Por Federico Bernal
12 Noviembre 2019
La nacionalización recuperó para el pueblo de Bolivia los hidrocarburos y su renta.
La nacionalización de los hidrocarburos en el hermano y vecino país se puso en marcha el 1 de mayo de 2006 mediante el histórico Decreto Supremo 28.701 "Héroes del Chaco", reactivando a Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) como la empresa más importante del país. La nacionalización recuperó para el pueblo de Bolivia los hidrocarburos y su renta, otorgó el rango de Derecho Humano a la Energía y a sus servicios públicos, e inició un camino de modernización de la actividad económica del país a través del abastecimiento masivo de gas natural de red, a precios baratos y competitivos, así como su democratización al pasar de un 3% de la población abastecida en 2006 a un 50% en 2019.
La nacionalización recuperó para el pueblo de Bolivia los hidrocarburos y su renta.
La nacionalización de los hidrocarburos en el hermano y vecino país se puso en marcha el 1 de mayo de 2006 mediante el histórico Decreto Supremo 28.701 "Héroes del Chaco", reactivando a Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) como la empresa más importante del país. La nacionalización recuperó para el pueblo de Bolivia los hidrocarburos y su renta, otorgó el rango de Derecho Humano a la Energía y a sus servicios públicos, e inició un camino de modernización de la actividad económica del país a través del abastecimiento masivo de gas natural de red, a precios baratos y competitivos, así como su democratización al pasar de un 3% de la población abastecida en 2006 a un 50% en 2019.
Evo Morales visitando la obra de construcción de la Planta de GNL, ubicada en la localidad de Río Grande, a 50 kilómetros de Santa Cruz, en 2013. La construcción demandó cerca de dos años y una inversión de 205 millones de dólares en la planta propiamente dicha, más otros 240 millones en las redes de gas, estaciones de regasificación y las estaciones de GNL. La Planta, que procesa 12,8 millones de pies cúbicos por día de gas natural (210 toneladas métricas de gas natural), está operativa desde febrero de 2016 y permite llegar con el estratégico recurso a más de una treintena de poblaciones alejadas del sistema nacional de transporte. " id="7389332-Libre-1281254390_embed" />
Fuente: Página 7, 20 de septiembre de 2013, Bolivia.
Fuente: Página 7, 20 de septiembre de 2013, Bolivia.
Impacto de la nacionalización
El objetivo de esta medida se inserta en el proceso de construcción de la soberanía económica del país. No puede entenderse la primera sin entender lo segundo. De esta forma, el Estado boliviano recuperó la propiedad y el control de uno de los recursos más importantes de Bolivia, convirtiéndolo -al sector hidrocarburífero- en el motor central de la economía y del proceso revolucionario de cambio. En los primeros ocho años (2006-2014), las inversiones hidrocarburíferas "alcanzaron un promedio anual de 1.020 millones de dólares, representando un incremento del 175% respecto al promedio del periodo 2001 -2005", de acuerdo al Plan de Desarrollo Económico y Social 2016 - 2020 (Diciembre de 2015).
Fuente: Plan de Desarrollo Económico y Social 2016 - 2020 (Diciembre de 2015).
El salto entre 2005 (246 millones de dólares) y 2014 (2.111 millones) fue del 758%. Para 2019, los datos provisorios oficiales indicaban inversiones por 3.000 millones anuales. Por su parte, la renta hidrocarburífera captada por el Estado pasó de 670 millones en 2005 a 5.500 millones en 2018. Asimismo, el Estado Plurinacional de Bolivia obtuvo ingresos superiores a 37.484 millones de dólares resultado de la comercialización de hidrocarburos y las actividades realizadas en el sector entre los años 2006 y 2019. (1)
Democratización del gas natural
Otro resultado de la nacionalización fue la masificación del consumo del gas natural en el mercado interno, incrementando exponencialmente el acceso de la población. En 2006, el consumo doméstico se encontraba alrededor de 4,3 millones de metros cúbicos por día; a 2018, se había expandido en más de 13 millones de m3.
En términos de crecimiento de la red de gas domiciliaria, existían en el país, a comienzos de 2006, 28.021 conexiones (1994-2005). Prácticamente en igual espacio de tiempo, pero entre 2006 y 2015, se incorporaron 554.291 nuevos usuarios, esto es, un aumento del 1.878% entre períodos.
Fuente: Plan de Desarrollo Económico y Social 2016 - 2020. Entre 1994 y 2005 la red de gas totalizaba unas 28.021 conexiones de gas a nivel residencial. Después de la nacionalización y hasta 2015, la red había crecido a 554.291 conexiones. Este último año cerró con 563.057 conexiones.
