13 jul 2014

Banco vaticano en plena reforma

BLOQUEÓ CUENTAS, ELIMINÓ CLIENTES Y BAJÓ SU GANANCIA (???)


jul 9 2014


El banco vaticano bloqueó las cuentas de más de 2.000 clientes y puso fin a unas 3.000 "relaciones con clientes" como parte de un proceso de limpieza que prácticamente anuló sus ganancias, según mostró ayer su balance económico para 2013.

VATICANO REUTERS, ANSA Y AFP  


El Instituto para las Obras de la Religión (IOR), conocido como el "banco vaticano", se ha visto afectado por años de escándalos y está a punto de ser reestructurado con un nuevo presidente y un nuevo consejo de administración.

Todas salvo unas 400 de las 3.000 cuentas cerradas estaban "inactivas" con balances pequeños y habían estado así durante años.

Otras 359 relaciones con clientes se van a finalizar después de que empleados y expertos externos determinaran que no cumplían con los criterios para tener cuentas en el banco, que tiene unos 15.500 clientes, algunos con más de una cuenta.

El propósito expresado por el banco es gestionar el dinero para la Iglesia, órdenes religiosas, entidades benéficas y empleados del Vaticano.

El balance mostró que el proceso de limpieza que está en marcha, iniciado por su presidente Ernst von Freyberg por orden del papa Francisco, ha implicado un alto costo financiero, sobre todo por librar al IOR de algunas inversiones dudosas.

Las ganancias en 2013 cayeron hasta 2,9 millones de euros (4 millones de dólares) desde los 86,6 millones de euros (119 millones de dólares) en 2012.



El Vaticano había anticipado que las cifras de 2013 serían malas. Freyberg dijo en un comunicado que había "procedido con tolerancia cero ante cualquier actividad sospechosa" y que el "doloroso pero muy necesario proceso había abierto la puerta a un futuro nuevo y descargado del IOR".

La segunda fase de renovación del instituto, que será anunciada formalmente hoy, se basará en las prácticas de transparencia en la gestión.

La reforma de la controvertida gestión de las finanzas del Vaticano es uno de los mayores desafíos para el Papa, que prometió tras su elección en marzo de 2013 poner orden en el IOR, instaurando controles más estrictos en esta institución conocida por su opacidad y su implicación en varios escándalos de blanqueo de dinero.

Golpe de estado en Honduras y neoliberalismo

Golpe de estado en Honduras y neoliberalismo

Por Ricardo Arturo Salgado
8 julio 2014 |
entenares de militantes y simpatizantes del Frente Nacional de Resistencia Popular (FNRP) y del partido Libertad y Refundación (LIBRE) colmaron este sábado la Plaza Francisco Morazán para conmemorar 5 años del fatídico golpe de Estado que rompió el orden constitucional en Honduras el 28 de junio de 2009. Foto: AP (Archivo).
Centenares de militantes y simpatizantes del Frente Nacional de Resistencia Popular y del partido Libertad y Refundación colmaron la Plaza Francisco Morazán para conmemorar 5 años del fatídico golpe de Estado que rompió el orden constitucional en Honduras el 28 de junio de 2009. Foto: AP (Archivo).
Han transcurrido cinco años desde que los militares hondureños perpetraran, en complicidad con las elites poderosas de Honduras, un nuevo Golpe de Estado. Bajo, al menos, la mirada complaciente, y la dirección activa de los conspiradores norteamericanos, se llevó adelante una acción violenta que, además de terminar con un gobierno constitucional legítimo, electo por las mayorías, marco el inicio de una nueva era en nuestro continente, y marco de forma dramática la vida de este pequeño país centroamericano. Hablamos mucho a lo largo de estos años, y no son pocas las voces que esgrimen la frase fatal “olvidemos ese golpe, ya pasó”; palabras terribles que buscan inyectarnos amnesia, y con ello doblar una página que, desde cualquier punto de vista, merece mucho estudio, muchos debates, y, sobre todo, entendimiento cabal de que sucedió y porque sucedió. Renunciar a esa verdad histórica tendrá, más temprano que tarde, consecuencias aún más devastadoras y a una escala aún mayor. Por esa razón, es imperativo abrir el debate, plantear nuestras ideas sobre las posibles causas y quiénes son los beneficiados.
Antes de avanzar debemos reconsiderar algunas cosas que damos por sentadas; una de las más peligrosas es creer que los golpes de estado son “anomalías” que se dan al interior de la democracia burguesa, de manera más o menos coyuntural. Por otro lado, hemos creado un molde en el que se brindan rasgos que caracterizan un Golpe de Estado. En cualquier caso, la tendencia a conceptualizarlos, nos ha llevado a una generalización peligrosa, que nos bloquea muchas opciones de análisis, ignorando de esta forma el desarrollo histórico que se produce en cada momento. Así, los Golpes de Estado de los años sesenta mostraron particularidades que ya no existían en los setenta, y dentro de la ola de retorno a la democracia electoral burguesa en Latinoamérica en los ochenta, también se presentaron actos muy propios de estos fenómenos.
Si analizamos un poco, los golpes de estado vienen siempre cargados con dos aspectos fundamentales, altos niveles de violencia y cambios económicos radicales dentro del sistema capitalista mismo. A medida, se readecuan las fuerzas, la “normalidad” nunca retorna a su estado previo, y cambios mayores se han producido, generalmente en contra de las sociedades afectadas. Puesto que la institucionalidad burguesa no responde per se a la sociedad misma, sino a los intereses de una clase dominante específica, así como de empresas transnacionales, debemos sería conveniente discutir si realmente la acción golpista se produce contra una institucionalidad que, a todas luces, le resulta favorable sin necesidad de cambiar nada.
De este modo, los golpes de estado se producen contra la sociedad que cargará con el peso de los cambios que serán impuestos, y pueden producirse con niveles variables de violencia y represión, pero tienden siempre a transformar radicalmente la economía del país afectado.
Otro asunto vital radica en el contexto internacional en que se produce un golpe de estado; en general parece evidente que la ejecución en un país de una acción de este tipo altera drásticamente las condiciones y la correlación de fuerzas en el ámbito de las relaciones entre países. También debe tomarse en consideración que una vez desencadenada la ejecución de esta acción, no existe la marcha atrás como variable posible. Ahora estos actos virulentos tienen un beneficiario permanente cuyo control hegemónico no está en discusión, por ahora: el sistema capitalista, la ideología neoliberal y el dogma del libre mercado.
El Golpe de Estado en Honduras, puso, sin duda, en estado de desconcierto y alarma a la mayoría de la comunidad internacional, pero a nivel interno, los resultados fueron catastróficos, pues la violencia cumplió su propósito de crear las condiciones de conmoción necesarias para dar lugar a la profundización de medidas neoliberales, en un país en el que el modelo avanzaba sin tropiezos. Además, las consecuencias a nivel de la discusión dejaron muchos cabos sueltos, y no fuimos capaces hasta ahora, de elaborar una tesis que nos permita entender lo que nos hicieron.
Uno de los problemas siempre es encontrar ejemplos útiles para entender lo propio; al fin y al cabo, tuvimos varios intentos de golpe de estado en América Latina en la primera década del siglo XXI. Uno de ellos, el de Venezuela en el año 2002, podría tener más explicaciones que lo que en primera instancia percibimos. Eso se debe principalmente a que todo se consumó, y luego, en horas, fue derrotado. Basta ver los videos y leer los testimonios de aquel momento, especialmente la declaración de medidas a tomarse de forma inmediata por Pedro Carmona y sus secuaces, las que no iban destinadas solamente a desmontar todos los avances alcanzados durante la gestión del presidente Hugo Chávez, sino también a imponer medidas económicas más terribles que las que existían antes de 1998. En ese intento fallido se forjo una escuela de perfeccionamiento de Golpes de Estado en América Latina, los que dejaron de ser “anomalías” sistémicas para siempre.
Es posible que ahora mismo, debamos considerar que los Golpes de Estado, duros o blandos, sean parte del libreto para la imposición del dogma de Libre Mercado, gracias a los largos periodos de conmoción que pueden causar entre la población y sus sectores académicos e intelectuales muchos de los que, aunque están comprometidos con las luchas de las mayorías, no mantienen un nivel orgánico adecuado, situación agravada por la falta de estudio o el dogmatismo extremo de grupos llamados a ser consecuentes con el proceso revolucionario. En ese sentido, la lógica del pragmatismo nos orilla a análisis muy precarios de la realidad, y a grandes dificultades para entender lo que hace el enemigo.
El abordaje de este tema nos llevará a plantear muchas ideas, que no son necesariamente correctas, pero pretenden plantear un debate sobre el accionar del enemigo, así como el análisis preciso de las coyunturas en nuestros países. En Honduras, hemos pasado mucho tiempo en la discusión sobre si tuvimos un golpe de estado o una sucesión constitucional (figura inexistente en las leyes del país), mientras discurría este debate estéril se aplicaban las medidas económicas más atroces de nuestra historia. Hoy las heridas se multiplican mucho más rápido que nuestra propia capacidad de asimilación de las mismas.

