12 jul 2014

Sionismo nazi: Las ironías de la historia

Entre los años 2006-2007 la autora de este relato viajó a Israel y a los ‘Territorios Palestinos Ocupados’ como parte de lo que llama “un reporteo personal”. Este texto ha sido extraído del original, más extenso, para este suplemento especial.
Hace ya cuatro años que volví de Palestina y desde entonces, quiero escribir esta carta. Pero es tan grande todo lo vivido, que no he podido sentarme a resumir todo lo que quisiera contarles, para que al menos pudieran dimensionar lo que ahí sucede. Porque eso me pasó a mí. Creí ser conocedora del tema, creí saber y entender algo del “conflicto” y de la “causa”, pero nada se asemeja a vivirlo.
No hay libro que uno lea ni imágenes que uno vea, que puedan graficar lo que sucede. Uno puede ser un “experto”, pero si no se ha pisado ese suelo, si no se ha respirado ese aire, si no se ha palpado esa miseria, es imposible llegar a comprender el lento genocidio que ocurre en esas tierras.
Es imposible, porque quienes lo cometen han sido las grandes víctimas del siglo XX y, entonces, cualquiera que condene alguno de sus actos, corre el riesgo de ser tachado de antisemita. De hecho, eso aprendimos en el curso de “Conflicto en Medio Oriente” al que entré como invitada a unas cuantas horas de Tel Aviv (capital de Israel). A la veintena de periodistas latinoamericanos que estábamos ahí, nos entregaron un riguroso listado de claves conductuales que se titulaba: “Cómo identificar el antisemitismo del siglo XXI”. Y creo que muchos lo leímos y en voz baja pensamos que fácilmente seríamos tachados de antisemitas. Por eso, muchos callan. Porque ser antisemita ante el horror del holocausto, es algo inaceptable hoy, a más de 50 años de esa masacre.
Ahí está el primer gran error. El holocausto judío nos avergüenza como especie. Al recorrer los campos de concentración que quedaron como vestigio, uno se pregunta cómo pudo existir ese infierno, mientras el mundo seguía girando. Cómo no fuimos capaces de detenerlo. Cómo fue posible que millones de seres fueran perseguidos, torturados y asesinados de la forma más cruel, en el completo silencio del resto del planeta. Quizás, luego de la desolación y el horror que uno siente, eso es lo que más sorprende del holocausto: La indolencia y complicidad silente. Hoy, muchas décadas después, lo condenamos y somos cuidadosos al tener el más mínimo acto de aceptación de alguna actitud nazi, ¿verdad?
¿Tendrán que pasar nuevamente décadas para que entonces nos preguntemos cómo fue posible que, en silencio, se masacrara a los palestinos?
¿Entonces seremos capaces de ver las fotos de los moribundos, detrás del muro, esperando comida? ¿A las mujeres pariendo en las fronteras establecidas por el sionismo? ¿A los prisioneros que Israel mantiene en condiciones infrahumanas? ¿Veremos entonces el muro y sus rejas interminables, con un judío hablando detrás de un vidrio mientras te grita que te quites la ropa una y otras vez, solo para atravesar de una lado a otro y poder visitar a tu familia? Y lo que parece más terrible aún ¿Las fotos de los palestinos tatuados con un número en los brazos, como un carnet imborrable, que les autoriza entrar aJerusalén? Sí, tatuados. Igual que esas fotos espantosas de esqueléticos judíos fichados en los Campos de Concentración. Hoy, de palestinos.
¿Tendrán que pasar otros 50 años para que podamos ver todo esto y no sentirnos amenazados de ser antisemitas?
Ahí está el primer error que los judíos sionistas han sabido calarnos profundamente, para entonces amparar las más atroces injusticias que sus propios antepasados sufrieron bajo el yugo de los nazis. No hay que aceptar más este chantaje moral. Sé que esta carta bastará para que mi nombre entre en la lista de los antisemitas. Pero no lo soy. Mi padre, yugoslavo, eslavo y casi gitano, sobrevivió a la limpieza étnica de los nazis y él mismo me enseñó que los nacionalismos enfermizos como el que persiguió a su pueblo en la Segunda Guerra, son la lacra social más terrible que puede existir. ¿Y qué es el sionismo de Israel sino un nacionalismo moderno y enfermo?
Un nacionalismo que, en sus vertientes más colonizadoras cercanas al socialismo, apela a razones bíblicas para demandar un territorio que, además, pretende limpiar de las otras razas que ahí habitan. El sionismo es racista. No porque en sus principios esté escrito o porque la ONU en 1975 lo haya dicho en una resolución, sino simplemente porque no tolera la coexistencia de otros pueblos y actúa en esa dirección.
Como todos, crecí repudiando el holocausto y de cerca, con mi padre y sus historias. Tanto me enamoré de la “causa”, que a los 19 años estuve a punto de irme a un kibutz, embobada en mi adolescencia por la justicia tardía para ese pueblo. Enamorada de “la causa” y de la propuesta socialista de construir patria mancomunada en el desierto.
Veinte años después conocí uno de los kibutz más emblemáticos de la oleada que se creó en los ’70. Y sigo creyendo que es un proyecto precioso, si no fuera por “el alto costo humano que representa”. Supe como se reparte el sueldo de todos para la comunidad, compartí con ellos el Hanukkah, vi los huertos inmensos perfectamente regados y su intimidad. Pero también vi los restos de casas bombardeadas, que se levantan en medio de los verdes sembradíos del kibutz como trofeo a la reconquista de la “tierra prometida”.
A un lado, la lechería con vacas ultra desarrolladas y al otro lado, las ruinas de la que fue el hogar de alguna familia palestina allegada hoy, tras el muro, en esos ghettos árabes que los sionistas parecen haber recreado al más puro estilo de los ghettos judíos de la Alemanianazi.
Recordé entonces esas viejas películas que mostraban el esplendor europeo de algunos pocos en plena década de los ’40, mientras la Segunda Guerra asolaba el continente. Hitleren sus despampanantes juegos olímpicos, y al frente la chimenea humeante de los Campos de Concentración. Recordé, incluso, algún texto que describe la casa de Townley enSantiago, cuando Mariana Callejas celebraba sus rondas literarias en plena dictadura, mientras en el subterráneo de su casa, el servicio de inteligencia torturaba a quienes son hoy algunos de los Detenidos Desaparecidos de Pinochet.
No hay que tener miedo. Condenamos el holocausto judío y hoy condenamos -oportunamente- el holocausto palestino.
La “tierra prometida” es hoy un cuadrillé de pueblos enmarcados en un muro de más de 8 metros de altura que zigzaguea el suelo y forma ghettos palestinos, de donde no hay salida. A puñados, los palestinos quedaron en algunos pueblos sin conexión entre sí muchas veces, sometidos al ímpetu de los israelíes que deciden qué puede entrar y qué puede salir. Esto incluye, obviamente, hasta lo más básico como la comida que, estratégicamente, te permite matar de hambre, lentamente, a quienes están adentro.
