21 jun 2018

LA IMPUNIDAD DE AYER Y DE HOY

URUGUAY
Espionaje en democracia partió de organizaciones desde adentro del Estado que venían de la dictadura

21 de junio de 2018



El ex presidente Julio María Sanguinetti aseguró que las actividades de espionajes en democracia partieron de organizaciones desde adentro del Estado que venían de la dictadura y sobrevivieron.
Sanguinetti, presidente de la República durante los períodos 1985-1990 y 1995-2000, compareció este miércoles 20 de junio ante la Comisión Investigadora sobre Espionaje Militar en Democracia de la Cámara de Diputados.

Los denominados “documentos Castiglioni”, en poder de la Investigadora, se refieren a la existencia de actividades de espionaje realiza por personal militar y policial en democracia hacia políticos, sindicalistas y medios de prensa.


Sanguinetti dijo este miércoles que en la sesión de la Comisión se presentó una serie de documentos que hacen referencia a episodios de espionaje, violaciones a la Ley o intervenciones lesivas para la Ley.

“Muchas de ellas son reales, efectivas, no son negables. Lo que está claro es que ni la Presidencia, ni nuestros ministros, todos de acrisolada calidad democrática, jamás ordenaron ningún episodio ilegal”, aseguró Sanguinetti.

También dijo que esos episodios no fueron planificados de forma sistemática, sino que se trataron de “acciones vinculadas a organizaciones enemigas de la democracia”.
Sobrevivientes de la dictadura

“Organizaciones desde adentro del Estado que venían de la dictadura y sobrevivieron”, reconoció Sanguinetti.

Dijo que ese tipo de actividades “se escapaban, se perseguían y se trataban de controlar”.

Sanguinetti también recordó los atentados ocurridos a comienzo de la década del 90, contra su estudio de abogados y contra el vehículo particular del entonces diputado del Frente Amplio y ex líder del Partido por la Victoria del Pueblo (PVP), Hugo Cores, hoy fallecido. Dijo que fueron acciones de “gente vinculada a ex funcionarios de servicios de espionaje y contraespionaje”.


En su momento trascendió que aquellos hechos habrían sido planificados desde la compañía de contrainformación, una dependencia del servicio de Inteligencia del Ejército, comandada por Tomás Casella.

Por su parte, el diputado Luis Puig, del PVP aseguró este miércoles que se pudo comprobar y demostrar en la Investigadora “la existencia de espionaje sistemático en democracia, no de hechos aislados, sino ordenados por quien fuera comandante en jefe del Ejército, el general Hugo Medina”.