China impulsará el ingreso de Argentina al bloque de los BRICS

China impulsará el ingreso de Argentina al bloque de los BRICS

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Horas antes de que una comitiva China del más alto nivel desembarque en el país, funcionarios del país asiático adelantaron que apoyarán el ingreso de la Argentina al grupo de potencias emergentes denominado BRICS. “El BRICS va a favorecer a los países en vías de desarrollo y los de mercados emergentes bajo las actuales circunstancias, para intensificar su unidad y capacidad de colaboración entre sí, aportando a la inclusión, apertura y estabilidad de la economía y financiamiento del mundo”, sostuvo Li Baorong, subdirector general de América Latina y el Caribe de la Cancillería china, según publicó Tiempo Argentino.
En declaraciones a la agencia Télam, el funcionario agregó que “bajo este mecanismo de la unidad a través de consultas, China mantendrá una actitud abierta tanto sobre la cooperación como en el aumento de sus miembros, en este caso Argentina”.
El BRICS es un acrónimo que identifica a Brasil, Rusia, la India, China y Sudáfrica, el último país que se sumó al grupo.
Las declaraciones del alto funcionario en Beijing se producen pocos días antes de que el presidente chino, Xi Jinping, llegue a la Argentina en visita oficial acompañado por un centenar de empresarios. Precisamente, en el encuentro que Xi mantendrá con la presidenta Cristina Fernández se trataría la multimillonaria inversión china en dos represas hidroeléctricas en Santa Cruz (denominadas Néstor Kirchner y Jorge Cepernic), y la modernización del ferrocarril Belgrano Cargas.
“Las empresas chinas tienen la voluntad de participar en la cooperación de infraestructura en un país como Argentina”, afirmó el funcionario, desde la sede de la Cancillería china.
“Por tal razón, las empresas e instituciones financieras de ambas partes están realizando activas negociaciones para lograr el acuerdo final de cooperación de estos proyectos y así iniciar las obras”, explicó.
Li aseguró que China tiene “mucha experiencia” en infraestructura de represas, ferrocarriles de alta velocidad y carreteras, al tiempo que cuenta “con alta tecnología y capacidad de finalización de obra, así como experiencia en administración”.
“Lo importante –finalizó– es elevar la capacidad de la construcción de la infraestructura en América Latina y el Caribe”, porque en el futuro este será otro punto alto de la cooperación.

