6 abr 2022

EL DIALOGO POSIBLE

Demanda por el Silala | Bolivia sugiere a Chile en La Haya negociar por la vía diplomática

En 05/04/2022



Caso Silala: Bolivia sugiere a Chile una solución vía “estudios técnicos y negociaciones diplomáticas”

Este lunes fue el turno de Bolivia de presentar sus alegatos orales por el caso sobre el uso de las aguas del río Silala, lo que mantiene enfrentada a la nación vecino con Chile en la Corte Internacional de Justicia (CIJ), emplazada en La Haya, oportunidad en la que el país altiplánico llamó a negociar por vía diplomática las diferencias entre ambas partes.

Chile considera que el Silala es un río internacional que debe ser compartido, por lo que tiene derecho al uso “razonable y equitativo” de sus aguas; mientras Bolivia sostiene que las aguas proceden originalmente de manantiales nacidos en su territorio y que fueron desviados artificialmente hacia la frontera en la primera mitad del siglo pasado.

Ubicado en las faldas del Cerro Inacaliri, en el departamento boliviano de Potosí, el Silala desemboca en el río Loa, el más grande de Chile, aunque ambos países tienen explicaciones divergentes sobre cómo se ha realizado esa conexión.

El viernes nuestro país abrió el proceso de alegatos y expuso sus argumentos para respaldar su postura, mientras que esta jornada, cerca de las 09:00 de la mañana hora chilena, ocho abogados y tres peritos científicos internacionales entregaron sus exposiciones por el lado boliviano.

El equipo boliviano ante La Haya está compuesto por el canciller boliviano, Rogelio Mayta; el secretario general de la Dirección Estratégica de Reivindicación Marítima, Silala y Recursos Hídricos Internacionales (Diremar), Emerson Calderón, y el agente ante la CIJ, Roberto Calzadilla.

El abogado Gabriel Eckstein planteó que “al contrario de lo que sostiene Chile, el Silala no puede ser descrito puramente como un curso de agua internacional natural; el Silala es en la actualidad, y lo ha sido, durante casi 100 años, un curso de agua internacional singular con caudales superficiales aumentados artificialmente”.

A su turno, Calzadilla aseguró que “cabe preguntarse si, salvo alguna aclaración que deba dar Chile, todavía hay alguna controversia legal genuina en relación con el caso presentado por Chile el 2016 que pudiera ser resuelta por esta Corte, o si, por el contrario, los restantes puntos de desacuerdo entre las partes son de tal naturaleza que se podrían resolver mejor a través de estudios técnicos conjuntos y de negociaciones diplomáticas entre las partes”.

Luego, el abogado francés Mathias Forteau sostuvo que “Chile no pide ninguna reparación, ni un resarcimiento. En breve, no formula ninguna demanda de remedio de ningún tipo y con motivo de que Bolivia nunca ha cometido la mínima violación del derecho internacional respecto del Silala”.

Tras un siglo sin grandes fricciones, a finales de 1990 Bolivia acusó a su vecino de utilizar indebidamente las aguas del río y amenazó con desviar su cauce. Para dirimir la disputa, Chile finalmente decidió acudir a La Haya en 2016.

La disputa dio un vuelco en febrero de 2020, pues la Cancillería del gobierno interino boliviano de Jeanine Áñez aseguró que, durante la fase escrita del proceso, el Ejecutivo de Evo Morales indicó que “una parte de las aguas del Silala fluyen de manera natural hacia Chile y constituyen un curso de agua internacional”, declaración aplaudida por la segunda Administración de Sebastián Piñera.

“Se dejó en claro que Bolivia siempre estuvo dispuesta a resolver esta controversia a través de un diálogo y a través de lo que aporta la ciencia”, insistió Calzadilla luego de finalizada la jornada en La Haya.

Asimismo, el también embajador altiplánico en Países Bajos relevó que “Bolivia, coherente con su posición de defensa de la Madre Tierra, otorga una gran importancia al uso sostenible de las aguas del Silala, ya que esta zona alberga un ecosistema delicado, vulnerable y altamente sensible”.