Gracias a la nacionalización y hasta 2015, se incorporaron a la red de gas más de 2,8 millones de personas, democratizándose el acceso a dicho servicio público consecuencia no solamente de la decisión de volcar el recurso hacia adentro, sino también de poner en marcha una política de subsidios que permitía cubrir el 100% de los costos de la instalación (1.000 dólares en las ciudades y 1.500 en las áreas rurales).
La meta de gasificación del mercado interno, prevista para 2019, consistía en beneficiar a más de 5 millones de personas, incrementando la cobertura del servicio a nivel nacional que se ubicaba para 2018 en un 40% (4,3 millones de personas), con un total de 900.000 conexiones, a un 50% a fines de este año, alcanzando 1.000.000 de conexiones.
Fuente: Ahora Digital, 24 de septiembre de 2019, Bolivia.
En septiembre de este año, el ministro de Hidrocarburos, Luis Alberto Sánchez, informaba a la prensa los avances de la democratización del gas: "En La Paz tenemos 380.000 instalaciones, 65% de los paceños tienen gas y hemos invertido $us345 millones. En Oruro se ha llegado a las 70.000 instalaciones, 60% de los orureños tiene gas y hemos invertido $us70 millones. En Potosí hay 60.000 instalaciones, 50% de la población tiene gas y hemos invertido $us55 millones. Chuquisaca tiene aproximadamente 50.000 instalaciones, 55% aproximadamente de la población tiene gas y la inversión es de $us50 millones. En Cochabamba existen 195.000 instalaciones de gas, 50% de los cochabambinos tienen gas y la inversión realizada es de $us200 millones. En Santa Cruz en las próximas semanas vamos a llegar a las 200.000 instalaciones de gas para 1 millón de cruceños, el 55% de la población estará cubierta y la inversión de $us250 millones". (2)
El gas llega por gasoducto, pero a más de una treintena de poblaciones alejadas del sistema de transporte lo hace mediante el revolucionario binomio entre el Sistema Virtual de Gas Natural Licuado (GNL) y las Estaciones Satelitales de Regasificación (ESR). En efecto, una planta de GNL ubicada en el Departamento de Santa Cruz (puesta en operación en febrero de 2016) procesa gas natural y produce GNL, el cual es transportado a través de cisternas criogénicas hasta las ESRs. En estas últimas, se regasifica y se inyecta al sistema local de red de gas. Así se abastecen localidades alejadas por ejemplo de los departamentos de Beni y Pando.
El Ministro de Hidrocarburos durante su alocución, concluyó explicando el rol del gas natural para el desarrollo social y la modernización económica de Bolivia: "… el concepto [es el de] generar economía a través del gas. Es totalmente cierto que el gas ha contribuido a la economía nacional. Además de mejorar la calidad de vida de las familias bolivianas, mejoró la actividad comercial, industrial en Bolivia, contribuye al transporte público a través del uso del Gas Natural Vehicular (GNV) que se obtiene a partir del gas, y también contribuye en la generación de energía termoeléctrica. La base fundamental del Gas Licuado de Petróleo (GLP), que sigue siendo utilizado, es el gas natural. La materia prima de la urea es el gas natural".
El gas boliviano primero para los bolivianos y las bolivianas
Durante su visita a la obra de construcción de la planta de GNL, en septiembre de 2013, Morales recordó que los gobiernos anteriores también se plantearon la construcción de una planta de GNL pero "no para atender al pueblo sino para atender al imperio". Y agregó: "Refresquemos la memoria… Gonzalo Sánchez de Lozada planteó la instalación de esta Planta para llevar el gas natural licuado a Estados Unidos y ahora estamos acá iniciando con esta planta para llevar a 30 poblaciones ciudades intermedias de toda Bolivia".
Fuente: AFP, 10 de noviembre de 2016. El presidente boliviano, Evo Morales, inaugurando una de las 2.000 conexiones domiciliarias gracias a la inauguración de una Estación Satelital de Regasificación de Gas Natural Licuado (GNL) en el municipio de Uyuni.
YPFB, la estatal boliviana, al frente de la gesta del gas, inaugurando alrededor de 120.000 nuevas instalaciones de gas domiciliario en el país por año durante los últimos 5 años. A propósito, y a pesar del salvaje tarifazo, durante los cuatro años de gestión macrista el promedio anual no superó las 100.000 (en cabeza de 9 distribuidoras).
La masificación y democratización del gas natural en Bolivia fue, además, pilar de la industrialización doméstica y la expansión del mercado interno gracias a la constante provisión de un combustible accesible, asequible y más limpio.