12 jul 2014

Sionismo nazi: Las ironías de la historia

Entre los años 2006-2007 la autora de este relato viajó a Israel y a los ‘Territorios Palestinos Ocupados’ como parte de lo que llama “un reporteo personal”. Este texto ha sido extraído del original, más extenso, para este suplemento especial.
Hace ya cuatro años que volví de Palestina y desde entonces, quiero escribir esta carta. Pero es tan grande todo lo vivido, que no he podido sentarme a resumir todo lo que quisiera contarles, para que al menos pudieran dimensionar lo que ahí sucede. Porque eso me pasó a mí. Creí ser conocedora del tema, creí saber y entender algo del “conflicto” y de la “causa”, pero nada se asemeja a vivirlo.
No hay libro que uno lea ni imágenes que uno vea, que puedan graficar lo que sucede. Uno puede ser un “experto”, pero si no se ha pisado ese suelo, si no se ha respirado ese aire, si no se ha palpado esa miseria, es imposible llegar a comprender el lento genocidio que ocurre en esas tierras.
Es imposible, porque quienes lo cometen han sido las grandes víctimas del siglo XX y, entonces, cualquiera que condene alguno de sus actos, corre el riesgo de ser tachado de antisemita. De hecho, eso aprendimos en el curso de “Conflicto en Medio Oriente” al que entré como invitada a unas cuantas horas de Tel Aviv (capital de Israel). A la veintena de periodistas latinoamericanos que estábamos ahí, nos entregaron un riguroso listado de claves conductuales que se titulaba: “Cómo identificar el antisemitismo del siglo XXI”. Y creo que muchos lo leímos y en voz baja pensamos que fácilmente seríamos tachados de antisemitas. Por eso, muchos callan. Porque ser antisemita ante el horror del holocausto, es algo inaceptable hoy, a más de 50 años de esa masacre.
Ahí está el primer gran error. El holocausto judío nos avergüenza como especie. Al recorrer los campos de concentración que quedaron como vestigio, uno se pregunta cómo pudo existir ese infierno, mientras el mundo seguía girando. Cómo no fuimos capaces de detenerlo. Cómo fue posible que millones de seres fueran perseguidos, torturados y asesinados de la forma más cruel, en el completo silencio del resto del planeta. Quizás, luego de la desolación y el horror que uno siente, eso es lo que más sorprende del holocausto: La indolencia y complicidad silente. Hoy, muchas décadas después, lo condenamos y somos cuidadosos al tener el más mínimo acto de aceptación de alguna actitud nazi, ¿verdad?
¿Tendrán que pasar nuevamente décadas para que entonces nos preguntemos cómo fue posible que, en silencio, se masacrara a los palestinos?
¿Entonces seremos capaces de ver las fotos de los moribundos, detrás del muro, esperando comida? ¿A las mujeres pariendo en las fronteras establecidas por el sionismo? ¿A los prisioneros que Israel mantiene en condiciones infrahumanas? ¿Veremos entonces el muro y sus rejas interminables, con un judío hablando detrás de un vidrio mientras te grita que te quites la ropa una y otras vez, solo para atravesar de una lado a otro y poder visitar a tu familia? Y lo que parece más terrible aún ¿Las fotos de los palestinos tatuados con un número en los brazos, como un carnet imborrable, que les autoriza entrar aJerusalén? Sí, tatuados. Igual que esas fotos espantosas de esqueléticos judíos fichados en los Campos de Concentración. Hoy, de palestinos.
¿Tendrán que pasar otros 50 años para que podamos ver todo esto y no sentirnos amenazados de ser antisemitas?
Ahí está el primer error que los judíos sionistas han sabido calarnos profundamente, para entonces amparar las más atroces injusticias que sus propios antepasados sufrieron bajo el yugo de los nazis. No hay que aceptar más este chantaje moral. Sé que esta carta bastará para que mi nombre entre en la lista de los antisemitas. Pero no lo soy. Mi padre, yugoslavo, eslavo y casi gitano, sobrevivió a la limpieza étnica de los nazis y él mismo me enseñó que los nacionalismos enfermizos como el que persiguió a su pueblo en la Segunda Guerra, son la lacra social más terrible que puede existir. ¿Y qué es el sionismo de Israel sino un nacionalismo moderno y enfermo?
Un nacionalismo que, en sus vertientes más colonizadoras cercanas al socialismo, apela a razones bíblicas para demandar un territorio que, además, pretende limpiar de las otras razas que ahí habitan. El sionismo es racista. No porque en sus principios esté escrito o porque la ONU en 1975 lo haya dicho en una resolución, sino simplemente porque no tolera la coexistencia de otros pueblos y actúa en esa dirección.
Como todos, crecí repudiando el holocausto y de cerca, con mi padre y sus historias. Tanto me enamoré de la “causa”, que a los 19 años estuve a punto de irme a un kibutz, embobada en mi adolescencia por la justicia tardía para ese pueblo. Enamorada de “la causa” y de la propuesta socialista de construir patria mancomunada en el desierto.
Veinte años después conocí uno de los kibutz más emblemáticos de la oleada que se creó en los ’70. Y sigo creyendo que es un proyecto precioso, si no fuera por “el alto costo humano que representa”. Supe como se reparte el sueldo de todos para la comunidad, compartí con ellos el Hanukkah, vi los huertos inmensos perfectamente regados y su intimidad. Pero también vi los restos de casas bombardeadas, que se levantan en medio de los verdes sembradíos del kibutz como trofeo a la reconquista de la “tierra prometida”.
A un lado, la lechería con vacas ultra desarrolladas y al otro lado, las ruinas de la que fue el hogar de alguna familia palestina allegada hoy, tras el muro, en esos ghettos árabes que los sionistas parecen haber recreado al más puro estilo de los ghettos judíos de la Alemanianazi.
Recordé entonces esas viejas películas que mostraban el esplendor europeo de algunos pocos en plena década de los ’40, mientras la Segunda Guerra asolaba el continente. Hitleren sus despampanantes juegos olímpicos, y al frente la chimenea humeante de los Campos de Concentración. Recordé, incluso, algún texto que describe la casa de Townley enSantiago, cuando Mariana Callejas celebraba sus rondas literarias en plena dictadura, mientras en el subterráneo de su casa, el servicio de inteligencia torturaba a quienes son hoy algunos de los Detenidos Desaparecidos de Pinochet.
No hay que tener miedo. Condenamos el holocausto judío y hoy condenamos -oportunamente- el holocausto palestino.
La “tierra prometida” es hoy un cuadrillé de pueblos enmarcados en un muro de más de 8 metros de altura que zigzaguea el suelo y forma ghettos palestinos, de donde no hay salida. A puñados, los palestinos quedaron en algunos pueblos sin conexión entre sí muchas veces, sometidos al ímpetu de los israelíes que deciden qué puede entrar y qué puede salir. Esto incluye, obviamente, hasta lo más básico como la comida que, estratégicamente, te permite matar de hambre, lentamente, a quienes están adentro.