Si tu padre quedó en el ghetto de al frente, deberás visitarlo escasamente y previa autorización. Entonces, tendrás que hacer una larga fila entre dos rejas, como las vacas camino al matadero, ingresarás a una pequeña habitación donde sacarás tu ropa, serás humillado sin derecho a pataleo en tu propia casa, y alguien te gritará en hebreo, detrás de un vidrio, si es correcto lo que estás haciendo.
Si la panadería quedó al otro lado del checkpoint, deberás hacer esta rutina de ida y de vuelta, sólo si tienes la suerte de entrar, para luego ver si tienes la otra suerte de encontrar algo para comer.
Belén es uno de los más dolorosos ghettos palestinos, porque buena parte del mundo recuerda ese lugar como un sitio histórico que quisieran visitar sin temor.
La plaza de Belén, enmarca la llegada a la Iglesia de la Natividad. Los habitantes de Belén, que obviamente poco y nada comparten el fervor cristiano, respetan a los escasos turistas y valoran ese espacio como el sitio histórico que indudablemente es. Que distinto, entonces, es ir a Nazareth, hermoso en la pulcritud israelí y prácticamente neutralizado con el fanatismo religioso o ateo -como quieran- de la administración que lo gobierna. Si preguntas por alguien llamado Jesús de Nazareth, entrarás a lista de las personas no gratas, aunque simplemente seas un historiador nada de católico. La intolerancia se respira en Israel.
La plaza de Belén se repleta de hombres enflaquecidos y hasta con el rostro como desfigurado por el dolor, que se pasean en círculo matando el tiempo. No tienen trabajo, no pueden salir a buscarlo tampoco. Tienen hambre. Sus mujeres e hijos esperan en casa por algo para comer y ellos deambulan por la plaza, mirando y compartiendo algún café con cardamomo.
Te paseas en uno de los lugares más emblemáticos para el mundo occidental y entonces decides entrar a un restorán a pocas horas del 25 de diciembre. Un escuálido árbol de navidad parpadea a la entrada, y al menos diez mesoneros, sentados en la barra, te reciben con felicidad, llevarás algunas monedas que sólo podrán transar entre ellos mismos. Eres el único turista que ingresa y el menú es reducido. No hay casi comida, porque la frontera no se ha abierto. Viven en la tierra donde siempre existió su gente, pero hoy no tienen derecho a salir, ni a moverse. Están presos en su propia casa, esperando.
Entonces pides un té y un pan con queso. Esa es la cena de navidad que puedes comer en Belén, mientras afuera un grupo de niños y hombres te mira engullendo el queso que han reservado para el turista, con la esperanza de que se mueva la microeconomía que tienen en ese ghetto donde nació Jesús.
Si puedes permanecer más días en Belén, comenzarás a sentir entonces la angustia de vivir en un ghetto. Comenzarás a sentir la desesperación y entenderás otro poco de la historia: Simplemente, un buen día, el mundo decidió hacer justicia con un pueblo masacrado y en la accidentada división territorial, tu casa quedó al otro lado.
Deberás desocuparla, y partir al ghetto, acarreando las pocas cosas que pudiste sacar, y arrastrando a tus niños entre lágrimas y griteríos. Te instalarás en un campo de refugiados, que se diferencia de los campos de concentración nazis, porque la muerte es más lenta que con el gas. Morirás de locura y hambre. No asfixiado.
Vivirás arriba de varias familias en una habitación, sitiado a pocos metros por el muro que te encañona con tanquetas y fusiles, y esperarás con ansias la llegada de algún valiente grupo de turistas alternativos, que quiera “conocer tu realidad”.
Decidí salir de Belén, angustiada, amargada… aterrorizada, y con una de las tristezas más profundas que he sentido en mi alma, simplemente porque tienes la certeza absoluta de que no hay retorno.
Llegamos a Beit Jala, que tiene conexión directa con Belén, omitiendo el checkpoint. Entramos al mejor hotel de la ciudad, un hermoso edificio de casi 12 pisos, hermosamente decorado, con un salón inmenso en la recepción, un gran comedor, un hermoso bar. Más de 300 habitaciones. Todas vacías.
Pedimos una buena habitación. Estaban todas disponibles. Beit Jala como deshabitada, detenida en el tiempo. Y nosotros, omitiendo un rato el caudal de incomprensiones que teníamos en la cabeza y el corazón. Teníamos hambre. Esa noche podríamos comer bien. Decidimos bajar a comer. A las 9 de la noche, un restorán con más de 100 mesas había sido abierto sólo para nosotros. La mesa repleta de las más exquisitas comidas árabes. Era temporada alta, plena navidad y no habían llegado pasajeros. Comimos lento, pensando en cómo hubieran querido algo de “very tipical food” en el campo de refugiados que habíamos visitado horas antes.
Nos instalamos en el hermoso salón contiguo. Prendieron las luces para nosotros y entonces apareció un hombre alto, canoso, amable. Saludó y se presentó como el dueño del hotel. Comenzó una tonta conversación sobre clima. Él no quería hablar del tema y nosotros tampoco, pero nuestro inglés chapurreado, tan chileno, pronto lo hizo sospechar sobre nuestra procedencia. Como muchos en Beit Jala, él también tenía un familiar en Santiago. Entramos en confianza, y entonces preguntamos y preguntamos.
Cómo sobrevivía, cómo mantenía ese hotel y para qué lo hacía en medio de tanta desolación. La conversa cada vez era más triste. Los escasos 200 dólares que podíamos dejar por nuestra estadía, ni siquiera alcanzaban para pagar la electricidad de un día de funcionamiento del hotel. ¿Por qué no te vas a Chile?, le preguntamos. Uno de sus hermanos vive en Santiago. Sus ojos se llenaron de lágrimas, como si ese tremendo hombre de rasgos tan masculinos, fuera un pequeño muerto de susto. Como un comandante derrotado en su trinchera, moribundo, pero impecable y de corbata, él estaba dispuesto a morir ahí, en el precioso hotel que heredó de su padre y que antaño estaba repleto de turistas, viviendo el esplendor de la cultura árabe mezclada con el rito católico de la navidad.
No puedo hablar, dijo tartamudeando y se despidió de lejos antes de marchar. A la mañana siguiente partimos rumbo a Jordania. No pudimos conseguir un auto palestino que nos llevara a la frontera. No queríamos dejar ni 10 dólares más en manos de Israel. Pero fue imposible. Está prohibido y, aunque los “territorios palestinos” dan con Jordania, la frontera también es de los judíos.
Por Paola Dragnic
36 años, venezolana de ascendencia yugoslava, es licenciada en Comunicación Social de laUniversidad de Chile.
FotografíaOscar GTO/Flickr
El Ciudadano Nº102, segunda quincena mayo 2011