Antes de Evo Morales, la inmensa mayoría de la población cocinaba a leña y solamente un 3% de la población a nivel nacional -clase más pudiente- disponía del acceso al gas de red. A noviembre de 2019, un 50% del país ya contaba con este servicio público, sin distinción de clase ni ingresos.
(1) Representa la sumatoria de los ingresos generados por el Impuesto Directo a los Hidrocarburos - IDH (USD 16.419 millones), Regalías y Participación al Tesoro General del Estado - TGE (USD 9.206 millones), Participación de YPFB, Patentes Hidrocarburíferos, Impuestos Upstream y otros (USD 11.859 millones).
(2) En la categoría comercial, informó que en los últimos 13 años se llegó a las 8.500 instalaciones, "es decir que las Pequeñas y Medianas Empresas (PyMES) como panaderías y otro tipo de comercios han crecido, generando movimiento económico en el país". En la categoría industrial se ha llegado a las 1.200 instalaciones, "gracias al gas se ha impulsado las diferentes industrias en el país. Seguimos manteniendo precios bajos, estamos subvencionando, incentivando que la actividad industrial en Bolivia, lo que genera movimiento económico importante".
(*) Director de OETEC
El objetivo de esta medida se inserta en el proceso de construcción de la soberanía económica del país. No puede entenderse la primera sin entender lo segundo. De esta forma, el Estado boliviano recuperó la propiedad y el control de uno de los recursos más importantes de Bolivia, convirtiéndolo -al sector hidrocarburífero- en el motor central de la economía y del proceso revolucionario de cambio. En los primeros ocho años (2006-2014), las inversiones hidrocarburíferas "alcanzaron un promedio anual de 1.020 millones de dólares, representando un incremento del 175% respecto al promedio del periodo 2001 -2005", de acuerdo al Plan de Desarrollo Económico y Social 2016 - 2020 (Diciembre de 2015).
Fuente: Plan de Desarrollo Económico y Social 2016 - 2020 (Diciembre de 2015).
El salto entre 2005 (246 millones de dólares) y 2014 (2.111 millones) fue del 758%. Para 2019, los datos provisorios oficiales indicaban inversiones por 3.000 millones anuales. Por su parte, la renta hidrocarburífera captada por el Estado pasó de 670 millones en 2005 a 5.500 millones en 2018. Asimismo, el Estado Plurinacional de Bolivia obtuvo ingresos superiores a 37.484 millones de dólares resultado de la comercialización de hidrocarburos y las actividades realizadas en el sector entre los años 2006 y 2019. (1)
Democratización del gas natural
Otro resultado de la nacionalización fue la masificación del consumo del gas natural en el mercado interno, incrementando exponencialmente el acceso de la población. En 2006, el consumo doméstico se encontraba alrededor de 4,3 millones de metros cúbicos por día; a 2018, se había expandido en más de 13 millones de m3.
En términos de crecimiento de la red de gas domiciliaria, existían en el país, a comienzos de 2006, 28.021 conexiones (1994-2005). Prácticamente en igual espacio de tiempo, pero entre 2006 y 2015, se incorporaron 554.291 nuevos usuarios, esto es, un aumento del 1.878% entre períodos.
Fuente: Plan de Desarrollo Económico y Social 2016 - 2020. Entre 1994 y 2005 la red de gas totalizaba unas 28.021 conexiones de gas a nivel residencial. Después de la nacionalización y hasta 2015, la red había crecido a 554.291 conexiones. Este último año cerró con 563.057 conexiones.
Gracias a la nacionalización y hasta 2015, se incorporaron a la red de gas más de 2,8 millones de personas, democratizándose el acceso a dicho servicio público consecuencia no solamente de la decisión de volcar el recurso hacia adentro, sino también de poner en marcha una política de subsidios que permitía cubrir el 100% de los costos de la instalación (1.000 dólares en las ciudades y 1.500 en las áreas rurales).
La meta de gasificación del mercado interno, prevista para 2019, consistía en beneficiar a más de 5 millones de personas, incrementando la cobertura del servicio a nivel nacional que se ubicaba para 2018 en un 40% (4,3 millones de personas), con un total de 900.000 conexiones, a un 50% a fines de este año, alcanzando 1.000.000 de conexiones.
Fuente: Ahora Digital, 24 de septiembre de 2019, Bolivia.