Si tu padre quedó en el ghetto de al frente, deberás visitarlo escasamente y previa autorización. Entonces, tendrás que hacer una larga fila entre dos rejas, como las vacas camino al matadero, ingresarás a una pequeña habitación donde sacarás tu ropa, serás humillado sin derecho a pataleo en tu propia casa, y alguien te gritará en hebreo, detrás de un vidrio, si es correcto lo que estás haciendo.
Si la panadería quedó al otro lado del checkpoint, deberás hacer esta rutina de ida y de vuelta, sólo si tienes la suerte de entrar, para luego ver si tienes la otra suerte de encontrar algo para comer.
Belén es uno de los más dolorosos ghettos palestinos, porque buena parte del mundo recuerda ese lugar como un sitio histórico que quisieran visitar sin temor.
La plaza de Belén, enmarca la llegada a la Iglesia de la Natividad. Los habitantes de Belén, que obviamente poco y nada comparten el fervor cristiano, respetan a los escasos turistas y valoran ese espacio como el sitio histórico que indudablemente es. Que distinto, entonces, es ir a Nazareth, hermoso en la pulcritud israelí y prácticamente neutralizado con el fanatismo religioso o ateo -como quieran- de la administración que lo gobierna. Si preguntas por alguien llamado Jesús de Nazareth, entrarás a lista de las personas no gratas, aunque simplemente seas un historiador nada de católico. La intolerancia se respira en Israel.
La plaza de Belén se repleta de hombres enflaquecidos y hasta con el rostro como desfigurado por el dolor, que se pasean en círculo matando el tiempo. No tienen trabajo, no pueden salir a buscarlo tampoco. Tienen hambre. Sus mujeres e hijos esperan en casa por algo para comer y ellos deambulan por la plaza, mirando y compartiendo algún café con cardamomo.
Te paseas en uno de los lugares más emblemáticos para el mundo occidental y entonces decides entrar a un restorán a pocas horas del 25 de diciembre. Un escuálido árbol de navidad parpadea a la entrada, y al menos diez mesoneros, sentados en la barra, te reciben con felicidad, llevarás algunas monedas que sólo podrán transar entre ellos mismos. Eres el único turista que ingresa y el menú es reducido. No hay casi comida, porque la frontera no se ha abierto. Viven en la tierra donde siempre existió su gente, pero hoy no tienen derecho a salir, ni a moverse. Están presos en su propia casa, esperando.
Entonces pides un té y un pan con queso. Esa es la cena de navidad que puedes comer en Belén, mientras afuera un grupo de niños y hombres te mira engullendo el queso que han reservado para el turista, con la esperanza de que se mueva la microeconomía que tienen en ese ghetto donde nació Jesús.
Si puedes permanecer más días en Belén, comenzarás a sentir entonces la angustia de vivir en un ghetto. Comenzarás a sentir la desesperación y entenderás otro poco de la historia: Simplemente, un buen día, el mundo decidió hacer justicia con un pueblo masacrado y en la accidentada división territorial, tu casa quedó al otro lado.
Deberás desocuparla, y partir al ghetto, acarreando las pocas cosas que pudiste sacar, y arrastrando a tus niños entre lágrimas y griteríos. Te instalarás en un campo de refugiados, que se diferencia de los campos de concentración nazis, porque la muerte es más lenta que con el gas. Morirás de locura y hambre. No asfixiado.
Vivirás arriba de varias familias en una habitación, sitiado a pocos metros por el muro que te encañona con tanquetas y fusiles, y esperarás con ansias la llegada de algún valiente grupo de turistas alternativos, que quiera “conocer tu realidad”.
Decidí salir de Belén, angustiada, amargada… aterrorizada, y con una de las tristezas más profundas que he sentido en mi alma, simplemente porque tienes la certeza absoluta de que no hay retorno.
Llegamos a Beit Jala, que tiene conexión directa con Belén, omitiendo el checkpoint. Entramos al mejor hotel de la ciudad, un hermoso edificio de casi 12 pisos, hermosamente decorado, con un salón inmenso en la recepción, un gran comedor, un hermoso bar. Más de 300 habitaciones. Todas vacías.
Pedimos una buena habitación. Estaban todas disponibles. Beit Jala como deshabitada, detenida en el tiempo. Y nosotros, omitiendo un rato el caudal de incomprensiones que teníamos en la cabeza y el corazón. Teníamos hambre. Esa noche podríamos comer bien. Decidimos bajar a comer. A las 9 de la noche, un restorán con más de 100 mesas había sido abierto sólo para nosotros. La mesa repleta de las más exquisitas comidas árabes. Era temporada alta, plena navidad y no habían llegado pasajeros. Comimos lento, pensando en cómo hubieran querido algo de “very tipical food” en el campo de refugiados que habíamos visitado horas antes.
Nos instalamos en el hermoso salón contiguo. Prendieron las luces para nosotros y entonces apareció un hombre alto, canoso, amable. Saludó y se presentó como el dueño del hotel. Comenzó una tonta conversación sobre clima. Él no quería hablar del tema y nosotros tampoco, pero nuestro inglés chapurreado, tan chileno, pronto lo hizo sospechar sobre nuestra procedencia. Como muchos en Beit Jala, él también tenía un familiar en Santiago. Entramos en confianza, y entonces preguntamos y preguntamos.
Cómo sobrevivía, cómo mantenía ese hotel y para qué lo hacía en medio de tanta desolación. La conversa cada vez era más triste. Los escasos 200 dólares que podíamos dejar por nuestra estadía, ni siquiera alcanzaban para pagar la electricidad de un día de funcionamiento del hotel. ¿Por qué no te vas a Chile?, le preguntamos. Uno de sus hermanos vive en Santiago. Sus ojos se llenaron de lágrimas, como si ese tremendo hombre de rasgos tan masculinos, fuera un pequeño muerto de susto. Como un comandante derrotado en su trinchera, moribundo, pero impecable y de corbata, él estaba dispuesto a morir ahí, en el precioso hotel que heredó de su padre y que antaño estaba repleto de turistas, viviendo el esplendor de la cultura árabe mezclada con el rito católico de la navidad.
No puedo hablar, dijo tartamudeando y se despidió de lejos antes de marchar. A la mañana siguiente partimos rumbo a Jordania. No pudimos conseguir un auto palestino que nos llevara a la frontera. No queríamos dejar ni 10 dólares más en manos de Israel. Pero fue imposible. Está prohibido y, aunque los “territorios palestinos” dan con Jordania, la frontera también es de los judíos.
Por Paola Dragnic
36 años, venezolana de ascendencia yugoslava, es licenciada en Comunicación Social de laUniversidad de Chile.
FotografíaOscar GTO/Flickr
El Ciudadano Nº102, segunda quincena mayo 2011