Sobre la postergada “ley de medios”

Cuestiones de oportunidad


La aprobación de la ley de servicios de comunicación audiovisual (sca), también llamada “ley de medios”, parece cada vez menos probable. En la bancada de senadores del Frente Amplio aparentemente triunfó la propuesta de Rafael Michelini y del Frente Liber Seregni de postergarla para después de las elecciones, a pocos días de que Tabaré Vázquez también expresara un pensamiento similar. Hay dos argumentos en contra de aprobar la ley: El primero se basa en la supuesta inconstitucionalidad de los artículos que crean cargos (algo que es discutible, ya que hay precedentes de maniobras para evitar que aquéllos se creen antes de la elección, aun si se aprueba la ley), mientras que el segundo se apoya en que la ley es inoportuna en plena campaña electoral. Voy a referirme a este último, no sólo por mi falta de conocimiento jurídico sino (y especialmente) por la sospecha de que el freno a la ley obedece a razones políticas y no jurídicas.
Pero antes que nada es importante repasar algunas de las cosas que la ley propone y aclarar algunos malentendidos, en primer lugar porque en las discusiones en la elite del Frente Amplio las consideraciones de realpolitik parecen haber sustituido a la discusión sustantiva, y en segundo lugar porque hay razones para pensar que los contenidos de la ley tienen que ver con las dificultades para su aprobación.
En primer lugar, y contra la frase hecha “la mejor ley de medios es la que no existe”, es importante notar que el problema que busca solucionar esta ley no es la ausencia de regulación (hay decretos y decretos-ley, y de hecho las ondas de radio y televisión son propiedad pública, por lo que difícilmente se pueda decir que no existe intervención estatal), sino su mala calidad y falta de sistematicidad.
La ley propone regular la publicidad (tanto el tiempo como el tipo), consagra el derecho de los partidos políticos a obtener gratuitamente espacios publicitarios electorales y prohíbe a los canales discriminar. Además, obliga a las empresas de cable a ofrecer los canales locales de televisión abierta. Esto es fundamental para la viabilidad económica de proyectos como Giro (de las cooperativas La Diaria y Demos) y Tu Canal (del pit-cnt), y tiene que ser regulado porque los dueños de las empresas de cable son los mismos que los de los canales privados que competirían con las nuevas señales. La ley, además, establece procesos transparentes de adjudicación de las señales, exige transparencia sobre la propiedad de los medios, regula la venta de las señales, prohíbe su arrendamiento y consagra límites a la concentración, es decir, a la cantidad de licencias de las que puede ser propietaria una persona, empresa o grupo económico.
Es fundamental aclarar que esta ley no busca censurar ni controlar los contenidos de los medios, y de hecho prohíbe la censura previa y brinda una serie de protecciones para los periodistas ante sus jefes. Por la discusión pública, pareciera que existe una percepción generalizada de que esta ley busca dirigir las líneas editoriales de los medios, tanto de parte de los que la rechazan como “ley mordaza” como de los que la apoyan y exigen “ley de medios ya” cada vez que ven algo que no les gusta en un medio de comunicación.
Está más que claro que esta ley es necesaria. En los últimos años hubo denuncias de censura (como en el caso de una entrevista al periodista Miguel Nogueira que fue censurada por Canal 4), discriminación (cuando Canal 4 y Canal 12 se negaron a emitir la campaña “Un beso es un beso”, del Colectivo Ovejas Negras) y prácticas oligopólicas (por ejemplo cuando Esteban Valenti denunció que el precio del minuto de propaganda electoral era el mismo en los tres canales) por parte de los canales privados, sin contar el procesamiento por estafa del dueño de Telechat y sin entrar en el oscuro mundo de la compraventa de emisoras de radio. Esto también deja más que claro que la ley sca reduce significativamente el margen para hacer negocios con las señales, por lo que es de esperar que despierte resistencias entre los dueños actuales de los canales.
Por lo tanto, hay que pensar qué se está queriendo decir cuando se dice que no es oportuno aprobar la ley durante la campaña electoral. No se trata de una preocupación por las reglas de juego de las elecciones, porque los minutos gratuitos para los partidos políticos comenzarían en la próxima campaña electoral y no en esta. Otra razón posible es que exista el miedo de que un electorado moderado perciba a esta ley como “demasiado izquierdista” y decida no votar al Frente Amplio. Este argumento es difícil de sostener, ya que cuesta imaginarse a un electorado despolitizado y poco informado, como lo es el que se autocalifica “de centro”, priorizando un tema como este.
Claro, existe el riesgo de que los medios de comunicación lancen una campaña contra el Frente Amplio. Y también el riesgo de que el minuto de televisión se le haga más caro de cara a la campaña electoral. Es probable que estas sean las razones por las que es “inoportuno” aprobar la ley en la campaña electoral. En cualquier caso, esta es una situación en la que el Frente Amplio se metió solito. La ley se viene pateando para adelante desde fines de la administración de Vázquez, y fue presentada por el Poder Ejecutivo en mayo de 2013. ¿No se sabía entonces que iba a haber una campaña electoral?
Esta nueva postergación puede ser un golpe fatal para esta necesaria ley: antes que nada, porque no existe un compromiso explícito de parte de las bancadas del Frente Amplio de efectivamente aprobarla después de las elecciones. Vázquez se niega a hablar públicamente de su opinión sobre la ley, por lo que no queda claro si considera inoportuno aprobar la ley en este momento o si está en contra de su aprobación en general. Además, si el Frente Amplio no obtuviera un buen resultado en las elecciones no queda claro con qué capital político va a defender una ley que hoy, en una situación de fortaleza, considera demasiado polémica.
El Frente Amplio apuesta a que postergar la aprobación de la ley le ahorre algunos problemas políticos, pero parece claro que también le va a crear otros, menos ponderados por la elite frenteamplista. Estos riesgos pasan por la pérdida de entusiasmo militante, por la intranquilidad de los frenteamplistas preocupados por la orientación centrista de sus gobiernos, y porque se confirma la imagen de Vázquez que tienen aquellos frenteamplistas que presentan reparos a su liderazgo.
A los militantes de izquierda a menudo se los chantajea advirtiéndoles que están rompiendo la disciplina y que conspiran contra la campaña y contra la unidad. Pero cabe preguntarse quién está yendo contra la unidad en este caso: si quienes quieren cumplir con el programa del Frente Amplio (que tiene un capítulo entero sobre medios de comunicación) o quienes quieren postergar su cumplimiento por razones de oportunidad y sin ofrecer certezas de futura aprobación. Además, si el tema es la oportunidad, el tratamiento de la ley debería ser urgente, ya que la oportunidad de aprobar leyes con las mayorías parlamentarias del Frente Amplio puede desaparecer en unos meses.
La elite política puede tener sus razones (electorales o de otro tipo) para oponerse a la ley sca, pero la política no la hacen sólo las elites. Las razones de las organizaciones, los movimientos, los militantes y los ciudadanos pueden ser más fuertes y más legítimas. De hecho, todas las leyes importantes de este período fueron aprobadas a pesar de fuertes resistencias e intentos de postergación por parte de sectores de la elite frenteamplista.
La tenacidad de las organizaciones contra los vetos, las maniobras y los intentos de encajonar permitió que hoy en Uruguay tengamos leyes de matrimonio igualitario, interrupción voluntaria del embarazo, regulación de la marihuana, derogación de la caducidad, y de responsabilidad penal empresarial. Está por verse si se aprovecha esta oportunidad.

Putin en Cuba o la nostalgia por la “carne rusa”