CHILE: EXPOSICIÓN BOLIVIANA “PRUEBA QUE NUESTRO CASO ES FUERTE”

Desde el equipo chileno también reaccionaron minutos después de terminada la exposición boliviana.

La agente de Chile ante la CIJ, Ximena Fuentes, criticó que “es bien increíble la aseveración de que, después de 25 años en que hemos tenido una controversia en que Bolivia afirma ser dueño del total de las aguas del Silala, escuchemos ahora a los abogados de Bolivia señalar que en verdad no hay ninguna disputa”.

Pero “nos vamos contentos porque, en el fondo, (…) creemos que prueba que nuestro caso es bastante fuerte”, subrayó la subsecretaria de Relaciones Exteriores.

Cooperativa
Chile construyó 46 ramales artificiales en 1928 para desviar aguas del Silala

El equipo de juristas internacionales que representa a Bolivia ante el Tribunal de La Haya demostró ayer que en 1928 la Compañía Ferrocarril Antofagasta Bolivia (FCAB) construyó 46 ramales artificiales a lo largo de seis kilómetros para modificar el curso de las aguas provenientes de manantiales del Silala, en el departamento de Potosí.

En la replica de alegatos ante el Tribunal Internacional de Justicia (CIJ), el profesor Gabriel Eckstein dejó claro que las aguas del Silala no pueden ser consideradas como un curso hídrico internacional natural, porque en 100 años esa agua internacional es singular por su flujo de superficie potenciado de forma artificial a través de un complejo y sofisticado sistema de tuberías, acequias y desagües hasta Chile; sistema de drenajes que han ocasionado una degradación considerable de la vegetación y a sus frágiles humedales en esa singular región del Silala de Bolivia.

RED DE DRENAJES

Dijo que esa basta red de cambios físicos provocados por Chile en territorio boliviano, y que continúa hasta ahora, se inició en 1928 por la FCAB y una empresa británica con operaciones en Chile con el emplazamiento de una estructura de toma, justo debajo de la confluencia de las aguas de dos quebradas.

En 1910, la compañía conectó un conducto a esa toma y comenzó a desviar aproximadamente 75 litros por segundo del agua del Silala desde Bolivia hasta la estación de San Pedro (de Atacama) en Chile, a casi 60 kilómetros de distancia del lugar.

CANALES

En 1928, la compañía británica junto a FCAB instaló un complejo sistema de canales, conductos y cauces directamente en los bofedales de Bolivia, tanto en la quebrada norte como en la sur, así como un canal principal que hasta ahora capta los caudales combinados de esas dos quebradas.

“Esto significa que tenemos seis kilómetros y medio de canales, caños y ductos en las tres quebradas del Silala. Aunque recientemente Chile presentó el régimen (informe) a los medios de comunicación como unas pequeñas acequias, es evidente que se trata de un sistema de drenaje sofisticado sustancial”, sostuvo Eckstein.

Señaló que por estudios científicos elaborados por la consultora DHI, in situ, se evidenció que muchos de los canales artificiales son grandes, de hasta un metro de profundidad y otro de ancho.

Además dijo que fueron construidas en líneas anormalmente rectas para minimizar el arrastre, la fricción y con una pendiente uniforme para mejorar el drenaje de los humedales y del subsuelo circundante.

“Todos estos elementos de drenaje se construyeron por debajo de la elevación topográfica de la superficie del terreno adyacente para permitir que toda el agua superficial fluyera hacia ellos (Chile). Muchos fueron revestidos con rocas planas y mampostería de piedra para proporcionar apoyo estructural a los canales”, manifestó.

INCONSISTENTE

En esa línea, el profesor Eckstein calificó como insuficientes y carentes de consistencia los alegados formulados por los expertos de Chile que se basan en atacar la realidad científica, cuestionando y desacreditando los únicos estudios realizados in situ en Bolivia en 1992, y entre 2017 y 2018 por la consultora DHI.

“Como resultado de todo ello, las interpretaciones simplificadas y elementales de Chile, así como sus estimaciones e hipótesis, son insuficientes e inadecuadas como para encarar las complejas propiedades hidrológicas y variedad espacial del régimen del Silala, por tanto, solamente tienen valor marginal para este caso”, aseguró el jurista internacional.

Ahora El Pueblo