En septiembre de este año, el ministro de Hidrocarburos, Luis Alberto Sánchez, informaba a la prensa los avances de la democratización del gas: "En La Paz tenemos 380.000 instalaciones, 65% de los paceños tienen gas y hemos invertido $us345 millones. En Oruro se ha llegado a las 70.000 instalaciones, 60% de los orureños tiene gas y hemos invertido $us70 millones. En Potosí hay 60.000 instalaciones, 50% de la población tiene gas y hemos invertido $us55 millones. Chuquisaca tiene aproximadamente 50.000 instalaciones, 55% aproximadamente de la población tiene gas y la inversión es de $us50 millones. En Cochabamba existen 195.000 instalaciones de gas, 50% de los cochabambinos tienen gas y la inversión realizada es de $us200 millones. En Santa Cruz en las próximas semanas vamos a llegar a las 200.000 instalaciones de gas para 1 millón de cruceños, el 55% de la población estará cubierta y la inversión de $us250 millones". (2)
El gas llega por gasoducto, pero a más de una treintena de poblaciones alejadas del sistema de transporte lo hace mediante el revolucionario binomio entre el Sistema Virtual de Gas Natural Licuado (GNL) y las Estaciones Satelitales de Regasificación (ESR). En efecto, una planta de GNL ubicada en el Departamento de Santa Cruz (puesta en operación en febrero de 2016) procesa gas natural y produce GNL, el cual es transportado a través de cisternas criogénicas hasta las ESRs. En estas últimas, se regasifica y se inyecta al sistema local de red de gas. Así se abastecen localidades alejadas por ejemplo de los departamentos de Beni y Pando.
El Ministro de Hidrocarburos durante su alocución, concluyó explicando el rol del gas natural para el desarrollo social y la modernización económica de Bolivia: "… el concepto [es el de] generar economía a través del gas. Es totalmente cierto que el gas ha contribuido a la economía nacional. Además de mejorar la calidad de vida de las familias bolivianas, mejoró la actividad comercial, industrial en Bolivia, contribuye al transporte público a través del uso del Gas Natural Vehicular (GNV) que se obtiene a partir del gas, y también contribuye en la generación de energía termoeléctrica. La base fundamental del Gas Licuado de Petróleo (GLP), que sigue siendo utilizado, es el gas natural. La materia prima de la urea es el gas natural".
El gas boliviano primero para los bolivianos y las bolivianas
Durante su visita a la obra de construcción de la planta de GNL, en septiembre de 2013, Morales recordó que los gobiernos anteriores también se plantearon la construcción de una planta de GNL pero "no para atender al pueblo sino para atender al imperio". Y agregó: "Refresquemos la memoria… Gonzalo Sánchez de Lozada planteó la instalación de esta Planta para llevar el gas natural licuado a Estados Unidos y ahora estamos acá iniciando con esta planta para llevar a 30 poblaciones ciudades intermedias de toda Bolivia".
Fuente: AFP, 10 de noviembre de 2016. El presidente boliviano, Evo Morales, inaugurando una de las 2.000 conexiones domiciliarias gracias a la inauguración de una Estación Satelital de Regasificación de Gas Natural Licuado (GNL) en el municipio de Uyuni.
YPFB, la estatal boliviana, al frente de la gesta del gas, inaugurando alrededor de 120.000 nuevas instalaciones de gas domiciliario en el país por año durante los últimos 5 años. A propósito, y a pesar del salvaje tarifazo, durante los cuatro años de gestión macrista el promedio anual no superó las 100.000 (en cabeza de 9 distribuidoras).
La masificación y democratización del gas natural en Bolivia fue, además, pilar de la industrialización doméstica y la expansión del mercado interno gracias a la constante provisión de un combustible accesible, asequible y más limpio.
Antes de Evo Morales, la inmensa mayoría de la población cocinaba a leña y solamente un 3% de la población a nivel nacional -clase más pudiente- disponía del acceso al gas de red. A noviembre de 2019, un 50% del país ya contaba con este servicio público, sin distinción de clase ni ingresos.
(1) Representa la sumatoria de los ingresos generados por el Impuesto Directo a los Hidrocarburos - IDH (USD 16.419 millones), Regalías y Participación al Tesoro General del Estado - TGE (USD 9.206 millones), Participación de YPFB, Patentes Hidrocarburíferos, Impuestos Upstream y otros (USD 11.859 millones).
(2) En la categoría comercial, informó que en los últimos 13 años se llegó a las 8.500 instalaciones, "es decir que las Pequeñas y Medianas Empresas (PyMES) como panaderías y otro tipo de comercios han crecido, generando movimiento económico en el país". En la categoría industrial se ha llegado a las 1.200 instalaciones, "gracias al gas se ha impulsado las diferentes industrias en el país. Seguimos manteniendo precios bajos, estamos subvencionando, incentivando que la actividad industrial en Bolivia, lo que genera movimiento económico importante".
(*) Director de OETEC