Vladimir Putin, presidente de Rusia
Natasha Vázquez
Cuando este viernes aterrice en el aeropuerto José Martí el avión presidencial ruso con Vladimir Putin a bordo, estará reafirmándose la nueva etapa que viven las relaciones entre La Habana y Moscú.
Tras décadas en las que “tovarish” se convirtió en una palabra común en el léxico cubano y todo –política y economía–funcionaba a través del prisma ruso, la perestroika  y la desaparición de la URSS trajeron años de distanciamiento. Cuba siguió por su camino, esta vez sin contar con el Kremlin.
Atrás quedaron entonces los tiempos de la “tubería” soviética en forma de créditos, petróleo y soporte económico. Para el cubano común, se fueron los “bolos”, con sus muñequitos (animados) y su “carne rusa” y llegó una crisis de la cual aún no nos hemos recuperado.
Quedaron aquí las decenas de miles de graduados en la URSS, los matrimonios mixtos y sus retoños “polovina” (mitad), los autos LADA y los camiones KAMAZ en las carreteras cubanas. Permanecieron también las industrias, que de pronto se encontraron con una tecnología obsoleta e irremplazable y la gran parte de la población que no supo qué hacer con sus vastos conocimientos del idioma ruso.
De esa época quedó también una deuda de 35 mil millones de dólares que el gobierno dePutin ha condonado en un 90 %, y la DUMA ha ratificado justo antes de su visita habanera. El 10 % restante (3 mil 520 millones) se irá pagando cada seis meses durante los próximos diez años y se reinvertirán en la propia Isla.
Según los comunicados oficiales y los programas previstos, en las 24 horas que estará el presidente ruso en la nación caribeña tendrá ocasión de reunirse con el líder histórico cubano Fidel Castro y con el actual mandatario, su hermano Raúl Castro “En las consultas la atención especial se prestará al desarrollo de las relaciones económicas y mercantiles, inversiones, realización de los proyectos mixtos en el sector energético, transporte, aviación civil, uso pacífico del espacio y salud”, puntualiza la nota.
Pero, más allá de protocolos,  ¿Qué esperan los cubanos de este encuentro? ¿Cómo ven la historia y el futuro de esos vínculos?
Para alguien como Daisy Gómez, periodista de la Televisión Cubana que lleva más de 40 años especializándose en temas rusos, la llegada del presidente Putin a Cuba es una clara señal del carácter estratégico de estos vínculos para ambos países. “La visita tiene lugar cuando ambos países se esfuerzan por elevar el nivel de las relaciones económicas y comerciales y situarlas a la altura de las políticas, que son catalogadas por Moscú y La Habana como excelentes”, apunta.
Nadie mejor que Luis Felipe Vázquez, ex estudiante y ex diplomático cubano  en Moscú, para valorar esta nueva etapa. “Me alegra que se dé un paso más en el fortalecimiento de las relaciones de amistad entre los pueblos cubano y ruso, que  durante más de 50 años se desarrollaron en el campo científico-técnico, cultural y económico”.
El cineasta Santiago Prado reconoce la “deferencia extraordinaria de haber condonado la deuda”. Y esta visita presidencial le remueve las nostalgias. “Nosotros estuvimos marcados por la influencia rusa, por la cultura, por el cine y al menos mi generación siente a los rusos cercanos desde el punto de vista espiritual”.
Con los pies en la tierra, otros como Mayra Hernández, piensan en las ventajas económicas que esta alianza puede traer. “Mi infancia y juventud transcurrió en la mejor época económica de este país. Espero que si las relaciones se fortalecen sea ventajoso en este sentido”.
“Quienes mejor que ellos para hacer negocios e invertir aquí, si nos condonaron el 90 % de la deuda”, dice el joven Lemay. “Además, han modernizado mucho su industria, ahora los Ladas parecen Audis”, bromea.
Todo parece indicar que Rusia está dispuesta a escalar desde esa novena posición en que se encuentra ahora como socio comercial de Cuba. Difícilmente alcance aquel histórico primer lugar que tuvo durante décadas, pero se puede acercar bastante si se concretan las inversiones y negocios que están previstos. Mientras tanto, el alto nivel de coincidencias en política internacional entre Moscú y La Habana es otro elemento importante en este juego, en el que ojalá todos seamos ganadores, incluidos los millones de cubanos comunes que hoy se las ven negras para poner la mesa y sueñan con aquellas latas de “carne rusa”.

El “oro negro” a debate: Cuba y Rusia en la búsqueda del tesoro

Empresas y gobiernos de todo el orbe se han dado cita en Moscú para debatir sobre uno de los más preciados recursos naturales, en el XXI Congreso Mundial de Petróleo.
Aunque el “oro negro” sigue siendo el rey, en los últimos tiempos ha ido perdiendo terreno entre otras fuentes de energía.  El pasado año, ocupó apenas un 33 % entre los hidrocarburos. Pero lo cierto es que pasarán aún varios decenios antes de que se agoten las reservas mundiales (poco más de medio siglo, según vaticinan los especialistas) y mientras tanto, son muchos los que se interesan en encontrar nuevos yacimientos, en el uso de tecnologías modernas para su extracción, o en ampliar sus mercados.
Rusia –uno de los países líderes del sector, con el 12.9 % de la producción mundial– ha aprovechado este marco del Congreso para reforzar la cooperación bilateral con naciones como Venezuela y Cuba.
Eulogio del Pino, Vicepresidente de Exploración y Producción de Petróleos de Venezuela (PDVSA), quien se encuentra de visita en Moscú, no dudó en calificar de estratégica la colaboración técnica y financiera de Rusia con el país sudamericano, a través de las empresas Gazprom y Rosneft, que tienen inversiones allí. Más de un millón de barriles de petróleo deben ser producidos de forma conjunta en los próximos años.
Cuba, por su parte, sostiene desde hace un tiempo negociaciones con Rosneft y Zarubezhneft para continuar la prospección de las áreas ubicadas frente a las costas de Pinar del Río, donde se estima que  hay más de 6 mil millones de barriles de petróleo, que podrían llegar incluso a 20 mil millones.
Las compañías petroleras rusas firmaron recientemente dos acuerdos de cooperación con su homóloga cubana Cubapetróleo (CUPET), en el Foro Económico Internacional de San Petersburgo, y en presencia del mismo presidente ruso Vladimir Putin.
Unos meses atrás, el presidente cubano Raúl Castro recibió en La Habana al presidente de Rosneft, Igor Ivánovich Sechin, durante su visita de trabajo a Cuba, en la que se sentaron las pautas para la construcción de una base logística en Zona Especial de Desarrollo del Mariel.
Preparando las maletas para el encuentro moscovita, Rafael Tenreyro Pérez, jefe de Grupo de Exploración de la Unión Cubapetróleo (CUPET), anunció que nuevas zonas de exploración se abrirán ahora a la inversión extranjera,  en la parte central y oriental de los mares al norte del país hasta la frontera con Haití. Estas posibilidades han despertado el interés de unos cuantos entre los 5000 participantes procedentes de 80 países que asisten al más importante encuentro de la industria petrolera mundial.
Pero los rusos parecen llevar ventaja, con un camino ya andado en décadas de relaciones con La Habana. Podrían tener a su favor los 3 mil millones de dólares que aún Cuba debe pagar tras la reducción de un 90% de la deuda de la época soviética, cifra  que –según algunas fuentes– debe ser invertida en la Isla, pero a nombre de Rusia.
Aunque de momento las perforaciones realizadas no han arrojado resultados tangibles, si por fin las petroleras rusas encuentran  el “tesoro escondido”, Rusia volvería –de otra manera– a ocupar un lugar preponderante en la economía cubana.

TAPADA POR EL FUTBOL Y EL SILENCIO MUNDIAL

Masacre “en progreso”

