BLOQUEÓ CUENTAS, ELIMINÓ CLIENTES Y BAJÓ SU GANANCIA (???)
El banco vaticano bloqueó las cuentas de más de 2.000 clientes y puso fin a unas 3.000 "relaciones con clientes" como parte de un proceso de limpieza que prácticamente anuló sus ganancias, según mostró ayer su balance económico para 2013.
VATICANO REUTERS, ANSA Y AFP
El Instituto para las Obras de la Religión (IOR), conocido como el "banco vaticano", se ha visto afectado por años de escándalos y está a punto de ser reestructurado con un nuevo presidente y un nuevo consejo de administración.
Todas salvo unas 400 de las 3.000 cuentas cerradas estaban "inactivas" con balances pequeños y habían estado así durante años.
Otras 359 relaciones con clientes se van a finalizar después de que empleados y expertos externos determinaran que no cumplían con los criterios para tener cuentas en el banco, que tiene unos 15.500 clientes, algunos con más de una cuenta.
El propósito expresado por el banco es gestionar el dinero para la Iglesia, órdenes religiosas, entidades benéficas y empleados del Vaticano.
El balance mostró que el proceso de limpieza que está en marcha, iniciado por su presidente Ernst von Freyberg por orden del papa Francisco, ha implicado un alto costo financiero, sobre todo por librar al IOR de algunas inversiones dudosas.
Las ganancias en 2013 cayeron hasta 2,9 millones de euros (4 millones de dólares) desde los 86,6 millones de euros (119 millones de dólares) en 2012.
El Vaticano había anticipado que las cifras de 2013 serían malas. Freyberg dijo en un comunicado que había "procedido con tolerancia cero ante cualquier actividad sospechosa" y que el "doloroso pero muy necesario proceso había abierto la puerta a un futuro nuevo y descargado del IOR".
La segunda fase de renovación del instituto, que será anunciada formalmente hoy, se basará en las prácticas de transparencia en la gestión.
La reforma de la controvertida gestión de las finanzas del Vaticano es uno de los mayores desafíos para el Papa, que prometió tras su elección en marzo de 2013 poner orden en el IOR, instaurando controles más estrictos en esta institución conocida por su opacidad y su implicación en varios escándalos de blanqueo de dinero.