Red Voltaire | 23 de agosto de 2024
El 23 de julio, representantes del Hamas y de al-Fatah firmaron en Pekín una declaración de reconciliación entre ambos movimientos palestinos. El ministro chino de Exteriores, Wang Yi, estuvo presente en la firma del documento.
Pocos días después, Israel asesinó en Teherán al negociador del Hamas, Ismail Hanniyeh. En una llamada telefónica inmediata, el ministro chino de Exteriores, Wang Yi, expresó a su homólogo iraní, Alí Bagheri, el apoyo de la República Popular China a Irán y reconoció sin ambages el derecho de Irán a defender su soberanía.
Los últimos contactos diplomáticos entre China e Israel tuvieron lugar hace 10 meses, el 23 de octubre de 2023, cuando los ministros de Exteriores de ambos países sostuvieron una conversación telefónica, a raíz de los hechos del 7 de octubre.
El negociador de China para el Medio Oriente, Zhai Jun, acaba de realizar una gira en esa región, sin visitar Israel, y China está denunciando al Estado hebreo como causante de la crisis humanitaria en la franja de Gaza.
China e Israel establecieron relaciones diplomáticas en 1991 y esas relaciones se desarrollaron rápidamente. Originarios de Ucrania y Rusia, los padres Ehud Olmert –quien sería alcalde de Jerusalén y primer ministro de Israel– vivieron por un tiempo en China antes de emigrar a Israel. Los volúmenes del intercambio comercial entre ambos países se habían duplicado entre 2013 y 2022, lo cual convirtió a China en el segundo socio comercial de Israel, sólo por detrás de Estados Unidos. Según los planes del gobierno chino, la “nueva ruta de la seda” debía pasar por Haifa y China había realizado considerables inversiones en la modernización del puerto de esa ciudad.
Sin embargo, con la intensificación de la rivalidad entre China y Estados Unidos, bajo la administración Trump, la presencia comercial china en Haifa se vio cuestionada y, desde entonces, la cooperación de Israel con China ha disminuido considerablemente.
En este momento, China se plantea hacer pasar su “nueva ruta de la seda” por su itinerario de la Antigüedad, o sea a través de Irán, Irak y las ciudades sirias de Palmira y Tartús, mientras que una amplia mayoría de los judíos israelíes ven ahora a China como una potencia hostil.
Luego del acercamiento oficial entre el Hamas y al-Fatah, el presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Mahmud Abbas, anunció ante el parlamento turco su intención de viajar a la franja de Gaza, por primera vez desde 2006, e iniciar un proceso de reunificación de los Territorios Palestinos.
Egipto, que participa en las negociaciones de Doha, ha solicitado al Hamas y a al-Fatah que se pongan de acuerdo sobre una serie de temas bien definidos, como la administración de la franja de Gaza, el control de los puestos fronterizos y la manera de facilitar la llegada de la ayuda humanitaria.
En respuesta, Israel asesinó en Líbano a un responsable de al-Fatah, Khalil Maqdah, hermano del comandante de las Brigadas Al-Aqsa en Líbano. El dirigente de al-Fatah asesinado dirigía el traslado de armamento iraní a Cisjordania.
Según el gobierno del primer ministro Netanyahu, los esfuerzos de la diplomacia china por reconciliar las facciones palestinas tienen éxito sólo porque Irán está secretamente asociado a ellos.
El 23 de julio, representantes del Hamas y de al-Fatah firmaron en Pekín una declaración de reconciliación entre ambos movimientos palestinos. El ministro chino de Exteriores, Wang Yi, estuvo presente en la firma del documento.
Pocos días después, Israel asesinó en Teherán al negociador del Hamas, Ismail Hanniyeh. En una llamada telefónica inmediata, el ministro chino de Exteriores, Wang Yi, expresó a su homólogo iraní, Alí Bagheri, el apoyo de la República Popular China a Irán y reconoció sin ambages el derecho de Irán a defender su soberanía.
Los últimos contactos diplomáticos entre China e Israel tuvieron lugar hace 10 meses, el 23 de octubre de 2023, cuando los ministros de Exteriores de ambos países sostuvieron una conversación telefónica, a raíz de los hechos del 7 de octubre.
El negociador de China para el Medio Oriente, Zhai Jun, acaba de realizar una gira en esa región, sin visitar Israel, y China está denunciando al Estado hebreo como causante de la crisis humanitaria en la franja de Gaza.
China e Israel establecieron relaciones diplomáticas en 1991 y esas relaciones se desarrollaron rápidamente. Originarios de Ucrania y Rusia, los padres Ehud Olmert –quien sería alcalde de Jerusalén y primer ministro de Israel– vivieron por un tiempo en China antes de emigrar a Israel. Los volúmenes del intercambio comercial entre ambos países se habían duplicado entre 2013 y 2022, lo cual convirtió a China en el segundo socio comercial de Israel, sólo por detrás de Estados Unidos. Según los planes del gobierno chino, la “nueva ruta de la seda” debía pasar por Haifa y China había realizado considerables inversiones en la modernización del puerto de esa ciudad.
Sin embargo, con la intensificación de la rivalidad entre China y Estados Unidos, bajo la administración Trump, la presencia comercial china en Haifa se vio cuestionada y, desde entonces, la cooperación de Israel con China ha disminuido considerablemente.
En este momento, China se plantea hacer pasar su “nueva ruta de la seda” por su itinerario de la Antigüedad, o sea a través de Irán, Irak y las ciudades sirias de Palmira y Tartús, mientras que una amplia mayoría de los judíos israelíes ven ahora a China como una potencia hostil.
Luego del acercamiento oficial entre el Hamas y al-Fatah, el presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Mahmud Abbas, anunció ante el parlamento turco su intención de viajar a la franja de Gaza, por primera vez desde 2006, e iniciar un proceso de reunificación de los Territorios Palestinos.
Egipto, que participa en las negociaciones de Doha, ha solicitado al Hamas y a al-Fatah que se pongan de acuerdo sobre una serie de temas bien definidos, como la administración de la franja de Gaza, el control de los puestos fronterizos y la manera de facilitar la llegada de la ayuda humanitaria.
En respuesta, Israel asesinó en Líbano a un responsable de al-Fatah, Khalil Maqdah, hermano del comandante de las Brigadas Al-Aqsa en Líbano. El dirigente de al-Fatah asesinado dirigía el traslado de armamento iraní a Cisjordania.
Según el gobierno del primer ministro Netanyahu, los esfuerzos de la diplomacia china por reconciliar las facciones palestinas tienen éxito sólo porque Irán está secretamente asociado a ellos.