Sobre la postergada “ley de medios”

Cuestiones de oportunidad


La aprobación de la ley de servicios de comunicación audiovisual (sca), también llamada “ley de medios”, parece cada vez menos probable. En la bancada de senadores del Frente Amplio aparentemente triunfó la propuesta de Rafael Michelini y del Frente Liber Seregni de postergarla para después de las elecciones, a pocos días de que Tabaré Vázquez también expresara un pensamiento similar. Hay dos argumentos en contra de aprobar la ley: El primero se basa en la supuesta inconstitucionalidad de los artículos que crean cargos (algo que es discutible, ya que hay precedentes de maniobras para evitar que aquéllos se creen antes de la elección, aun si se aprueba la ley), mientras que el segundo se apoya en que la ley es inoportuna en plena campaña electoral. Voy a referirme a este último, no sólo por mi falta de conocimiento jurídico sino (y especialmente) por la sospecha de que el freno a la ley obedece a razones políticas y no jurídicas.
Pero antes que nada es importante repasar algunas de las cosas que la ley propone y aclarar algunos malentendidos, en primer lugar porque en las discusiones en la elite del Frente Amplio las consideraciones de realpolitik parecen haber sustituido a la discusión sustantiva, y en segundo lugar porque hay razones para pensar que los contenidos de la ley tienen que ver con las dificultades para su aprobación.
En primer lugar, y contra la frase hecha “la mejor ley de medios es la que no existe”, es importante notar que el problema que busca solucionar esta ley no es la ausencia de regulación (hay decretos y decretos-ley, y de hecho las ondas de radio y televisión son propiedad pública, por lo que difícilmente se pueda decir que no existe intervención estatal), sino su mala calidad y falta de sistematicidad.
La ley propone regular la publicidad (tanto el tiempo como el tipo), consagra el derecho de los partidos políticos a obtener gratuitamente espacios publicitarios electorales y prohíbe a los canales discriminar. Además, obliga a las empresas de cable a ofrecer los canales locales de televisión abierta. Esto es fundamental para la viabilidad económica de proyectos como Giro (de las cooperativas La Diaria y Demos) y Tu Canal (del pit-cnt), y tiene que ser regulado porque los dueños de las empresas de cable son los mismos que los de los canales privados que competirían con las nuevas señales. La ley, además, establece procesos transparentes de adjudicación de las señales, exige transparencia sobre la propiedad de los medios, regula la venta de las señales, prohíbe su arrendamiento y consagra límites a la concentración, es decir, a la cantidad de licencias de las que puede ser propietaria una persona, empresa o grupo económico.
Es fundamental aclarar que esta ley no busca censurar ni controlar los contenidos de los medios, y de hecho prohíbe la censura previa y brinda una serie de protecciones para los periodistas ante sus jefes. Por la discusión pública, pareciera que existe una percepción generalizada de que esta ley busca dirigir las líneas editoriales de los medios, tanto de parte de los que la rechazan como “ley mordaza” como de los que la apoyan y exigen “ley de medios ya” cada vez que ven algo que no les gusta en un medio de comunicación.
Está más que claro que esta ley es necesaria. En los últimos años hubo denuncias de censura (como en el caso de una entrevista al periodista Miguel Nogueira que fue censurada por Canal 4), discriminación (cuando Canal 4 y Canal 12 se negaron a emitir la campaña “Un beso es un beso”, del Colectivo Ovejas Negras) y prácticas oligopólicas (por ejemplo cuando Esteban Valenti denunció que el precio del minuto de propaganda electoral era el mismo en los tres canales) por parte de los canales privados, sin contar el procesamiento por estafa del dueño de Telechat y sin entrar en el oscuro mundo de la compraventa de emisoras de radio. Esto también deja más que claro que la ley sca reduce significativamente el margen para hacer negocios con las señales, por lo que es de esperar que despierte resistencias entre los dueños actuales de los canales.
Por lo tanto, hay que pensar qué se está queriendo decir cuando se dice que no es oportuno aprobar la ley durante la campaña electoral. No se trata de una preocupación por las reglas de juego de las elecciones, porque los minutos gratuitos para los partidos políticos comenzarían en la próxima campaña electoral y no en esta. Otra razón posible es que exista el miedo de que un electorado moderado perciba a esta ley como “demasiado izquierdista” y decida no votar al Frente Amplio. Este argumento es difícil de sostener, ya que cuesta imaginarse a un electorado despolitizado y poco informado, como lo es el que se autocalifica “de centro”, priorizando un tema como este.
Claro, existe el riesgo de que los medios de comunicación lancen una campaña contra el Frente Amplio. Y también el riesgo de que el minuto de televisión se le haga más caro de cara a la campaña electoral. Es probable que estas sean las razones por las que es “inoportuno” aprobar la ley en la campaña electoral. En cualquier caso, esta es una situación en la que el Frente Amplio se metió solito. La ley se viene pateando para adelante desde fines de la administración de Vázquez, y fue presentada por el Poder Ejecutivo en mayo de 2013. ¿No se sabía entonces que iba a haber una campaña electoral?
Esta nueva postergación puede ser un golpe fatal para esta necesaria ley: antes que nada, porque no existe un compromiso explícito de parte de las bancadas del Frente Amplio de efectivamente aprobarla después de las elecciones. Vázquez se niega a hablar públicamente de su opinión sobre la ley, por lo que no queda claro si considera inoportuno aprobar la ley en este momento o si está en contra de su aprobación en general. Además, si el Frente Amplio no obtuviera un buen resultado en las elecciones no queda claro con qué capital político va a defender una ley que hoy, en una situación de fortaleza, considera demasiado polémica.
El Frente Amplio apuesta a que postergar la aprobación de la ley le ahorre algunos problemas políticos, pero parece claro que también le va a crear otros, menos ponderados por la elite frenteamplista. Estos riesgos pasan por la pérdida de entusiasmo militante, por la intranquilidad de los frenteamplistas preocupados por la orientación centrista de sus gobiernos, y porque se confirma la imagen de Vázquez que tienen aquellos frenteamplistas que presentan reparos a su liderazgo.
A los militantes de izquierda a menudo se los chantajea advirtiéndoles que están rompiendo la disciplina y que conspiran contra la campaña y contra la unidad. Pero cabe preguntarse quién está yendo contra la unidad en este caso: si quienes quieren cumplir con el programa del Frente Amplio (que tiene un capítulo entero sobre medios de comunicación) o quienes quieren postergar su cumplimiento por razones de oportunidad y sin ofrecer certezas de futura aprobación. Además, si el tema es la oportunidad, el tratamiento de la ley debería ser urgente, ya que la oportunidad de aprobar leyes con las mayorías parlamentarias del Frente Amplio puede desaparecer en unos meses.
La elite política puede tener sus razones (electorales o de otro tipo) para oponerse a la ley sca, pero la política no la hacen sólo las elites. Las razones de las organizaciones, los movimientos, los militantes y los ciudadanos pueden ser más fuertes y más legítimas. De hecho, todas las leyes importantes de este período fueron aprobadas a pesar de fuertes resistencias e intentos de postergación por parte de sectores de la elite frenteamplista.
La tenacidad de las organizaciones contra los vetos, las maniobras y los intentos de encajonar permitió que hoy en Uruguay tengamos leyes de matrimonio igualitario, interrupción voluntaria del embarazo, regulación de la marihuana, derogación de la caducidad, y de responsabilidad penal empresarial. Está por verse si se aprovecha esta oportunidad.