Gaza
El secuestro y asesinato de tres adolescentes israelíes, que todavía nadie reivindicó, llevó no sólo al ojo por ojo (un adolescente palestino secuestrado, torturado y quemado vivo) sino a masacres planificadas: antes de que los cuerpos de los tres jóvenes aparecieran el ejército israelí ya había matado a unos 20 palestinos en las supuestas operaciones de búsqueda (véase nota de Marta Landi en la edición pasada de Brecha), y atacado luego una base de Hamas, matando a siete comandos. En respuesta, el movimiento palestino lanzó desde Gaza decenas de cohetes contra Israel, que como es habitual no provocaron ninguna baja del otro lado de la frontera. Fue suficiente para que el gobierno del primer ministro Biniamin Netaniahu se decidiera a iniciar la operación Escudo Protector, ordenando una serie de ataques (entre la noche del lunes y la mañana de ayer, jueves, se acercaron a los 500) que causaron más de 80 muertos (una cuarta parte de ellos niños). 
Y lo peor está probablemente por venir: Israel movilizó a unos 40 mil reservistas en previsión de una operación terrestre contra Gaza. En los territorios palestinos ocupados todos tienen en la memoria la última matanza israelí, a fines de 2012, cuando la Franja de Gaza fue bombardeada sistemáticamente, causando alrededor de 170 muertos, con la excusa de “proteger a la población de los ataques terroristas con misiles”. En noviembre de aquel año, un alto al fuego fue negociado bajo la égida de Egipto y desde entonces no había habido enfrentamientos directos mayores. 
Las zonas de la Franja de Gaza atacadas desde la noche del lunes fueron, según responsables militares israelíes, regiones agrícolas donde “podría haber túneles, depósitos de armas y escondites para lanzaderas de misiles”. “Estamos dispuestos a terminar con el terrorismo que viven todos los días los israelíes que sufren el lanzamiento de misiles desde Gaza”, dijo Netaniahu. La operación contra Hamas será “larga” y “si es necesario se decidirá una ofensiva terrestre”, declaró por su lado una fuente militar. 
“Gaza está totalmente bloqueada por Israel desde hace casi ocho años, por tierra, agua y aire. No tiene escudos antimisiles ni refugios, ni una sola vía de salida, porque también Egipto ha cerrado el paso de Rafah”, escribía el miércoles Marta Landi en un periódico colombiano. Alrededor de “1,6 millones de personas (una grandísima proporción menores de edad) están atrapadas sin escapatoria posible, a merced de los bombardeos israelíes en una franja estrecha de 45 por 15 quilómetros, en 350 quilómetros cuadrados, sin agua potable, sin electricidad y casi sin combustible ni materiales médicos para que los hospitales y las ambulancias atiendan a los heridos”. 
Entre los muertos del martes figuran Hafed Hamad y casi toda su familia (otras cinco personas). Dirigente del aparato militar de Hamas, Hafed Hamad acababa de llegar a su casa cuando un misil la destruyó por completo. Cuatro minutos antes alguien en la vivienda había recibido un llamado telefónico advirtiendo que la abandonaran porque iban a bombardearla. “En la casa vivían tres familias, unas treinta personas, y el ataque iba contra un solo hombre. Los israelíes dispararon contra todo el edificio. Cuatro minutos no es bastante para llevarse lo básico”, dijo a la agencia afp uno de los dos sobrevivientes de los Hamad. La agencia francesa cuenta que en el lugar donde estaba la casa ahora hay un cráter. “Los dirigentes palestinos se escudan en sus familias”, dijo un oficial israelí para explicar la cantidad de bajas civiles en los ataques aéreos de estos últimos días. “No se escudan en nada. Viven allí, junto a sus familias, ¿o acaso no tienen derecho siquiera a vivir en algún lado?”, declaró otro sobreviviente.
DOBLE RASERO. Joan Cañete Bayle es un periodista español que durante años fue corresponsal en Jerusalén de El Periódico, de Cataluña. Tiempo atrás, cuando la ofensiva israelí de 2012 en Gaza, Cañete denunció en su blog lo que percibía como el discurso dominante en la cobertura mediática mainstream sobre el conflicto entre palestinos e israelíes. Esa cobertura, afirmaba, coincide básicamente con “la narración” israelí. Cuando se aparta de ella es por motivos coyunturales, por ejemplo porque el exceso al que ha llegado Israel es tal que se convierte en indefendible; pero siempre termina alineándose. El relato, afirma, se caracteriza por cuatro puntos.
1. Se presenta a los dos contendientes como equivalentes: uno lanza misiles desde plataformas (los palestinos) y los otros “responden” con ataques aéreos o por tierra. No importa si la respuesta es mucho más dañina que el supuesto ataque, y si el arsenal de unos está a años luz del de los otros.
2. Los muertos no valen lo mismo. “No se lo dice textualmente así, pero está implícito en el discurso que la seguridad israelí es más importante que la palestina y que, por lo tanto, un muerto israelí vale más que uno palestino. La mejor demostración de esta afirmación es que la lógica periodística reacciona con comodidad a este estímulo. Ejemplo: el día en que murieron varios niños bajo las bombas israelíes, los titulares fueron que un misil había alcanzado Tel-Aviv sin causar víctimas”, apunta Cañete.
3. No se habla de ocupantes y ocupados sino de dos pueblos luchando con los mismos derechos por la misma tierra, como “iguales”. “Sin duda esta es una de las peores falsedades”, apunta Cañete, pues se borra del relato la ocupación israelí de los territorios palestinos, no se la vincula con el conflicto.
4. Hay que elegir entre uno y otro bando, “y como Hamas es un movimiento islamista, fundamentalista e integrista, intolerante, dictatorial, e Israel una democracia, aunque “a veces se le vaya la mano”, la opción es clara: se opta por el aliado “occidental”, más allá de que tenga o no razón.

El manejo de la crisis que han hecho algunos gobiernos europeos calza perfectamente en las afirmaciones del periodista español. El de Francia, por ejemplo. El presidente de ese país, el “socialista” François Hollande, condenó primero “el cobarde asesinato” de los tres jóvenes israelíes y poco dijo del secuestro y ejecución del adolescente palestino; criticó a “las dos partes” (Israel y Hamas) por la “aceleración del conflicto” y terminó llamando a Netaniahu para expresarle su solidaridad tras el lanzamiento de los misiles desde Gaza. Lo dijo el miércoles 9, cuando los muertos palestinos ya superaban los 55 y los cohetes de Hamas apenas habían causado algunos daños materiales.

Diputados mexicanos presentarán acción de inconstitucionalidad contra nueva Ley de Telecomunicaciones

Diputados mexicanos presentarán acción de inconstitucionalidad contra nueva Ley de Telecomunicaciones

La izquierda en la Cámara de Diputados buscará las firmas suficientes para presentar una acción de inconstitucionalidad contra la recién aprobada Ley de Telecomunicaciones.
Por separado, el coordinador de Movimiento Ciudadano, Ricardo Monreal Ávila, y el vicecoordinador del PRD, Miguel Alonso Raya, informaron que ya tienen 135 firmas de las 166 que se requieren para interponer el recurso y tratar de echar abajo los artículos 189 y 190 de la Ley Telecom, por violentar el derecho a la privacidad e impulsar “un Estado policiaco”.
Alonso Raya dijo que están en pláticas con el Partido Acción Nacional para lograr convencer a por lo menos 31 diputados que les hacen falta. Las 135 firmas que ya se tienen, dijo, están integradas por diputados del PRD, PT y MC.
El vicecoordinador de MC, Ricardo Mejía Verdeja, explicó que el artículo 189 establece que ante cualquier requerimiento de la autoridad se tiene que entregar la información de los teléfonos mientras que el 190 establece la georeferenciación, el bloqueo de señales y que el concesionario o empresa contratante mantenga en su poder por dos años, toda la información, imágenes, mensaje o chats que deriven de un teléfono.
“Nosotros consideramos que no solamente se viola la Constitución, la libertad de expresión y el acceso a la información, sino que además se crea un estado policiaco donde los partidos que votaron a favor durante la larga sesión pasada se están echando ellos mismos la soga al cuello porque todos van a ser objeto de este mecanismo de vigilancia política y policiaca que se va a instaurar con la nueva Ley Telecom”, acusó.
Una vez que la ley sea firmada por el Ejecutivo federal y publicada en el Diario Oficial de la Federación, los legisladores tienen 30 días para interponer el recurso ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) para que sea ésta quien determine si efectivamente hay una acción de inconstitucionalidad en los artículos 189 y 190.
Finalmente, el coordinador de MC, Monreal Ávila, reconoció que es difícil obtener las firmas para interponer este mismo recurso pero en contra de la “preponderancia por sectores” ya que, en este aspecto, son pocos los legisladores de Acción Nacional que se manifestaron en contra.
Antes, el expresidente nacional del PRD, Jesús Ortega Martínez, había adelantó que los legisladores de su partido presentarán una controversia constitucional para revertir la legislación en materia de telecomunicaciones que consolida el dominio de Televisa.
“Vamos a seguir dando la batalla y la posibilidad de acudir a la Suprema Corte de Justicia de la Nación para demostrar que la ley secundaria aprobada ayer contradice a la Constitución General de la República en su artículo 28”, precisó en un comunicado difundido este jueves.
Luego de afirmar que “el chantaje de Televisa” llegó a Los Pinos y logró que el Congreso de la Unión aprobara leyes secundarias que garantizan su dominio en la radiodifusión, el coordinador nacional de Nueva Izquierda (NI) destacó que los locutores y defensores del Canal de las Estrellas “se lanzan como nunca lo habían hecho contra el PRD y contra Nueva Izquierda, porque los desnudamos”.
Ortega recordó que cuando la Cámara de Diputados aprobó en 2006 la Ley Televisa, con los votos del PRI y el PAN, “interpusimos un recurso de inconstitucionalidad”, y en esa ocasión, añadió “la Corte nos dio la razón”.
Hoy, subrayó, “vamos a recurrir nuevamente a la Suprema Corte de Justicia para tratar de demostrar que lo que ayer se aprobó por el PRI, PAN y el Verde, con su mayoría de diputados que son de la telebancada, atenta contra el espíritu de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos”.
El exlegislador indicó que una primera victoria de la reforma constitucional en telecomunicaciones emanada del Pacto por México fue “la partición de América Móvil”, ya que eso demuestra que la reforma es eficaz y ataca en su verdadera naturaleza a los monopolios.
Sin embargo, apuntó, la ley reglamentaria que fue aprobada por la Cámara de Diputados, con el voto en contra del PRD, se desapega de la reforma constitucional.
De acuerdo con Ortega Martínez, los legisladores perredistas observaron oportunamente que las leyes secundarias impulsadas por el PRI y el PAN contravienen a la Carta Magna y por eso votaron en contra, lo que ha recrudecido los embates y denostaciones de los empleados de Televisa contra el PRD y los líderes de NI, porque “los evidenciamos como los beneficiarios de una ley secundaria que contradice a la reforma constitucional de la que nosotros, debo decirlo con toda claridad, no solamente fuimos partícipes, sino impulsores y creadores de la reforma constitucional”.
Remató: “Los ataques de López-Dóriga y Loret de Mola, principalmente, y otros voceros de Televisa, lo que están evidenciando es que nuestro voto en contra lo que pretendía era evitar que la ley secundaria se desapegara de las reformas constitucionales”.

