21 jul 2014

El Boeing malasio bajó de altura a petición de controladores ucranianos

Catástrofe del Boeing de Malaysia Airlines en el este de Ucrania


El Boeing malasio que se estrelló en Ucrania iba a una altura más baja de la prevista por el plan de vuelo, declaró hoy el vicepresidente de Malaysia Airlines, Huib Gorter, en una rueda de prensa en Ámsterdam.
Según Gorter, el plan de vuelo estipulaba una altura de 10.660 metros, pero los pilotos tuvieron que bajar hasta 10.050 metros por exigencia de controladores aéreos ucranianos.
Indicó además que todos los sistemas de la aeronave funcionaban con normalidad cuando desapareció de los radares.
“El más reciente chequeo del avión se realizó el 11 de julio de 2014. (…) Todos los sistemas de comunicación funcionaban con normalidad antes de que desapareciera de los radares”, dijo.
Gorter informó que por el momento no está determinada la nacionalidad de cuatro de los pasajeros.
“Según últimos datos, a bordo del Boeing siniestrado había 189 neerlandeses, 44 malasios, 27 australianos, 12 indonesios, nueve británicos, cuatro belgas, cuatro alemanes, tres filipinos, un canadiense y un neozelandés. La nacionalidad de cuatro personas todavía no está determinada”, comunicó.
El Boeing 777 de Malaysia Airlines, que cubría la ruta de Ámsterdam a Kuala Lumpur con 283 pasajeros –entre ellos 85 niños– y 15 tripulantes a bordo, cayó ayer en la provincia de Donetsk, en una zona controlada por las milicias que se oponen con las armas al Gobierno de Kiev. No hubo sobrevivientes. 
El primer ministro de Ucrania, Arseni Yatseniuk, afirmó no poseer dudas de que el Boeing malasio fuera derribado por sistemas antiaéreos Buk.
“En la etapa actual no tenemos ninguna duda de que el avión fue derribado, y la causa de su caída es un disparo de misil, y lo más probable es que haya sido del sistema Buk M1”, dijo este lunes Yatseniuk en una conferencia de prensa.
Según sus palabras, “queda completamente claro” que el sistema puede ser operado sólo por especialistas. Yatseniuk aseguró que la preparación de estos profesionales se realizó “en territorio ruso”.
Previamente el Ministerio de Defensa ruso había negado que un sistema antiaéreo Buk u otras armas del Ejército ruso hubiesen cruzado la frontera con Ucrania. Al mismo tiempo, según datos de este ministerio, la ruta del Boeing 777 y el lugar de su caída están dentro de la zona de alcance de tres baterías Buk M1 ucranianas y de tres baterías de otros sistemas antiaéreos de ese país.
El Boeing 777 malasio que realizaba un vuelo de Ámsterdam a Kuala Lumpur con 298 personas a bordo, cayó el pasado jueves en el este de Ucrania, en una zona controlada por las milicias que luchan contra el Gobierno de Kiev. En la catástrofe no hubo sobrevivientes. Las autoridades de Kiev acusaron del siniestro a las milicias independentistas. Estas afirmaron que no poseen medios capaces de derribar un avión a esa altura.
En reiteradas ocasiones Rusia declaró que no está involucrada en los sucesos del sudeste de Ucrania y no posee tropas y servicios especiales de inteligencia en el lugar. El jefe del Ministerio de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, destacó que no existen causas para acusar a Rusia del empeoramiento de la situación en esa región de Ucrania.