Putin en Cuba o la nostalgia por la “carne rusa”

Vladimir Putin, presidente de Rusia
Natasha Vázquez
Cuando este viernes aterrice en el aeropuerto José Martí el avión presidencial ruso con Vladimir Putin a bordo, estará reafirmándose la nueva etapa que viven las relaciones entre La Habana y Moscú.
Tras décadas en las que “tovarish” se convirtió en una palabra común en el léxico cubano y todo –política y economía–funcionaba a través del prisma ruso, la perestroika  y la desaparición de la URSS trajeron años de distanciamiento. Cuba siguió por su camino, esta vez sin contar con el Kremlin.
Atrás quedaron entonces los tiempos de la “tubería” soviética en forma de créditos, petróleo y soporte económico. Para el cubano común, se fueron los “bolos”, con sus muñequitos (animados) y su “carne rusa” y llegó una crisis de la cual aún no nos hemos recuperado.
Quedaron aquí las decenas de miles de graduados en la URSS, los matrimonios mixtos y sus retoños “polovina” (mitad), los autos LADA y los camiones KAMAZ en las carreteras cubanas. Permanecieron también las industrias, que de pronto se encontraron con una tecnología obsoleta e irremplazable y la gran parte de la población que no supo qué hacer con sus vastos conocimientos del idioma ruso.
De esa época quedó también una deuda de 35 mil millones de dólares que el gobierno dePutin ha condonado en un 90 %, y la DUMA ha ratificado justo antes de su visita habanera. El 10 % restante (3 mil 520 millones) se irá pagando cada seis meses durante los próximos diez años y se reinvertirán en la propia Isla.
Según los comunicados oficiales y los programas previstos, en las 24 horas que estará el presidente ruso en la nación caribeña tendrá ocasión de reunirse con el líder histórico cubano Fidel Castro y con el actual mandatario, su hermano Raúl Castro “En las consultas la atención especial se prestará al desarrollo de las relaciones económicas y mercantiles, inversiones, realización de los proyectos mixtos en el sector energético, transporte, aviación civil, uso pacífico del espacio y salud”, puntualiza la nota.
Pero, más allá de protocolos,  ¿Qué esperan los cubanos de este encuentro? ¿Cómo ven la historia y el futuro de esos vínculos?
Para alguien como Daisy Gómez, periodista de la Televisión Cubana que lleva más de 40 años especializándose en temas rusos, la llegada del presidente Putin a Cuba es una clara señal del carácter estratégico de estos vínculos para ambos países. “La visita tiene lugar cuando ambos países se esfuerzan por elevar el nivel de las relaciones económicas y comerciales y situarlas a la altura de las políticas, que son catalogadas por Moscú y La Habana como excelentes”, apunta.
Nadie mejor que Luis Felipe Vázquez, ex estudiante y ex diplomático cubano  en Moscú, para valorar esta nueva etapa. “Me alegra que se dé un paso más en el fortalecimiento de las relaciones de amistad entre los pueblos cubano y ruso, que  durante más de 50 años se desarrollaron en el campo científico-técnico, cultural y económico”.
El cineasta Santiago Prado reconoce la “deferencia extraordinaria de haber condonado la deuda”. Y esta visita presidencial le remueve las nostalgias. “Nosotros estuvimos marcados por la influencia rusa, por la cultura, por el cine y al menos mi generación siente a los rusos cercanos desde el punto de vista espiritual”.
Con los pies en la tierra, otros como Mayra Hernández, piensan en las ventajas económicas que esta alianza puede traer. “Mi infancia y juventud transcurrió en la mejor época económica de este país. Espero que si las relaciones se fortalecen sea ventajoso en este sentido”.
“Quienes mejor que ellos para hacer negocios e invertir aquí, si nos condonaron el 90 % de la deuda”, dice el joven Lemay. “Además, han modernizado mucho su industria, ahora los Ladas parecen Audis”, bromea.
Todo parece indicar que Rusia está dispuesta a escalar desde esa novena posición en que se encuentra ahora como socio comercial de Cuba. Difícilmente alcance aquel histórico primer lugar que tuvo durante décadas, pero se puede acercar bastante si se concretan las inversiones y negocios que están previstos. Mientras tanto, el alto nivel de coincidencias en política internacional entre Moscú y La Habana es otro elemento importante en este juego, en el que ojalá todos seamos ganadores, incluidos los millones de cubanos comunes que hoy se las ven negras para poner la mesa y sueñan con aquellas latas de “carne rusa”.

El “oro negro” a debate: Cuba y Rusia en la búsqueda del tesoro

Empresas y gobiernos de todo el orbe se han dado cita en Moscú para debatir sobre uno de los más preciados recursos naturales, en el XXI Congreso Mundial de Petróleo.
Aunque el “oro negro” sigue siendo el rey, en los últimos tiempos ha ido perdiendo terreno entre otras fuentes de energía.  El pasado año, ocupó apenas un 33 % entre los hidrocarburos. Pero lo cierto es que pasarán aún varios decenios antes de que se agoten las reservas mundiales (poco más de medio siglo, según vaticinan los especialistas) y mientras tanto, son muchos los que se interesan en encontrar nuevos yacimientos, en el uso de tecnologías modernas para su extracción, o en ampliar sus mercados.
Rusia –uno de los países líderes del sector, con el 12.9 % de la producción mundial– ha aprovechado este marco del Congreso para reforzar la cooperación bilateral con naciones como Venezuela y Cuba.
Eulogio del Pino, Vicepresidente de Exploración y Producción de Petróleos de Venezuela (PDVSA), quien se encuentra de visita en Moscú, no dudó en calificar de estratégica la colaboración técnica y financiera de Rusia con el país sudamericano, a través de las empresas Gazprom y Rosneft, que tienen inversiones allí. Más de un millón de barriles de petróleo deben ser producidos de forma conjunta en los próximos años.
Cuba, por su parte, sostiene desde hace un tiempo negociaciones con Rosneft y Zarubezhneft para continuar la prospección de las áreas ubicadas frente a las costas de Pinar del Río, donde se estima que  hay más de 6 mil millones de barriles de petróleo, que podrían llegar incluso a 20 mil millones.
Las compañías petroleras rusas firmaron recientemente dos acuerdos de cooperación con su homóloga cubana Cubapetróleo (CUPET), en el Foro Económico Internacional de San Petersburgo, y en presencia del mismo presidente ruso Vladimir Putin.
Unos meses atrás, el presidente cubano Raúl Castro recibió en La Habana al presidente de Rosneft, Igor Ivánovich Sechin, durante su visita de trabajo a Cuba, en la que se sentaron las pautas para la construcción de una base logística en Zona Especial de Desarrollo del Mariel.
Preparando las maletas para el encuentro moscovita, Rafael Tenreyro Pérez, jefe de Grupo de Exploración de la Unión Cubapetróleo (CUPET), anunció que nuevas zonas de exploración se abrirán ahora a la inversión extranjera,  en la parte central y oriental de los mares al norte del país hasta la frontera con Haití. Estas posibilidades han despertado el interés de unos cuantos entre los 5000 participantes procedentes de 80 países que asisten al más importante encuentro de la industria petrolera mundial.
Pero los rusos parecen llevar ventaja, con un camino ya andado en décadas de relaciones con La Habana. Podrían tener a su favor los 3 mil millones de dólares que aún Cuba debe pagar tras la reducción de un 90% de la deuda de la época soviética, cifra  que –según algunas fuentes– debe ser invertida en la Isla, pero a nombre de Rusia.
Aunque de momento las perforaciones realizadas no han arrojado resultados tangibles, si por fin las petroleras rusas encuentran  el “tesoro escondido”, Rusia volvería –de otra manera– a ocupar un lugar preponderante en la economía cubana.