Los buitres y la postergada nueva arquitectura financiera regional

Los buitres y la postergada nueva arquitectura financiera regional 

por Aram Aharonian

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Argentina afronta nuevamente una extorsión financiera sin precedentes. Los especuladores que compraron bonos de la deuda por 48 millones de dólares lograron en Nueva York una sentencia de cobro por mil 500 millones. Este fraude retrata cómo funciona el capitalismo actual, sistema que empuja a nuestros países a más y más padecimiento. Los buitres se disponen a repetir el mismo despojo que ya realizaron en otros lugares como Perú y amenazan a toda la región.
Vamos por partes. Un fondo buitre es un fondo de capital de riesgo o fondo de inversión libre que invierte en una deuda pública de una entidad (o Estado) que se considera débil o cercana a la quiebra, normalmente al 20% o al 30% de su valor nominal (su valor facial), y luego pleitear o «apretar» por el pago del 100% de este valor. En otras palabras, mediante la especulación financiera, los fondos buitre compran títulos de deuda de los países en una situación económica difícil, a precio basura para luego litigar en los foros internacionales y antes jurisdicciones judiciales afines a sus intereses, e intentar cobrar la totalidad del valor de esos bonos.
El nombre – fondo buitre – es una metáfora que compara a estos estafadores con los buitres, que sobrevuelan pacientemente, esperando para lanzarse sobre los restos de una compañía que se debilite rápidamente; o, en el caso de las deudas soberanas, de un país deudor. Obviamente que ellos no quieren llamarse así, y los operadores de mercado los llaman distressed debt o “fondo de situaciones especiales” (special situations funds, en inglés).
La presidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner, en ocasión de una disputa con un fondo buitre que culminó con el secuestro de la Fragata Libertad en un puerto extranjero, afirmó que «los buitres son las aves que comienzan a volar sobre los muertos; los fondos buitre  sobrevuelan sobre países endeudados y en default. Son depredadores sociales globales.» Al pueblo argentino le quieren imponer la misma confiscación que padecen los pequeños deudores estadounidenses, los desalojados de viviendas de España y los empobrecidos de Grecia, señala el economista argentino Claudio Katz.
El objetivo es arrasar con el país y la obra de redistribución de la riqueza y solidaridad latino-caribeña realizada por los gobiernos Kirchner, postrarlo por hambre y desesperación, devolverlo al entreguismo de los gobiernos anteriores. Pero lo cierto es que ni a Washington le conviene que el juez estadounidense Thomas Griesa siente un precedente que puede desacreditar más aún al ya por demás sistema financiero internacional.
La concesión de la justicia de EEUU de los requerimientos de los deudores altera toda la situación. Por un lado, y en lo inmediato, por representar un antecedente que podría desembocar en la exigencia de pago completo e intereses por parte aquellos tenedores de bonos que no aceptaron canjes (alrededor de 15.000 millones de dólares) , pero también la posibilidad de impulsar nuevos reclamos por parte de acreedores que aceptaron una quita del 66,3% del valor nominal en renegociaciones anteriores.
 Un poco de historia
La Suprema Corte de Justicia de los Estados Unidos resolvió no hacer lugar al pedido argentino para que se aboque al tema de los fondos buitres. De esa manera quedó firme la sentencia del Juez Thomas Griesa que ordenó pagar 1.330 millones de dólares a un grupo de bonistas que no entraron en los canjes de 2005 y 2010. Se trata de un pequeño grupo de bonistas, parte de aquel 7,6% que no entraron en los canjes y que hicieron su reclamo ante la justicia estadounidense para que se les abone el 100% del valor nominal del bono.
Al mismo tiempo, también autorizó a los acreedores a embargar fondos del Estado argentino para cobrar dicha deuda. Un par de días después, una Corte de Apelaciones de Nueva York, que había decidido una especie de medida cautelar por la cual no se podían embargar bienes argentinos, decretó el fin de la medida que beneficiaba al país austral, de modo tal que los bienes argentinos en el exterior corren el riesgo de ser embargados, hasta que se cumpla con la sentencia de Griesa.
En esta crisis quedó claro cómo opera la justicia estadounidense, esa que muchos elogian como un ejemplo de independencia. No sólo Griesa, sino todos los magistrados que confirmaron el fallo demostraron su dependencia de Wall Street, protegiendo a los especialistas en estafas de alto riesgo y a los evasores de los paraísos fiscales. Chocan con los gobiernos y organismos que pretenden regular su actividad al colocar al borde del abismo al mismo sistema financiero. Por esta razón el propio FMI está descontento con un dictamen que afecta los ajustes que monitorea, para refinanciar las deudas de los países europeos colapsados por el socorro concedido a los bancos. La sentencia socava su proyecto de ordenar la quiebra de los estados mediante normas de negociación mayoritaria con los acreedores.
El 30 de junio hubo un vencimiento con los bonistas que entraron en el canje. Ese monto se debía pagar a través de la banca de Nueva York. Argentina quiere pagar, tal como viene haciendo “religiosamente” como lo reconocen los acreedores, pero no lo puede hacer porque podría ser embargada. Argentina ofrecería a los bonistas pagarles en Buenos Aires y/o transformar esos bonos en nacionales. Posiblemente el oficialismo confiaba en un gesto de la Corte estadounidense para posponer el conflicto, esperaba un reconocimiento por el giro ortodoxo que inició a principio año con la devaluación del peso.
El gobierno argentino no se atrevió a cambiar el domicilio de pago, pero intentó cumplir con los viejos bonistas soslayando la negociación que reclama Griesa. Los buitres exigieron el embargo de esos fondos y el juez bloqueó la operación, confirmando que empujará al país al default si no se aceptan las exigencias de los especuladores. Loa buitres no reconocen a quienes intentan hacer buena letra… Argentina tiene hasta fines de julio para resolver ese problema, llegar a un acuerdo. Dado el consenso entre el oficialismo y la oposición derechista, lo más probable es un acuerdo oneroso. Pero lo más problemático fue explicado por la propia presidenta: Si en los próximos años algún juez de alguna jurisdicción obliga a extender la mejora concedida a los buitres a los viejos bonistas, la hipoteca podría llegar a cifras incuantificables.
El resto de los acreedores, el 92,4% que aceptó los canjes, tiene a su favor una cláusula (conocida como RUFO). Según la misma, si Argentina mejora “voluntariamente” las condiciones de pago a quienes no entraron en el canje, debe igualar –con esas mismas ventajas- a los tenedores que sí aceptaron en 2005 y 2010. En ese caso las cifras a ajustar son siderales, porque se trata del total de la canjeada, que supera los 200 mil millones de dólares. Esa cláusula rige hasta fines del corriente año. En general, se considera que si Argentina paga forzada por el fallo de Griesa no correspondería aplicar esa cláusula porque no sería un “pago voluntario”. Es por ello que se evaluó el pago de esos 1.330 en efectivo o bonos sin que se disparara la mencionada cláusula RUFO.

