7 jun 2018

LAS SOMBRAS DE EUROPA

Los desafíos económicos del nuevo gobierno de la alianza entre el Movimiento Cinco Estrellas y la Liga en Italia

Por Elena Llorente
07 de junio de 2018




El nuevo primer ministro de Italia, Giuseppe Conte (centro), y sus flamantes ministros. Imagen: EFE

Deuda pública, la piedra en el zapato de Conte
La Unión Europea sugiere una disminución progresiva de la deuda de Italia, que gira en torno a los 2,3 billones de euros. Según el nuevo premier, hay que “ver cómo se llegará a eso, tratando incluso con la UE sobre este tema”.
El gobierno del primer ministro Giuseppe Conte obtuvo ayer el voto de confianza de la Cámara de Diputados, luego de haber conseguido el del Senado el pasado martes. Y desde ese momento empezó oficialmente a trabajar para afrontar los objetivos que la alianza del populista Movimiento Cinco Estrellas (M5E) y la derechista Liga se han propuesto. Sobre todo las distintas medidas económicas que se quieren implementar y que han desencadenado ya encendidas críticas.


“Trataremos con la Unión Europea el problema de nuestra deuda pública”, dijo Conte en su discurso en la Cámara. La Unión Europea (UE) sugiere una disminución progresiva de la deuda pero, según Conte, hay que “ver cómo se llegará a eso, tratando incluso con la UE sobre este tema”. La deuda pública italiana –que gira en torno a 2,3 billones de euros– es uno de los temas económicos más candentes de Italia. Con el riesgo de que, si no se toman las medidas adecuadas, se pueda llegar a una situación extrema, similar a la del “corralito” que vivió Argentina en el año 2001 y por la que fueron bloqueados los fondos de las cuentas bancarias privadas por un cierto tiempo. Esos fondos podrían servirle al Estado para pagar parte de sus deudas.

Conte dijo ayer además que no se evitarán “las inversiones públicas en infraestructuras que son parte de nuestro programa”, lo que fue leído como un estímulo a las inversiones y a la creación de fuentes de trabajo, dado que la desocupación (11,2% en 2018), sobre todo juvenil (33%), sigue siendo un problema vital en este país.

Otra gran preocupación a nivel económico está centrada en la proporción entre el déficit del estado y el PIB. El gobierno precedente se comprometió ante la UE a llevar ese valor del 1,6% de este año al 0,8%. Pero para eso el estado necesita de todo el dinero que le proporcionará el aumento previsto del IVA (Impuesto del valor agregado) que afecta los principales bienes de consumo. Está previsto que el IVA aumente de dos puntos, pasando así al 25% el de los productos generales y al 13% el aplicado a los productos de primera necesidad. El asunto IVA será otro tema delicadísimo que deberá afrontar el ministro de economía Giovanni Tria, sobre todo porque de concretarse ese incremento, aumentarían los precios y eso generaría un gran descontento general.

Y a este punto está ligado asimismo a un impuesto único a la renta prometido por el M5E y la Liga en su programa, el Flat Tax, que supone una reducción en los gravámenes impositivos a través de un sistema progresivo aplicado a los ingresos pero que también prevé, como explicó ayer Conte, “un sector sin tasas”.

De hecho el tema del Flat tax ya ha sido atacado por algunos como una reforma fiscal que favorecería principalmente a los ricos, como dijo ayer en la Cámara el secretario del Partido democrático, Maurizio Martina. La disminución de las tasas con el Flat tax sería progresiva. Es decir, si una persona gana 20.000 euros al año, actualmente paga unos 2.000 euros de tasas pero con la Flat tax pagaría 1.650, ahorrándose el 1,9%. Pero si una persona gana 100.000 euros al año, hoy paga poco más de 36.000 euros y con la flat tax pagaría 20.000, ahorrándose el 16,2%.

Otro punto criticado ha sido el llamado “rédito de ciudadanía”, una suerte de ayuda económica, criticado por los sectores más conservadores porque lo consideran una “medida asistencial” y no eficaz. “Entiendo que sobre el rédito de ciudadanía puede haber distintas interpretaciones –dijo Conte ayer–. Pero no será concebido como una medida asistencialista sino como un estímulo a la reinserción laboral”. En efecto el gobierno ha dicho que debe preparar los centros de asistencia laboral antes de lanzar el rédito de ciudadanía.

Mientras tanto la Bolsa de Milán anduvo un poco nerviosa ayer y el spread –la diferencia entre los bonos a 10 años alemanes y los italianos, considerado un signo de estabilidad– cerró muy alto nuevamente, a 243 puntos. La inestabilidad de la Bolsa fue interpretada por algunos expertos y medios especializados como una lectura no demasiado positiva del programa económico del flamante gobierno Conte.