TAPADA POR EL FUTBOL Y EL SILENCIO MUNDIAL

Masacre “en progreso”

Gaza
El secuestro y asesinato de tres adolescentes israelíes, que todavía nadie reivindicó, llevó no sólo al ojo por ojo (un adolescente palestino secuestrado, torturado y quemado vivo) sino a masacres planificadas: antes de que los cuerpos de los tres jóvenes aparecieran el ejército israelí ya había matado a unos 20 palestinos en las supuestas operaciones de búsqueda (véase nota de Marta Landi en la edición pasada de Brecha), y atacado luego una base de Hamas, matando a siete comandos. En respuesta, el movimiento palestino lanzó desde Gaza decenas de cohetes contra Israel, que como es habitual no provocaron ninguna baja del otro lado de la frontera. Fue suficiente para que el gobierno del primer ministro Biniamin Netaniahu se decidiera a iniciar la operación Escudo Protector, ordenando una serie de ataques (entre la noche del lunes y la mañana de ayer, jueves, se acercaron a los 500) que causaron más de 80 muertos (una cuarta parte de ellos niños). 
Y lo peor está probablemente por venir: Israel movilizó a unos 40 mil reservistas en previsión de una operación terrestre contra Gaza. En los territorios palestinos ocupados todos tienen en la memoria la última matanza israelí, a fines de 2012, cuando la Franja de Gaza fue bombardeada sistemáticamente, causando alrededor de 170 muertos, con la excusa de “proteger a la población de los ataques terroristas con misiles”. En noviembre de aquel año, un alto al fuego fue negociado bajo la égida de Egipto y desde entonces no había habido enfrentamientos directos mayores. 
Las zonas de la Franja de Gaza atacadas desde la noche del lunes fueron, según responsables militares israelíes, regiones agrícolas donde “podría haber túneles, depósitos de armas y escondites para lanzaderas de misiles”. “Estamos dispuestos a terminar con el terrorismo que viven todos los días los israelíes que sufren el lanzamiento de misiles desde Gaza”, dijo Netaniahu. La operación contra Hamas será “larga” y “si es necesario se decidirá una ofensiva terrestre”, declaró por su lado una fuente militar. 
“Gaza está totalmente bloqueada por Israel desde hace casi ocho años, por tierra, agua y aire. No tiene escudos antimisiles ni refugios, ni una sola vía de salida, porque también Egipto ha cerrado el paso de Rafah”, escribía el miércoles Marta Landi en un periódico colombiano. Alrededor de “1,6 millones de personas (una grandísima proporción menores de edad) están atrapadas sin escapatoria posible, a merced de los bombardeos israelíes en una franja estrecha de 45 por 15 quilómetros, en 350 quilómetros cuadrados, sin agua potable, sin electricidad y casi sin combustible ni materiales médicos para que los hospitales y las ambulancias atiendan a los heridos”. 
Entre los muertos del martes figuran Hafed Hamad y casi toda su familia (otras cinco personas). Dirigente del aparato militar de Hamas, Hafed Hamad acababa de llegar a su casa cuando un misil la destruyó por completo. Cuatro minutos antes alguien en la vivienda había recibido un llamado telefónico advirtiendo que la abandonaran porque iban a bombardearla. “En la casa vivían tres familias, unas treinta personas, y el ataque iba contra un solo hombre. Los israelíes dispararon contra todo el edificio. Cuatro minutos no es bastante para llevarse lo básico”, dijo a la agencia afp uno de los dos sobrevivientes de los Hamad. La agencia francesa cuenta que en el lugar donde estaba la casa ahora hay un cráter. “Los dirigentes palestinos se escudan en sus familias”, dijo un oficial israelí para explicar la cantidad de bajas civiles en los ataques aéreos de estos últimos días. “No se escudan en nada. Viven allí, junto a sus familias, ¿o acaso no tienen derecho siquiera a vivir en algún lado?”, declaró otro sobreviviente.
DOBLE RASERO. Joan Cañete Bayle es un periodista español que durante años fue corresponsal en Jerusalén de El Periódico, de Cataluña. Tiempo atrás, cuando la ofensiva israelí de 2012 en Gaza, Cañete denunció en su blog lo que percibía como el discurso dominante en la cobertura mediática mainstream sobre el conflicto entre palestinos e israelíes. Esa cobertura, afirmaba, coincide básicamente con “la narración” israelí. Cuando se aparta de ella es por motivos coyunturales, por ejemplo porque el exceso al que ha llegado Israel es tal que se convierte en indefendible; pero siempre termina alineándose. El relato, afirma, se caracteriza por cuatro puntos.
1. Se presenta a los dos contendientes como equivalentes: uno lanza misiles desde plataformas (los palestinos) y los otros “responden” con ataques aéreos o por tierra. No importa si la respuesta es mucho más dañina que el supuesto ataque, y si el arsenal de unos está a años luz del de los otros.
2. Los muertos no valen lo mismo. “No se lo dice textualmente así, pero está implícito en el discurso que la seguridad israelí es más importante que la palestina y que, por lo tanto, un muerto israelí vale más que uno palestino. La mejor demostración de esta afirmación es que la lógica periodística reacciona con comodidad a este estímulo. Ejemplo: el día en que murieron varios niños bajo las bombas israelíes, los titulares fueron que un misil había alcanzado Tel-Aviv sin causar víctimas”, apunta Cañete.
3. No se habla de ocupantes y ocupados sino de dos pueblos luchando con los mismos derechos por la misma tierra, como “iguales”. “Sin duda esta es una de las peores falsedades”, apunta Cañete, pues se borra del relato la ocupación israelí de los territorios palestinos, no se la vincula con el conflicto.
4. Hay que elegir entre uno y otro bando, “y como Hamas es un movimiento islamista, fundamentalista e integrista, intolerante, dictatorial, e Israel una democracia, aunque “a veces se le vaya la mano”, la opción es clara: se opta por el aliado “occidental”, más allá de que tenga o no razón.