Origen de la deuda
Por cierto que este gobierno no ha sido el principal responsable de la mayor parte del endeudamiento existente. Gran parte de la deuda tiene su origen en compromisos asumidos por la dictadura militar (1976-83) y los gobiernos electos por el voto popular que la sucedieron. Arreglos y desarreglos diversos, mientras crecía vertiginosamente el volumen adeudado, condujeron a la Argentina a esta situación, con “blindajes”, “canjes” y “megacanjes”, una forma de tirar la pelota para adelante.
La “suspensión del pago de la deuda” e “investigación de la misma por el Parlamento”, planteada en los vertiginosos días de fines de diciembre del 2001 –que culminó con la renuncia del presidente Fernando de la Rúa-, fue muy cuestionada. La idea de la investigación nunca se puso en práctica pero el default planteado por aquella suspensión le dio respiro a la economía argentina. Aplicar los recursos al desarrollo interno en lugar de enviarlos a la banca extranjera, después de un crítico período inicial, sentó las bases para el crecimiento posterior.
Para la economía argentina y el gobierno iniciado en el 2003 aquel default fue beneficioso. Lamentablemente no se apoyaron en esa decisión “de investigar” y en la resolución del Juez Jorge Ballesteros que, en el célebre caso planteado por Alejandro Olmos, resolvió –el 13 julio del 2000- que se trataba de una deuda “ilegal, inmoral, ilegítima y fraudulenta”, remitiendo los antecedentes al Parlamento para que entienda en su consideración según los dispone el artículo 75 de la Constitución. Pero todo ello fue omitido y se optó por la expectativa de una negociación que desarmó la lucha por la investigación y el no pago y así fue como se concretaron los canjes de 2004 (ejecutado en 2005) y 2010. En sendos decretos de aquellos años  se resolvió que los bonos emitidos con motivo de ese canje quedarían sometidos a la jurisdicción de los Tribunales de Nueva York, abdicando de la soberanía nacional.
Pagar o no pagar, he allí la cuestión
El default aparece cuando no se puede pagar y hay que buscar otra forma de acordar para seguir adelante. Aun cuando no sea lo más probable, puede llegar a pasar y sus resultados inmediatos no serán buenos. Se van a cerrar los créditos externos, para el gobierno central, las provincias y las empresas privadas. Eso supondrá un enfriamiento mayor de la actividad económica, con repercusiones negativas en materia de empleo y salario. Como es probable que, para el supuesto de un “default”, se produzca un fuerte desbarajuste en la economía también se pueden disparar los precios, aumentando la inflación.
Es muy difícil que los argentinos puedan resolver el tema de la deuda dentro de la lógica del “sistema de la deuda”. No parece posible plantear la ilegalidad de la deuda después que variados “gobiernos democráticos” la han convalidado por medio de sucesivas negociaciones y aprobaciones de presupuestos nacionales que contemplan su pago. Pero estas consideraciones olvidan que un hecho que nació nulo, continúa siéndolo y buena parte de lo que reclaman entra en la categoría de “deuda odiosa”.
Esta nueva crisis de la deuda plantea a los argentinos la oportunidad de retomar lo que ha sido una fuerte y valorada bandera popular, como “suspensión del pago e investigación de la deuda”. Una vez determinado el monto de la deuda legítima acordar la forma de pago. Este principio formó parte de varios programas del movimiento popular, siendo –inclusive- uno de los 26 puntos levantados por la entonces central único de trabajadores CGT, conducida por Saúl Ubaldini, en las décadas de los 1980 y 1990.
Este caso de los fondos buitre contra Argentina pone en evidencia las limitaciones de los gobiernos para regular las finanzas globales, con Estados Unidos como protagonista principal. Cuando estalló la crisis internacional en 2008 y se temía la debacle general, se realizó la primera cumbre de presidentes del G-20, donde el diagnóstico fue que existía un problema sistémico y la manera de solucionarlo era a través de la creación de mecanismos de coordinación y de regulación para frenar el descontrol de los mercados financieros globales.
En los países desarrollados predomina la idea de que el accionar de esos fondos es un tema complejo, que tienen herramientas limitadas para controlarlos y que, en última instancia, litigar y vender deuda en mercados de deuda forma parte del funcionamiento del sistema financiero internacional. Esto quedó reflejado en los documentos revelados por Wikileaks. O sea, pueden darse manifestaciones de preocupación y pronunciamientos sobre eventuales riesgos sistémicos, pero en los hechos no se hace nada para frenar a los buitres.
El economista estadounidense Mark Weisbrot señala que la posición de Estados Unidos, en especial la que definió la abstención del FMI como amicus curiae, “puede ser la razón por la cual la Corte Suprema no haya invitado al procurador general de EEUU a que presentara un escrito y finalmente haya decidido no escuchar el caso”. Si es cierto, la administración Obama, al igual que tribunales estadounidenses, es responsable de las consecuencias de un fallo que concentra el rechazo de países y organismos internacionales.
La realidad argentina
Lo cierto es que el establishment ha impuesto nuevamente la idea que no habría otra opción que aceptar el fallo del juez de Nueva York Thomas Griesa en todos sus términos, si no el país “quedaría fuera del mundo” (como sostuvieron los dirigentes de la oposición), se perdería el rumbo de “recuperar la confianza de los mercado” que se había obtenido a partir de las sucesivas reaperturas de canjes de holdouts, el arreglo de controversias con cinco empresas privadas del exterior litigantes en el CIADI/Banco Mundial, , se desembolsó la indemnización pedida por REPSOL y el acuerdo con los países acreedores de deuda en default desde la crisis del 2001 del Club de París. Ninguna de estas medidas disuadió a los protectores de los buitres que, al observar disposición de pago reforzaron sus presiones de cobro
Hoy, cualquiera fuera la evolución – aceptando pagar o no- el país marcha a una crisis de la balanza de pagos. Por lo pronto, se ha cerrado objetivamente el camino al retorno inmediato al mercado para requerir nuevos créditos. Ya la situación de las cuentas externas se había venido deteriorando y se evidencia en la  casi permanente caída de las reservas del Banco Central (de 51 mil millones de dólares en agosto de 2010 a 29 mil millones en la actualidad). Los créditos del futuro no vendrán gratis, exigirán al Estado solvencia de repago, con la consiguiente contraparte de ajustes fiscales.
Nuevos créditos significarán recortes del gasto para los trabajadores, los jubilados y los desempleados. Posiblemente, ese reingreso al circuito de la refinanciación incluya un retorno del FMI, que es el gran encargado internacional de gestionar nuevos créditos para pagar deudas anteriores. Por otro lado, existen fuertes vencimientos con bajas reservas. Las obligaciones suman 30.000 millones de dólares hasta fines del 2015, con divisas actuales de resguardo por 27.000 millones.
A todo lo anterior, se sumaron como factores incidentes:
a) La erosión del saldo de la balanza comercial pese a ser un año de cosecha record que debiera impulsar el ingreso por exportaciones – y no lo ha hecho- y que no se ha producido una caída de importaciones significativa pese a la menor actividad económica y limitarse autorizaciones a las importaciones (DJAI) . El saldo de la balanza comercial del país para los primeros cinco meses del presente año fue de sólo 2.306 millones de dólares, contra 3.932 millones en el mismo período de 2013.
b) Los fuertes y crecientes pagos por deuda pública. Desde 2003 Argentina ha pagado 192 mil millones de dólares y tiene compromisos en lo que resta del año por 10.400 millones y el año próximo por algo más de 20.000 millones de dólares.
c) La enorme y creciente significación de la fuga de capitales – desahorro nacional- que ha sido crónico desde 2007 , pese a la imposición de restricciones cambiarias a partir de octubre de 2011, siendo un signo evidente del fenómeno del permanente crecimiento de los activos privados externos (205.460 millones de dólares del sector privado no financiero más 3.158 millones del sector financiero, de acuerdo a estimaciones del Banco Central a marzo de 2014)
Las alternativas para Argentina y la región
La cuestión clave no es sólo hablar mal de los buitres y quejarse lo terrible que son los especuladores -que no son sino un producto natural derivado de la desregulación y globalización financiera-, sino preguntarse si tiene alternativas en este momento. Por lo pronto, debe ponderarse que la situación no es asimilable a las recurrentes crisis que vivió el país en las últimas décadas. Argentina y Venezuela son los únicos países de la región que pueden contar inmediatamente con saldos positivos de la balanza corriente de pagos, el nivel de endeudamiento es bajo, y la existencia de un nuevo marco internacional de pérdida de credibilidad de la arquitectura financiera mundial a partir de las consecuencias y los costos públicos de la crisis de 2007-08.
Si bien es imposible vaticinar cómo derivarán los últimos eventos ( confirmación del fallo del juez Griesa, negativa posterior por parte de éste de aceptar a la solicitud del gobierno una medida cautelar para hacer posible el pago a bonistas que aceptaron renegociación de la deuda, decisión de Argentina de depositar el monto correspondiente a los pagos previstos en Banco de Nueva York; bloqueo del juez Griesa de los pagos) es preciso inmediatamente analiza con seriedad y sin impresionismos superficiales el escenario planteado y sobre todo los pasos posibles y necesarios para contraponerse a la clara voluntad preguntarse cuáles son las alternativas para Argentina.
No es cierto que el gobierno argentino carezca de alternativas. Ante la perspectiva del default forzado por los buitres y su aliada, la justicia de EEUU, debiera avanzar en forma inmediata para proteger la economía nacional y combatir decididamente la continuidad de drenajes y fugas. Debe poner en evidencia que se trata de una emergencia nacional y, tal como ocurre siempre ante éstas, los intereses particulares deben quedar subsumidos en los generales. La Patria por sobre lo individual y egoísta, ¿no es lo que siempre afirmó el peronismo?
Debe imponer un estricto control, fiscalización y apertura/transparencia informativa social de las operaciones de comercio exterior (combatir con leyes ya vigentes maniobras hoy extendidas de subfacturación y contrabando de exportaciones y sobre facturación de importaciones) y los movimientos de capitales. Y, ante el estrangulamiento forzado suspender inmediatamente pagos financieros, revisar su origen y definir legitimidad y prioridades.
Pero, sobre todo, debiera impulsar sin demora pasos concretos de unidad y protección regional que vayan más allá de lo declamativo (constitución de fondo común de reservas , puesta en marcha del Banco del Sur, coordinar políticas y acciones para evitar devaluaciones competitiva y maniobras especulativas/fugas de capitales, decisión común de renunciar a la subordinación a tribunales extrarregionales, entre otros).
Es cierto que el país ha recibido muchas declaraciones de solidaridad, desde el G 77 más China hasta la UNCTAD y la mismísima OEA. Pero son mensajes cordiales sin efectos prácticos. Ningún escrito declamativo neutralizará el pago forzoso que se le impone a la Argentina. Esta falta de acompañamiento es más grave en Sudamérica, donde se debió convocar una Cumbre de Presidentes para afrontar situaciones de emergencia como ésta. Es un cachetazo a la región que no ha recibido respuesta clara ni de UNASUR ni de CELAC. Tampoco aparecieron propuestas de intermediación de Brasil o iniciativas conjuntas para cambiar las jurisdicciones de litigio con los bonistas, ni se ha hablado de reactivar el fondo latinoamericano de estabilización de reservas, frente a un peligro de default.
Cada uno de ellos se solidariza con sus propias motivaciones: unos con la expectativa de que algo se modifique en el sistema mundial, y los otros, desde el Norte o sus repetidores locales, por temor al colapso que pueda generar la desobediencia de un país “pagador serial” y la potencial imitación en que se pueda derivar la conducta rebelde de un acreedor global. El poder global teme que una cesación de pagos pueda disparar, especialmente en América Latina y el Caribe, una recreación de las propuestas de nueva arquitectura financiera regional, en desmedro de la lógica liberalizadora y especulativa del sistema financiero y el mercado de capitales mundial.
Lo cierto es que el tema de la nueva arquitectura financiera se discutía entre 2006 y 2010: el Banco del Sur, la necesidad de construir una forma de pago regional en monedas locales, el Fondo del Sur y la estrategia de articulación productiva con base en la soberanía alimentaria y energética. Claro, en esos años, tras la derrota del ALCA, se luchaba por una integración alternativa no subordinada a la lógica de libre comercio, la misma que hoy defiende la Alianza del Pacífico.

