de mayo de 2018
El dólar cerró a 24,63 pesos en las casas de cambio. El BCRA liquidó reservas por 791 millones de dólares. Imagen: Sandra Cartasso
El Gobierno informó que está aliviado porque logró renovar la totalidad de las Lebac que vencían, más 5000 millones de pesos. Lo hizo a una tasa altísima que suma intereses por unos 20 mil millones de pesos en un mes. Sigue la pérdida de reservas.
El equipo económico desplegó una batería de medidas para enfrentar el super vencimiento de las Lebac. Sacrificó ayer 791 millones de dólares de las reservas y 408 millones el lunes para mantener el tipo de cambio por debajo de los 25 pesos, subió la tasa de interés de las letras del 26 al 40 por ciento en la licitación primaria, intervino en el mercado de futuros de dólar, le aumentó la ganancia a los bancos a partir de la reducción de encajes y puso a disposición de los grandes inversores 5000 millones de dólares para frenar la corrida. Se renovó el 100 por ciento de los vencimientos de Lebac e incluso se incremento el stock en 5 mil millones. Pero la operación fue muy costosa en términos económicos. La autoridad monetaria tendrá que pagar a mitad de junio unos 20 mil millones de pesos por intereses. La cifra equivale a 800 millones de dólares. El desequilibrio se pateó para adelante y sigue sin resolverse.
La jornada cambiaria arrancó muy movida por las noticias internacionales. Estados Unidos registró una suba de la tasa y el dólar se fortaleció contra el resto de monedas de países emergentes. Este clima financiero internacional agregó tensiones al Central para renovar las Lebac y lograr sostener el dólar. La entidad sacrificó reservas por casi 800 millones de dólares hasta la una de la tarde. A partir de ese momento, empezaron a aparecer las ventas de divisas de los privados en el mercado mayorista y bajó el precio de la cotización. El tipo de cambio mayorista cerró en 24,05 pesos, con una baja de 3,8 por ciento. Esto generó también la merma en la cotización del dólar minorista, que culminó en 24,63 pesos, al caer 3,5 por ciento.
En las mesas de dinero de la city explicaron esta moderación por la llegada de dólares frescos del exterior y mencionaron a BlackRock. Se trata de uno de los fondos de inversión más grande del mundo, que mueve activos equivalentes a 10 veces el Producto Interno Bruto de la Argentina. El dato muestra los niveles de especulación financiero a los que se enfrenta el país. Este fondo habría sido uno de los que en abril vendieron gran parte de sus activos en Lebac para comprar dólares a 20,50 pesos e irse del país. Ahora vuelven con un tipo de cambio de 25 y una tasa de interés que es casi el doble. Se trata de una bicicleta financiera recargada para los fondos del exterior. En la plaza cambiaria se negociaron unos 1300 millones de dólares, de los cuales el 35 por ciento de la oferta se explicaron por las ventas del sector privado.
Los movimientos en el mercado mayorista se vinculan a inversores acostumbrados a sacar ventajas de muy corto plazo. El lunes, cuando la autoridad monetaria anunció que destinaría 5000 millones de dólares para que el tipo de cambio no supere los 25 pesos, ya se habían vendido otros 500 millones de dólares en el mayorista, lo que sumado a las operaciones de ayer acumula 1000 millones en dos días. La apuesta es puramente especulativa y se vincula a obtener ganancias extraordinarias con la tasa de interés del 40 por ciento mientras dure el techo al dólar que puso la autoridad monetaria. La situación genera un círculo vicioso porque ninguno de estos inversores querrá ser el último en irse cuando se le acaben las divisas al Banco Central y adelanta nueva presión en la plaza cambiaria en las próximas semanas.
Uno de los desafíos que tendrá la autoridad monetaria a mitad de junio será la nueva licitación de Lebac. La suba de las tasas de interés de ayer hasta el 40 por ciento generó una carga de intereses de 20 mil millones de pesos. En la licitación de ayer hubo un cambio en la composición de las letras. Los bancos compraron en mayor cantidad estos títulos y, según datos del mercado, pasaron a ser los principales dueños de esta deuda del Central. Las entidades bancarias se vieron beneficiadas por el BC. La entidad les redujo las obligaciones de encajes y les liberó fondos en mayo para destinar a Lebac. Esto colaboró con la autoridad monetaria para renovar el 100 por ciento de los vencimientos de las letras pero ocasionó un riesgo para el próximo mes. Los bancos se deberán desprender de gran parte de estos títulos para recuperar pesos y sobrecompensar los requerimientos de encajes. En términos contables, gracias a la modificación de los encajes, los bancos se quedaron con pesos para participar de la licitación de Lebac y ayudar al Central a mostrar que la licitación fue atractiva a tasas del 40 por ciento. Pero por otro lado muestra que hubo inversores particulares tanto locales como del extranjero que no volvieron a prestarle al Central y se quedaron con los pesos, los cuales se depositarán hoy en las cuentas bancarias. La autoridad monetaria no informó cómo fue el cambio de composición de los dueños de las Lebac.