2 may 2020

LA DEUDA SEGUIRA SIENDO ETERNA

ARGENTINA
Los muertos no pagan



01 Mayo 2020



En 2028 lo que se ahorraría la Argentina ascendería a u$s47.800 millones.Foto: Empresarioweb
La propuesta de canje que hizo el gobierno argentino, generaría un ahorro de capital e interés de u$s36.000 millones. El valor presente de la quita es del 54% de los compromisos actuales.
El impacto de la pandemia y la cuarentena se hacen sentir de lleno sobre la economía.


Los primeros indicadores económicos muestran caídas brutales en sectores de la construcción, la industria y el comercio. Mientras, el Estado sale a cubrir a la población con una amplia e indispensable política de ingresos para evitar que la crisis económica genere situaciones sociales insostenibles. Pero ese amplio abanico de políticas de ingresos pone en crisis las finanzas públicas requiriendo niveles de emisión monetaria que terminan alimentando presiones sobre el dólar paralelo.

En ese grave contexto nacional e internacional, queda claro que Argentina no tiene recursos fiscales ni externos para afrontar el pago de la deuda externa. Acorde a ello, el gobierno presentó una propuesta de canje con una quita relevante de intereses y baja de capital, un período de gracia de 3 años y un estiramiento general de los plazos. La propuesta de canje de títulos que realizó el gobierno argentino, en el caso de ser aceptada, generaría un ahorro de capital e interés por una suma total de u$s36.000 millones, al reducirse de u$s122.000 millones a u$s86.000 millones el total que debería pagar la Argentina por su deuda emitida bajo legislación extranjera (una reducción del 30%). 

Durante toda la gestión de Alberto Fernández hasta el final de su mandato serían unos u$s25.000 millones menos. Sin embargo, el ahorro neto se extiende también hasta el próximo mandato ya que en 2028 lo que se ahorraría la Argentina ascendería a u$s47.800 millones.

Además, hay que tener en cuenta que el nuevo perfil de vencimientos que propone la Argentina contempla que esos pagos se posterguen en el tiempo. La clave a la hora de estimar la quita a valor presente está en la tasa de descuento que se aplica a los pagos futuros. Si se utilizan tasas altísimas como la que presentan los acreedores y consultoras afines en sus análisis, el valor presente de la deuda Argentina se ve sensiblemente reducido y se exagera así la quita hecha por la Argentina. 

Ese tipo de análisis podría corresponder para analizar la pérdida de un acreedor que acepte el canje y venda rápidamente los nuevos bonos en el marco de la actual crisis local e internacional. Pero para fondos que acepten el canje y esperen a que se normalice la situación financiera, corresponde utilizar una tasa más acorde al costo de financiamiento regional.

El valor presente de la quita, utilizando una curva de rendimientos comparable con otros países de la región, fue estimada por el equipo de finanzas del CESO en el 54% de los compromisos actuales. Este valor está aún bastante por encima de las paridades actuales de los títulos, por lo que debería ser un oferta aceptable para fondos que esperen resultados de mediano plazo acordes a los que brinda la región.

Aún así, es posible que algunos acreedores vean con desconfianza una oferta que implica esperar casi 6 años para recibir algún pago significativo. Más aún si imaginan que una vez cumplido ese lapso, Argentina puede volver a presentar una oferta de nueva reestructuación, ya que no está claro que pueda afrontar vencimientos que promedian los u$s5.400 millones entre 2026 y 2036. Al respecto, la sostenibilidad del nuevo perfil de vencimientos de la deuda dependerá de como se redefina el pago de la deuda con el FMI y de que la Argentina pueda acceder al mercado de capitales para refinanciar parte de los vencimientos a partir de 2026.

Director CESO