11 jul 2014

Tras aprobarse en comisión, la Ley de Medios pasa al plenario del Senado

Tras aprobarse en comisión, la Ley de Medios pasa al plenario del Senado

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La Comisión de Industria terminó ayer el estudio de la polémica sobre los 186 artículos de la denominada ley de medios y fue aprobada por sus integrantes por mayoría. Ahora solo le resta pasar al plenario de la cámara alta para su aprobación.
Este último paso no está aún resuelto, según comentaron a LA REPÚBLICA voceros integrantes del Frente Amplio. Si bien no hay nada definido al respecto, se maneja la posibilidad que el proyecto finalmente se trate en el Senado una vez pasadas las próximas elecciones nacionales del mes de octubre. Cuando se apruebe allí, algo que ocurrirá únicamente con los votos del Frente Amplio, aunque a esa altura del año es posible que algún legislador de la oposición también dé su voto afirmativo a la norma, la iniciativa deberá retornar a la cámara baja para su sanción debido a que fue modificada sustancialmente y difiere en mucho a la ley que en su momento aprobaron los mismos diputados.
El próximo lunes, en la reunión semanal de la bancada del Frente Amplio se resolverá cuál será el futuro cronograma a recorrer por la ley de medios. En la interna de la coalición de izquierdas se han escuchado voces que hablan de apurar el trámite y aprobarla lo antes posible. Los senadores Constanza Moreira y Alberto Couriel son los que se afilian a esa posición.
Los representantes del Frente Líber Seregni fueron los que promovieron en su momento que la norma fuera aprobada en comisión tal como ocurrió ayer pero que no fuera derivada al plenario hasta tanto no se desarrollen las elecciones nacionales. La posibilidad que establece la ley de crear cargos remunerados es uno de los ítems que desde algunos sectores del oficialismo se entiende pueden ser considerados inconstitucionales y con ese pronunciamiento se estaría atentando contra su validez.