El manejo de la crisis que han hecho algunos gobiernos europeos calza perfectamente en las afirmaciones del periodista español. El de Francia, por ejemplo. El presidente de ese país, el “socialista” François Hollande, condenó primero “el cobarde asesinato” de los tres jóvenes israelíes y poco dijo del secuestro y ejecución del adolescente palestino; criticó a “las dos partes” (Israel y Hamas) por la “aceleración del conflicto” y terminó llamando a Netaniahu para expresarle su solidaridad tras el lanzamiento de los misiles desde Gaza. Lo dijo el miércoles 9, cuando los muertos palestinos ya superaban los 55 y los cohetes de Hamas apenas habían causado algunos daños materiales.

Diputados mexicanos presentarán acción de inconstitucionalidad contra nueva Ley de Telecomunicaciones

Diputados mexicanos presentarán acción de inconstitucionalidad contra nueva Ley de Telecomunicaciones

La izquierda en la Cámara de Diputados buscará las firmas suficientes para presentar una acción de inconstitucionalidad contra la recién aprobada Ley de Telecomunicaciones.
Por separado, el coordinador de Movimiento Ciudadano, Ricardo Monreal Ávila, y el vicecoordinador del PRD, Miguel Alonso Raya, informaron que ya tienen 135 firmas de las 166 que se requieren para interponer el recurso y tratar de echar abajo los artículos 189 y 190 de la Ley Telecom, por violentar el derecho a la privacidad e impulsar “un Estado policiaco”.
Alonso Raya dijo que están en pláticas con el Partido Acción Nacional para lograr convencer a por lo menos 31 diputados que les hacen falta. Las 135 firmas que ya se tienen, dijo, están integradas por diputados del PRD, PT y MC.
El vicecoordinador de MC, Ricardo Mejía Verdeja, explicó que el artículo 189 establece que ante cualquier requerimiento de la autoridad se tiene que entregar la información de los teléfonos mientras que el 190 establece la georeferenciación, el bloqueo de señales y que el concesionario o empresa contratante mantenga en su poder por dos años, toda la información, imágenes, mensaje o chats que deriven de un teléfono.
“Nosotros consideramos que no solamente se viola la Constitución, la libertad de expresión y el acceso a la información, sino que además se crea un estado policiaco donde los partidos que votaron a favor durante la larga sesión pasada se están echando ellos mismos la soga al cuello porque todos van a ser objeto de este mecanismo de vigilancia política y policiaca que se va a instaurar con la nueva Ley Telecom”, acusó.
Una vez que la ley sea firmada por el Ejecutivo federal y publicada en el Diario Oficial de la Federación, los legisladores tienen 30 días para interponer el recurso ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) para que sea ésta quien determine si efectivamente hay una acción de inconstitucionalidad en los artículos 189 y 190.
Finalmente, el coordinador de MC, Monreal Ávila, reconoció que es difícil obtener las firmas para interponer este mismo recurso pero en contra de la “preponderancia por sectores” ya que, en este aspecto, son pocos los legisladores de Acción Nacional que se manifestaron en contra.
Antes, el expresidente nacional del PRD, Jesús Ortega Martínez, había adelantó que los legisladores de su partido presentarán una controversia constitucional para revertir la legislación en materia de telecomunicaciones que consolida el dominio de Televisa.
“Vamos a seguir dando la batalla y la posibilidad de acudir a la Suprema Corte de Justicia de la Nación para demostrar que la ley secundaria aprobada ayer contradice a la Constitución General de la República en su artículo 28”, precisó en un comunicado difundido este jueves.
Luego de afirmar que “el chantaje de Televisa” llegó a Los Pinos y logró que el Congreso de la Unión aprobara leyes secundarias que garantizan su dominio en la radiodifusión, el coordinador nacional de Nueva Izquierda (NI) destacó que los locutores y defensores del Canal de las Estrellas “se lanzan como nunca lo habían hecho contra el PRD y contra Nueva Izquierda, porque los desnudamos”.
Ortega recordó que cuando la Cámara de Diputados aprobó en 2006 la Ley Televisa, con los votos del PRI y el PAN, “interpusimos un recurso de inconstitucionalidad”, y en esa ocasión, añadió “la Corte nos dio la razón”.
Hoy, subrayó, “vamos a recurrir nuevamente a la Suprema Corte de Justicia para tratar de demostrar que lo que ayer se aprobó por el PRI, PAN y el Verde, con su mayoría de diputados que son de la telebancada, atenta contra el espíritu de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos”.
El exlegislador indicó que una primera victoria de la reforma constitucional en telecomunicaciones emanada del Pacto por México fue “la partición de América Móvil”, ya que eso demuestra que la reforma es eficaz y ataca en su verdadera naturaleza a los monopolios.
Sin embargo, apuntó, la ley reglamentaria que fue aprobada por la Cámara de Diputados, con el voto en contra del PRD, se desapega de la reforma constitucional.
De acuerdo con Ortega Martínez, los legisladores perredistas observaron oportunamente que las leyes secundarias impulsadas por el PRI y el PAN contravienen a la Carta Magna y por eso votaron en contra, lo que ha recrudecido los embates y denostaciones de los empleados de Televisa contra el PRD y los líderes de NI, porque “los evidenciamos como los beneficiarios de una ley secundaria que contradice a la reforma constitucional de la que nosotros, debo decirlo con toda claridad, no solamente fuimos partícipes, sino impulsores y creadores de la reforma constitucional”.
Remató: “Los ataques de López-Dóriga y Loret de Mola, principalmente, y otros voceros de Televisa, lo que están evidenciando es que nuestro voto en contra lo que pretendía era evitar que la ley secundaria se desapegara de las reformas constitucionales”.